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jeudi, 22 janvier 2015

La réponse d'Aymeric Chauprade à Marine Le Pen

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Exclusif. La réponse d'Aymeric Chauprade à Marine Le Pen

Marine Le Pen désavoue publiquement l'eurodéputé Aymeric Chauprade.

FN. « Pour des raisons juridiques, je vous demande de ne pas relayer la vidéo d’Aymeric Chauprade intitulée la France est en guerre, postée hier sur les réseaux sociaux. » L’ordre, intimé — par courrier — par Marine Le Pen aux cadres locaux du Front national, a surpris plus d’un militant.

Conseiller politique aux affaires étrangères de la présidente du Front national jusqu’à présent, l’eurodéputé Aymeric Chauprade, géopoliticien réputé, vient de subir son premier désaveu public. Soutenu par Jean-Marie Le Pen (« Le Front national n’est pas un parti stalinien où l’on est obligé de dire tout ce que dit Marine Le Pen ou Florian Philippot ») pour cette vidéo dans laquelle il dénonçait une « idéologie ressassée du “pas d’amalgame” » à la fois « fausse » et « dangereuse », Chauprade a malgré tout accusé le coup : « Je n’ai pas très bien compris que les foudres s’abattent sur moi », confie à Valeurs actuelles l’ancien professeur à l’École de guerre, déjà ciblé par Marine Le Pen pour avoir dénoncé fin décembre un « lobby gay » au FN.

« Ma vidéo était équilibrée » (« la France est en guerre avec des musulmans. Pas avec les musulmans, mais avec des musulmans », nuançait-il), poursuit Chauprade, pour qui « il est dommage d’en arriver là ». Selon l’eurodéputé, qui se dit « attaché à [s]a liberté d’expression, comme le sait Marine depuis le début », c’est « l’intérêt du Front national que de faire vivre ses différentes sensibilités ». Et de conclure : « Je suis venu au FN pour ça, pas pour la gamelle… » Un cadre minimise ces crises récurrentes sur la ligne du parti : « Un problème de croissance. »

Valeurs actuelles vous propose de regarder la vidéo d'Aymeric Chauprade, à l'origine de la polémique :

El triángulo estratégico asiático: potencial, vigencia y obstáculos

Por Vicente López

Ex: http://www.elespiadigital.com

¿Se imaginan un poder lo suficientemente grande como para poder desafiar a EEUU y sus aliados en el continente asiático? Puede que hayan pensado ya en el eterno candidato, China, o en los BRICS, aunque se incluyan países no asiáticos, pero existen elaboraciones teóricas no tan conocidas e igualmente relevantes. Es el caso del llamado triángulo estratégico, muy mencionado en la bibliografía de relaciones internacionales en Asia, desde el ya extinto triángulo EEUU-Unión Soviética-China pasando por el más reciente triángulo Pakistán-China-India. Sobre esta última tríada se hablará brevemente, para centrar después el análisis en el triángulo estratégico que incluye a Rusia, India y China, el cual ha dado lugar a un prosaico debate entre los analistas acerca de su vigencia, potencial e influencia, entre otras cosas como contrapeso a EEUU y Japón, y también como forma de concertación política entre las tres potencias en relación a cuestiones globales y por qué no regionales.

Este último triángulo representa el 39% de la población mundial y el 20% de la masa territorial total del mundo. China, Rusia y la India son el segundo, tercero y noveno país que más gasto militar tienen respectivamente; son la segunda, octava y novena economía mundial en PIB según el FMI en 2013, además si contabilizamos también a Brasil y Sudáfrica poseerían entre los cinco el 40% de las reservas mundiales de divisas. Con sólo mencionar estos datos, nos podemos hacer a la idea de qué supondría la emergencia de este triángulo en el balance estratégico global ¿estaríamos ante la edición asiática del “América para los americanos”?

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En un acercamiento teórico, siguiendo el razonamiento de Martin Wright, conocido teórico de la escuela inglesa de teoría de relaciones internacionales, un triángulo estratégico ideal debe cumplir los siguientes requisitos: la existencia de un sistema de estados, de tres grandes poderes de parecida fuerza y con la suficiente para dominar al resto del “mundo” (Asia en este caso), que en ausencia de los otros dos y una situación en la cual debido a la sospecha mutua la tensión u hostilidad no pueda haber una coalición entre dos de esos tres poderes. Aunque las aproximaciones al triángulo India-China-Rusia son muy variadas, parece que esta herramienta teórica, salvo algún aspecto que seguro que habréis advertido, podría ajustarse bien a lo que sería un tríada Rusia-China-India.

Esta propuesta teórica, es como queda bien claro en el epíteto, meramente teórica, no describe ninguna realidad ni se ajusta necesariamente a ninguna situación que se esté dando, simplemente abre la puerta a una posibilidad y resulta sugerente como juguete analítico y didáctico.

El triángulo China-India-Pakistán

Ya mencionado con anterioridad, el primer triángulo que se analizará y de una forma más resumida será el conformado por China-India-Pakistán, éste es especialmente tratado por especialistas indios, aunque pueda resultar sorprendente debido a la sincera enemistad existente entre India y China e India y Pakistán. Este marco estratégico resulta interesante en tanto que añade al mapa de los equilibrios estratégicos del latente conflicto indo-pakistaní y especialmente en su faceta de disuasión nuclear, la variable china, o mejor dicho haciéndola visible, mucho más complementaria anteriormente, añadiendo así luz sobre la influencia china en Pakistán (no sólo en relación a recursos naturales) y su posible apoyo a una posible amenaza nuclear hacia la India. La pregunta de los analistas indios a este respecto suele ser la siguiente: ¿cómo puede la India motivar a China a cambiar su política hacia Pakistán? Es claro que en la actualidad existe una competencia de seguridad entre China e India, acompañada de incursiones chinas en Ladakh (Cachemira) y de pruebas de misiles de alcance intermedio y misiles balísticos intercontinentales en 2012 por parte de India. Contrariamente a lo que sucede entre estas potencias, China y Pakistán gozan de una cooperación estratégica nuclear que “continúa a buen ritmo” y sobre la que se especula mucho al no existir documentos ni evidencias públicas de la misma. Aunque sí podemos deducir que esta se basa en que al no poder los pakistaníes desarrollar capacidades mayores sin el apoyo de otra potencia, los chinos les ayudarían a cambio de recursos naturales, tan necesarios para China. De otra parte, las relaciones indo-paquistaníes son de sobra conocidas y no se abundarán en ellas. De este triángulo estratégico cabe entonces resaltar el rol clave de China, que cobra especial importancia como potencia en el escenario de Asia del Sur (Índico) tras la Guerra Fría.

Triángulo estratégico China-India-Rusia

En relación al triángulo estratégico China-India-Rusia podríamos comenzar diciendo que nació como idea del antiguo Primer Ministro ruso Yevgeny Primakov en 1998, iniciativa que tendría como principal objetivo contrapesar el poder norteamericano en Asia y como única superpotencia restante en el tablero global tras el descalabro de la Unión Soviética. Esta idea es sumamente atractiva y muy popular entre los medios de comunicación, que aderezada con un punto de efectismo y grandilocuencia muy del gusto de las élites de los tres países; pero hay que puntualizar que la propuesta de Primakov fue recibida con una cierta frialdad por las otras dos potencias en sus inicios, aunque  no haya dejado de desaparecer de la narrativa diplomática ni de la actividad internacional de dichas potencias. La cuestión de la vigencia y la relevancia real del triángulo estratégico es largamente debatida por analistas y académicos, tendiendo a preponderar la opinión de un efecto limitado y pesimista de dicho alineamiento, al considerar que los vínculos con Estados Unidos que cada uno de estos tres países posee por indiviso son más fuertes que los que poseen entre ellos, aunque sí es factible considerar que se abran espacios de cooperación entre las tres potencias. Por ejemplo, tras las recientes turbulencias económicas sufridas por Rusia y el valor del rublo, China se ha ofrecido a ayudar, a cambio Rusia podría incrementar el envío de energía y recursos a China (y también a la India), países ambos con problemas energéticos. Igualmente se abriría la ventana de oportunidad de una posible cooperación a tres contra el terrorismo internacional de corte islamista, que los tres países sufren y la cooperación militar y tecnológica. Pero esta idea de una gran alianza de los tres grandes asiáticos no parece factible y podría dar lugar a crear una imagen, mejor dicho un holograma; el de los “mayores y mejores” asiáticos contra EEUU y sus aliados, que no existe.

Esta idea de Primakov, especialmente interesante para Rusia y China, de intentar promover una revisión “multipolar” del orden global y por otra parte contrarrestar la importante influencia en el continente asiático no debe tampoco ser subestimada, especialmente cuando en un informe de inteligencia norteamericano llamado “Global Trends: 2015” y realizado en el año 2000 se recogía la posibilidad de una alianza geoestratégica de facto entre Rusia, India y China para contrabalancear a EEUU. Es así que, en el análisis del triángulo estratégico, estará presente de una forma constante (a veces latente y a veces explícitamente) todo aquello que se refiera a los lazos que unen a Estados Unidos con cada uno de los miembros del “triángulo”, ya que éstos pueden hacer repensar o elegir entre potenciar la “alianza” regional (e incluso multilateral a través del grupo BRICS) o mantener e intensificar las relaciones con los norteamericanos. Por tanto EEUU será un actor presente pero no participante de dicho triángulo, tanto como receptor de iniciativas, como polo contrapuesto de atracción para los miembros del triángulo, especialmente tras el renovado interés de la administración Obama en Asia-Pacífico.

