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mercredi, 10 septembre 2014

Jihadistán: Putin tuvo razón en Siria

por Alfredo Jalife-Rahme

Ex: http://paginatransversal.wordpress.com

Con las sanciones a cuestas de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) –que fracturaron bipolarmente la geoeconomía global en Ucrania, el nuevo Muro de Berlín de inicios del siglo XXI, entre dos bloques metatransregionales: el G-7, de corte financierista burbujeante, en decadencia acelerada; y el BRICS, de corte economicista en ascenso irresistible–, el presidente de Rusia, Vlady Putin, hilarantemente marginado por Occidente (whatever that means: comprende a la nación asiática oriental Japón, además, en declive), obtuvo la razón histórica respecto a los sangrientos sucesos de Siria que infestaron a Irak y desembocaron en la creación artificial del Estado Islámico (EI) y su ominoso Jihadistán medieval, que aún nadie se atreve a reconocer en el mundo, por ser poluta y políticamente incorrecto.

El verdadero ventrílocuo del EI, el supremo califa, senador John McCain, desnudado como el verdadero primer califa, mediante su marioneta Abu Bakr Al-Baghdadi, el segundo califa, asuela el corazón del mundo árabe en su superestratégica región levantina, pletórica en hidrocarburos y geoestratégica zona de amortiguamiento (buffer zone) del RIC (Rusia, India y China): tres potencias nucleares colmadas de islámicos sunitas.

Desde una perspectiva humanista universal –no sectaria, de gueto mental fundado en mitos etno-teológicos, muy respetables, pero muy endebles, que no resisten el análisis científico riguroso–, las atrocidades del Jihadistán son a imagen barbárica y semejanza fundamentalista del Israelistán/Sionistán y su enésimo infanticidio deliberado de palestinos en Gaza que procura generosamente el partido israelí de ultraderecha Likud, que goza de exclusiva y excepcional licencia para asesinar infantes de Estados Unidos, quien ha puesto el grito en el cielo en forma hipócrita –en su clásica aplicación política de dos pesas y dos medidas– por la reprobable barbarie de los sunitas del EI que aparentemente procreó y dejó crecer con propósitos de desestabilización geopolítica para avanzar sus designios aviesos contra sus adversarios geoeconómicos en el triángulo euroasiático del RIC que cobija la doctrina Primakov del ex premier ruso.

Bajo el pretexto del lanzamiento de armas químicas por el régimen de Bashar Assad contra su propia población –lo cual nunca se evidenció por terceras partes y, al contrario, salieron mal parados los rebeldes sirios que presuntamente usaron un operativo de bandera falsa–, Obama estuvo a punto de iniciar una guerra contra Siria.

Existe enorme semejanza coreográfica entre las armas químicas de Siria con el montaje hollywoodense del avión de Malaysia Airlines, aparentemente derribado por órdenes del ucranio-israelí-chipriota multimillonario oligarca Igor Kolomoiski, quien posee varias compañías aéreas ucranias y “financia los servicios de control de vuelos de Dnepropetrovsk, que eran responsables de controlar el trágico vuelo”.

Por cierto, estremeció la noticia de que Holanda no está dispuesta a reportar el contenido de las cajas negras del avión siniestrado, lo cual provocará problemas con Malasia, cuya prensa abiertamente acusa al gobierno de Ucrania de haber derribado su avión, con base en las revelaciones del insigne investigador estadunidense Robert Parry.

Fue justamente la sabia intervención de Vlady Putin que salvó tanto a su aliado Bashar –obligado a destruir su arsenal químico, sin ser tocada, otra vez excepcionalmente, la pletórica dotación de armas de destrucción masiva de Israel: biológicas, químicas y un máximo de 400 bombas atómicas– como al propio Obama de una aventura que, visto en retrospectiva, hubiera sido un desastre, si no el inicio de la tercera guerra mundial.

En su ya histórico editorial de hace un año en The New York Times Vlady Putin previó que el inicio de la guerra de Obama en Siria incrementaría la violencia y desencadenaría una nueva ola de terrorismo. Podría socavar los esfuerzos multilaterales para resolver el problema nuclear iraní y el conflicto israelí-palestino y desestabilizar aún más el Medio Oriente y África del norte. Podría tirar el sistema entero de orden y ley internacional fuera de balanza.

Sobre el ascenso irresistible del Jihadistán, plagado de los nuevos condittori (medievales mercenarios italianos) del outsourcing de la trasnacional terrorista islámica de la globalización bélica israelí-anglosajona, Vlady Putin advirtió, con la inigualable experiencia de las dos guerras etno-teológicas de Rusia en Chechenia y otras en el trans Cáucaso: Mercenarios de los países árabes que combaten (en Siria), y centenas de militantes de los países occidentales (¡supersic!) y aun de Rusia (léase: Chechenia y Daguestán), son un tema de nuestra profunda (sic) preocupación. ¿No podrían regresar a nuestros (sic) países con su experiencia adquirida en Siria?

Thierry Meyssan, temerario director de la Red Voltaire, que anda hiperactivo lanzando misiles letales de desmitificación, asevera que Estados Unidos planea usar otra carta (sic) en septiembre (sic) en San Petersburgo (sic) para desestabilizar a Rusia. ¿Busca Estados Unidos la guerra mundial?

Lo perturbador es que los mercenarios a sueldo del EI han pululado a grado tal que el periodista estadunidense James Foley, independientemente de las graves acusaciones de montaje hollywoodense proferidas por el portal Moon of Alabama, fue decapitado por un supuesto devoto encapuchado verdugo occidental de acento británico convertido al Islam.

Después del escenario del 11-S y su guerra civilizatoria contra el terror islámico global, ¿cómo deambularon miles de conversos europeos occidentales a combatir en las filas del EI?

Como que no cuaja la masiva migración desregulada de miles de encapuchados mercenarios occidentales convertidos al Islam en la época de mayor control y ciberespionaje global que controla la anglosfera desde el célebre esquema Echelon de la guerra fría.

Después de millones de muertos en Irak –en medio de limpiezas etno-teológicas de católicos-caldeos yyazidis kurdos, lo cual desencadenó su balcanización kurdocéntrica en beneficio petrolero de Israel–, y casi 200 mil muertos en Siria, ahora, un año después de la coreografía de las armas químicas de Bashar, en una espectacular voltereta de 180 grados con triple salto acrobático de la muerte y sin red de protección circense, las potencias mundiales contemplan a Assad como baluarte (¡supersic!) contra el EI, según el rotativo israelí Haaretz.

Ahora resulta que funcionarios de Estados Unidos y la UE –que cosechan las terroristas tempestades islámicas de los vientos geopolíticos que sembraron– están alarmados por la presencia considerable (¡supersic!) de europeos (¡supersic!) en las fuerzas del EI, según The Washington Post,que interroga tardíamente ¿Estaba Putin en lo correcto respecto a Siria? ¡Naturalmente que sí!

27/08/14

AlfredoJalife.com

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Pour qui roule Valérie Trierweiler?

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Pour qui roule Valérie Trierweiler? Hypothèses sur un complot

Le coup de poignard

Comme une action de commando ou un bombardement de précision parfaitement réussis, le pamphlet est ravageur. Déjà catastrophique, l’image de François Hollande est carbonisée par l’ensemble des révélations (vraies, fausses ou exagérées, peu importe) sur son caractère : cynisme, mépris du peuple (les ”sans dents”), pusillanimité, indifférence, goujaterie, mesquinerie, propensions aux mensonges, etc. Les propos de V.T. sont d’autant plus acerbes et vipérins que la victime ne peut pas attaquer en diffamation. L’auteur a tiré sur une ambulance. Elle couvre de ridicule et d’opprobre le petit président indécis et incompétent en lui arrachant sa seule qualité reconnue : celle d’un type ”sympa. ”    

Passons sur la dévalorisation de la fonction présidentielle et une dégradation supplémentaire de l’image de la France. Le but du pamphlet était d’accentuer la descente aux enfers de François Hollande, d’enfoncer la tête dans l’eau de celui qui commence à se noyer sous la pluie. Ségolène Royal – bête noire de la rancunière VT – qui a pris la défense de Hollande dans cette affaire et qui est la mère de ses enfants, cherche évidemment à se positionner comme un personnage sage et magnanime. Elle joue bien. Ce pamphlet, que certains jugent abject, est une aubaine pour elle. Elle n’a pas abandonné son obsession dévorante : l’Élysée en 2017. Elle a plus de chances d’y parvenir que son ex, le petit bonhomme, d’être réélu. Dans le fond de son esprit calculateur, elle ne peut que se féliciter du coup de poignard dans le dos que son ancienne rivale a porté au pathétique François Hollande.

Ce dernier s’est d’ailleurs enfoncé lui même encore davantage dans les sables mouvants du ridicule lors de sa conférence de presse affligeante au sommet de l’Otan du Pays de Galles, en bégayant, pleurnichard, qu’il mettait toute sa vie au service du peuple et des ”pauvres”. Encore une preuve qu’il perd pied. François Hollande,  par sa légèreté indigne d’un président de la République,  aussi bien sur le plan du travail qu’il doit accomplir en tant qu’élu suprême de la Nation que sur celui de son comportement privé aura bien cherché ce qui lui arrive. Néanmoins, ce chef d’État catastrophique et incompétent, victime du syndrome de Peter (progression hiérarchique au dessus des capacités) doit encore durer deux ans et demi.  Un bail. Il gêne, il faut qu’il dégage aux yeux de certains, notamment en Allemagne. De plus, il s’est fait un ennemi redoutable, un challenger détesté qu’il a essayé de couler par des procédés de basse police et un harcèlement judiciaire à la limite de la légalité. Essayons donc de rassembler les pièces du puzzle d’un éventuel complot.   

