Ok

En poursuivant votre navigation sur ce site, vous acceptez l'utilisation de cookies. Ces derniers assurent le bon fonctionnement de nos services. En savoir plus.

mardi, 03 avril 2007

James B. M. Hertzog

medium_180px-Hertzog_JBM.jpg

James B. M. Hertzog

 

3 avril 1866 : Naissance à proximité de la ville de Wellington dans la Colonie du Cap de James Barry Munnik Hertzog, militaire et homme politique au service des Britanniques, qui devint Premier Ministre de l'Union Sud-Africaine entre 1924 et 1939. Face aux gouvernements de Londres, Hertzog a toujours défendu deux principes de base : primauté des intérêts sud-africains propres, même aux dépens de ceux de Londres, et la politique dite des “deux courants” (Two-Streams-Policy), où les deux communautés européennes d'Afrique du Sud, la Bri­tannique et l'Afrikaander pourraient amorcer un développement séparé mais harmonieux, où ni la première ni la seconde ne domineraient l'autre de manière insupportable. Hertzog, juriste de formation, avait présidé la Hau­te Court de justice de l'Etat Libre d'Orange, pour ensuite devenir un organisateur hors pair de la guérilla des Boers contre les Britanniques. Après ce conflit sanglant, qui n'a certes pas doré le blason de l'Empire bri­tannique, Hertzog fonde le "Orangia Unie Party", réclamant l'auto-détermination des colons de souche hollan­daise, allemande et huguenote. Dans ce combat politique, il sauve de la disparition la langue afrikaander, en en faisant l'une des deux langues officielles de l'Union Sud-Africaine. En désaccord avec Louis Botha, il fonde en 1914, l'Afrikaander Nationalist Party, qui gagne rapidement le soutien de certaines strates de la population, parce qu'il s'oppose à la guerre contre l'Allemagne. Hertzog fait ensuite voter des lois pour protéger l'industrie sud-africaine contre la spéculation libérale et cosmopolite, dès qu'il accède au pouvoir en 1924, avec l'appui des travaillistes. Il oblige Londres à concéder la “Statut de Westminster” (1931), accordant aux républiques afrikaander le droit de faire sécession de l'Empire britannique. Il amorce également une politique équilibrée de “développement séparé” des Noirs et des Blancs, que dénonceront les extrémistes du “Purified Nationalist Party” de Daniel F. Malan, préconisant un apartheid pur et dur. En 1938, Hertzog triomphe aux élections et en­tend mener une politique de neutralité dans le conflit qui s'annonce en Europe. Mais Smuts, son allié, est pro-britannique et fait passer une motion qui condamne la neutralité; logique avec lui-même, Hertzog démissionne et devient le chef de file de l'opposition au nouveau gouvernement Smuts, allié aux extrémistes de Malan, qui, finalement, torpillent ses mesures de ségrégation tempérée. Il se retire, dégoûté, de la politique à la fin de l'année 1940. Il meurt à Pretoria le 21 novembre 1942.

06:45 Publié dans Biographie, Histoire | Lien permanent | Commentaires (0) | |  del.icio.us | | Digg! Digg |  Facebook

Turquia en la geostrategia norteamericana en Eurasia

Ernesto MILA / http://infokrisis.blogia.com/

Turquía en la geoestrategia norteamericana en Eurasia

20060425184321-mapa7espacioturcofonooo.gif

Infokrisis.- Resulta muy difícil dudar del papel de Turquía como aliado preferencial de los EEUU. En las líneas que siguen analizaremos este papel y sus implicaciones, a partir del estudio del texto "El Gran Tablero Mundial" de Zbignie Brzezinsky. Este texto es la continuación al elaborado hace un año y medio sobre la geopolítica de Turquía y los riesgos ue comporta la creación de un espacio turcófono a expensas de Rusia.