Gráfico de conclusiones extraído del informe “global trends: 2015”

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Del gráfico anterior debe notarse que EEUU esperaba que los países asiáticos crearan su propio Fondo Monetario o su propia Organización “Regional” de Comercio para minar las instituciones globales que controla EEUU (FMI y OMC). La predicción no fue del todo errada ya que acabó naciendo el banco de desarrollo de los BRICS, aunque más centrado en cuestiones de infraestructura.

Hay que llamar la atención sobre que en los últimos años, las relaciones bilaterales entre los tres grandes asiáticos han ido mejorando, pero es evidente que existen fallas entre cada uno de los socios. China e India, por ejemplo, incluso a pesar de la retórica y el interés común en contra del terrorismo islamista, siguen teniendo problemas, principalmente porque China se niega a tratar a India de igual a igual, apoyando además a los pakistaníes y Rusia, a pesar de la cooperación militar y la venta de armamento y tecnología a China, no quiere verse fagocitada por la esfera de influencia de la economía oriental y esta fructífera relación técnico-militar entre Rusia y China mina la confianza de las buenas relaciones entre Rusia e India.

De otro lado, podemos observar iniciativas y acuerdos en numerosos asuntos, como ya se dijo con anterioridad, y que vienen si no a rebatir las reservas antes puestas en relación a la posibilidad de acuerdo, sí a matizarlas. Por ejemplo en la undécima reunión de los ministros de exteriores del RIC (Rusia, India, China) celebrada en Moscú en el año 2012, la más fructífera de las tres últimas celebradas, hubo acuerdo general entre los tres gigantes en relación a cuestiones muy variadas. Este foro adquirió así relevancia desde el año 2002, en el que se acordaron posturas conjuntas antes de un Consejo de Seguridad de Naciones Unida (recordemos los numerosos vetos conjuntos en asuntos como Siria). Esta undécima reunión tenía en la agenda varios temas como el lanzamiento de un satélite por parte de Corea del Norte y un nuevo impulso negociador en relación al problema nuclear iraní, entre otras cuestiones. Había por tanto un cúmulo de asuntos en los que será interesante observar cómo existía o no acuerdo entre la tríada.

En el caso coreano, los tres países mostraron su pesar acerca de la decisión coreana y creyeron que el camino de las sanciones seguiría sin dar frutos. Los tres ministros de exteriores pidieron calma y moderación ya que las sanciones afectaban al pueblo coreano, que en ningún caso tenía culpa directa y apremiaban a volver a iniciar las conversaciones a seis bandas para intentar a atraer a Corea del Norte, posición a todas luces contraria a la expuesta por EEUU.

En relación al programa nuclear iraní, en dicha reunión los tres jefes de las diplomacias asiáticas remarcaron el derecho soberano de Irán de desarrollar tecnología nuclear con fines pacíficos y apoyaban una solución diplomática a la situación. Igualmente  los RIC han enfatizado en el incierto futuro de Afganistán, que tras la salida de la ISAF podrá desestabilizar el entorno de las tres grandes potencias y se comprometieron a su estabilización en el marco de la ONU, a la vez que se expresó el rechazo al terrorismo, en un claro aviso a Pakistán. Todas estas posturas conjuntas tuvieron lugar justo después de la cumbre de los BRICS en la que tanto Rusia como China como India habían tomado ya posturas comunes en diferentes asuntos. Existe por tanto un espacio de coordinación de políticas exteriores y una voluntad de aparecer cara a la sociedad internacional como actores responsables con visiones globales comunes (aunque siempre se eviten cuestiones espinosas y de disenso) en relación a algunos asuntos internacionales como puede ser el terrorismo, Oriente Medio, la no proliferación y la seguridad regional, con las salvedad de conflictos enquistados que implican a alguno de los tres países y que ya han sido mencionados. Y a través de  ese espacio, expresar la voluntad implícita de acabar con el “hiperpoder” de EEUU. En estas reuniones e intercambios se están extendiendo además a otras parcelas y señalan una dinámica creciente de cooperación, tal es el caso de la gestión de desastres naturales, intercambios académicos e industriales, haciendo más amplio el horizonte de  cooperación trilateral y bilateral.

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La reunión de 2013 no dejó de ser menos prolija aunque sí mucho más retórica y  a pesar de que trataron cuestiones con menos impacto mediático que en la anterior cumbre, de la cual se habló con anterioridad, sigue marcando una agenda determinada en asuntos internacionales con unos valores de fondo que subyacen al pasado más reciente de las tres naciones, a saber, defensa de un mundo multipolar apoyado en organizaciones internacionales y la no intervención en asuntos internos. Se seguía insistiendo en el aumento de la cooperación en determinadas áreas sectoriales y se conseguía otra vez más, en base a estas reuniones debatir y consultar posturas en política exterior, iniciándose con ello un proceso que pudiera terminar el algo similar a la concertación política. Sobre la reunión de 2014 no ha trascendido mucho, pero sí se preparó la entrada de India en la Organización de Cooperación de Shanghái, que por lo que parece no tardará mucho en producirse – aquí el enlace de la web la organización para la cooperación económica, cultural y de seguridad a la que ya pertenecen China, Rusia, Kazajstán, Kirguistán y Uzbekistán –.  Tal vez podríamos entrever en la creación de esta organización una verdeara coalición estratégica asiática/continental, que quedaría definitivamente completada con la inclusión de la India.

Como ya se dijo, un incierto horizonte, al menos en el futuro más cercano, amenaza en la profundización estratégica del triángulo asiático y la cooperación entre los tres grandes, primero por el “invitado de piedra” en la región, EEUU y segundo por los no pocos enfrentamientos y posturas encontradas de Rusia-China-India en diferentes temas, pero parece que el marco de la Organización de Cooperación de Shanghái puede ser una buena forma de limar algunos asuntos.

En relación al “invitado de piedra”, la mayoría de los autores remachan la idea de que Estados Unidos goza de una posición internacional en la que tiene mucho más que ofrecer a cualquiera de los tres potenciales socios, especialmente a India, que vemos cómo poco a poco va reforzando sus lazos con EEUU en diversas cuestiones y las relaciones políticas comienzan a ser más fluidas, añadido a ello, India no percibe a EEUU como un enemigo como sí le sucede a los chinos y a los rusos.

China de otra parte sufre una gran dependencia económica de EEUU (y viceversa) y aún no posee el potencial militar suficiente, a pesar del incremento considerable de gasto militar en los últimos años, como  para discutir la preponderancia norteamericana (incluso unido al de India y Rusia) y la de sus aliados en el Pacífico y el Índico. Rusia, por su parte, a pesar de la retórica de Putin, también le será difícil deshacerse de sus vínculos económicos con EEUU y Occidente como los recientes acontecimientos muestran, ya que también una rivalidad latente (ya histórica) sigue pendiendo sobre las relaciones sino-rusas y Rusia teme a la potencialidad de la economía china frente a la rusa, mucho más débil. Aunque en todo caso la dependencia de las economías occidentales sigue siendo notable.

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Lo antes dicho nos podría conducir a  pensar en una mayor profundización en las relaciones sino-rusas, dejando tal vez a la India de lado, cuestión esta que si bien no supondría una verdadera contrapartida al poder militar norteamericano en el Pacífico sí que puede ser vista por el resto de países del continente como una amenaza y conducir a todos estos a los brazos de EEUU con los indios como aliados, ya que China sigue insistiendo en ayudar a Pakistán, asunto con el que pretende tener “entretenida” a India. Entre otras cuestiones porque China no considera a India una potencia igual y para que el triángulo fuera efectivo sería necesario que la primera reconociera al menos el estatus preeminente de la segunda al menos en Asia del Sur y bajar la intensidad de su cooperación con Pakistán, a la vez que EEUU comienza a premiar susrelaciones con India (actor también importante, e interesando en la estabilización de Afganistán), tendencia que se reforzó con la visita del Primer Ministro indio a EEUU en septiembre de este año. Rusia por su parte quiere seguir manteniendo su influencia en Asia Central, que se disputa con China y EEUU y a diferencia de China, apoya a India, con la que tiene una fructífera relación de cooperación (especialmente militar) en el contencioso con Pakistán.