Les âmes du complot

 C’est donc une opération politique, au delà de la rage intime de Mme Trierweiller, qui a été instrumentalisée et qui est psychologiquement très manipulable, d’autant plus qu’elle est frustrée et blessée. Un pion central de cette manœuvre est Paris-Match, pilier de la presse voyeuriste et adepte des ”coups” bien montés, dont l’intéressée est employée, qui a publié les ” bonnes feuilles ” de Merci pour ce moment. D’autre part, le livre a été imprimé en grand secret en Allemagne, dont les coûts de fabrications éditoriaux sont pourtant élevés. Pourquoi le secret aurait-il été mieux préservé en Allemagne qu’au Portugal ou en Espagne ? Nous y reviendrons plus bas.  

Valérie Trierweiller entretient de très bonnes relations avec Carla Bruni-Sarkozy, c’est une des pièces du puzzle. Nicolas Sarkozy, qui a la rancune tenace, est outré par ce qu’il estime être des persécutions judiciaires à son égard pilotées par Hollande, son ennemi juré. Il est logique qu’il veuille couler celui qui veut le couler. Bataille navale. Autre élément du puzzle : Nicolas Sarkozy entretient de bonnes relations avec Angela Merkel et son entourage. Pour des raisons différentes, tous les deux ne supportent pas François Hollande.

 En effet, pour nos partenaires allemands, François Hollande est une catastrophe ambulante, absolument pas à la hauteur. Il serait donc préférable qu’il soit abattu en vol avant 2017, fin théorique de son mandat, et surtout qu’il ne soit pas réélu. Donc, il faut le torpiller pour créer une crise ; tout au moins déstabiliser ce président dramatiquement incompétent et catastrophique et le pousser, d’une manière ou d’une autre, à la démission. Un pays comme la France ne peut plus être un interlocuteur valable avec à sa tête un tel bras cassé. Ribouldingue ne peut pas continuer à diriger le pays qui est l’homme malade de l’Europe et contribuer à aggraver son mal mois après mois. Pour l’Allemagne d’Angela Merkel, notamment, c’est insupportable. L’Allemagne, au moment ou la Grande-Bretagne risque de quitter l’Europe et où l’Écosse peut faire sécession, au moment de la crise russo-ukrainienne et de celle qui embrase le Moyen-Orient, l’Allemagne a besoin d’un interlocuteur français valable. Par exemple un Sarkozy de retour ?  En tout cas, Hollande est devenu le problème…

D’ailleurs, François Hollande s’est parfaitement douté que les comploteurs qui avaient télécommandé le livre de son ex-compagne visaient l’interruption de son mandat et qu’il s’agissait d’un assassinat soft, puisque, pendant sa catastrophique conférence de presse du sommet de l’Otan, il a maladroitement fait allusion à cette hypothèse en répétant qu’il ne partirait pas. Cette affaire tonitruante est, de plus, venue parfaitement à point pour faire oublier la poursuite de l’acharnement judiciaire contre Nicolas Sarkozy. Hollande se retrouve dans le rôle de l’arroseur arrosé : toujours sous la pluie.   

Ce coup de poignard dans le dos de Hollande, au bord du gouffre, pour accentuer la crise gouvernementale française pathétique et précipiter sa chute avant la fin de son mandat, vient à un trop bon moment, trop bien calculé pour être le fait du hasard. En outre, quand on lit le pamphlet, on s’aperçoit qu’il est très bien travaillé, par probablement d’excellents conseillers, dans un but principal : démolir dans l’opinion l’image du brave type, du ”président normal” pour brosser celle d’un individu peu recommandable, égoïste et antipathique. D’autre part, le processus éditorial a été monté de main de maître, dans le secret, avec une couverture médiatique massive et immédiate, un énorme tirage : signe qu’il s’agit d’une opération professionnelle et non pas de la simple vengeance d’une compagne éconduite. Il semble donc pertinent de soupçonner fortement les deux forces auxquelles j’ai fait allusion, la sphère sarkozyste et les services allemands, d’avoir aimablement aidé le travail de plume de Mme Trierweiller et sa promotion médiatique.

 

Nous assistons au spectacle de l'insignifiance

Le spectacle de l'insignifiance...

Ex: http://metapoinfos.hautetfort.com

Nous reproduisons ci-dessous un entretien donné par le sociologue Jean-Pierre Le Goff au Figaro et consacré à la désacralisation du pouvoir politique. On lira, en particulier, avec intérêt la conclusion...

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Jean-Pierre Le Goff : «Scandales, révélations... Nous assistons au spectacle de l'insignifiance»

FigaroVox : Dans quelle mesure le livre de Valérie Trierweiler dégrade-t-il la politique?

Jean-Pierre Le Goff : Ce livre n'est pas seulement le déballage et la revanche d'une femme humiliée. L'auteur du livre a participé aux côtés du Président de la République aux cérémonies officielles ; elle a occupé pendant quelque temps une fonction à l'Élysée qui dépasse sa personne privée. Ce livre dévoile et met en question les comportements du chef de l'État qui n'est pas un individu comme tout le monde, mais il incarne et représente le pays à travers sa fonction. Qu'ils le veuillent ou non, les deux protagonistes ont un statut particulier qui les distingue des citoyens ordinaires. C'est cette dimension symbolique essentielle à la représentation qui est déniée quand on veut en faire une simple affaire privée de règlement de comptes au sein d'un couple qui s'est séparé, comme on en voit beaucoup aujourd'hui. Ce déni et l'irresponsabilité politique qui l'accompagne sont symptomatiques d'un individualisme nouveau en politique pour qui le rapport à l'institution, les contraintes et les sacrifices qu'implique le service de l'État et du pays ne vont plus de soi. Après la publication des photos de l'escapade de François Hollande à scooter dans Closer, la publication de ce livre est un nouveau coup porté à l'autorité politique, au plus haut sommet de l'État, dans un moment particulièrement critique marqué par une crise politique et l'impuissance face au chômage de masse, sans compter les effets délétères sur l'image de la France dans le monde.

La proximité qu'affichent les politiques avec «les vrais gens» n'est-elle pas la cause profonde de ce genre d'événements?

Jean-Pierre Le Goff : Cet événement s'inscrit dans un processus d'érosion de la dimension transcendante de l'État et de dévalorisation de la représentation politique auquel les hommes politiques ont participé. Ils portent une responsabilité particulière, à gauche comme à droite, dans la mesure où beaucoup ont voulu donner à tout prix une image d'eux-mêmes qui soit celle de tout un chacun. Après les années gaulliennes et ce qu'on a appelé la «monarchie républicaine», le rapprochement entre l'État et la société a marqué une nouvelle étape démocratique. Les présidences de Georges Pompidou et de Valéry Giscard, d'Estaing puis celles de Mitterrand et de Chirac ont développé un nouveau lien entre gouvernants et gouvernés, tout en maintenant, tant bien que mal, la distance nécessaire. Mais très vite, avec le déclin du sens historique et de l'institution, beaucoup d'hommes politiques ont fait du surf sur les évolutions sociétales problématiques en espérant en tirer quelques profits électoraux. Dès les années 1980-1990, on a vu apparaître sur les plateaux de télévision le mélange des genres entre des animateurs de télévision plus ou moins drôles, des personnalités du show-biz et des politiques cherchant une notoriété à bon compte, au risque de l'insignifiance et du ridicule. Certains hommes politiques se sont mis à la chansonnette, racontant leur vie ou faisant visiter par le menu leur appartement devant les caméras. À la même époque, les premières émissions de déballage psychologique en direct ont vu le jour, avec une nouvelle catégorie d'animateurs-psychologues au style décontracté. Les chaines du service public ont suivi.  

La campagne de 2007 fut une étape décisive?

La campagne présidentielle de 2007 a franchi une nouvelle étape en faisant apparaître une génération d'hommes et de femmes politiques élevés et éduqués dans une nouvelle époque marquée par l'érosion des repères symboliques de l'autorité et l'«ère du vide» des années 1980. Cette génération a poussé plus loin la volonté d'être à tout prix «proche des vrais gens», en faisant valoir le thème de la souffrance et une subjectivité quelque peu débridée dans le domaine sentimental comme dans les autres. Durant la campagne pour l'élection à la plus haute fonction de l'État, les démêlés sentimentaux de Nicolas Sarkozy et ceux de Ségolène Royal ont donné lieu à un feuilleton politico-médiatique comme on n'en avait encore jamais vu. Dans l'émission de télévision «Saga», la candidate a demandé François Hollande en mariage, sans du reste que le principal intéressé ait été mis préalablement au courant. En pleine soirée électorale du second tour des législatives, la «séparation du couple Hollande-Royal» a constitué un «événement» que les journalistes ont cru bon de mettre en avant face à des hommes politiques traditionnels visiblement décontenancés. Quelques années plus tard, en 2008, on assistera à une opération semblable dans un autre domaine, quand Raymond Domenech tentera de masquer sa responsabilité dans l'échec de l'équipe de France de Football, en faisant sa demande en mariage en direct à la télévision.

Le nouveau style politique s'est développé dans les années suivantes avec un ministre de l'intérieur qui reçoit torse nu des journalistes en pratiquant des jugements à l'emporte pièce sur ses «amis» politiques, un président de la République qui grimpe les marches de l'Élysée en tenue de jogger, déclare tout bonnement qu'«avec Clara, c'est du sérieux», ou encore un président qui se veut «normal» en prenant le train comme tout le monde, trompant sa compagne et s'éclipsant discrètement de l'Élysée à scooter pour retrouver sa nouvelle conquête… La «normalité» s'étend désormais au nouvel état des mœurs.