Zbigniew Brzezinsky en su obra “El Gran Tablero Mundial”, define a Turquía es un “pivote geopolítico” de primera magnitud. El antiguo secretario de Estado norteamericano, explica que un “pivote geopolítico” es “un Estado cuya importancia se deriva no de su poder y de sus motivaciones sino más bien de su situación geográfica sensible y de las consecuencias que su condición de potencial vulnerabilidad provoca en el comportamiento de los jugadores geoestratégicos”. Afortunadamente, el propio Brzezinsky explica su concepto de “jugadores geoestratégicos”; dice: “Los jugadores geoestratégicos activos son los Estados con capacidad y voluntad nacional de ejercer poder o influencia más allá de sus fronteras para alterar el estado actual de las cuestiones geopolíticas”. Ahora las cosas están mucho más claras. Pero Brzezinsky realiza su estudio al analizar la geoestrategia euroasiática de los EEUU. Para él solamente hay un actor principal en política internacional, los EEUU, el resto son “jugadores geoestratégicos” y “pivotes geopolíticos”. Entre los primeros, Brzezinsky distingue cinco en Eurasia: Francia, Alemania, Rusia, China e India y, otros tres en un discreto segundo plano (Gran Bretaña, Japón e Indonesia). Los “pivotes geopolíticos” que individualiza son Ucrania, Azerbaiyán, Corea del Sur, Irán y Turquía.

¿Por qué Turquía? Nos lo explica: “Turquía estabiliza la región del Mar Negro, controla el acceso a ella desde el mar Mediterráneo, equilibra a Rusia en el Cáucaso, sigue ofreciendo aún un antídoto contra el fundamentalismo musulmán y es el pilar sur de la OTAN”. No está muy claro que esto sea así y mucho menos lo que Brzezinsky dice a continuación: “Una Turquía desestabilizada sería susceptible de provocar una mayor violencia en el sur de los Balcanes, facilitando al mismo tiempo la reimposición del control ruso sobre los estados recientemente independizados del Cáucaso”. Por nuestra parte, pensamos que es justamente lo contrario: es Turquía la que desestabiliza en los Balcanes y en el Cáucaso y, por lo demás, lejos de ser un muro de contención contra el fundamentalismo islámico, Turquía es hoy un país gobernado por islamistas. Cabe decir, en beneficio de Brzezinsky que su libro se escribió en 1997, cuando Turquía se presentaba (como, por lo demás, la monarquía alhauita, como defensa contra el islamismo radical).

El análisis de Brzezinsky le lleva a identificar lo que llama “zona global de infiltración de la violencia”, un círculo que incluye a Chipre y a los países de Oriente Medio (el Este de Egipto y Sudán, franja costera de Etiopía, la Península Arábiga, Jordania, Siria, Israel, Irak, Irán), el Cáucaso (Georgia, Azerbaiyán y el Cáucaso Ruso), las exrepúblicas del sur de la URSS (Kazajistán, Tayikistán, Turkmenistán, Uzbekistán y Kirguistán), el Oeste de China (la zona islámica de los uigures, Xinjiang) y, finalmente, Afganistán, Pakistán y el Nor-Oeste de la India.

Tiene rzón Brzezinsky en llamar nuestra atención sobre esta zona. En la actualidad es, sin duda, la más conflictiva del planeta: tras las últimas elecciones egipcias, los Hermanos Musulmanes –la más antigua de todas las formaciones políticas islámicas- se han configurado como la primera fuerza político-social de ese país; guerra civil en Sudán; inestabilidad interna en Etiopía; aumento de la actividad del islamismo radical en Arabia Saudí; partición de Chipre con la creación del Estado de facto turco-chipriota en el Norte; dominio de los fundamentalistas de Hamas en Palestina con la consiguiente posibilidad de recrudecimiento del conflicto judío-palestino; guerra civil en Irak dentro de un país con fuerte resistencia a la ocupación norteamericana; toma del poder por los islamistas radicales en Irán que han decidido llevar a la realidad su peligroso plan nuclear; resistencia en Afganistán; conflicto indo-pakistaní siempre susceptible de reavivarse; inestabilidad creciente en el Oeste chino a causa de las protestas islamistas; situaciones que distan mucho de ser estables y democráticas en todas las exrepúblicas soviéticas del Sur; guerra civil chechena; etcétera. Hay que alabar la perspicacia de Brzezinsky en 1997 cuando prevé dificultades internas en los gobiernos en los que podrían haberse depositado esperanzas de que constituyeran un baluarte “seguro” ante la violencia de los radicales. Dice Brzezinsky: “Las presiones internas dentro de Truquía y de Irán no sólo tienen posibilidades de empeorar sino que reducirán mucho el papel desestabilizador que esos Estados son capaces de desempeñar en esta volcánica región”.