Es por tanto poco halagüeño el análisis que la mayoría de especialistas realiza sobre el triángulo estratégico India-China-Rusia y dan mucha relevancia a la presencia del “invitado de piedra”, EEUU, que parece condicionar muchas de las iniciativas y crea dilemas en las relaciones trilaterales y bilaterales por su poder de atracción y por las profundas dependencias de los tres socios asiáticos en relación a EEUU. Parece aún que el gigante americano sigue pesando mucho en términos bilaterales como para olvidarse de él en Asia. Aunque esta conclusión queda igualmente puesta en entredicho por los últimos movimientos los países emergentes, incluso la India, que siguen apostando por la cooperación con sus socios asiáticos y otros como los latinoamericanos, para intentar así balancear sus relaciones. Así, con la creación del Banco de Desarrollo de los BRICS y la petición de adhesión  de la India a la Organización de Cooperación de Shanghái las tendencias parecen apuntar en otra dirección. ¿Podría convertirse esta organización, con la entrada de la India en la realización institucional un verdadero triángulo estratégico completado con los países de Asia central? Parece que, por la poca publicidad dada a la reunión trilateral entre Rusia, China e India de 2014 se ha decidido por una fórmula más amplia a nivel asiático, que precisamente cambiaría la idea de triángulo estratégico por la ampliada cooperación de la Organización de Shanghái; que podría incluir también a Pakistán en un plazo largo de tiempo, combinando así los dos triángulos estratégicos y consiguiendo con ello temperar igualmente el conflicto indo-pakistaní. Ello combinado con el espacio de acción multilateral a nivel global que permitiría tanto a China como a India como a Rusia su pertenencia al grupo de los BRICS. En definitiva una astuta combinación de regionalismo y multilateralismo ¿Cómo decidirá reaccionar EEUU a todo esto?

Fuente: El Orden Mundial

De la culture grecque aux appels à moderniser le Coran

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LETTRE A MES AMIS MUSULMANS
 
De la culture grecque aux appels à moderniser le Coran

Michel Lhomme*
Ex: http://metamag.fr

Le Coran européen ? Pour discuter avec l'Islam, il faut d'abord reconnaître la nature sacrée de son texte. Nous le reconnaissons. Pour discuter maintenant de manière critique le Coran, faudrait-il reconnaître que le texte coranique a été simplement inspiré au Prophète (PSL-la Paix sur Lui, comme la Tradition l'impose) et que ce n’est pas Dieu qui a donné le texte mais que ce sont les hommes qui ont donné le texte. Nous ne le croyons pas nécessaire. Néanmoins, si le Coran est d’essence divine, en revanche, sa formulation, son interprétation est l’œuvre d’humains marqués par toutes sortes d'influences mais surtout et avant tout par l’influence de la culture grecque. Le Coran à ce titre est aussi européen.


Le Coran est-il divin ?


On connaît la flèche empoisonnée qui, vous est souvent adressé, ô mes amis ! Le Prophète n'était qu'un illettré, il ne pouvait pas rédiger un texte d’une telle facture. Ne vous sentez pas obligés de batailler sur le même terrain et de reconnaître que le Prophète n’était pas un illettré, argumentant qu’en outre, il était entouré d’hommes de science et d’historiens qui auraient contribué à la composition du texte. Nous posons ici indirectement la question du problème de la traduction théologique commune de « nabiyumummiyum » par « prophète illettré » au lieu de « prophète de la communauté », de la  « Oumma » comme le sens pourtant y invite.


Au cœur de la question de la modernisation du Coran


La question est celle de savoir si le Coran a été révélé au Prophète (PSL) dans sa formulation actuelle sans que ce dernier n’ait eu à ajouter ou à retrancher  le moindre mot ou si le Coran est plutôt le récit humain d’un message divin. Autrement dit, si le Coran est la Révélation ou un texte inspiré de Dieu mais composé par des hommes. Avant de nous prononcer sur cette question en soi difficile, il nous semble nécessaire de nous pencher sur quelques problèmes et justement celui des similitudes entre le Coran et la culture grecque.


Les similitudes de ce que dit Mahomet (PSL) avec un certain platonisme nous ont toujours frappés. Elles pourraient signifier que le texte sacré a été rédigé par des hommes et la communauté exilée et authentifiée des platoniciens de Médine. Or, il nous faut partir du principe que le Coran est la parole de Dieu, révélée dans son sens comme dans son libellé exact par l’intermédiaire de l’ange Gabriel. Dès lors, comment son intégrité a-t-elle pu être préservée jusqu’à nos jours ? Retournons à la lettre du texte coranique puisqu'il nous prescrit que «Si vous divergez sur quelque chose entre vous, revenez à Allah et à Son Messager, si vous croyez en Allah et au Jour Dernier. Cela est meilleur et plus convenable comme résolution finale" (Sourate 4, verset 59). Depuis l’aube des temps, on peut admettre que Dieu  s’est  toujours adressé aux peuples  à travers leur  langue. Dans la sourate 41 (versets 2 et 3), il dit ceci à propos du Coran : « C’est une révélation descendue de la part du Tout Miséricordieux, du Très Miséricordieux  (...)  Un livre dont les versets sont détaillés et clairement exposés, un Coran arabe pour des gens qui savent ». La langue est un moyen de communication autant qu’un support culturel, il est tout à fait compréhensible que, du message transmis, transparaissent des traits culturels du peuple qui l’a reçu en premier lieu. Certes, le message coranique est destiné à l’univers tout entier, mais Dieu a choisi de s’adresser directement au peuple arabe du 7ème siècle  en utilisant sa langue et  donc quelques aspects de ses fondements socio-culturels. C’était pour lui le meilleur moyen de faire comprendre le message à un peuple qui devait ensuite s’acquitter de la délicate mission de le diffuser à travers le monde. Les similitudes entre le Coran et la culture grecque ne signifient donc pas que le texte coranique porte l’empreinte de l’homme. C’est d’ailleurs pour donner des gages de l’origine divine des versets du Coran que  Dieu a délibérément choisi, pour porter son message, un homme qui, jusque-là, ne savait ni lire, ni écrire. Ainsi, à notre question première de savoir si le message coranique puisse être porté par un illettré, le Coran nous apprend que c’était précisément le meilleur moyen d’écarter les doutes sur l’identité de l’auteur des versets. A la sourate 29 (verset 48), il est dit en effet que « Avant cela, tu ne lisais pas de livre, ni n’écrivais de ta main droite, car autrement, ceux qui nient la vérité auraient émis des doutes ». 


Dans le rapport critique que certains ont à l'égard de l'Islam, ils ne prennent jamais en compte l’exacte mesure de la dimension divine dans le processus de la révélation. En s’interrogeant sur la pertinence du choix porté sur un illettré pour accomplir une mission prophétique, les critiques modernes de l'Islam brandissent un argument qui ressemble étrangement à celui que les notables mecquois opposaient au Prophète (PSL) lorsqu’ils lui disaient : « Pourquoi n’a-t-on pas fait descendre le Coran sur une haute personnalité de l’une des deux villes [La Mecque et Taîf]? » (Sourate 43 verset 31). En vérité, l’aptitude à recevoir  un message de cette nature, à l’assimiler et à mener à bien la mission prophétique ne tient absolument pas au statut d’intellectuel ou à celui de supposé « inculte ». Celui qui, du néant, a créé les Cieux et la Terre, qui « fait sortir le vivant du mort et le mort du vivant » (Sourate 3 verset 27) n’est-il pas en mesure de faire d’un illettré, le dirigeant, le meneur d’hommes à la dimension exceptionnelle que fut le prophète Muhammad (PSL) ? Comme nous le rappelle le Coran, il  est important de garder à l’esprit qu’en définitive, Dieu « sait mieux que quiconque où placer son message » (sourate 6 verset 124) et  quand IL décide de porter  son choix sur quelqu’un, IL  le dote des qualités et vertus  requises  pour être à la hauteur de la mission. En témoigne le verset suivant par lequel Allah apaise les  inquiétudes du Prophète (PSL) sur sa capacité à retenir le message. « Nous te ferons réciter le Coran de sorte que tu n’oublieras pas – sauf ce qu’Allah aura voulu » (Sourate 87 versets 6et 7). 


Il est donc clair que, pas plus que l’un quelconque de ses compagnons, le Prophète (PSL) ne pouvait composer le texte coranique. D’ailleurs, il faut relever que, dès le début de la Révélation, certains n’avaient pas manqué d’attribuer à des savants tapis dans l’ombre, le mérite d’avoir composé le texte coranique au profit du Prophète (PSL). La réponse  était alors venue d'Allah lui-même : « Si vous avez des doutes sur ce que nous avons révélé à notre serviteur, tâchez donc de produire une sourate semblable et appelez vos témoins que vous adorez en dehors d’Allah, si vous êtes véridiques. Si vous n’y parvenez pas, et à coup sûr, vous n’y parviendrez jamais, prenez garde au feu qu’alimenteront les hommes et les pierres, lequel est réservé aux infidèles ». (Sourate 2 verset 23). Au regard de ces considérations, il ne fait aucun doute que le Coran est, dans son essence comme dans sa formulation, une œuvre exclusivement divine. Mais s’il en est ainsi, comment un texte aussi long (plus de 6 000 versets) a-t-il pu être préservé jusqu’à nos jours ? 

Comment l’intégrité du texte coranique a-t-elle pu être préservée ? 