À force de se présenter comme des hommes ordinaires, les femmes et les hommes politiques dévalorisent eux-mêmes leur rôle et leur fonction. Le discours politique officiel tend désormais à s'aligner sur un «franc parler» qui fait fi de la syntaxe ; on parle mal mais comme tout le monde ; les femmes et les hommes politiques font volontiers la bise et appellent chacun par son prénom. Nous sommes arrivés au paroxysme de cette évolution.

Quel rôle joue l'information continue et les réseaux sociaux dans ce bouleversement?

Jean-Pierre Le Goff : Ils y participent pleinement et l'accélèrent en lui donnant un plus large écho, créant une sorte de bulle médiatique et communicationnelle au sein de laquelle les individus et les politiques peuvent perdre le sens du réel, s'enfermer dans un entre soi coupé d'une bonne partie de la société, avec l'illusion de peser sur les événements et la réalité quand on les a beaucoup commentés et que l'on a exprimé son «ressenti». Là aussi, les politiques ont une responsabilité particulière quand ils cherchent à se faire valoir dans les médias par quelques formules chocs ou quand ils twittent à la moindre occasion. Quand on en arrive à interdire l'usage des smartphones lors des conseils des ministres, on ne peut s'empêcher de penser aux classes turbulentes d'adolescents avec leur portables que les enseignants confisquent pendant les cours… Comme les nouvelles technologies de l'information, les évolutions des mentalités et des comportement s'accélèrent: l'important est d'en être et d'apparaître à tout prix moderne, au risque de faire basculer la politique vers la «peopolisation» et le spectacle de l'insignifiance, au moment même où la crise s'aggrave et où les foyers de guerre se développent dans le monde. Le modernisme à tout prix est aussi une «politique de l'autruche».

En quoi publication du livre Valérie Trierweiler est elle révélatrice d'un certain état de la société?

Jean-Pierre Le Goff : Cette nouvelle «affaire» est en même temps révélatrice d'un éthos dégradé et du désarroi d'une partie de la société. Elle révèle un nouvel individualisme autocentré qui a le plus grand mal à s'oublier, à contenir et à transcender ses affects, pour se consacrer à une fonction ou une œuvre impliquant engagement dans la durée, dévouement et sacrifices. Les déchirements de l'ancien couple présidentiel et les aventures amoureuses d'un président en scooter reflètent une situation qui paraît banale, à l'heure des «liaisons extraconjugales» et des familles dite «recomposées», alors qu'elles sont décomposées et donnent lieu à de multiples conflits et déchirements dont les enfants sont les premières victimes.

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Les rapports amoureux sont marqués par ce narcissisme pour qui l'amour est synonyme d'une état fusionnel permanent qui, à la moindre déception ou contradiction, peut se retourner en ressentiment ou en haine. L'érosion globale du mariage, avec ce qu'il implique d'engagement public dans la durée aux yeux des autres, est pareillement symptomatique du développement d'une mentalité adolescente ou post-adolescente pour qui la liberté signifie refus de la limite, maintien de choix en suspens. En tout cas, le non mariage offre l'avantage d'un engagement temporaire et révisable, incluant la possibilité d'une infidélité qui peut paraître banale, alors qu'il n'en est rien. Toute une presse people, féministe et psychologique, s'en délecte et en tire profit.

L'éditeur a prévu un tirage exceptionnel d'un livre dont la promotion médiatique est assurée d'avance, à l'heure d'un désir de «transparence» à tout prix qui fait sauter les barrières entre vie publique et vie privée, et pratique la délation. Le spectacle télévisuel, y compris sur les chaînes publiques, la «télé-réalité», internet et les selfies mettent en scène des individus narcissiques qui n'hésitent pas à afficher leurs aventures amoureuses et des «secrets d'alcôve» qui relevaient antérieurement d'une littérature de gare. Le grand déballage médiatique du couple Trierweiler/Hollande a les allures d'un mauvais feuilleton ou d'une série de télévision qui n'en finit pas, chaque nouvel épisode voyant ses antihéros s'enfoncer un peu plus dans le méli-mélo et le règlement de compte.

Sommes nous, selon vous, au terme d'un cycle politique?

Jean-Pierre Le Goff : Une partie de la société a déserté mentalement le champ politique et ce qu'on appelle l' «affaire Trierweiler» creuse en peu plus le fossé avec une partie de la classe politique et médiatique qui vit dans un monde à part, en ayant tendance à se prendre pour le centre du monde. Au sein de la société, existe un phénomène de «ras le bol» et de rejet de cette surmédiatisation et de ce milieu qui vit un circuit fermé. L'effet de résonnance médiatique ne saurait faire oublier les forces vives du pays qui demeurent ancrés dans le réel, se passionnent pour leur activité, ont le souci des autres et de leur pays. C'est de ce côté-là que résident le renouveau et non du côté des «m'as-tu vu» qui étalent leur image et leur rancœur à tout va.

On ne saurait désespérer de la politique dans un pays qui est le fruit d'une longue histoire marquée par l'attachement à la puissance publique et à la capacité de la politique à changer le cours des choses. Mais encore faut-il que les politiques cessent de flirter avec un nouvel air du temps problématique et une «réactivité» à tout crin. Le pays disposent encore d'hommes et de femmes politiques qui ont gardé le sens de l'État et de l'«intérêt supérieur» du pays. Aux compétences nécessaires, s'ajoute un charisme indispensable à la fonction politique. Ces qualités ne se sont pas données à tout le monde ; elles ont un caractère aristocratique (au sens grec, premier du terme, qui signifie le pouvoir des «meilleurs») ou élitaire par le type de vertu qu'elles exigent et qui peut apparaître hors du commun. Si l'on ne reviendra pas à un ancien modèle autoritaire et hautain, la crise dans laquelle le pays est plongé implique de telles exigences, faute de quoi le pays sombrera un peu plus dans une démocratie informe et le morcellement. Le délitement n'en «finit pas de finir»… Il est temps de passer à une nouvelle étape de notre histoire.

Jean-Pierre Le Goff (Figarovox, 5 septembre 2014)

Mißbrauch in England: Roger Scruton über Rotherham

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Mißbrauch in England: Roger Scruton über Rotherham

Posted By Martin Lichtmesz

Ex: http://www.sezession.de

[1]Nun ist die Katze endlich offiziell aus dem Sack, und sie ist so häßlich, daß hoffentlich niemand, der sie zu Gesicht bekommt, ihren Anblick jemals vergessen wird. Die Rede ist von der Tatsache, daß der tausendfache, systematische Mißbrauch von ausschließlich weißen englischen Minderjährigen durch eine Gang von Pakistanis jahrelang aus „politisch korrekten“ Gründen vertuscht wurde.

Ein nun veröffentlichter Report enthüllt: [2]Rund 1400 Kinder und Jugendliche, überwiegend Mädchen, wurden jahrelang verschleppt, vergewaltigt, mißhandelt, verkauft. Etwa 100 Babies gingen aus den Vergewaltigungen hervor, die nach der Geburt auf Nimmerwiedersehen gewaltsam „entfernt“ wurden.

Der Spiegel [3]berichtet:

Zum Teil seien elfjährige Mädchen von mehreren Tätern vergewaltigt, entführt, in andere Städte Englands geschleust, geschlagen und eingeschüchtert worden. Die Taten sollen größtenteils von einer Bande von Männern mit pakistanischen Wurzeln verübt worden sein. Sie vergingen sich dem Bericht zufolge meist an Mädchen – und vereinzelt auch an Jungen – aus sozial schwachen Verhältnissen. Kinder und Jugendliche seien mit Schnaps und billigen Geschenken gefügig gemacht worden, betrunkene Erwachsene seien dann über sie hergefallen.

Viele der Kinder seien auch nach den Übergriffen von den Tätern weiter verfolgt und eingeschüchtert worden. Ein Mädchen sei mit Benzin übergossen und bedroht worden, angezündet zu werden, wenn sie etwas verrate. Einige der Opfer sollen später versucht haben, sich das Leben zu nehmen. Komplette Familien hätten unter den Folgen der Taten gelitten; einige seien daran kaputtgegangen, andere in die Obdachlosigkeit gerutscht. Die Opfer selbst hätten später teils Probleme gehabt, ihre eigenen Kinder zu versorgen.

Wer in der Vergangenheit diesen (teilweise bereits seit 2010 verhandelten) und ähnliche Fälle [4] verfolgt hat, war schon lange über das haarsträubende Phänomen der Deckung muslimischer Sexualverbrechen aus politischen Gründen im Bilde. Ich bin erleichtert, daß die Wahrheit nun auch in sämtlichen Mainstreammedien verbereitet wird.  Hier die Fassung des Spiegels:

Dem britischen „Guardian“ zufolge verwendeten die Beamten viel Zeit darauf, die Aussagen der Kinder und Jugendlichen zu widerlegen, statt ihnen nachzugehen. So mussten die Täter offenbar kaum Verfahren gegen sie fürchten; in den vergangenen zweieinhalb Jahren kam es zu nicht einmal 20 Anklagen, obwohl allein 2013 17 Fälle von Verschleppungen dokumentiert wurden.

Wie ist das Verhalten der Beamten zu erklären? Einige Missbrauchsopfer hatten ihre Peiniger als „Asiaten“ beschrieben. Aus der Furcht heraus, als Rassisten zu gelten, seien die Ordnungskräfte diesen Hinweisen auf die ethnische Herkunft der Täter jedoch nicht oder nur zögerlich nachgegangen, heißt es in dem Bericht.