Durante cuarenta años, el comunismo, o mejor dicho, la URSS, fue el enemigo secular de Bzezinsky y de los EEUU; pero a partir de mediados de los años ochenta y, especialmente, tras la caída del Muro de Berlín, todo esto cambió extraordinariamente. Por una parte, Rusia que, hasta entonces era la potencia dominante en el Mar Negro pasó a controlar solamente una franja costera, a causa de la independencia de Ucrania. Hoy, la flota rusa en el Mar Negro es un recuerdo de lo que un día surcó los mares. Pero es que, además, la independencia de Georgia, supuso otra mordedura territorial. Otro tanto le ocurrió en la rica zona petrolera del Mar Caspio. De tener que compartir ese espacio al sur, solamente, con Irán, Rusia ha pasado a controlar solamente otra pequeña franja costera. El resto ha ido a parar a Kazajistán, Azerbaiyán y Turkmenistán. Hay que recordar que todas estas repúblicas, mayores o menores (Kazajistán es un coloso territorial con cinco veces la extensión de España) tienen un característica común: salvo Georgia, todas las demás ¡son etnias turcas! En otras palabras: el debilitamiento de Rusia ha hecho aumentar el peso de Turquía. Como veremos, Turquía aspira a obtener la hegemonía en pocas década sen el “espacio turcófono” que, más o menos, coincide con estas regiones. Esta pretensión tiene una importancia vital, como veremos más adelante, y, desde luego, es un factor adicional desestabilizante. Brzezinsky ha reparado en ello y escribe: “Apoyados desde el exterior por Turquía, Irán, Paquistán y Arabia Saudí, los Estados de Asia Central no han estado dispuestos a negociar su nueva soberanía política, ni siquiera a cambio de unas beneficiosa integración económica con Rusia, como muchos rusos esperaban. Como mínimo es inevitable cierta tensión y hostilidad en las relaciones de estos países con Rusia, en tanto que los dolorosos precedentes de Chechenia y Tayikistán hacen suponer que no puede excluirse del todo algo peor”. Solo queda reseñar que los cuatro países mencionados, en este momento son islamistas. Y este es el peligro que el islamismo reviste para la política internacional, éste y no la figura de Bin Laden, del que, por otra parte, no sabemos ni siquiera a qué intereses sirve su imagen.

En el fondo la intención del libro de Brzezinsky es dar unas pautas para que EEUU siga sieno hegemónica en “Eurasia”. Y el método es claro: reforzar al amigo, torpedear al enemigo. La lectura de la obra de Brzezinsky no debe llamar a engaño, es mucho más evidente lo que no dice de lo que dice: dice que EEUU deben seguir manteniendo un eje privilegiado con Europa (a pesar de que desprecia, página a página al aliado inglés), pero se preocupa especialmente de alentar la integración de Turquía en Europa, consciente de que Turquia está orientando buena parte de su política exterior hacia el Este y, por tanto, esto supone situar a la Unión Europea en un avispero, en donde, antes o después, terminaría chocando con Rusia. Brzezinsky en esto demuestra que, a pesar de la caída del Muro de Berlín, muy poco ha cambiado en sus análisis. El enemigo real, durante los cuarenta años de la Guerra Fría, no era el “comunismo”, ni siquiera la URSS, sino Rusia. Y hoy sigue siendo el enemigo secular. Y Turquía, por lo mismo, es el “amigo del alma”.