Pour préserver l’intégrité du texte que lui dictait l’ange Gabriel, le Prophète (PSL) devait le mémoriser avant de le  faire transcrire par ses scribes. C’est précisément pour s’acquitter convenablement de cette noble tâche qu’il  se montrait particulièrement pressé de retenir les passages qui lui étaient révélés. Dieu a  tenu à le rassurer  en lui disant ceci : « Ne remue pas ta langue dans ton impatience de réciter le Coran. C’est à Nous, en vérité, qu’incombent son assemblage et sa récitation. Quand Nous lirons, suis-en la lecture. A Nous, ensuite de l’exposer  clairement » (Sourate 75 versets 16 à 19). C’est cet exercice de mémorisation, auquel le Prophète (PSL) avait également astreint  bon nombre de ses compagnons, qui a permis de sauvegarder, aux premières  heures de la révélation, le texte coranique. Par ailleurs, il est  important de préciser que la révélation s’est poursuivie  sur une durée de 23 ans. Or, le Coran étant composé de 6600 versets environ, un simple calcul arithmétique permet de se rendre compte que,  grâce à ce caractère graduel de la révélation, le Prophète (PSL) et ses compagnons n’ont eu à mémoriser, en moyenne, qu’un verset par jour. En dotant le Prophète (PSL) d’une grande capacité de mémorisation et en procédant à  une révélation graduelle du Coran, Dieu avait ainsi réuni les conditions objectives de la préservation du texte sacré, comme il s’y est, du reste, engagé dans le verset 9 de la sourate 15 : « En vérité, c’est Nous qui avons fait descendre le Coran et c’est Nous qui en sommes le gardien ». C’est, incontestablement,  une marque de la Sagesse et de l’Omnipotence de Dieu que d’avoir ainsi permis de rendre  relativement facile une tâche qui pouvait paraître, à priori, insurmontable.


La valeur de l’islam 


Dans le monde d’aujourd’hui, l’islam est la religion mondiale qui résiste le plus activement à la force du mondialisme. Pour nous, l'Islam n'a donc pas du tout à s'illuminer, à s'éclairer, à se moderniser autrement dit à se séculariser, à s'individualiser. L'Islam est le front vivant, le cœur actif du traditionalisme. Dans son adresse à Marcel Gauchet, Coralie Delaume évoque l'islamo-fascisme, le ''fascisme vert''. Il importe de rappeler que cette réduction de l'Islam, reductio ad hitlerum classique contre toute pensée dissidente - et l'Islam est une pensée dissidente de la modernité -  a d'abord été professée par l’idéologue de la « Fin de l’Histoire » Francis Fukuyama. C'est lui qui, avec Huntington a tenté d’introduire ce terme d’ « islamo-fascisme » pour mieux discréditer la foi et la civilisation musulmane. Si l'Islam est maintenant au banc des accusés, c'est qu'il est avec l'orthodoxie le dernier champ de bataille de la modernité, de cette postmodernité que nous exécrons jusqu'aux tripes. Cela suffit pour déterminer pour nous la valeur et l’importance de l’Islam.


La question qu'on ne manquera pas de nous poser à nous, philosophes occidentaux est celle de savoir si l'on peut aborder le contenu du livre saint de la religion musulmane avec l'esprit critique dont on use depuis la Réforme dans le cadre  biblique ? Nous disons oui mais attention, il ne s'agit en aucune façon de moderniser l'Islam, de le séculariser. C'est le Coran à la lettre que nous exigeons car justement, c'est ce Coran à la lettre qui peut récuser le Coran des Purs (celui des salafistes, des wahabites, des tafkirites), ce Coran intégriste et fondamentaliste qui souhaiterait prendre la place de l'Islam traditionnel comme les évangélistes, les mouvements pentecôtistes ont dans l'Eglise catholique réussi à dénaturer le message évangélique communautariste pour n'en faire qu'un discours individualiste et moralisateur, libéral et économique.


Deux dangers vous menacent 


Le premier, c'est de vouloir céder à l'inclination « politiquement correcte » d'une époque tellement hantée par le choc des civilisations que certains islamologues et imams en viennent à vouloir étouffer la réalité traditionnelle du texte coranique pour masquer les divergences fondamentales non pas de l'Islam mais des Islams. Partant, même si la discussion des dogmes s'apparente à une démarche offensante, vous ne devez céder en rien. Ainsi, j'ai entendu un musulman qui, étant attaqué sur la question stupide de savoir si Mahomet (PSL) respectait vraiment les femmes, répondre « Oui, puisqu'il en a eu de nombreuses ! ». Ne commettez pas cette erreur. C'est le piège de l'empathie. Vous y perdrez votre Coran sacré.


Le deuxième danger, c'est l'islamophobie présente : dépeindre l'Islam sous des traits négatifs et politiques. La connaissance critique en vient alors à succomber sous une avalanche de discours nauséeux qui dénoncent à brûle pourpoint les effets sociaux pervers de la religion de Mahomet (PSL) (voir les positions du philosophe Rémy Brague ). Elle se nourrit des exactions politiques ou comme disait Baudrillard de l'exorcisme politique. C'est le prisme de la diatribe philosophique dite éclairée qui depuis 1789 n'a cherché qu'à dissoudre les liens communautaires pour établir le règne illimité du capital et du matérialisme. 


Certes, il serait évidemment grand temps de revenir à la Raison, à l'étude, à la réflexion au-dessus de l'opinion et de la passion anti cléricale et anti religieuse. Mais pour cela, il nous faudrait ensemble et philosophiquement dans l'exégèse restituer les concepts de consonance arabe à leur naissance, dans leur généalogie et leurs évolutions, ces concepts que quotidiennement on voit pourtant malmener, vilipender à la radio et même dans les derniers titres commerciaux de médiocre écrivain nihiliste. J'ai peu de place. Mais prenons par exemple le mot « sharia », terme si couramment évoqué et que nous traduisons par « loi religieuse ». La « sharia » occupe dans les sociétés arabo-musulmanes une place inversement proportionnelle à celle qu'elle tient dans le Coran. Vous savez comme moi que le livre sacré contient 500 versets normatifs sur un total de 6300. Ensuite, si on se penche d'un peu plus près sur ces versets normatifs, on découvre que ces normes représentent un ensemble hétéroclite, une voie pratique faite d'actes obligatoires, recommandés, permis, blâmables ou interdits. On est bien loin du code de châtiments ou de mutilations qui  ravageraient les Purs ou ses ennemis. La sharia n'intègre pas la totalité des actes humains.


Pour répondre par avance aux critiques


Ill est vrai qu'il y a dans le texte coranique une stratification de l'humanité au regard de la sharia. Au sommet de l'espèce humaine figurent les messagers et les prophètes, puis les « adamiens », entendez les hommes mâles et non femelles musulmans de condition libre, enfin les « adamiens » sans foi ni loi, c'est-à-dire, moi, le chrétien  et le païen. De droit, tuer un païen n'entraîne aucune poursuite judiciaire; réduire une païenne en esclavage n'est pas réprouvé. L'esclavagisme sans ces textes n'aurait en effet jamais pu connaître une telle fortune dans les sociétés musulmanes d'hier comme parfois d'aujourd'hui. C'est tout le Coran, alternance de paroles de tolérance et de propos d'une dureté inouïe. Mais reconnaissons que la Bible ne vaut pas mieux. On y massacre et mutile à tour de bras.


De plus, il n'y a pas un Islam mais des Islams. Il y a le chiisme, le sunnisme, le At-tassavuf et entre tout cela, une question qui me préoccupe personnellement le culte des saints, la question ésotérique, la pensée traditionnelle, l'eschatologie, le sens théologique de l'Histoire, la venue du Mahdi. Ne faites donc pas de l'Islam une grande parodie, un « Self Islam », un Islam de Self-Service, un Islam  anglicisé et indianisé. un Islam de l'autonomie du Sujet ou du Soi, l'Islam  d'Abdennour Bidar, membre de l'Observatoire de la laïcité. L'Islam ne peut se délier du Coran et de la commaunauté, de l'oumma.  Ne vous abaissez pas aux modernes mais au contraire soulignez les valeurs radicales de la Tradition, valeurs qui demeurent incompatibles avec la modernité et la postmodernité, avec la Gay Pride, les jupes courtes, avec l'athéisme d'Etat, l'immoralité et l'obscénité de leur matérialisme marchand. Si nous avions commencé au début par souligner dans le domaine intellectuel, les similarités de l'Islam avec un certain néo-platonisme, c'est que cela devrait nous conduire à approfondir ensemble la critique de la modernité car il va de soi et j'insiste que si vous êtes la Tradition, vous ne représentez pas la Tradition à vous tout seul. Vous savez comme moi qu'Allah lorsqu'il est en colère contre les mécréants, ne trouve rien de mieux que de leur lancer : « Soyez des singes abjects ! ». J'ai toujours savouré dans l'Islam cette hauteur comme la définition du Soleil qui est de genre féminin en arabe et qui forme couple avec la Lune, de genre masculin, deux astres fascinants que Mahomet (PSL) voyait « au service des Humains » mais interdisait de vénérer. C'est vrai nous n'avons pas les mêmes cultes mais nous avons les mêmes combats : redresser le champ de ruines spirituel et moral que nous a légué la modernité. Et pour le faire, il faut aussi vous dire - et la manipulation de masse Charlie en est une saisissante et terrifiante illustration - que cette modernisation que l'on vous enjoint d'adhérer a fini en réalité par tuer l’individu réellement libre, de l’Ancien Monde, du  monde des Grecs. En voulant émanciper l’individu, regardez comme ils l'ont asservi en le déracinant par l'anomie et la névrose sociale, le développement du marché et la dépendance à la consommation. Regardez vos quartiers difficiles ? Non seulement on vous a arraché à votre terre pour nous appauvrir mais on a voulu vous arracher ensuite par la laïcité à votre culture, à votre langue. Vous avez été les cobayes du grand remplacement et l'on ose aujourd'hui vous désigner comme les brebis expiatoires de leurs échecs. Sors tes papiers et sois Charlie !... Il est d’ailleurs amusant de constater que le plus grand grief que l'on vous fait, plus grave encore que les attentats que vous projetez ou commettez, c’est « le rejet du mode de vie occidental ». Horreur ! En effet, peut-on imaginer plus atroce blasphème ?