Bedarf es noch eines krasseren Beleges, wie absurd und kriminell verlogen der in den westlichen Ländern grassierende Wahn der politischen Korrektheit inzwischen ist? Der „Rassist“ ist in der ethischen Skala der Joker, der alles andere sticht, den allseits verachteten Kinderschänder inklusive. Die Furcht davor, als „Rassist“ zu gelten, überbietet offenbar jedes andere Bedenken, bis zu dem Grade, daß die Vergewaltigung von Kindern (die etwa in den Romanen von Dostojewskij als Gipfel des Bösen genannt wird), von Kindern der eigenen ethnokulturellen Gruppe, als das kleinere Übel erscheint.

Wie der amerikanische Netz-Satiriker RamzPaul [5] treffend sagt: es handelt sich hier um eine Art Menschenopfer für den Moloch der „Diversity“.

Auch der bedeutende konservative Philosoph Roger Scruton [6] hat den Fall zornig kommentiert. [7] Die englische Polizei steht seit etwa zwei Jahrzehnten unter dem ständigen Druck des Vorwurfs des „institutionalisierten Rassismus“ [8], der von der Linken routinemäßíg erhoben wird, sobald Farbige in Straftaten verwickelt sind, ob als Täter oder Opfer. Da dies nicht gerade eine Seltenheit ist, ist die Arbeit der Polizei durch diesen politischen Druck erheblich erschwert worden.

Dahinter steht natürlich das Bestreben der Anhänger des Multikulturalismus, dessen Lebenslügen zu bemänteln und sein Versagen zu leugnen – und wie alle Lügen, ob aus guten oder schlechten Absichten, bringen auch diese nur noch mehr Lügen und noch mehr Böses hervor. Rotherham ist bislang der schockierende Tiefpunkt dieser Entwicklung.

Scruton schreibt:

Das Ergebnis all dessen (des politischen Drucks) ist, daß die Polizei zurückweicht, um dem Vorwurf des Rassismus zu entgehen, während die Sozialarbeiter jedesmal zögern, einzugreifen, wenn die Gefahr droht, daß sie eine ethnische Minderheit diskriminieren könnten. Die Lage wird durch den Aufstieg des militanten Islams noch verschlimmert, der das alte Verbrechen des Rassismus um das neue der „Islamophobie“ erweitert hat.

Kein Sozialarbeiter wagt es heute, sich diesem Vorwurf auszusetzen. In Rotherham muß ein solcher Sozialarbeiter verrückt sein, und ein Polizist nicht weniger, wenn er es wagen würde, einem Fall von mutmaßlichem sexuellem Mißbrauch nachzugehen, in dem die Täter orientalische Muslime sind und die Opfer ethnische Engländer. Dann lieber die Sache unter den Teppich kehren, und stattdessen Wege finden, die Opfer, ihre Eltern und ihre Kultur des institutionalisierten Rassismus zu bezichtigen, oder sich dringenderen Problemen zuzuwenden, wie den Unterkunftsbedürfnissen frisch eingetroffener Einwanderer oder den Verkehrsverstößen der rassistischen Mittelschicht.

Scrutons Resümee:

Unglücklicherweise bringt die politische Korrektheit die Leute nicht nur dazu, ihre Überzeugungen zu verschweigen, sondern auch noch gegen sie zu handeln. Stattdessen klagen sie andere an, die sie offen äußern, und unterwerfen sich im allgemeinen der Politik, die den Briten von aktivistischen Minderheiten aufgezwungen wurde.

Diese Aktivisten zielen darauf ab, die alten Formen der sozialen Ordnung zu demontieren. Sie glauben nicht nur, daß unsere Gesellschaft zu rassistisch ist, sondern auch, daß sie viel zu bequem ist, viel zu ungleich, viel zu sehr an alten, kleinkarierten Vorstellungen hängt, die von den untersten Schichten der Gesellschaft – der Arbeiterklasse, den Einwanderer, den Obdachlosen, den Illegalen – als unterdrückerisch und entwürdigend empfunden werden. Ihr enthusiastischer Einsatz für die Dogmen der politischen Korrektheit ist ihre Art, Rache an einer sozialen Ordnung zu nehmen, von der sie sich entfremdet fühlen.

Einfache Menschen werden davon derart eingeschüchtert, daß sie diese Dogmen wie religiöse Mantras nachbeten, in der Hoffnung, daß sie dadurch von Anfeindungen verschont bleiben. Auf diese Weise haben die Briten die gewaltigen Transformationen, die ihnen in den letzten dreißig Jahren – zum Großteil von Aktivisten in der Labour-Partei – aufgenötigt wurden, ohne Widerstand hingenommen.

Sie haben eine Einwanderungspolitik hingenommen, die unsere Schulen mit frustrierten Muslimen aufgefüllt hat, von denen nun viele in Syrien und im Irak gegen uns kämpfen. Sie haben die Ausbreitung islamischer Schulen hingenommen, in denen Kinder zum Dschihad gegen die herrschende soziale Ordnung erzogen werden. Sie haben die Herabsetzung ihres Landes, seiner Institutionen und seiner althergebrachten Religion hingenommen, die allein deswegen geschah, weil diese Dinge ihre eigenen und daher von verbotenen Loyalitäten befleckt sind.

Und wenn am Ende die Wahrheit herauskommt, wird niemand entlassen, niemand verhaftet. Der gewählte Polizei- und Gemeinschaftsbeauftrage für Rotherham weigert sich von seinem Posten zurückzutreten [9], obwohl er die Labour-Partei verlassen muß. Nach ein paar Wochen ist alles wieder unter den Teppich gekehrt, und das Werk derZerstörung kann weitergehen.

Schließlich sei noch angemerkt, daß die Herkunft der Täter wie der Opfer gewiß kein Zufall war und natürlich eine entscheidende Rolle gespielt hat. Daß nur weiße Mädchen ausgesucht wurden, hat wohl denselben Grund, wie wenn hiesige jugendliche Türken- oder Araberbanden bei Vergewaltigungen – ob einzeln, ob als Horde – in der Regel einen großen Bogen um Frauen und Mädchen aus der eigenen ethnischen Gruppe machen: sie würden nicht nur das soziale Gefüge verletzen, das sie trägt, sie müßten sich auch vor den Brüdern der Opfer und sonstigen männlichen Familienmitgliedern hüten, die ihnen mindestens die Eier abschneiden würden. Die Täter von Rotherham werden zudem ohne Zweifel gewußt haben, welche Macht die Rassismus-Keule hat; in der Tat scheinen sie sie gezielt eingesetzt zu haben, um die Mädchen einzuschüchtern und gefügig zu machen.

Der Spiegel berichtet:

Die Mitglieder der pakistanischen Gemeinde in Rotherham zeigten sich angesichts der wenig plausibel erscheinenden Begründung entsetzt: Herkunft, Religion oder politische Ausrichtung sollten niemals einen Mantel des Schweigens über solch groteske Taten legen, teilte ein Sprecher mit.

„Wenig plausibel erscheinende Begründung“! Der Spiegel hat wohl noch nicht mitbekommen, mit welch orwell-artigen Mitteln der „Antirassismus“-Wahn in Großbritannien [10] inzwischen durchgesetzt wird. Davon abgesehen ist es unwahrscheinlich, daß angesichts des Umfangs des Täternetzes niemand in der pakistanischen „Community“ von Rotherham etwas von den Vorgängen mitbekommen hat, geschweige denn unschuldig an der Vertuschung ist. Wahrscheinlicher ist, daß auch hier wieder einmal Blut dicker als Wasser war, wie es in orientalischen Gesellschaften ohnehin die Norm ist. Das Ausmaß der Mitwisserschaft war wahrscheinlich ziemlich groß.

In der Tat dürfte die den weißen Briten abhanden gekommene ethnische Gruppensolidarität keine geringe Rolle dabei gespielt haben, daß die Täter solange unbehelligt blieben, während ihre Opfer umso hilfloser und sozial isolierter da standen. Der Telegraph berichtet: [11]

Simon Danczuk, Parlamentarier der Labour-Partei (…)sagte, daß eine Kultur der Einschüchterung und der Klüngelei innerhalb der orientalischen (asian) Gemeinschaft seit Jahren die Politik in nordenglischen Städten korrumpiere.  Orientalische Stadträte stünden unter ständigem Konformitätsdruck seitens ihrer Gemeinschaften, während andere Politiker mit der Drohung, als „Rassisten“ abgestempelt zu werden, zum Schweigen gebracht werden, weshalb sie sich weigerten, die Beweise für den Mißbrauch zur Kenntnis zu nehmen.  (…)

Der Skandal von Rotherham und eine Serie von Fällen in anderen Städten wie Rochdale zeigen, wie Indizien, die auf den gezielten Mißbrauch weißer Mädchen durch pakistanische Männer hinwiesen, aus Angst vor Rassismusvorwürfen wiederholt unterdrückt wurden. (…)

Mr. Danczuk sagte, daß die Elemente der pakistanischen politischen Kultur selbst zum Teil für die Vertuschung verantwortlich waren. „Die Art, wie Politik innerhalb der orientalischen Gemeinschaft verhandelt wird, ist ein kulturelles Problem, das gelöst werden muß“, sagte er. Er selbst sei persönlich von orientalischen Stadträten und Mitgliedern der Gemeinschaft genötigt worden, zu schweigen. Zudem sei er von prominenten Vertretern seiner Partei gewarnt worden. (…)

„Politik wird in Pakistan anders verhandelt, und diesen kulturellen Unterschied haben wir zum Teil in diese Städte im Norden importiert. Ich denke, daß wir es uns nicht länger leisten können, davor die Augen zu verschließen.“ (…)

Die orientalische Gemeinschaft sei von einer Mentalität des „Schaut nach den eigenen Leuten“ geprägt, die von anderen Politikern hingenommen wird.