Por eso, en las conclusiones de su obra, Brzezinsky explica que “Para promover la estabilidad y la independencia del sur del Cáucaso y de Asia Central, los EEUU deben cuidarse de no enajenar a Turquía (…) Una Turquia que se sienta excluida de la Europa en la que ha intentado participar, se convertirá en una Turquía más islámica, más proclive a cooperar con Occidente en la búsqueda de la estabilidad y de la integración de una Asia Central secular en la economía mundial”. Y, más adelante, concluye: “Por consiguiente, los EEUU deberían usar su influencia en Europa para presionar a favor de la futura admisión de Turquía en la UE y deberían esforzarse en tratar a Turquía como a un Estado europeo” y añade, evidenciando que ni siquiera él cree lo que está escribiendo: “… siempre que la política interna turca no dé un giro importante en dirección islamista”. No es raro que los políticos europeos más próximos a EEUU (Aznar, Blair) hayan sido los grandes valedores de Turquía en la UE.

El problema es que ese giro hacia el islamismo ya se ha producido. Para los EEUU se trata de lograr que Turquía protagonice la construcción del oleoducto Bakú (en Azerbaiyán) hasta Ceyhan (en la costa mediterránea de Turquía) para dar salida a la producción petrolera del Caspio. Ahora podemos entender porqué “alguién” ha decidido que el Cáucaso se haya convertido en un avispero. En efecto, el petróleo del Caspio, o se dirigía a Europa a través de Rusia o hacia el Mediterráneo a través de Ceyhan. La diferencia estriba en que la primera opcion, supone, inevitablemente, un eje euro-ruso, mientras que en la segunda, Rusia queda completamente al margen y, por otra parte, ese mismo petróleo llega, a través del Mediterráneo, hacia las refinerías de la Costa Este de los EEUU, uniéndose al flujo petrolero que sube del Golfo de Guinea y de las costas africanas (hasta Marruecos).

 

Así pues, lo que EEUU aspira es a abastecerse de petróleo seguro y barato procedente de la cuencia del Caspio. Por eso le interesa la amistad con Turquía. Por otra parte, esa amistad tiene como contrapartida el debilitamiento de sus dos grandes enemigos “euroasiáticos”: de un lado la Unión Europea (que de ser “aliado” en la Guerra Fría ha pasado a ser “competidor” en la economía globalizada, como paso previo a ser “enemigo”, pues, no en vano, los intereses económicos de las grandes potencias, antes o después, terminan por entrar en contradicción) y de otro lado Rusia (el enemigo secular).

En la geoestrategia norteamericana, se trata de que Turquía, deje de ser, como lo fue durante la Guerra Fría, una espina clavada en el flanco sur de la URSS, para pasar a ser un espolón, mediante la creación del “espacio turcófono” con los despojos de la URSS, esto es, con la repúblicas exsoviéticas del Sur. Esto sobredimensiona la importancia geoestratégica de Turquía, pero, más particularmente, sobredimensiona los riesgos que este país aporta a la situación de Eurasia. Por que si el islamismo se hace con el poder en Turquía –como de hecho ya ha ocurrido- no se trata de que desparrame sus excedentes de población subdesarrollada y fuertemente islamizada hacia la Unión Europea (para esto hará falta que Turquía entre en el Club europeo) sino que, proyectará sobre las repúblicas exsoviéticas y turcófonas, la concepción islamista de la política, teniendo detrás una fuerza demográfica que Arabia Saudí no tiene, o un territorio etnopolítico del que carece Irán, constituyendo por ello un riesgo de primera magnitud.

© Ernesto Milá Rodríguez - infokrisis – infokrisis@yahoo.es

 

Martes, 25 de Abril de 2006 18:43 #.

06:20 Publié dans Affaires européennes, Eurasisme, Géopolitique | Lien permanent | Commentaires (0) | |  del.icio.us | | Digg! Digg |  Facebook

Livres allemands sur la pensée russe

Robert STEUCKERS:

 

Bibliographie:

Livres allemands sur la pensée russe

 

Ludolf MÜLLER, Die Taufe Rußlands. Die Frühgeschichte des russischen Christentums bis zum Jahre 988, Erich Wewel Verlag, München, 1987, 132 S., DM 14,80, ISBN 3-87904-104-0.