* Notre collaborateur, Michel Lhomme est enseignant, philosophe, ancien professeur de Théologie à la faculté de Théologie de Lima, diplômé d'arabe littéraire (Paris 3 - Censier). Il a vécu de nombreuses années en terres musulmanes. 

 

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AFFAIRE CHARLIE : DISSENSIONS AU SEIN DE L'OTAN

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AFFAIRE CHARLIE : DISSENSIONS AU SEIN DE L'OTAN
 
Colère feutrée de Washington et rumeurs persistantes

Michel Lhomme
Ex: http://metamag.fr

L'ambiance au sein de l’OTAN mais aussi à Washington serait très vive sur les attentats liés à l’Affaire Charlie Hebdo. Des personnalités turques de premier plan viennent de jeter de l'huile sur le feu en accusant le Mossad israélien d'être les instigateurs des attentats. « Le Mossad est derrière les attentats de Paris », c'est ce qu'a en effet ouvertement déclaré le maire d'Ankara (AKP), Melih Gokcek. Ce n'est  ni un excité, ni un complotiste mais une personnalité turque de premier plan, de la majorité islamo-conservatrice du président Erdogan. Il en a donné l'explication et lié les attentats survenus en France « à la reconnaissance de l’Etat palestinien». 


Effectivement, si c'était le cas, il ne s'agissait pas de faire remonter la côte de popularité de François Hollande dont tout le monde à l'étranger se contrefout. Un autre notable turc, Ali Sahin, membre du Parlement turc et porte-parole du parti AKP a pour sa part indiqué qu’il soupçonnait que ces massacres aient été commis dans le but de « blâmer les musulmans et l’Islam». En Inde, le principal journal télévisé d'investigation , DNA , le plus regardé par des millions de téléspectateurs a exposé les deux versions officielles et non officielles des attentats du 7 janvier donnant particulièrement du relief au fait que les terroristes auraient pu être arrêtés vivants. Alors, s'agissait-il de donner ces victimes expiatoires à l'opinion publique ? Le plus surprenant dans ce journal indien mais on retrouve aussi la même chose dans des journaux latino-américains, c'est l'attention qui a été apporté par nos confrères étrangers au « suicide » du numéro 2 de la PJ de Limoges, Helric Fredou qui enquêtait sur Charlie hebdo. Ce commissaire était auparavant en poste dans la même circonscription que le Ministre de l'Intérieur Bernard Cazeneuve qu'il avait longuement côtoyé dans sa fonction de commissaire central à Cherbourg...

 

En Russie, Komsomolskaya Pravda était un des rares journaux du pays à faire sa une avec une photo en pleine page de la marche républicaine du dimanche. Et ce titre, inscrit en rouge: "L'attentat à Paris a-t-il été organisé par les Américains?". 
Enfin à Washington, le ministre américain de la Justice Eric Holder a déclaré qu’il n’y avait pas d’information crédible attestant qu’Al-Qaïda ou que l’EI soient derrière les attentats de Paris : « A ce stade, nous n’avons pas d’information crédible qui puisse nous permettre de déterminer quelle organisation est responsable de ces attaques », a déclaré le ministre sur la chaîne de télévision américaine ABC. Le général Martin Dempsey, plus haut gradé américain, a également estimé dimanche sur la chaîne Fox News que le lien démontrant qu’Al-Qaïda avait pu conduire l’attaque contre le magazine satirique français Charlie Hebdo n’avait pas été établi. « Les frères Kouachi, accusés d’être les auteurs de la tuerie de Charlie Hebdo, étaient inspirés d’une certaine façon. Ils n’étaient pas auto-radicalisés (…) il y a une indication que l’un d’entre eux avait reçu un entraînement au Yémen. Mais s’agissant de savoir si (l’attentat) était conduit par Al Qaïda, je ne pense pas que le lien soit établi », a déclaré le général Dempsey. Rappelons qu'officiellement, l’un des frères Kouachi, Chérif, s’était revendiqué d’Al-Qaïda dans la péninsule arabique (Aqpa), tandis que l’auteur présumé de la prise d’otages de la porte de Vincennes Amedy Coulibaly s’était réclamé de l’EI.

Spengler, Lasch, Bourget: culture et décadence

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Spengler, Lasch, Bourget: culture et décadence

Avant de se demander trivialement qu’est-ce qu’une culture ou société décadente il faudrait peut-être réfléchir – et notre époque nous y oblige – à la possibilité même d’une telle interrogation. En effet, peut-on encore, sans provoquer l’incompréhension générale, associer culture et décadence ? Notre culture n’aurait-elle tout simplement pas anémié les préjugés intellectuels ou les outils conceptuels requis pour détecter un éventuel état de décadence ? Nous ne prétendons pas répondre sérieusement à ces questions dans ce court article mais simplement jeter, ci et là, quelques pistes de réflexion dont l’articulation devrait permettre d’esquisser les présupposés théoriques d’une rhétorique de la décadence. 

spengler.jpgNous avons déjà vu qu’un des traits de la médiocrité s’exprime dans une rupture du sens historique parfaitement illustrée par l’homme-masse et Festivus festivus. Un rapport à l’histoire décadent n’est pas autre chose qu’une culture de l’oubli, du pur présent. D’aucuns s’enivrent de ce présent jusqu’à la pâmoison, d’autres lui font révérence et le presse jusqu’à en extraire le jus aigre du progrès perpétuel. Il s’agit d’un progrès amnésique ayant pour seul critérium une propension à dynamiter les cadres institutionnels, à émanciper, à promouvoir le relativisme culturel. Différent à la fois de l’idéalisme politique des Lumières et des doctrines du salut par l’histoire (matérialisme historique et idéalisme absolu) dont pourtant il procède, l’idée actuelle de progrès tend à l’inauguration d’un état au sein duquel la notion même de décadence perd son sens, à savoir un état de déconstruction maximale et d’identité commune minimale. Notre vision du progrès (celle, du moins, des « élites » en place) repose sur une architecture conceptuelle peu propice à développer une sensibilité conservatrice ou réactionnaire et donc une lecture de notre civilisation en terme de déchéance.

La décadence suppose toujours la trace d’une chute (le péché originel, l‘hybris, ou le mythe de l’âge d’or), une dégénérescence (Chez Morel par exemple, qui définit la dégénérescence comme une déviation du « type primitif » lui-même produit de la création divine et « créé pour atteindre le but assigné par la sagesse éternelle ». Il y a dégénérescence « si les conditions qui assurent la durée et le progrès de l’espèce humaine, ne sont pas plus puissante encore que celles qui concourent à la détruire et à la faire dégénérer », autrement dit lorsque nous constatons une « déviation maladive d’un type primitif ».) ou un déclin (voir Oswald Spengler). L’idée de décadence se réalise pleinement lorsque le temps des horloges ne conserve plus mais dégrade et qu’une harmonie ou un ordre naturel se défait. A l’inverse, il devient impossible d’asseoir une critique basée sur une rhétorique de la décadence à l’heure où l’exaltation chimérique d’un progrès sans fin et d’une culture déconnectée de la nature alimentent les esprits. N’importe quelle matrice culturelle offre la possibilité de penser les changements en terme de progression ou de régression, de mieux ou de moins (l’imagination humaine est sans limite pour inventer des étalons de mesure autorisant de tels jugements), mais il n’est peut-être pas vrai que toutes les cultures ou civilisations (sous-entendu les individus allant dans le sens de cette culture et non pas, bien sûr, les figures de la réaction) puissent penser la décadence, c’est-à-dire appréhender la déliquescence dans son aspect le plus absolu, le plus fondamental, à l’échelle, précisément, d’une civilisation.