 Nicht nur dies, auch die Praxis der Vergewaltigung und der Frauenverachtung selbst scheint Teil dieser „pakistanischen Kultur“ [12]zu sein (siehe dazu auch diesen Kommentar mit vielen weiterführenden Links [13]).

Nun klopfen sich viele Linksliberale in England auf die Brust [14] und vergießen Krokodilstränen über ihre gutmenschliche Blindheit. Was wird sich nun ändern? Wird man Konsequenzen aus all dem ziehen? Werden die „Rechten“, die seit Jahren auf Sexualverbrechen durch muslimische Täter hinweisen, ab nun nicht mehr verfemt und angehört werden? Wird man endlich erkennen, daß man das Gewicht „kultureller Unterschiede“ und die Macht der Gruppensolidarität unterschätzt hat, und darum eine „multikulturelle Gesellschaft“ zum Scheitern verurteilt ist? Daß am Ende die Schwächsten als Kollateralschäden den Preis für eine verlogene, realitätsferne Ideologie und Utopie zahlen müssen? Daß die säuselnden Priester der „Vielfalt“ die Wölfe in ihre Länder gelassen haben? Daß sie mit Sprengstoff hantieren und mit Giften, deren Folgen sie nicht ausbaden müssen?

Wohl kaum. Es wird weiterhin Blut für „Buntheit“ und „Vielfalt“ fließen. Es wird weiterhin gelogen, unter den Tisch gekehrt, erpreßt und eingeschüchtert werden. Feigheit und Opportunismus werden erneut siegen, wie Roger Scruton vermutet. Die weißen Völker Europas sind heute so naiv, blind und wehrlos wie die „Eloi“ des H.G.Wells [15], einfache Beute und Futter für die Morlocks.

Apropos Ferguson [16] schrieb Michael Klonovsky [17]:

Mit seiner Rassismus- und Diskriminierungs-Selbstbezichtigung hat sich der Westen in Gott weiß wie nobler Absicht eine Schlinge um den Hals gelegt. Dass es auch um ihren eigenen Hals geht, werden diejenigen, die sie täglich enger ziehen, womöglich erst merken, wenn es zu spät ist.

(Literatur: Martin Lichtmesz – Die Verteidigung des Eigenen, 3. Auflage, soeben erschienen, hier einsehen [18])

Article printed from Sezession im Netz: http://www.sezession.de

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[1] Image: http://www.sezession.de/46164/missbrauch-in-england-roger-scruton-ueber-rotherham.html/dieversityinaction

[2] Ein nun veröffentlichter Report enthüllt: : http://www.rotherham.gov.uk/downloads/file/1407/independent_inquiry_cse_in_rotherham

[3] Spiegel : http://www.spiegel.de/panorama/justiz/rotherham-missbrauchsskandal-erschuettert-englische-stadt-a-988887.html

[4] ähnliche Fälle: http://www.telegraph.co.uk/news/uknews/crime/10146369/Oxford-sex-grooming-gang-jailed-for-life.html

[5] RamzPaul: https://www.youtube.com/watch?v=kFXP33Q3JsA&list=UUIibK0GTXCaQCAamJAepm1g

[6] Roger Scruton: http://www.sezession.de/44910/fuehle-lokal-denke-national.html

[7] zornig kommentiert.: http://www.forbes.com/sites/rogerscruton/2014/08/30/why-did-british-police-ignore-pakistani-gangs-raping-rotherham-children-political-correctness/

[8] „institutionalisierten Rassismus“: http://www.sezession.de/29704/stephen-lawrence-und-der-institutionelle-rassismus.html

[9] weigert sich von seinem Posten zurückzutreten: http://www.theguardian.com/uk-news/2014/aug/29/rotherham-pcc-ability-safeguard-children-questioned

[10] orwell-artigen Mitteln der „Antirassismus“-Wahn in Großbritannien: http://www.sezession.de/schlagwort/grossbritannien

[11] Der Telegraph berichtet:: http://www.telegraph.co.uk/news/politics/11066646/Rotherham-politics-imported-from-Pakistan-fuelled-sex-abuse-cover-up-MP.html

[12] „pakistanischen Kultur“ : http://www.independent.co.uk/news/world/asia/the-war-bangladesh-can-never-forget-8501636.html

[13] diesen Kommentar mit vielen weiterführenden Links: http://www.theoccidentalobserver.net/2014/08/crock-of-shock-liberal-responses-to-vibrant-depravity/

[14] viele Linksliberale in England auf die Brust: http://www.telegraph.co.uk/news/uknews/crime/11059643/Denis-MacShane-I-was-too-much-of-a-liberal-leftie-and-should-have-done-more-to-investigate-child-abuse.html

[15] „Eloi“ des H.G.Wells: http://de.wikipedia.org/wiki/Die_Zeitmaschine

[16] Ferguson: http://www.sezession.de/46127/die-fergusoniade-der-ernstfall-und-die-medien.html

[17] Michael Klonovsky: http://www.michael-klonovsky.de/acta-diurna

[18] hier einsehen: http://antaios.de/gesamtverzeichnis-antaios/reihe-kaplaken/1110/die-verteidigung-des-eigenen.-fuenf-traktate

[19] : http://www.unesco.de/1121.html

[20] : http://derstandard.at/2000005030826/Skandal-von-Rotherham-weitet-sich-aus

[21] : http://www.fdp.de/Integration/402b146/index.html

[22] : https://www.youtube.com/watch?v=4qTY6-xKHpM&list=RD4qTY6-xKHpM#t=2

[23] : http://www.welt.de/print/die_welt/politik/article131739980/Die-perverse-Kehrseite-des-Multikulti-Kults.html

[24] : http://www.dailymail.co.uk/news/article-2326352/RICHARD-LITTLEJOHN-Peter-Mandelson-admits-Labour-brought-migrants-losing-working-class-votes.html

[25] : http://sterlingely.argentumstudio.com/files/2011/04/Time-Singularity-Curve.jpg

[26] : http://www.migrantsrights.org.uk/blog/2013/04/what-was-thatcher-s-legacy-immigration

[27] : http://de.wikipedia.org/wiki/McCarthy-%C3%84ra

[28] : http://

[29] : http://www.blauenarzisse.de/index.php/anstoss/item/4865-barbaren-feiglinge-und-frauen

[30] : http://en.wikipedia.org/wiki/Wartime_sexual_violence

Chute de l’Europe, chute de Rome… bis repetita ?

L’Histoire présente fréquemment des situations relativement similaires à quelques siècles ou millénaires d’écart, comme si certains événements devaient fatalement se réaliser pour marquer quelques cycles et effectuer quelques retours, au point que certains passages de l’histoire semblent parfois littéralement se répéter.

Ce pourrait être le cas de l’histoire actuelle de l’Europe et de sa civilisation, apparemment en déclin, mise en parallèle avec l’effondrement de Rome (de l’empire romain et de sa civilisation), augurant du pire pour notre époque si la répétition des symptômes n’était effectivement pas fortuite. A vrai dire, les points communs sont même ici assez impressionnants de par leur quantité ainsi que par la qualité de leur ressemblance. Et ça n’est évidemment pas bon signe.

Voyons à présent ces signes, les aspects de ce syndrome crépusculaire, issus des connaissances actuelles, et ne nous gardons pas de les mettre en parallèle avec notre époque :

Des problèmes démographiques chez les autochtones, pas chez les barbares

Apparition de la tentation de l’enfant unique, guerres, épidémies, difficultés économiques… le déclin de la population romaine et italienne autochtone (se faisant surtout sentir à partir du 3ème siècle après J.C.), malgré différentes politiques de natalité importantes, serait selon certains auteurs l’une des causes principales de la chute de la civilisation romaine. La natalité chez les classes supérieures est particulièrement faible. Ce phénomène aurait eu pour effet d’augmenter sévèrement le besoin de "main d’oeuvre" étrangère, recherchée en particulier chez les "barbares" (dont on avait en fait grossit le trait à l’époque et qui n’étaient pas si barbares) Celto-Germains. A partir du IVème siècle la natalité remonterait finalement, mais le phénomène serait en grand partie dû aux allochtones présents sur le territoire. Le déclin démographique concernerait donc les "latins de souche" (avec tout ce que cette expression a d’approximatif) tandis que la démographie des barbares se maintiendrait largement, engendrant finalement le retour d’une démographie à croissance positive. Ainsi les Romains s’affaiblissent en nombre au point de ne plus pouvoir se prémunir contre les invasions, et les allochtones deviennent-ils de plus en plus présents, de par les invasions ou les échanges au sein de l’espace, au point qu’ils constituent plus 50% des états-majors vers 380.

Tout cela n’est pas sans rappeler l’époque actuelle de l’Europe, où la démographie, tout simplement catastrophique, imposerait (selon certains) d’avoir recourt à une immigration massive. Depuis que l’on en sait un peu plus sur les statistiques de la natalité en Europe, on sait que si celle-ci se maintient à peu près dans certains pays (France, Irlande) ou limite sa chute dans les autres, c’est en fait en grande partie dû aux allochtones qui "comblent le manque", un peu comme en Italie de l’époque, au point que ceux-ci deviennent de plus en plus présents.

Une crise économique majeure

Dans les derniers siècles de l’empire la crise économique se fait sans cesse plus forte. L’argent, comme les hommes, manque de plus en plus pour composer des armées, renforcer et surveiller les frontières, besoin pourtant de plus en plus vital pour se protéger d’invasions sans cesse plus fréquentes. L’argent manque aussi pour entretenir les monuments et les temples, surtout lorsque la religion perd petit à petit sa place. L’argent manque bientôt pour continuer à organiser des jeux et spectacles… Si l’empire craque de tous côtés, c’est autant démographiquement qu’économiquement, et l’on continue dans l’immédiateté de le nourrir de plus d’étrangers encore.