 

 

En 988, le Grand-Prince de Kiev se convertit à l'orthodoxie byzantine. Le peuple va suivre. La Russie deviendra chrétienne. Ludolf Müller retrace l'histoire de ce premier christianisme russe, centré sur la ville de Kiev (jusqu'à sa chute devant les hordes tatars en 1240) et porté par les Slaves orientaux (qui ne se distinguaient pas encore entre Russes, Biélorusses et Ukrainiens). Tour à tour, Müller évoque la Légende de St. André, les textes qui nous parlent des Russes aux 9ième et 10ième siècles, les attaques des Slaves orientaux contre des villes grecques sur les côtes de la Mer Noire et en Crimée (ce qui en­traîna les premières conversions), l'attaque des Russes (Scandinaves) contre Constantinople en 860, l'action des mission­naires Cyrille et Méthode, le rôle de la Princesse Olga et Jaropolk dans la christianisation, la résistance de Vladimir puis sa conversion, ainsi qu'une exploration méthodique des sources relatant cette conversion d'un résistant païen.

 

 

 

Alexander VUCINICH, Darwin in Russian Thought, University of California Press, Berkeley/Los Angeles/London, 1988, 468 p., ISBN 0-520-06283-3.

 

 

Cet ouvrage volumineux est la première étude au monde qui traite exhaustivement de l'influence qu'exerça Charles Darwin sur la pensée russe, de 1860 à la Révolution d'Octobre. Vucinich ne se borne pas à explorer l'impact proprement scientifique du darwinisme en Russie, mais analyse aussi méticuleusement les impact idéologiques sur le nihilisme, le populisme, l'anarchisme et le marxisme. Tout comme en France (voir l'analyse classique de Clémence Royer), le darwinisme a eu un influence diversifiée: il a notamment, dans les milieux religieux, contribué à la formation d'une “théologie” tenant compte de l'évolutionnisme et des acquis des sciences biologiques. Karl von Baer et Danilevski ont élaboré une critique scientifique de Darwin, tout en s'opposant aux fondamentalistes religieux. Cette exploration systématique de l'impact de Darwin permet de constater que le lamarckisme a mieux résisté en Russie, que la génétique a eu du mal à décoller, que la notion de fraternité propre à l'orthodoxie s'est heurtée au social-darwinisme plus individualiste et plus conflictualiste. Les Russes, plus que les Occidentaux, ont réfléchi aux impacts sociaux et moraux de la pensée de Darwin.

 Ainsi Karl von Baer a proposé une théorie alternative de l'évolution, insistant sur l'aspect téléologique des processus vitaux. Danilevski prend le relais de von Baer, dans sa longue critique de Darwin. Korjinski réfute la notion d'évolution et préfère par­ler d'«hétérogénèse» (anticipant de la sorte la théorie des mutations de Hugo De Vries). Sur le plan idéologique, les conserva­teurs (parmi lesquels Vucinich compte Pogodine, Danilevski, Strakhov, Rozanov et Pobedonotsev) rejettent le darwinisme comme une variante du matérialisme moderne qui s'attaque à la culture religieuse de la Russie. Les révolutionnaires, au con­traire, comme le nihiliste Pisarev, le populiste Mikhaïlovski, l'anarchiste Kropotkine ou le marxiste Plekhanov, considéraient que le darwinisme était une victoire de l'esprit scientifique contre l'obscurantisme religieux. Mais ces révolutionnaires refu­sent la compétition dépourvue de générosité et de fraternité: Mikhaïlovski admet que la compétition est le propre de la nature organique, mais que la coopération est en revanche la loi de la société humaine. Kropotkine, lui, affirme que la coopération est la grande loi et de la nature et de la société humaine. Faut-il penser que la propension russe à hisser la fraternité au-dessus de toutes les autres valeurs a considéré finalement l'idée de compétition comme trop anglo-saxonne et trop occidentale, si bien que le social-darwinisme d'un Gumplowicz ou des penseurs libéraux n'a pas percé en Russie?

 

 

 

Peter Normann WAAGE, Der unsichtbare Kontinent. Wladimir Solowjow - der Denker Europas, Verlag Freies Geistesleben, Stuttgart, 1988, 340 S., DM 58, ISBN 3-7725-0797-2.