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Culture de l’oubli où gît pourtant encore la certitude d’un progrès ; où l’histoire ressemble à une fonction exponentielle traduisant l’ascension infinie dans laquelle l’homme du présent entretient l’illusion d’un devoir de prolongement. Quoi prolonger exactement ? Ce qui a le goût et l’odeur du présent. Or, la possibilité d’une décadence est toujours ouverte lorsque nous entretenons une vue cyclique ou providentielle de l’histoire. Par exemple, « La conception biblique de l’histoire avait, nous dit Christopher Lasch, après tout, plus de points communs (…) avec la conception classique, telle qu’elle fut reformulée au cours de la Renaissance, qu’avec la louange moderne du progrès. Ce qu’elles partageait était une conscience du « sort des sociétés menacées » – une intelligence du fait que la qualité contingente, provisoire et finie des choses temporelles trouve sa démonstration la plus vivace non seulement dans la mort des individus, mais dans la grandeur et la décadence des nations ». L’histoire chrétienne, sous sa forme providentielle, demeure impénétrable et se rapproche sans doute davantage de la conception cyclique de l’antiquité ou de la fortune machiavélienne que de la conception linéaire ou rectiligne que nous connaissons. L’espérance chrétienne évolue très loin d’une interprétation progressiste de l’histoire ; son essence ne réside « ni dans le paradis sur terre de la fin de l’histoire, ni dans la christianisation de la société et les perfectionnements moraux qu’elle impliquerait », mais « dans « la conviction que la vie est une affaire délicate », « que rien n’y est jamais tenu pour acquis, que rien de temporel n’est capable de porter le fardeau de la foi humaine »» (Richard Niebuhr cité par Christopher Lasch).

lash15dfQC0YAL.jpgSimilairement, la théorie d’Oswald Spengler, annonçant le déclin inévitable de l’Occident, se raccroche à une détermination cyclique d’un sens de l’histoire qu’il estime être en mesure de saisir. Selon lui, le déclin de la culture occidentale s’amorce dans les civilisations qui elles-mêmes représentent le dernier souffle d’une culture, « son achèvement et sa fin » ou encore « un pas de géant vers l’anorganique ». « Un siècle d’activité extensive pure, excluant la haute production artistique et métaphysique – disons franchement une époque irreligieuse, ce qui traduit tout à fait le concept de ville mondiale – est une époque de décadence ». Cette anthropologie pessimiste du déclin indexée sur un mouvement historique erratique se retrouve dans l‘Homme et la technique. Pour Spengler l’homme se distingue de l’animal par sa supériorité technique qui lui confère une force de domination inédite. Technique de forme « générique », c’est-à-dire « invariable » et « impersonnelle » – « la caractéristique exclusive de la technique humaine (…) est qu’elle est indépendante de la vie de l’espèce humaine » – au contraire, bien entendu, des animaux pour qui la « cogitation » se veut « strictement tributaire du « ici et maintenant » immédiat, et ne tenant compte ni du passé ni de l’avenir, elle ne connaît pas non plus l’expérience ou l’angoisse ». Ainsi, « l’homme est devenu créateur de sa tactique vitale (…) et la forme intime de sa créativité est appelée culture ». L’histoire de la technique n’est rien d’autre que l’histoire de la culture et de la civilisation, c’est-à-dire l’histoire d’une activité créatrice décorrélée de la « tactique de la vie ». Considérant la nature « comme du matériau et des moyens à son service », l’homme prométhéen s’éloigne toujours plus de celle-ci en y substituant, de son emprunte drue, l’artifice (l’art au sens de technique) afin de se « construire sois-même un monde, être soi-même Dieu (…) » : « c’est bien cela le rêve du chercheur Faustien ». Cette prétention génère un déphasage tragique entre l’homme et la nature puisque, en dernière analyse, « l’homme ne cesse pas d’en dépendre (…) elle continue à l’englober elle-même, lui comme tout le reste, en dépit de tout ce qu’il peut faire ». « Toute haute culture est une tragédie ». La notion de chute est ici toujours présente ainsi que l’idée d’une nature humaine désorganisée par la technique.

Dans une même perspective, mais sous un mode d’avantage psychologique qu’historique, Paul Bourget dépeint la décadence des âmes au prisme d’une riche étude littéraire ( de Baudelaire à Tourgueniev en passant par Flaubet, Taine, Stendhal et bien d’autres) dans son Essais de psychologie contemporaine. En étudiant Baudelaire il relève d’emblée le climat suffocant d’une civilisation emportant un « désaccord entre l’homme et le milieu ». A ceux qui ont cru que l’assombrissement de la littérature à cette époque n’était qu’un simple passage, « Baudelaire n’y voyait-il pas plus juste, souligne Bourget, en regardant une certaine sorte de mélancolie comme l’inévitable produit d’un désaccord entre nos besoins de civilisés et la réalité des causes extérieure ? La preuve en est que, d’un bout à l’autre de l’Europe, la société contemporaine présente les mêmes symptômes, nuancés suivant les races, de cette mélancolie et de ce désaccord. Une nausée universelle devant les insuffisances de ce monde soulève le cœur des Slaves, des Germains et des Latins. Elle se manifeste chez les premiers par le nihilisme, chez les seconds par le pessimisme, chez nous-mêmes par de solitaires et bizarres névroses ». Ensuite l’auteur précise le sens du terme décadence dans un long commentaire : « par le mot décadence, on désigne volontiers l’état d’une société qui produit un trop petit nombre d’individus propres aux travaux de la vie commune. Une société doit être assimilé à un organisme (…) l’individu est la cellule sociale. Pour que l’organisme total fonctionne avec énergie, il est nécessaire que les organismes moindres fonctionnent avec énergie, mais avec une énergie subordonnée, et, pour que ces organisme moindres fonctionnent eux même avec énergie, il est nécessaire que leurs cellules composantes fonctionnent avec énergie, mais avec une énergie subordonnée.» En effet, « si l’énergie des cellules devient indépendante, les organismes qui composent l’organisme total cessent pareillement de subordonner leur énergie à l’énergie totale, et l’anarchie qui s’établit constitue la décadence de l’ensemble ». Encore une fois, on retrouve dans les analyses de Paul Bourget une remise en cause d’un progrès perpétuel (« ceux qui croient au progrès n’ont pas voulu apercevoir cette terrible rançon de notre sécurité mieux assise et de notre éducation plus complète ») et une croyance en un ordre social immanent qu’il faut préserver et non pas engendrer.

nisard41T0nlJaBUL.jpgAutre variation sous la plume de Désiré Nisard puisée dans son Études de mœurs et de critique sur les poètes latins de la décadence. Nisard fustige sous le nom de littérature décadente deux traits principaux : l’engouement pervers de la description ainsi qu’une érudition déplacée. Deux symboles d’un manque d’imagination sur le plan artistique. Cependant, il n’y pas de littérature décadente sans une décadence générale des mœurs. Alors que la description homérique se fixe sur l’humanité dans ce qu’elle possède de générique – la description brosse alors un monde commun, un homme commun, une spiritualité commune sous une multitudes de visages -, à l’inverse, la littérature décadente (notamment celle de Lucain) s’appesantit sur l’homme du divers : on passe d’une description de l’humanité à celle de l’individu. L’érudition irrigue la description et lui donne une coloration passéiste : il s’agit d’un « besoin de chercher dans les souvenirs du passé des détails que l’inspiration ne fournit pas » et non de cette érudition critique, parfaitement louable, qui consiste à amasser des faits sur une époque pour ensuite les comparer et les juger. Une fois de plus l’auteur mélange les deux fondamentaux inhérents aux discours de la décadence : la déchéance d’un passé en décomposition exprimée dans un ordre moral dévoyé. Ceux qu’il nomme « les versificateurs érudits » se rattachent à une littérature de seconde classe, une littérature dans laquelle s’épuise la grandeur des époques primitives. Alors que l’érudition de type décadente se perd dans les détails et dans la répétition d’un passé ou d’une nature révolue (on pourrait ici relever l’analogie avec le décadentisme ; notamment chez Huysmans pour qui le goût de l’érudition confine à l’exaltation de l’artifice, à l’art pour l’art – c’est-à-dire précisément ce que Nisard reproche aux versificateurs érudits – : « à coup sûr, on peut le dire : l’homme a fait dans son genre, aussi bien que le Dieu auquel il croit » nous dit des Esseintes) en s’attachant de trop près aux beautés purement descriptives (contingentes, relatives, casuels), les chef-d’œuvres primitifs (La Bible, les épopées d’Homère et de Dante, etc…) cultivent les beautés d’un ordre moral (soit des vérités éternelles valables pour toutes les époques et toutes les nations, soit ces vérités nécessaires qui fleurissent aux époques de grandeurs mais demeurent liées à une certaine culture). Chez les versificateurs érudits nous avons une simple « sensation de curiosité passagère qui résulte d’une heureuse combinaison de mots, d’une chute, d’une pointe » ; la littérature de l’âge d’or s’applique, quant à elle, à « conserver dans les formes pures et sacrées la somme des vérités pratiques nécessaires à la conservation et à l’amélioration de l’homme, dans quelque temps qu’il vive, et malgré toute ces variétés de mœurs, de société, de coutume, qui modifient son état, mais ne changent pas sa nature ».