Curieux point commun avec notre époque, où la crise économique fait rage et où l’on ne trouve pas d’autres solutions que ces idées d’immédiateté : sacrifice total du budget de l’armée, compensation par une main d’œuvre immigrée sans cesse croissante, limitation de plus en plus drastique de l’entretien du patrimoine (en particulier dans les pays les plus touchés par la crise où beaucoup de monuments sont abandonnés) etc., tandis que les mosquées poussent comme des champignons.

Des barbares qui refusent l’intégration et imposent leur loi

En fait, cela n’est pas réel immédiatement. Au départ, lorsque la civilisation romaine est encore puissante, les "barbares", européens de souche certes différenciée par les millénaires mais indo-européenne tout de même, sont plutôt bien intégrés, en particulier chez les élites, bien que certaines continuent de jouer un double jeu en servant tantôt les intérêts du peuple d’origine et tantôt les intérêts de Rome (comme le Goth Alaric). Certains sont aussi tentés par l’ascension politique. Les "barbares" se romanisent, les puissants leur font souvent confiance. C’est lorsque les forces de l’empire s’épuiseront, par contre, que les barbares refuseront de plus en plus de "s’intégrer" (pour utiliser une terminologie actuelle) à la culture autochtone, au point de finir par la rejeter et, finalement, d’y imposer leurs propres spécificités culturelles (surtout après 410), de désirer germaniser le monde latin. Petit à petit, certains, dotés d’une armée majoritairement allochtone (mercenaires embauchés faute de soldats romains, etc.) prennent le pouvoir sur la terre dont leur était confiée la défense, et grignotent ainsi du territoire. Et pour résister aux barbares, l’empire fera appel à encore d’autres barbares, et ainsi de suite.

Cela n’est pas sans rappeler l’état actuel de l’Europe, de plus en plus affaiblie dans ses valeurs et en particulier dans sa volonté d’imposer son modèle à l’arrivant, bref, dans sa volonté de pérennité en général. Poussés par le nombre, la densité et l’importance de la différence culturelle, un nombre sans cesse croissant d’immigrés d’origine extra-européenne refuse en grande partie voire intégralement de s’intégrer à la culture autochtone, au point, finalement, de finir par la rejeter et d’imposer ses propres règles, par la multiplication des revendications que l’on sait et la simple pression de la vie communautaire. On pourra même faire le parallèle, à petite échelle (pour l’instant ?), entre les prises de territoires par les barbares au sein de l’empire romain et les nouvelles zones de non-droit en Europe (songez par exemple ne serait-ce qu’à ce quartier "Shariah controlled zone" à Londres).

Les nouveaux goûts pour la paresse et les plaisirs immédiats

Vers 400, Ammien Marcellin décrit ainsi les romains : "Le peu de maisons où le culte de l’intelligence était encore en honneur sont envahies par le goût des plaisirs, enfants de la paresse [...]. Les chanteurs ont chassé les philosophes, et les professeurs d’éloquence ont cédé la place aux maîtres en fait de voluptés. On mure les bibliothèques comme les tombeaux. L’art ne s’ingénie qu’à fabriquer des orgues hydrauliques, des lyres colossales, des flûtes, et autres instruments de musique gigantesques, pour accompagner sur la scène la pantomime des bouffons", etc.

Comment ne pas songer à l’enfouissement de notre actuelle civilisation dans la société des plaisirs et de l’immédiateté ? Dans la consommation individualiste et la jouissance ? Dans le relativisme et le refus de la réflexion réellement humaniste ? Dans le rejet de la culture classique remplacée par le gavage médiatique facile, acculturé et mondialisé ? Dans la dégradation de l’exigence de l’enseignement ? C’est sans difficulté que l’on rapproche ce signe de décadence à celui de notre époque, bien que celui de Rome ait peut être pris plus de temps pour évoluer.

L’explosion des incivismes

"L’incivisme est en train de tuer Rome", ainsi s’exprime déjà Tacite vers le 1er siècle après J.C. Le citoyen romain semble évoluer dans le mauvais sens, dégradant les bâtiments et fraudant l’état. Plus tard, la montée du rejet de la culture autochtone et l’apport d’us et coutumes jugés barbares contribueront à cette sensation d’incivisme généralisé. Une partie des barbares puis, plus tard, des chrétiens, se déclarent en détestation face aux normes et à la morale romaine classique. La citoyenneté devient accessible pour tous tandis que la sécurité fait largement défaut. Les monuments, considérés comme dépassés, ne sont plus vus comme précieux et sont bientôt pillés par les envahisseurs et dénigrés par les citoyens ou les visiteurs.

Le parallèle est vite effectué avec notre époque et son explosion soudaine de l’incivisme (en quelques décennies) corrélée (correspondance temporelle, géographique et vérification par les statistiques judiciaires) avec la montée soudaine d’une immigration massive aux meurs très différentes, ne pouvant s’assimiler, refusant partiellement de s’intégrer et dont une partie (que l’on sait) est même en détestation méprisante vis à vis de l’occident (païen comme chrétien). Autre parallèle aisé à effectuer : la facilité d’acquisition de la citoyenneté (surtout pour les extra-européens car je connais les difficultés rencontrés par un russe, par exemple, même diplômé et parlant français) et la baisse sensible de la sécurité.

Crise spirituelle et disparition de l’ancienne religion

L’ancienne religion païenne connait une crise importante qui conduira à sa disparition : d’abord faute de financements, puis par rejet de la part d’une population de plus en plus chrétienne, au point qu’après quelques temps c’est le culte païen qui nécessite un édit de tolérance pour être pratiqué. Or ce système religieux, constitué d’idoles multiples, est une partie fondamentale de la société comme de la culture de l’ancien empire romain (une morale commune, des rites partagés, parfois une histoire originelle mythique, une part de la culture et de la pensée, etc.). C’est un des socles et un des constituants de son identité, bien qu’il adoptera finalement plutôt bien le christianisme, qui grâce aux pères de l’église, utilisera pour socle le classicisme gréco-romain. Un jour, en 331, on décrète l’inventaire des biens des temples païens, puis l’interdiction de certaines parties du culte, entraînant la fermeture de certains temples, jusqu’à ce qu’un jour on mette définitivement fin à l’ancien culte et toutes les subventions et privilèges sont retirés, pour aboutir, détail intéressant, au retrait des jours "fériés" païens. Paradoxalement durant le IVème siècle, en parallèle, on continue d’adorer certains dieux et de s’offrir des cadeaux "païens" au jour de l’an, ou de pratiquer le culture des ancêtres (chez les sénateurs par exemple ou les cercles cultivés), comme une survivance identitaire, une ultime résistance qui aura quelques sursauts avant la fin du IVème siècle. L’ancien culte mettra plus de temps à disparaître dans les campagnes, où il est plus enraciné dans la terre, mais dans les villes les temples sont abandonnés ou détruits, faute de budget et d’intérêt, ou encore reconvertis pour la nouvelle religion.

De nombreux points communs avec notre époque semblent ici aussi relativement évidents. A commencer par le sort de "l’ancienne" religion officielle : par des causes et pour des raisons différentes, les mêmes fatalités s’abattent sur la religion dominante, à savoir une religion dont on retire l’aspect officiel, puis dont on fait l’inventaire des biens (ouverture aux possibilités de confiscations) comme à la révolution, dont on supprime tous les financements officiels ainsi que les privilèges. La religion passe d’officielle à tolérée. Le manque de financements et d’intérêt entraîne la destruction de plus en plus d’églises tandis que des demandes sont formulées pour en réutiliser pour la nouvelle religion, au risque de choquer. Puis monte l’intolérance, petit à petit, comme les très nombreux événements plus ou moins médiatiques en témoignent, tandis qu’une nouvelle religion (l’Islam ici) prend de plus en plus de place et se voit de mieux en mieux tolérée, à ceci près que l’Islam est très différente et ne saura réellement faire sa place sans faire table rase et sans dominer, tandis que le christianisme trouvait un terreau fertile en Europe, réutilisait les socles gréco-romains et n’était pas importée avec les hommes qui cette fois se déplacent eux aussi. On remarque au passage des symptômes plus circonscrits mais très parlants là aussi, comme la suppression des fêtes et jours fériés de l’ancien culte, bientôt remplacés par d’autres, ce qui nous fera penser à l’actualité récente et au questionnement qui revient de plus en plus fréquemment de savoir s’il faut supprimer des jours fériés (voire tous) pour des raisons de laïcité féroce ou les remplacer par d’autres (juifs et musulmans) au motif d’un certain égalitarisme un peu antichrétien sur les bords. Enfin, l’ancien culte marque une certaine forme de résistance voire de résurgence au sein d’une partie de la population, comme une sorte d’ultime résistance identitaire.

Le rejet de l’armée et du sentiment de destin commun

Avec les oppositions entre empire d’orient et empire d’occident ainsi qu’avec le brassage de soldats de toutes origines, le sentiment d’appartenir à une même communauté, d’identité et de destinée, disparaît. Le respect pour l’armée disparaît lui aussi, et son importance comme son aspect honorifique, aux yeux du pouvoir comme du peuple, s’effacent au fil des siècles et des réformes. Le budget s’étiole lui aussi. Ajoutons de plus, selon Végèce, la forte diminution de la discipline dans les rangs de l’armée, qui serait due à la majorité de barbares embauchés.