 Philosophe et slaviste norvégien, Peter Normann Waage a consacré une longue monographie à Soloviev, penseur russe de l'unité continentale européenne, au-delà de toutes les césures confessionnelles et politiques. Pour Soloviev, la tragédie euro­péenne provient de la séparation entre Rome et Byzance. Sa philosophie est pleinement philosophie au sens étymologique du terme: amour de la force entre les forces, de la sophia, dans laquelle toutes les contradictions doivent s'apaiser, se réconcilier et s'unir pour vaincre les ténèbres. Car, dans l'optique de Soloviev, cette sophia, qui doit servir d'assise spirituelle à la future Europe de ses rêves, est l'idée même de création. Elle existait avant que le monde ne soit, comme pure potentialité. Réalité, elle l'est par le fait du monde, dans le monde, dans la nature et dans l'homme. Elle est spiritualité construisante. Elle est beauté, de la nature comme de l'art. Soloviev: «Elle est nous en Dieu, comme le Christ est Dieu en nous. Comprenez-vous la différence? Dieu en nous signifie qu'il est actif, lui, et que nous, nous sommes passifs; nous en Dieu, c'est le contraire, car c'est lui qui est passif, corps, matière, et c'est nous qui sommes volonté, esprit». S'inscrivant dans une perspective anthropo­sophique, Waage adhère à ce culte enthousiaste de la sophia, proposé par Soloviev.

 

 

 

Wladimir SOLOWJEW, Schriften zur Philosophie, Theologie und Politik, mit einer biographi­schen Einleitung und Erläuterungen von Ludolf Müller, Erich Wewel Verlag, München, 1991, 283 S., DM 35, ISBN 3-87904-175-X.

 

Vladimir Sergeïevitch Soloviev (1853-1900) fut d'abord matérialiste, positiviste puis slavophile, avant de se rapprocher du ca­tholicisme romain et du papisme, ce qu'aucun adepte de la slavophilie ne lui a pardonné: Soloviev est resté en Russie un homme isolé. Mais ce rapprochement n'a jamais débouché sur une conversion, au grand dam de ses amis jésuites de Paris. Rapidement, les symbolistes russes lui pardonne son penchant pour le catholicisme et le papisme, ensuite l'Eglise orthodoxe reconnaît le bien-fondé de quelques-unes de ses critiques. En Allemagne, c'est le mouvement anthroposophique de Rudolf et de Maria Steiner qui s'engoue pour son œuvre, plus particulièrement pour les éléments de mysticisme qu'elle contient et que Rome juge “hérétiques”. A Paris, Monseigneur d'Herbigny voit néanmoins en lui un “Newman russe”, c'est-à-dire un ortho­doxe qui s'apprête sans doute à suivre le même chemin que l'anglican Newman vers le catholicisme. Les protestants voient en lui une sorte de nouveau Kierkegaard, qui renforce la “théologie dialectique” naissante.

 

C'est en lisant Spinoza, Schopenhauer puis Schelling que Soloviev se dégage de ses premiers a priori matérialistes; mais le Dieu qu'il découvre chez ces philosophes est une simple métaphore de la nature. Ludolf Müller écrit à ce propos: «Au con­traire de la doctrine judéo-chrétienne et à l'instar de Schelling, Soloviev pense l'origine et la naissance du monde. Dieu ne l'a pas créé par un acte arbitraire à partir du néant, mais il résidait en Dieu depuis l'éternité, il était une partie de la plénitude infi­nie de la divinité, objet de son amour éternel. La nature ou l'âme du monde avait sa propre vie, son être véritable en Dieu». L'Orient (l'Est, la Russie, la slavité orthodoxe) vit plus intensément cette union du monde et du divin que l'Ouest. Mais l'Ouest est capable de mettre en forme ce vécu et cette mystique. La crise de la philosophie occidentale repose justement sur ce con­traste qui sépare l'Est de l'Ouest: l'Est est contenu dépourvu de forme; l'Ouest est forme sans contenu. Il faut donc une “grande synthèse”. Il faut donner la rigueur formelle de l'Ouest à la plénitude spirituelle de l'Est.