La décadence n’a plus de sens pour une époque qui a fait table rase du passé, qui ne se situe plus vraiment par rapport au passé, et qui n’a plus une haute estime de sa propre culture : nous nous réjouissons de cet « horizon toujours ouvert à toutes les possibilité ». Ortega Y Gasset estime que dans une telle configuration, quand bien même il y aurait une décadence objectivement perceptible de notre culture, il n’est pas raisonnable de prononcer la déchéance d’une époque sentant bien que « sa vie est plus intense que toutes les vies antérieures »  ; et « une vie qui ne préfère à elle-même (et peu importe les raisons) aucune autre vie d’autrefois ou de quelque temps que ce soit, et qui, par cela même, se préfère à toute autre » ne peut décemment éprouver sa propre décadence. Le paradoxe réside en ceci que ce « désir de vivre » n’est plus lié à un sentiment de grandeur, d’appartenance à une culture supérieure – toujours accompagné d’une inquiétude quant à une éventuelle chute -, mais au monde de l’enfance. La cécité nous préserverait de l’expérience intime, profonde et douloureuse d’un monde qui s’écroule. Combien de temps encore ? Les écrits dénonçant un déclin rampant de notre civilisation se multiplient (Renaud Camus, Alain Finkielkraut, Bernard Lugan, Dominique Venner par exemple) et pourraient bien traduire un désir de vivre moins intense.

Schriftsteller Claude Cueni über die Schweiz

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Schriftsteller Claude Cueni über die Schweiz

«Es wird das Drama des verwöhnten Kindes»

Ex: http://www.blick.ch

Lasst uns über die Schweiz reden. Den Anfang macht Claude Cueni. Der Schriftsteller, todkrank, über Wohlstands-Verwahrlosung, verwöhnte Schweizer und die Angst der EU.

BLICK: Herr Cueni, Sie leben im Zwischenraum von Leben und Tod. Wie geht es Ihnen?
Claude Cueni: Gut, aber auf tiefem Niveau. Meine Blut- und Lungenwerte sind seit zwei Monaten stabil. Aber für weitere Organabstossungen gibt es nicht mehr viel Spielraum.

Bereiten Sie sich auf das Ende vor?
Ich liebe das Leben. Es gibt viele Dinge, die ich noch lernen möchte. Es gibt Romane, die ich noch schreiben will.

Exit ist kein Thema für Sie?
Ich habe mit Sterbehilfeorganisationen Gespräche geführt. Die Gewissheit, dass man im Notfall alles sofort beenden kann, ist eine grosse Erleichterung und hilft, den Alltag zu geniessen. Aber das ist zurzeit kein Thema.

cueni1,204,203,200_.jpgVerfolgen Sie noch die gesellschaftspolitische Entwicklung in unserem Land? Ecopop, Gold-Initiative und so fort? Oder wird einem dies in Ihrem Zustand egal?
Ich lese meistens ab Mitternacht auf dem iPad diverse Zeitungen, von nationalen Medien über Nachrichtenmagazine bis zur «South China Morning Post».

Reden wir über die Schweiz. Auch unser Land befindet sich in einem Zwischenraum: zwischen Masseneinwanderung und Nationalratswahlen 2015. Wo stehen wir?
Die Zahl der Wutbürger hat zugenommen. Viele Menschen sind verärgert, dass Abstimmungsresultate uminterpretiert und nicht umgesetzt werden.

Sie reden vom Vertrauensverlust gegenüber der Politik?
Genau. Doris Leuthard forderte kürzlich Vertrauen in die Politik. Aber Vertrauen muss man sich verdienen. Viele Politiker erwecken den Eindruck, sie hätten nur ein Ziel: die eigene Wiederwahl. Dafür versprechen sie den Wählern Leistungen, die man nur mit neuen Schulden finanzieren kann – seit 1971 der Ursprung aller Finanzkrisen.

Wie bitte?
Damals löste Nixon die Goldanbindung des Dollars, um den Vietnamkrieg mit neuem Papiergeld zu finanzieren. Später warfen linke und rechte Regierungen abwechselnd die Notenpresse an. Der Wähler bezahlt diese Geschenke teuer, weil die hemmungslose Verschuldung und Gelddruckerei seine Kaufkraft mindert, sein Altersguthaben schmelzen lässt. Jetzt spielt Brüssel, das Versailles von heute, mit der Papierpresse.

Das heisst, die politischen Eliten haben die Führungsfähigkeit der Gesellschaft verloren?
Die Verantwortung gegenüber dem Volk und dem Volksvermögen hat abgenommen. Viele Politiker denken wie François Hollande. Er sagte: «Das kostet nichts, das bezahlt der Staat.»

Früher gab es in der Schweiz moralische Autoritäten. Einen Max Frisch etwa oder einen Friedrich Dürrenmatt. In der Politik einen Willy Ritschard, einen Ulrich Bremi. Wo sind diese Köpfe heute?
Ich weiss es nicht. Ich bin aber sicher, dass es sie wieder geben wird.

cueni_henker.jpgDie Lebenskraft der Schweiz erlahmt?
Wir befinden uns seit Jahren in einem schleichenden Wirtschafts- und Währungskrieg. Die USA greifen die Schweizer Steueroase an und verteidigen gleichzeitig die Steueroase in Delaware, wo über eine Million Firmen Steuern sparen. Aber der Druck kommt nicht nur aus dem Ausland. Es ist nicht ganz frei von Ironie, dass ausgerechnet die Leute, die bisher am wenigsten zum Wohlstand der Schweiz beigetragen haben, bestrebt sind, die Vorteile der Schweiz ausser Kraft zu setzen.

An wen denken Sie konkret?
An die möglicherweise gut gemeinten, aber für die Schweiz destruktiven Initiativen, die wir derzeit erleben.

Eine Art Wohlstandsverwahrlosung?
Es ist das Drama des verwöhnten Kindes. Wir werden von der Geburt bis zum Tod betreut, bevormundet, infanti­lisiert und im Glauben gelassen, wir hätten ein Anrecht auf das absolute Glück in einem Fünf­sterne-Hotel. Müsste ich den Begriff Wohlstandsverwahrlosung mit einem Bild dokumentieren, würde ich das Foto nehmen, das die vergnügten Initianten des bedingungslosen Grundeinkommens auf einem Berg von Fünfräpplern zeigt. Wenn junge, gesunde Menschen Geld ohne Leistung fordern, ist das aus meiner Sicht eine Bankrotterklärung. Wenn Geldverdienen fast zum Offizialdelikt wird, hat der Sinkflug begonnen.

Sie haben international erfolgreiche Historienromane geschrieben. Stellen Sie sich vor, Sie schreiben im Jahr 2100 das Buch «Akte Schweiz – Ein Nachruf». Was stünde da drin?
Die Schweiz wird es auch im Jahre 2100 geben. Aber es wird keine AHV in der jetzigen Form mehr geben, und die Sozialsysteme werden verschwunden sein. Der niederländische König Willem-Alexander sagte, dass der Sozialstaat am Ende sei, alle müssten nun die Schulden der Vergangenheit abtragen. Erinnern Sie sich an den deutschen Sozialminister Norbert Blüm? Der lachte auf Litfasssäulen: «Die Renten sind ­sicher.» Kürzlich sagte er, die Renten seien doch nicht sicher.

Die EU beschäftigt die grösste Ansammlung von Politikern auf dem alten Kontinent. Worauf müssten wir uns hier einstellen?
Auf mehr Bürokratie, Verschwendung von Steuergeldern und weniger Demokratie. Sollte die EU im Jahre 2100 in der jetzigen Form noch bestehen, wird die Schweiz wohl Mitglied und wie jeder anfängliche Nettozahler auf EU-Niveau pulverisiert sein.

Und sonst?
Ich würde schreiben, dass die offizielle Schweiz in den letzten Jahrzehnten nicht mehr den Willen hatte, ihre Errungenschaften zu verteidigen, und diese deshalb verloren hat.

Sie sind 1956 im französischen Jura geboren. Erzählen Sie uns die Geschichte der Schweiz in der Gegenperspektive: Die reiche Schweiz und die letzten 50 Jahre auf dem Weg ins 21. Jahrhundert. Was fällt Ihnen dazu ein?
Geboren bin ich in Basel, aber ich habe die ersten Babyjahre im Jura verbracht. Die 68er-Bewegung hat die Gesellschaft nachhaltig umgekrempelt, aber die Freiheit, die man als Jugendlicher in den 70er-Jahren hatte, ist vorbei. Aids hat die sexuelle Revolution beendet, und ausgerechnet die einst so freiheitsliebenden 68er wollen heute die Gesellschaft mit einer Flut von Verboten und einer neuen Political Correctness umerziehen. Gesellschaftliche Regeln werden nach Gutdünken ausgelegt.

cueni-das_grosse_spiel.jpgDer politisch prägendste Kopf im Land, Christoph Blocher, pflegt die Schweizer Mythen wie kein Zweiter und bespielt die Illusion der totalen Unabhängigkeit. Was fällt Ihnen ein, wenn Sie über Schweizer Mythen von Tell, Morgarten oder Rütli nachdenken?
Wilhelm Tell ist ja aus nordischen Sagen entlehnt. Ich habe die Figur nie gemocht, denn als Vater würde ich nie im Leben meinem Sohn einen Apfel vom Kopf schiessen. Winkelried gefällt mir schon besser, weil sich jemand aufopfert für das Wohl der anderen. Vielleicht werden eines Tages Historiker schreiben, dass die Schweiz auf dem Gebiet der Einwanderung in Europa eine Winkelried-Funktion ausgeübt hat. Sie musste viele Diffamierungen einstecken, und heute diskutieren alle westeuropäischen Länder Varianten einer regulierten Zuwanderung. Irgendwann endet jede Ideologie und Romantik an den Grenzen der Realität.