On peut faire un rapprochement avec notre époque, à ceci près que cette quasi détestation de l’armée découle ici de l’Etat et des puissances supra-étatiques (Bruxelles), au point de la faire disparaître, comme si nous n’avions plus rien à protéger (on peut tout de même rapprocher les raisons économiques de ces choix stratégiques). Là où le parallèle est plus fort, cependant, c’est en ça qu’est perdu l’honneur inhérent à l’engagement militaire ainsi que la valeur d’un destin vécu comme commun, tandis qu’un imbroglio d’origines et de cultures le fait fatalement disparaître. La disparition de la discipline à cause de l’étranger est une situation très parlante elle aussi pour notre époque : les insubordinations et autres conflits d’indiscipline au sein même de l’armée n’ont absolument jamais été si élevés que depuis qu’une grosse minorité musulmane y a élu domicile. Ces derniers sont les rois de l’incivisme et de l’indiscipline, le premier état-major venu vous le dira, sinon des chiffres existent.

Des citoyens écrasés d’impôts et qui ne désirent plus s’engager

Une économie en chute et des citoyens écrasés d’impôts et de taxes au point de ne plus vouloir s’engager dans les différents aspects de la société (armée, etc.) et de ne plus faire plus d’un enfant par couple. Cet argent sert en particulier à recruter toujours plus de barbares, en remplacement de soldats romains de qualité manquants, afin de contrer les attaques incessantes de l’extérieur.

La raison n’est pas la même (lutte contre les attaques barbares), mais la méthode et son impact rappellent notre époque : un état dépassé par les événements et qui se perd en impôts et taxes, écrasant, en particulier, le citoyen moyen et donc en majorité l’autochtone qui essaye de s’en sortir. Ces 6 dernières années en France ont d’ailleurs battu absolument tous les records en terme de création de nouvelles impositions.

Des élites qui refusent le changement, se réfugient sur leurs acquis et cherchent des niches fiscales…

Les élites de l’époque romaine, même la crise venant, s’attachent de toutes leurs forces à leurs acquis et leurs privilèges, refusant de fait la réalité et la nécessité des réformes et du changement, et tant pis pour l’avenir de la civilisation. On protège son patrimoine au point de rechercher des "niches fiscales", on continue de se distraire en jeux et spectacles, on se cache les yeux et on se bouche les oreilles par pur égoïsme, allant jusqu’à organiser des groupes de pression.

Si l’expression, dans les faits, et le contexte aidant, en est différente, le principe reste le même : les élites, déconnectées et toujours plus emplies d’un angélisme affiché, se masquent la vue, refusent la vérité de l’état du pays réel et poursuivent ainsi tête baissée, paniquées ou déterminées, que nous courrions ou non vers un mur, puisque ceux-ci auront certainement les moyens de le franchir, la civilisation dût-elle y rester. On remarquera que les élites iront jusqu’à former des groupes de pression, qui ne sont pas sans rappeler les lobbys qui travaillent jour après jour à la continuité et à la perpétuation de leur quête progressiste, relativiste et destructrice. Pendant ce temps, des citoyens s’accrochent à un passé qu’on veut leur arracher. L’immigration, elle, est perpétrée, ne serait-ce que pour les besoins électoraux d’une partie de l’élite.

Le latin s’efface au profit de nouvelles langues

De nouvelles langues, issues du socle latin, font leur apparition et remplacent petit à petit à langue latine en ne la considérant bientôt plus que comme une langue de liturgie, de papiers officiels ou d’élitisme intellectuel. Bref une langue morte mais que l’on ressortirait tout de même quelques fois comme une antiquité intéressante. Ces nouvelles langues naissantes (Français, Italien,…), bien que faisant quelque peu disparaître à l’usage le latin, restent des langues qui y puisent leurs racines, aux tréfonds de ce socle indo-européen commun aussi aux langues celtiques et germaniques.

Dans notre cas, où l’on constate l’apparition de populations de plus en plus importantes conservant leurs langues parmi leurs us et coutumes et ne parlant bientôt plus que celle-ci dans certains quartiers, le tout doublé d’une population autochtone qui parle de plus en plus mal la langue officielle, la ressemblance entre les effets est frappante. Mais les causes sont un peu différentes de l’époque romaine, pas pour le meilleur hélas, car il s’agit cette fois de langues importées qui sont différentes dans leur essence comme dans leur origine (ainsi que dans la culture qui s’y rattache et les racines de celle-ci), nuisant à ce que la continuité de l’enseignement du latin avait réussi à faire jusqu’à présent : renforcer l’identité commune européenne.

Mais la crise actuelle de l’Europe est peut-être encore plus préoccupante

Ainsi peut-on rapprocher le déclin de l’empire romain du déclin actuel de la civilisation européenne. Ce qui est déjà inquiétant en soi. Le problème, c’est qu’il s’agit là peut-être d’une situation pire encore aujourd’hui : à l’époque, il s’agissait de peuples indo-européens qui, bien qu’ayant évolué différemment durant les quelques millénaires précédents, partageaient encore un socle commun et une forte compatibilité ethnoculturelle, tandis que les peuples qui sont importés actuellement possèdent une différence non seulement très grande mais aussi fondamentale, qui touche aux racines. L’autre problème est la fulgurance de l’événement. Là où Rome a mis des siècles à péricliter, tout semble s’accélérer aujourd’hui, se dérouler littéralement à une autre échelle de temps, sensiblement plus fulgurante.

De plus, dans sa chute, Rome ne se sera en fait pas réellement perdue, pas totalement, transmise en continuité par ces peuples qui se sentaient concernés par cette culture et dont ils réutiliseront tous les socles, alors que les changements actuels, qui forcent sur la partie émergée de la culture comme sur ses fondements, possèdent quelques sournois aspects d’irréversibilité. Le changement religieux est différent lui aussi : l’apport de la chrétienté, non dénué de heurts, a été porté par les idées et a trouvé un terreau fertile en terre d’Europe. L’Islam est très différente pour deux raisons : d’abord, celle-ci est importée non seulement par les idées mais surtout par les hommes eux même, en nombre, prenant de la place et refusant par définition de changer, avec une volonté de conquête territoriale qui découle du texte, et d’autre part parce que l’Islam, en plus d’être rigide et non malléable, est en soi très différente jusque dans ses racines. Ainsi ne peut-elle exister pleinement et s’enraciner sans poser de nouvelles fondations sur les lieux de sa présence. Elle nécessite, au moins partiellement, la table rase de la religion en place. D’une manière plus générale, les cultures extra-européennes différentes jusque dans leurs fondements nécessitent fatalement de faire table rase de l’existant pour exister pleinement : d’où les notions, inévitables, de communautarisme et de zones du territoire qui sont "prises" par telle ou telle culture et n’expriment plus que celle-ci. Sans possibilité d’assimilation, à la différence des européens.

Espérons que ces symptômes de déclin, que ce syndrome crépusculaire, ne présage pas de ce dont il semble nous parler. Espérons, sinon, qu’il ne soit pas encore trop tard pour prendre le problème à bras le corps, que l’astre ne se soit pas encore totalement effacé derrière l’occident de l’horizon.

A.C.M

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Navrante affaire ukrainienne

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LA NAVRANTE AFFAIRE UKRAINIENNE

Les quelques leçons que l’on peut en tirer

Gérard DUSSOUY *
Ex: http://metamag.fr

La crise ukrainienne perdure et l’on voit mal se dessiner une solution. Il n’en sortira pas une troisième guerre mondiale, mais les relations entre l’Europe et la Russie, déjà fortement affectées, vont s’en trouver durablement détériorées. Ce qui réjouira les Etats-Unis, lesquels, dans la nouvelle donne mondiale qui met l’Eurasie de l’Est au centre du monde, ont tout intérêt à conserver le contrôle de l’Europe et à empêcher son rapprochement avec la Russie.
  
Cette crise est désespérante parce qu’elle résulte de l’affrontement entre l’Occidentalisme, l’idéologie libérale moniste qui entend engendrer une société mondiale, et le nationalisme russe, sachant que l’Ukraine et le Vieux continent seront, au bout du compte, les perdants. La première, qui a refusé la solution fédérale, a, en effet, peu de chances de pouvoir garder le Donbass. Au mieux, ou au pire, si elle le conserve, elle devra compter avec une région irrédente. Ce qui n’est jamais une bonne chose. Le second  sera, lui, une seconde fois, profondément divisé entre deux blocs qui, pourtant, auraient tout intérêt à s’entendre pour faire face, conjointement, au reste du monde. Mais, l’absence de vision stratégique des Européens est pathétique, aussi bien que l’impuissance de nos Etats ethnocentriques et que l’inexistence diplomatique de l’Union européenne.

Cette crise est inquiétante parce qu’elle est exemplaire de la crise ethnoculturelle, c'est-à-dire du type de crise que l’Europe s’est efforcée d’exorciser, parce qu’il l’avait conduite à une dernière guerre atroce. En l’occurrence, on peut aussi comparer le cas ukrainien au conflit serbo-croate, au moment de la désagrégation de la Yougoslavie, et qui s’était cristallisé sur  la région de Vukovar. Un conflit entre deux peuples slaves, deux peuples frères, que seule la religion sépare. En Ukraine, c’est plutôt une question de langue. Cette crise doit, du même coup, mettre en garde contre ceux qui revendiquent une organisation régionale de l’Europe, ou de la France, reposant sur le seul critère ethnoculturel. Car le pire serait alors, comme l’écrivait Jean Thiriart, de faire du « racisme » entre les Européens, et cela de façon  même inconsciente. 

