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dimanche, 13 octobre 2019

La Catedral interior.

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La Catedral interior.

Carlos X. Blanco

Reseña del libro Que faire?, Vivre avec le déclin de l´Europe, Blue Tiger Media, Groningen, 2019; de David Engels.

Uno de los últimos números de la revista "Naves en Llamas", en concreto el sexto, llevaba por título "Todo está oscuro" [http://www.navesenllamas.com/2019/06/naves-en-llamas-n-6-todo-esta-oscuro.html]. En efecto, ver cómo se balcanizan países casi milenarios (pensemos en el nuestro, España), asistir impotentes a la islamización de Europa y a la invasión planificada por parte de "refugiados" bajo la mirada complaciente de nuestras élites, presenciar los incendios masivos en las periferias sin ley y la vulneración de los derechos más elementales de los nativos europeos, de las mujeres, de los "hospederos"… no es un plato de buen gusto y, bajo categorías spenglerianas, todo apunta a una disolución general del orden civilizatorio en el que centenares de generaciones de europeos hemos vivido hasta ahora. Todo se ha vuelto oscuro, y la portada del reciente libro de David Engels, Que faire? [Blue Tiger Media, Groningen, 2019] refleja el mismo hecho –triste y cargado de tétrico simbolismo- que la portada de la revista española: el incendio de la Catedral de Notre Dame.

DE-renovatio.jpgSi todas las semanas santas son periodos de recogimiento y tristeza, como manda el espíritu cristiano, ésta última de 2019 fue especialmente triste pues el incendio representó el punto más bajo en que una Civilización en crisis puede caer. Un punto de dejadez hacia nuestras instituciones medulares, un fuego que abrasará nuestros corazones podridos de molicie, consumismo y multiculturalismo. La foto de este pequeño (en extensión) pero gran libro (en profundidad y mensaje) puede parecer –en principio- que da paso a una jeremiada. Ya tuvimos ocasión de leer a Engels en numerosas ocasiones en La Tribuna del País Vasco y en Naves en Llamas. Al lector queremos remitirle un bellísimo artículo, que modestamente hemos traducido para este medio: "La Lágrima Ardiente de María" [https://latribunadelpaisvasco.com/art/10827/la-lagrima-ardiente-de-maria]. Pero ¿son lamentaciones y desesperos lo que nos transmite el prestigioso historiador y pensador belga? No. Nada de eso. Se trata de orientaciones, de consejos para la resistencia, se trata de armar la posibilidad de una Europa renovada.

Que faire? es una guía para tradicionalistas y conservadores resistentes. Resistentes en el doble sentido. Que "aguantan", que son fuertes en el sentido estoico del término. Que se oponen, que poseen armas para afrontar el ataque a una Civilización, resistentes en el sentido rebelde, también. El libro, inevitablemente, me recordó el colofón final de Un Samurai de Occidente, de Dominique Venner. Debe mirar cada uno hacia el interior de sí mismo, hacer de sí y de su propia familia una fortaleza inatacable. La familia y la comunidad local inmediata deben rehacer todas las viejas redes de solidaridad y educación mutua, levantar murallas ante agresiones y planificaciones de ingeniería social. La reconstrucción de Notre Dame debe ser el símbolo y el acicate para la "renovación espiritual interior, en la cual cada uno lleva su parte de responsabilidad" (p. 6).

Se trata de una especie de manual o breviario de auto-ayuda para europeos conscientes, para aquellos que "ven en Europa no sólo como noción geográfica, sino como una identidad cultural profunda, una percepción específica del mundo, un estilo de vida inimitable, en suma, una verdadera patria con toda la complejidad que esa palabra implica" (p. 7). David Engels, como historiador y filósofo spengleriano, asume un determinismo inherente a todas las civilizaciones (p. 8), en donde el declive de la nuestra, la europea, es previsible y susceptible de ser puesto en parangón con aquella crisis del siglo I a. C. acaecida en Roma. La República romana pútrida devino en cesarismo, y la edad imperial representó una sociedad menos libre, un amargo remedio para la crisis no ya política o económica, sino crisis civilizatoria. La crisis y el tránsito hacia el nuevo cesarismo se exhiben sintomáticamente en ajustes despóticos, donde la educación es férreamente controlada, así como los mass media y las redes sociales. Con la educación y los medios controlados, la desaparición de los europeos (incluso en el sentido físico) y sus signos identitarios, es ocultada cuando no ensalzada con júbilo masoquista y suicida (p.17). Pero, frente a otros textos que llaman a la resistencia política-colectiva, éste de Engels se centra en una resistencia puramente personal, en un nivel constructivo e individualista (p. 21). Hay motivos para que esto tenga que ser así. El Estado nacional debería ser un baluarte para la protección de los pueblos, un alcázar de altos y rocosos muros que les guarde sus tradiciones, su fe, su idiosincrasia… Debería, pero no lo va a hacer. Los Estados nacionales son ya herramientas en manos de poderes económicos, de oscuros tejemanejes plutocráticos que van a legislar cada vez más a favor de un multiculturalismo forzoso, de una autodisolución de la identidad europea, la cual, si hiciera falta, se ejecutará en breves años manu militari. Así pues, el de Engels es un breviario de resistencia sin fe en el Estado pues el Estado será cada vez más parte del problema, y no aliado del europeo (p. 31).

Que faire? es un manual de coraje. Todavía hoy podemos hacer –legalmente- muchos actos de resistencia, de desobediencia pasiva, de "no colaborar" con el suicidio inducido que nos han preparado esos poderes que odian la civilización cristiana y europea. Esa "no participación" se fundamenta en la creación –de nuevo- de relaciones honestas, confiadas, abiertas, y, por qué no decirlo, amorosas, entre los que son "nuestros" (p. 38). ¿Cómo no acordarse del distributismo de Chesterton y Belloc? ¿Cómo no evocar aquí la Comarca de Tolkien? Los poderes plutocráticos han reemplazado las catedrales por grandes supermercados y templos del consumo. Se vacían las iglesias y nos inundan con mezquitas. Pero la resistencia comienza desde dentro. Y un núcleo de familias y comunidades que rezan juntas, que aman la belleza y se aman mutuamente, que veneran la naturaleza y las gestas de sus mayores es un núcleo de hierro al que la molicie obligatoria y el declive, aparentemente inexorable, nunca vencerán.

Bello libro el del profesor Engels. Todo buen europeo debería leerlo. Una Nueva Notre Dame será reconstruida en el corazón de cada uno.

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