Reden wir über den Islam. Eine Bedrohung für die westliche Welt? Ist die freiheitliche Welt zu faul, ihre Errungenschaften zu verteidigen?
Peter Scholl-Latour sagte, er fürchte nicht die Stärke des Islams, sondern die Schwäche des Westens. So ist es. Wir verkaufen unsere Schwäche als Toleranz, weil wir mehr zu verlieren haben als die IS-Terroristen.

Erleben wir die schöpferische Zerstörung der Schweiz?
Die Schweiz schafft sich ab, das könnte auch der Titel eines schweizerischen Bestsellers sein. Ich bin ja überzeugter Europäer, und 70 Prozent meiner Bekannten sind Ausländer, aber ich halte die EU für ein ehrenwertes politisches Konzept der Nachkriegsgeneration, das aber an der gemeinsamen Währung scheitern muss. Es ist unmöglich, eine Diät zu finden, die sowohl Magersüchtigen als auch Übergewichtigen hilft. Die Südländer gehen daran zugrunde, da sie keine nationale Währung mehr haben, die sie abwerten können. Ich wäre nicht erstaunt, wenn in den nächsten fünf Jahren das erste EU-Land aus dem Euro aussteigt.

Die Staatshörigkeit nimmt auch bei uns zu. Vollkasko-Mentalität?
Mag sein, dass dies eine der negativen Spätfolgen der 68er-Bewegung ist. Hotel Mama ist jetzt Papa Staat. Man ist für nichts mehr verantwortlich. Alleiniges Kriterium ist das narzisstische Wohlbefinden. Die Anspruchshaltung gegenüber Papa Staat ist mittlerweile enorm.

cueni.jpgAlso kein Happy End?
Es gibt nie ein Ende. Alles ist in Bewegung, Aufstieg und Fall von Kulturen und Nationen sind in der Geschichte alltägliche Prozesse. Ich sehe aber auch, dass ein Teil der Jugend sich gegen die momentane Entwicklung sträubt. Auch die Secondos sind eine Chance für die Schweiz. Als meine philippinische Ehefrau vor fünf Jahren erstmals in die Schweiz kam, war sie sprachlos. Sie konnte kaum fassen, dass es ein Land gibt, das derart gut organisiert ist, ein Land, das Eigentumsrechte und Meinungsfreiheit schützt, das Rechtssicherheit, Altersfürsorge und ein funktionierendes Gesundheitssystem garantiert. Als ich einmal am Küchentisch die Stimmzettel ausfüllte, konnte sie kaum glauben, dass jeder einzelne Bürger mehrmals im Jahr über Vorlagen mitentscheiden darf. 500 Millionen Europäer und die übrige Welt beneiden uns um die direkte Demokratie, aber Brüssel fürchtet sich davor.

Secondos als Medizin für depressive Schweizer Ureinwohner?
Durch die Augen der Secondos kann mancher Schweizer erkennen, wie gut unser Land, im Vergleich zu anderen Ländern, aufgestellt ist. Vergleicht man die wirtschaftlichen, sozialen und politischen Parameter, gehört die Schweiz weltweit zur Spitze. Von daher ist es für mich nicht ganz nachvollziehbar, wieso sich einige Gruppierungen an den Rockzipfel der hoch verschuldeten EU hängen wollen. Wenn erst mal das Bargeld in Europa limitiert oder ganz abgeschafft ist, wird es für Brüssel ein Leichtes sein, 500 Millionen Europäer übers Wochenende per Mausklick zu enteignen.

Zypern und Spanien waren Versuchsballone. Es hat funk­tioniert. Die Verschuldungskrise ist nur noch durch eine Teil­enteignung des Volkes lösbar. Und ich möchte nicht, dass mein mühsam Erspartes in die Taschen von Politikern fliesst, deren Länder sich durch Korrup­tion und Disziplinlosigkeit im Haushalt auszeichnen.

Wo wäre der Ausweg?
Jede Bewegung löst eine Gegenbewegung aus. Ich sehe das Ganze nicht so pessimistisch. Ich hoffe, dass es eine neue Art der Aufklärung geben wird. Denn alle linken und rechten Ideologien sind in und an der Realität gescheitert. Solange wir uns aber gegenseitig mit Schlagworten und reflexartigen Diffamierungen einen Maulkorb umhängen, wird es keinen Fortschritt geben. Für eine neue Aufklärung braucht es offene Diskussionen ohne Tabus.

Seit 1989, dem Mauerfall, dem Zusammenbruch der Sowjetunion, haben wir Globalisierung. Überfordert sie uns?
Der Kalte Krieg war im Nach­hinein ein grösserer Garant für den Frieden in Europa als das heutige Vakuum. José Manuel Barroso, Ex-Präsident der EU-Kommission, nannte einmal die EU ein Imperium, aber jedes Imperium versucht, seine Aussengrenzen zu schützen, indem es die Grenzen ausweitet. An der Grösse sind nicht nur das römische Imperium und das napoleonische Imperium gescheitert. Jedes Imperium erreicht eines Tages seinen Zenit und beginnt den Sinkflug. Ich glaube nicht, dass die Globalisierung die Schweiz überfordert, aber man müsste die Globalisierung bei der Schulbildung stärker berücksichtigen. Zum Beispiel müsste Englisch landesweit die Zweitsprache sein. Englisch ist eine Voraussetzung, um global erfolgreich zu sein. Das gilt sogar für Schriftsteller.

Wann hat die Schweiz ihre Mitte verloren?
Mitte des 19. Jahrhunderts arbeiteten die Menschen noch bis zu 16 Stunden täglich in unbelüfteten Fabriken, auch Kinder mussten arbeiten, viele Menschen wurden krank, es herrschte ein rücksichtsloser Kapitalismus. In dieser Zeit wäre ich bestimmt Kommunist geworden. Nach dem Krieg haben Sozialisten und Sozialdemokratie wichtige gesellschaftliche Verbesserungen im sozialen Bereich erzielt. Aber was will man einem mittlerweile verwöhnten Kind heute noch bieten?

Gute Frage.
Den ausgebeuteten Fabrikarbeiter des 19. Jahrhunderts gibt es nicht mehr. Also versucht man die Klientschaft mit immer unsinnigeren Dienstleistungen zu ködern. Mit der durchaus edlen Absicht, die absolute Gerechtigkeit zu etablieren, hat man einen gigantischen bürokratischen Apparat errichtet, der die Gesellschaft in immer kleinere Gruppen dividiert, die man nun einzeln pflegen muss. Wir haben die Verhältnismässigkeit verloren.

Nehmen wir an, Sie könnten für ­einen Roman nur aktuell lebende einheimische Figuren verwenden – wen könnten Sie brauchen?
Christoph Blocher und Cédric Wermuth wären gesetzt. Vielleicht eine dramatische Vater-Sohn-Beziehung. Cédric gebe ich Natalie Rickli zur Freundin, eine Amour fou, aber getrübt von ideologischen Differenzen. Vielleicht Peach Weber als Guest-Star. Dann brauche ich eine starke weibliche Rolle mit Migrationshintergrund, sonst gibts keine Filmförderung.

Wäre ein neuer Roman möglich? Wie viel Zeit bleibt Ihnen?
Mein Zustand ist wie gesagt stabil, aber das kann sich von Woche zu Woche ändern. Mit dieser Unsicherheit muss ich leben. Im Frühjahr erscheint mein historischer Roman «Giganten». Ich hatte ihn bereits vor zwei Jahren beendet, aber zugunsten von «Script Avenue» zurückbehalten. «Script Avenue» ist mit Abstand mein bestes und wichtigstes Buch. Zurzeit arbeite ich an einem neuen Roman.

Aus einer solchen Heimat Abschied nehmen zu müssen – ist das schmerzhaft?
Die Dankbarkeit überwiegt den Schmerz. Ich bin dankbar, dass ich in der Schweiz geboren bin. Ich bin dankbar, dass die Hämatologie des Unispitals Basel seit fünf Jahren alles unternimmt, damit ich meinen Humor nicht ganz verliere. Ich denke auch an den anonymen Knochenmarkspender, der ohne Aussicht auf Dank oder Entgelt einem wildfremden Menschen mit seinen Blutstammzellen das Leben verlängert hat. Wenn ich nachts Schmerzen habe, schaue ich mir oft die DVD «Swissview» an, den lautlosen Flug über die schweizerische Berg- und Gletscherwelt, und staune und bin sehr berührt von der Schönheit der Natur. In solchen Nächten ist es nicht einfach. Dann setze ich mich an den Computer und tauche in meine Geschichten ab. Dort gibts meistens viel zu lachen, denn dort bin ich der Chef.

PENSAMIETOS Y PERSPECTIVAS TOLKIEN

PENSAMIETOS Y PERSPECTIVAS TOLKIEN

Estimados amigos, 

 
A continuación os adjunto el vídeo de la presentación del libro "TOLKIEN: Redescubriendo el lenguaje del mito y la aventura", del cual soy co-autor, espero que sea de vuestro agrado.
 
 
Recibid un afectuosos saludo, 
 
Manuel Quesada
Editorial EAS - editorialeas@gmail.com