 Son culte de la sophia  —qui lui serait apparue trois fois sous les traits d'une belle femme lumineuse—  le conduit à postuler l'avènement d'une “libre théocratie”, portée par le peuple russe, dont la mission, dit-il à la suite des slavophiles, sera d'apporter au monde cette grâce, tout en échappant ainsi au “nationalisme zoologique”. Les Russes restent le peuple théophore  —ou plus exactement “sophophore”—  qui fera advenir l'Empire théocratique (le “Saint-Empire romain de la Nation Russe”), mais leur Tsar doit ployer le genou devant le successeur de Pierre au Saint-Siège de Rome. On s'en doute, Soloviev demeure incompris: les Russes refusent de se soumettre au Pape et les catholiques exigent qu'il abjure ses spéculations théologico-philosophiques sur la sophia. Soloviev n'a pas cédé. Avec la révolution bolchevique, il sombre dans l'oubli (sauf chez les an­throposophes allemands) et on ne reparlera de lui, dans sa patrie, qu'avec la perestroïka. Ludolf Müller nous livre ici une an­thologie qui retrace tout l'étonnant cheminement de ce philosophe russe du siècle passé.

 

06:20 Publié dans Livre | Lien permanent | Commentaires (0) | |  del.icio.us | | Digg! Digg |  Facebook

Armeniërs zonder land of een land zonder Armeniërs

medium_arm.jpg

Sita VREELING :

“Armeniërs zonder land of een land zonder Armeniërs”

De Belgische houding in de Volkenbond over de Armeense kwestie, 1919-1928

 

http://www.ethesis.net/armeniers/armeniers_inhoud.htm

 

Samenvatting :

De Armeense kwestie behelsde in de jaren ’20 meerdere aspecten. Het ging op de eerste plaats om een onafhankelijk Armenië, wat geen vanzelfsprekendheid was en aan de andere kant ging het om het vluchtelingenprobleem. Na de Armeense genocide van 1915 waren de overlevenden immers op de vlucht geslagen. Vandaag de dag betekent de Armeense kwestie iets heel anders, namelijk het erkennen van de Armeense massamoorden.

De Volkenbond leek tijdens het interbellum de ideale instelling om internationale kwesties te behandelen. De Volkenbond was in 1919 immers opgericht om te voorkomen dat er ooit nog oorlog zou zijn. Ook de Armeense problematiek werd als een zaak van internationaal belang behandeld, omdat het oplossen ervan als een essentiële stap werd gezien in het terugbrengen van de vrede in het Midden-Oosten. De Volkenbond probeerde Armenië eerst garanties te bieden om een eigen staat op te richten. Zijn onafhankelijkheid werd vastgelegd in het verdrag van Sèvres, gesloten op 10 augustus 1920 tussen de Geallieerden en Turkije. Maar de Volkenbond of zijn leden konden geen mandaat aannemen over Armenië om het land te beschermen. De mogendheden wilden geen investeringen doen die ze zelf broodnodig hadden om te herstellen van de Eerste Wereldoorlog.

Turkije weigerde het verdrag van Sèvres te ratificeren en samen met de Sovjet Unie bezette het de Armeense staat. De invloed van het overwonnen Turkije nam bovendien in 1922 toe door zijn zege in de Grieks-Turkse oorlog om Anatolië. De Turkse republiek wist zelfs de herziening van het verdrag van Sèvres af te dwingen. Het nieuwe verdrag dat gesloten werd in 1923 op de conferentie van Lausanne, hield geen rekening meer met de Armeense onafhankelijkheid.

Het was wel duidelijk dat de mogendheden liever toegevingen deden dan op ‘kleine’ kwesties als de Armeense onafhankelijkheid te blijven hameren. De Volkenbond probeerde zijn beloftes, om de Armeniërs een thuis te geven, waar te maken. Er werden verschillende pogingen ondernomen om een Nationaal thuis te creëren, maar uiteindelijk bleef dit beperkt tot de Sovjet republiek van Jerevan, waar een groot deel van de Armeense vluchtelingen terecht was gekomen.

