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dimanche, 26 avril 2015

BHL n’est-il qu’une marque publicitaire?

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BHL n’est-il qu’une marque publicitaire?
 
À force d’être la caricature de lui-même, BHL ne peut plus être pris au sérieux. Il offre un spectacle, au fond, divertissant. Malheureusement, ce sont les autres qui trinquent.
 
Professeur honoraire
Ex: http://www.bvoltaire.fr

Il ne nous appartient pas de juger du parcours controversé de celui qu’on n’appelle plus que par ses initiales, comme s’il était devenu une marque publicitaire. Les nouveaux philosophes, enfantés par la crise de Mai 68, ont eu des destins divers : BHL est resté fidèle à l’image qu’il définissait de l’intellectuel dans La Barbarie à visage humain. Envers et contre tout. Ce qui le conduit à un travers que François Mitterrand avait décelé en lui, lorsqu’il était son conseiller dans les années 70, et dont il espérait qu’il se débarrasserait avec le temps : « J’accepte qu’il dépense encore beaucoup d’orgueil avant de l’appeler vanité. » Las ! Il semble que l’orgueil ait perduré : ce philosophe, qui devrait douter de tout et surtout de lui-même, est le prédicateur de ses propres certitudes.

Interrogé sur France Inter par Léa Salamé, le 22 avril, il a de nouveau justifié l’intervention de 2011 en Libye, reconnaissant seulement qu’aujourd’hui la Libye « n’est pas aussi belle qu’on pouvait l’escompter ». De cette situation, il ne se sent aucunement responsable : « Ceux qui pourraient peut-être se sentir une certaine responsabilité, c’est ceux qui, par exemple, ont laissé faire la guerre en Syrie. ». Cet intellectuel, prompt à dénoncer les erreurs d’autrui, ne se remet jamais en question, il a la conscience tranquille. Le chaos qui règne actuellement en Libye ? Il faut faire confiance aux hommes et aux femmes libyens. Un peu de temps sera certes nécessaire, mais « les fruits de la liberté sont amers », n’est-ce pas ? On voit que ce n’est pas lui qui les savoure. Du reste, Kadhafi ne constituait un rempart qu’à mi-temps : « Il faisait le boulot un an sur deux. » Jean-Pierre Chevènement, qui avait critiqué le choix d’une opération militaire, déclarait sur Europe 1, en 2014, que « la Libye de Mouammar Kadhafi avait beaucoup de défauts mais exerçait un contrôle sur ses frontières » : c’est sans doute un ignare en politique, voire un complice des tyrans du Moyen-Orient, puique BHL a toujours raison !

Notre intellectuel ne s’inquiète donc guère de l’afflux des migrants qui partent des rivages libyens. Il faut sauver les « gens » en mer, « tout le reste est discutaillerie ». Et de répéter : « La source de cette abomination qu’est cette hécatombe en mer, qu’est cette transformation de la Méditerranée en cimetière, la source, c’est la non-intervention en Syrie, c’est le collapse en Somalie et c’est la dictature en Érythrée. » Oui, mais la Libye… N’insistez pas. Tout est dit. D’ailleurs, dans quelques années, l’Allemagne va manquer de sept millions de salariés. De quoi se plaint l’Europe ? Elle va pouvoir s’approvisionner !

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Finalement, quand on entend de tels propos, on finit par en plaindre l’auteur. Il est tellement enfoncé dans le ciment de ses certitudes qu’il ne se rend pas compte de ses errements. À force de parler pour s’écouter, à force de se défausser, à force de se confondre avec la marque qu’il s’est forgée, à force d’être la caricature de lui-même, BHL ne peut plus être pris au sérieux. Il offre un spectacle, au fond, divertissant. Malheureusement, ce sont les autres qui trinquent.

dimanche, 04 mai 2014

Los economistas, esos nuevos bufones

 

Por Juan Laborda*

Ex: http://www.elespiadigital.com

La pobreza, las desigualdades, la miseria, han vuelto de nuevo aquí para quedarse. No se trata del tercer mundo, ni de países en vías de desarrollo, mucho de los cuales están haciendo un esfuerzo titánico para mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos. No, nos referimos a nuestro Occidente decadente. Aquello por lo que nuestros antecesores lucharon con sangre, sudor y lágrimas se les quiere arrebatar a nuestras familias, a nuestros hijos, por parte de unos desalmados que, coaligados con una clase política mediocre, no dudan en aplicar toda una serie de políticas económicas injustas, dañinas, fracasadas. Y los economistas y la economía están siendo utilizados como meros esbirros y colaboradores al servicio de estas élites.

