jeudi, 30 mai 2013
APOTEOSIS DE DOMINIQUE VENNER EN NOTRE DAME
APOTEOSIS DE DOMINIQUE VENNER EN NOTRE DAME
Ex: http://enricravello.blogspot.com/
Del antiguo griego apo (intensidad, presencia) y theos (Dios, de ahí el nombre de Zeus) la apoteosis, es decir el elevarse hasta el nivel de los dioses, era para los antiguos helenos un privilegio sólo al alcance de muy pocos héroes.
Dominique Venner la experimentó ayer lunes 21 de mayo en el altar de Notre Dame. Venner amó la vida incluso en el momento en que decidió entregarla como símbolo, escribiendo que tras su gesto no esperaba “más que la perpetuación de mi raza y de mi espíritu”. Con su acción Venner se transforma de hombre a mito y golpea las consciencias dormidas, que por un momento volverán a sentir que todo es posible, que nada está definitivamente perdido, que la victoria espera siempre que estamos dispuestos a conquistarla. Dentro de pocos días –demasiados pocos– todo volverá a la normalidad, pero el gesto de Venner permanecerá eternamente en la conciencia colectiva de todos los que luchamos y lucharemos por Europa y la civilización que de ella ha brotado.
Venner escogió Notre Dame de París para emprender su camino por los Campos Elíseos, uno de los templos más bellos de Europa que es, como dejara escrito en su última nota “un lugar altamente simbólico, la catedral de Notre Dame, construida por mis antepasados sobre lugares de cultos de orígenes inmemoriales”, esos cultos de la Galia celta y la Lutecia galo-romana en los que Venner veía reflejada el alma primigenia de la religiosidad europea.
Europeo de lengua francesa, Venner vivió su compromiso con la identidad europea hasta sus últimas consecuencias y se cansó de advertir lo que de peligro mortal tiene, para el futuro de Francia y de Europa, lo que sólo los ignorantes o los inocentes pueden llamar inmigración y que Venner definió como el proceso de sustitución de la población europea y francesa autóctona por masas de alógenos venidos del Tercer Mundo. Jean Raspail ya lo advirtió en su Campamento de los Santos.
Venner reflexionó sobre lo que él llamó los treinta años de guerra civil europea (1914-1945) como la causa del declive continental, casi un siglo después Venner nos recuerda que ese declive puede convertirse en irreversible final de una identidad de 30.000 años –así subtitula uno de sus últimos libros– y que se juega su ser o no ser en las dos próximas décadas.
Admirados de la Antigüedad clásica, Venner sentía especial predilección por la Grecia arcaica reflejada en la Iliada, que él entendida como libro fundador de la personalidad europea y a Homero como el primer poeta de nuestra identidad. Poeta que en griego viene de poietes (aquel que hace, que crea, que realiza). Homero poeta de poetas helenos que siempre cantaban al ethos –a lo activamente heróico- que al pathos –lo melancólicamente sentimental, fue la referencia permanente de Venner.
Venner también fue un poeta en el sentido griego que tiene ese sentido. Su vida fue un equilibro activo entre el pensamiento y la acción. Su recorrido político lo convierte en un militante de excepción dentro del campo identitario francés y europeo. Miembro de Jeune Nation, cumplió 18 meses de prisión por pertenencia a la OAS (Organización Armada Secreta), fue fundador de la revista y el movimiento Europa-Action, participó en Occident y fue uno de los fundadores del GRECE, la gran escuela que renovó el pensamiento identitario en los años 70-80. Su nombre fue uno de los que se consideró seriamente para presidir el Front National en 1972.
Posteriormente se dedicó profesionalmente a la Historia, pero siempre manteniendo los mismos principios ideológicos. Escribió varias obras como: Baltikum , Le Blanc Soleil des vaincus, Le Cœur rebelle , Histoire critique de la Résistance, Gettysburg, Les Blancs et les Rouges , Histoire de la Collaboration, Histoire du terrorisme e Histoire et tradition des Européens. En funda en 2002 y dirige la redacción de la revista bimestral La Nouvelle Revue d'Histoire, rebautizada como La NRH en 2006, donde intervienen personalidades como Bernard Lugan, Jean Tulard, Aymeric Chauprade, Alain Decaux, François-Georges Dreyfus o Jacqueline de Romilly.
Venner ha elegido la muerte heroica del guerrero y eso merece un funeral como los de su admirado Patroclo. Hagamos todos nosotros de Aquiles
Sic transit
00:05 Publié dans Actualité, Nouvelle Droite | Lien permanent | Commentaires (0) | Tags : mort volontaire, dominique venner, nouvelle droite, france, paris, hommage | | del.icio.us | | Digg | Facebook
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