Deze pogingen mislukten om verschillende redenen. Ten eerste beschikte de Volkenbond over te weinig kapitaal en moest het telkens beroep doen op zijn leden. De Volkenbond kon daarnaast ook nooit militair ingrijpen. Het had geen eigen troepenmacht (om tussenbeide te komen in conflicten of om de garantie te bieden dat verdragen werden uitgevoerd) en de mogendheden waren uiterst voorzichtig in het sturen van hun legers. Ten slotte was de Volkenbond een overlegorgaan. Hierdoor kon het jarenlang duren eer een voorstel aangenomen werd en uitgevoerd kon worden. Vaak werden kwesties doorgeschoven naar commissies, waar de Raad of de Vergadering later opnieuw over discussieerde.

Eigenlijk slaagde de Volkenbond er alleen in de vluchtelingen te helpen. Dit was vooral door toedoen van dokter Nansen, de Hoge Commissaris voor de Vluchtelingen. Dokter Nansen riep de leden van de Volkenbond meerdere malen op om financiële en materiële hulp te bieden aan de Armeniërs. Hij zorgde ervoor dat de staatsloze vluchtelingen een internationaal paspoort kregen en dat er een juridisch statuut voor de vluchtelingen werd geregeld. Toen het niet mogelijk bleek om alle vluchtelingen in de republiek van Jerevan onder te brengen, wist dokter Nansen samen met het Internationaal Arbeidsbureau duizenden vluchtelingen te plaatsen in andere (geïndustrialiseerde) landen en een nieuw thuis te geven.

Frappant is ook het voorbeeld van Cilicië. Duizenden Armeense vluchtelingen waren in deze regio bijeengebracht. Toen hun beschermer, Frankrijk, besloot om zich terug te trekken omdat ze hierover een verdrag had gesloten met Turkije, sloegen de Armeniërs nogmaals op de vlucht. Ze vreesden immers dat de Turken hen opnieuw zouden deporteren en uitmoorden. Dankzij de tussenkomst van België moest Frankrijk voor de Volkenbond uitleggen welke garanties het land had voorzien om de vluchtelingen te beschermen.

Als we kijken naar de houding van België zien we verschillende aspecten naar voren komen. Na de Eerste Wereldoorlog wijzigde het land zijn internationaal statuut. België wilde in de jaren ’20 meer zelfstandigheid verwerven in (internationale) politieke en economische aangelegenheden. Aan de ene kant hield België rekening met de Franse politiek, door het militaire akkoord van 1920. België werd meerdere malen aangesproken door de Armeense delegaties of door de Philarmeense comités. De Armeniërs vonden in België morele steun. Hadden ze immers niet beiden evenveel geleden tijdens de oorlog? Maar ook door hun gemeenschappelijk geloof ontstond een basis voor wederzijdse sympathie.

De positie van België in de Volkenbond tegenover de Armeense kwestie, was duidelijk. België sympathiseerde met de Armeniërs en zou, wanneer nodig, zijn stem verheffen om de Armeniërs te helpen. België had immers een morele stem verworven toen zijn neutraliteit werd geschonden tijdens de Eerste Wereldoorlog. België was eveneens bekommerd om zijn imago te handhaven in de internationale politiek. De Belgische regering probeerde de Armeniërs hulp te bieden op een manier die liefst zo weinig mogelijk zou kosten.

06:10 Publié dans Histoire | Lien permanent | Commentaires (0) | |  del.icio.us | | Digg! Digg |  Facebook

M. De Corte : de la Dissociété

medium_decorte.jpg

Ah ! l'opinion, il aurait tant voulu qu'elle l'adorât cette reine du monde !

( Léon Bloy )

L'homme d'aujourd'hui est libre comme le voyageur perdu dans le désert

( Nicolas Gomez Davila )

DE LA" DISSOCIETE"

Par Marcel De Corte

Pour en savoir plus: http://users.skynet.be/lantidote/dissociete.html

06:05 Publié dans Livre, Philosophie | Lien permanent | Commentaires (0) | |  del.icio.us | | Digg! Digg |  Facebook