Que un mediocre como el señor Rajoy se vanaglorie de la caída y hundimiento de los salarios en nuestra querida España es un ejemplo de ello. Exactamente igual que cuando su antecesor en el cargo, el vacuo Rodríguez Zapatero, elogiaba la fortaleza de nuestro sistema bancario. Ya ni les comento las necedades del la inefable Fátima Bañez sobre nuestro mercado laboral. El problema no son ellos, son aquellos economistas que les asesoran y les enseñan economía en tres clases. Todos esos asesores comparten un denominador común, haberse formado bajo la ortodoxia neoclásica dominante. Una de dos o empezamos a exigir un cambio radical en los planes de estudio de economía y empresa, o al final los economistas seremos percibidos como los nuevos bufones de la corte. Pero vayamos por partes.

Crisis de visión del pensamiento económico

La actual crisis económica y financiera ha puesto de manifiesto el vacío intelectual y el escaso soporte empírico de la mayoría de las teorías macroeconómicas y microeconómicas que se enseñan en las Facultades de Ciencias Económicas y Empresariales de medio mundo. La crisis en cuestión es consecuencia de la ausencia de una visión, de un conjunto de aquellos conceptos políticos y sociales compartidos, de los que depende, en última instancia, la economía. A la decadencia de la perspectiva económica le han seguido diversas tendencias cuyo denominador común era una impecable elegancia a la hora de exponer los términos, acompañada de una absoluta inoperancia en su aplicación práctica.

Es necesario impulsar el nuevo pensamiento económico que está emergiendo de manera silenciosa, y que en última instancia trata de encontrar el paradigma perdido. Ello implica por un lado, un replanteamiento de la teoría y política económica, que permita una anticipación económica y política. Por otro, una revisión de las finanzas y del dinero, ya que la teoría financiera y monetaria moderna se construyó a partir de presupuestos metodológicos e hipótesis falsas. Además hay que introducir los efectos desestabilizadores del apalancamiento o endeudamiento masivo de los sectores privados. Finalmente se necesita una nueva explicación sobre el papel de la empresa y la gestión de las organizaciones. Para ello hay que dar a conocer los nuevos registros empíricos sobre el comportamiento de las empresas.

Ya no vale con un mero lavado de cara

El ritmo de deterioro económico y social es brutal, no solo en nuestro país sino también en las principales áreas geográficas. Les adjunto un artículo muy reciente relativo al incremento de la pobreza en Reino Unido. ¡Escandaloso! La mezcla de políticas económicas auspiciadas por la ortodoxia académica ha fracasado. Se propuso para salir de la crisis una combinación de política fiscal restrictiva, política monetaria expansiva (ampliación de los balances de la FED o del BCE), y deflación salarial, bajo una serie de hipótesis que han resultado ser falsas. Se ha hecho un diagnostico erróneo de lo que está pasando en el mundo. Como consecuencia, las recetas económicas no tienen el impacto deseado, y, como corolario, acaban generando pobreza, miseria, aumentando las desigualdades sociales. Como me recalca siempre un buen amigo, cada día esto se parece más a los "Juegos del Hambre".

Desde la llegada al poder de los neoconservadores Ronald Reagan y Margaret Thatcher se quiso recomponer el reparto de la tarta y de aquellos lodos, estas deudas. Había que desregular la actividad bancaria, había que facilitar el apalancamiento y la toma de riesgos sin control. El resultado ya lo conocemos, balances privados quebrados, la mayor acumulación de deuda de la historia, un sistema bancario occidental insolvente, pobreza, miseria. ¿Seguimos?

Por lo tanto, el objetivo ya no es adoptar modelos neoclásicos ortodoxos con fundamentos criticables y añadirles algunos supuestos cargados de realismo. Literalmente hay que tirarlos a la basura. Es necesario presentar y dar a conocer una alternativa que contradiga abiertamente los principales preceptos de la teoría neoclásica que inunda la mayoría de los análisis y que se publica sin rubor en los medios de comunicación masivos sin tan siquiera validar las hipótesis bajo los que se fundamentan.

Si no lo hacemos, si no abrimos las universidades a nuevas visiones, al final tendrán razón todos aquellos que nos ven a nosotros los economistas como los nuevos bufones. Y cobrará pleno sentido aquello que afirmaba el pensador Edgar Morin, "La economía, que es la ciencia social matemáticamente más avanzada, es la ciencia social y humanamente más retrasada, pues ha abstraído las condiciones sociales, históricas, políticas, psicológicas y ecológicas inseparables de las actividades económicas… Quizá la incompetencia económica haya pasado a ser el problema social más importante“.

*Economista

Fuente: Vozpopuli

00:05 Publié dans Economie | Lien permanent | Commentaires (0) | Tags : économie, bouffons, économistes | |  del.icio.us | | Digg! Digg |  Facebook