Maintenant, il reste à espérer qu’un cessez-le-feu intervienne, et que, comme nous l’écrivions ici même il y a quelques mois, une prise de conscience européenne se produise afin que soit organisée une conférence paneuropéenne sur l'avenir du vieux continent, avec l’intention de faire tomber les préventions et d’y réfléchir  ensemble 

*Professeur émérite à l’université de Bordeaux, auteur de " Contre l'Europe de Bruxelles, Fonder un Etat Européen " Ed. Tatamis.

mardi, 09 septembre 2014

Remigration et décolonisation économique

 

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‘NAVO-denktank gaf in Istanbul IS groene licht voor oorlog in Irak’

‘NAVO-denktank gaf in Istanbul IS groene licht voor oorlog in Irak’
 

Geen substantiële Westerse militaire actie tegen IS omdat doelstellingen VS, Turkije en Saudi Arabië in Irak en Syrië nog niet zijn verwezenlijkt

Gebruiken en gebruikt worden; niet één in het Midden Oosten betrokken partij heeft schone handen. Allen streven ze hun eigen specifieke, soms overeenkomstige, maar net zo vaak tegenstrijdige doelstellingen na.

Volgens een geloofwaardige bron uit de kring van de invloedrijke Saudisch-Libanese miljardair en voormalig premier van Libanon Saad Hariri heeft de Atlantische Raad, een denktank van de VS en de NAVO, vorig jaar november op een conferentie in Istanbul het groene licht gegeven aan IS om een oorlog te beginnen in Irak. Eerder dit jaar meldden we al dat IS-terroristen in Turkije werden getraind door de CIA en het Turkse leger.

De Atlantic Council zou op 22 en 23 november op de energietop in Istanbul achter gesloten deuren hebben besloten om het uit louter criminelen en psychopathische moordenaars bestaande IS, toen nog bekend als ISIL of ISIS, aan te zetten tot een ‘heilige oorlog’ in Irak.

De bron, die uit vrees voor repercussies absoluut anoniem wil blijven, onthulde tevens dat de Amerikaanse ambassadeur in Turkije, Francis Riccardione, de belangrijkste coördinator van de militaire opmars van Daaisch, de Arabische afkorting voor ISIS, was.

‘Volledig kunstmatig geschapen vijand’

Steven Kelly, een voormalige CIA-medewerker, verklaarde op 28 augustus dat IS een ‘volledig kunstmatig geschapen vijand is. De financiering is compleet afkomstig uit de VS en zijn bondgenoten, en het voorstel van veel mensen dat deze vijand in Syrië en Irak moet worden aangevallen is een farce, want wij hebben deze vijand duidelijk zelf gecreëerd. Wij controleren hen, en nu lijken we het onaangenaam te vinden deze groep als legitieme vijand aan te vallen.’

Al-Qaeda en Al-Nusra mede gevormd door CIA

IS werd dan ook net als eerder Al-Nusra in Syrië en veel eerder Al-Qaeda mede door de Verenigde Staten vorm gegeven en groot gemaakt. Al-Qaeda ontstond uit de jihadgroepen die in de jaren ’80 in Afghanistan tegen de Sovjet bezetters vochten. Veel van deze moslimstrijders werden door de CIA getraind en voorzien van Amerikaanse wapens, zoals Stinger luchtafweerraketten.

Libië en Syrië

Terroristen van Al-Nusra, een tak van Al-Qaeda, werden in Turkije getraind om in Syrië tegen het regeringsleger van president Assad te vechten. De wapens voor Al-Nusra werden middels een via Libië lopende geheime CIA-operatie naar Turkije gesmokkeld. Kort daarvoor hadden de geheime diensten van de NAVO, Turkije, Saudi Arabië en Qatar aan Al-Qaeda verbonden jihadisten gebruikt om de Libische leider Gadaffi ten val te brengen en te vermoorden. Dezelfde moslimstrijders hadden in Irak en Afghanistan nog tegen Amerikaanse en Britse troepen gevochten.

Na de omverwerping van Gadaffi door de NAVO werden de Libische wapendepots geplunderd. Een groot deel van deze wapens werden via Turkije naar Syrië gesmokkeld. Daar zaten ook anti-tank- en luchtdoelraketten bij. Veel jihadisten die tegen Gadaffi vochten, reisden vervolgens met Amerikaanse hulp naar Syrië om daar tegen Assad te vechten. Net als in Libië werd deze oorlog in de Westerse media valselijk voorgesteld als een legitieme strijd om ‘vrijheid en democratie’. (1)

Geen substantiële militaire actie tegen IS

Om het Westerse publiek te paaien en opnieuw zand in de ogen te strooien bezigen Westerse politici en militairen harde taal tegen IS. Behalve het leveren van wapens aan de Peshmerga en wat Amerikaanse luchtaanvallen is er van concrete militaire actie om de gruwelijke oorlog die IS voert te stoppen nog geen enkele sprake. Dat komt omdat de Turken, Saudi’s en Amerikanen hun doelstellingen in Irak en Syrië nog niet hebben verwezenlijkt.

Saudi’s tegen Iran, Turken willen nieuw imperium

Overigens streven de belangrijkste krachten die de oorlog van IS in stand houden niet noodzakelijk dezelfde belangen na. De Saudi’s hopen dat IS in staat is de groeiende invloed van het Shi’itische Iran in Irak te stoppen. De Turken zijn –zoals we de afgelopen tijd uitgebreid hebben onderbouwd- van plan om na verloop van tijd het door IS veroverde gebied over te nemen voor de stichting van hun gedroomde neo-Ottomaanse Rijk. Tevens hoopt Ankara dat de Koerden, die nog altijd streven naar hun eigen onafhankelijke staat, fors worden verzwakt.

VS doet alles om petrodollar overeind te houden

De Amerikanen zijn even opportunistisch en schaamteloos, omdat zij zonder blikken of blozen vriend en vijand met elkaar verwisselen, al naar gelang het Washington uitkomt. Al-Qaeda wordt bevochten in Afghanistan en Pakistan, maar gesteund in Libië, Syrië en (via IS) in Irak. Zolang de VS de petrodollar als enige wereld reservemunt overeind kan houden, lijkt alles geoorloofd. Daarnaast schijnt het Witte Huis het toekomstige heropgerichte Turks-Ottomaanse Rijk te beschouwen als een belangrijke en machtige bondgenoot tegen Rusland.

* Voor verdere onderbouwing en meer bewijzen van veel in dit artikel genoemde feiten: zie hyperlinks onderaan.

Xander

(1) KOPP

Zie ook o.a.:

07-09: EU-ambassadeur: Europa financiert IS door aankoop olie in Turkije
27-08: Unie moslimgeestelijken kondigt in Turkije pan-islamitische confederatie aan
22-08: ‘Amerika gaat IS gebruiken als excuus voor aanval op Syrië’
21-08: Moslim Broederschap verklaart Turkije tot centrum Islamitische Kalifaat
21-08: Videobewijs van IS trainingskampen in Turkije
08-08: Succes ISIS dankzij Westerse ‘bondgenoten’ Turkije en Saudi Arabië
18-06: Onthutsend: ISIS-terroristen werden getraind door Amerika en Turkije
08-04: Pulitzerprijs journalist: Turkije achter gifgasaanval Syrië, werkt samen met Al-Qaeda
30-03: VS steunt Erdogans misbruik van NAVO voor herstel Ottomaans Rijk
29-03: Ingrijpen Syrië nabij? Turkije geeft Al-Qaeda militaire- en luchtsteun
27-03: Gelekt gesprek op YouTube: Turken plannen false-flag aanslag om Syrië aan te vallen

2013:
05-06: Gatestone Instituut: VS helpt herstel Turks-Ottomaanse Rijk
23-03: Turkse minister BuZa: Wij zullen weer heersen van Sarajevo tot Damascus

How Empires End

How Empires End

sac-de-rome-par-les-barbares-en-410.jpgHistories are generally written by academics. They, quite naturally, tend to focus on the main events: the wars and the struggles between leaders and their opponents (both external and internal). Whilst these are interesting stories to read, academics, by their very nature, often overlook the underlying causes for an empire’s decline.

Today, as in any era, most people are primarily interested in the “news”—the daily information regarding the world’s political leaders and their struggles with one another to obtain, retain, and expand their power. When the history is written about the era we are passing through, it will reflect, in large measure, a rehash of the news. As the media of the day tend to overlook the fact that present events are merely symptoms of an overall decline, so historians tend to focus on major events, rather than the “slow operations” that have been the underlying causes.

The Persian Empire

When, as a boy, I was “educated” about the decline and fall of the Persian Empire, I learned of the final takeover by Alexander the Great but was never told that, in its decline, Persian taxes became heavier and more oppressive, leading to economic depression and revolts, which, in turn led to even heavier taxes and increased repression. Increasingly, kings hoarded gold and silver, keeping it out of circulation from the community. This hamstrung the market, as monetary circulation was insufficient to conduct business. By the time Alexander came along, Persia, weakened by warfare and internal economic strife, was a shell of an empire and was relatively easy to defeat.

The Tang Dynasty

Back then, I also learned that the Tang Dynasty ended as a result of the increased power amongst the eunuchs, battles with fanzhen separatists, and finally, peasants’ revolts. True enough, but I was not taught that the dynasty’s expansion-based warfare demanded increases in taxation, which led to the revolts. Continued warfare necessitated increasing monetary and land extortion by the eunuchs, resulting in an abrupt decrease in food output and further taxes. Finally, as economic deterioration and oppression of the citizenry worsened, citizens left the area entirely for more promise elsewhere.

Is there a pattern here? Let’s have a more detailed look—at another empire.

The Spanish Empire

In 1556, Philip II of Spain inherited what was regarded as Europe’s most wealthy nation, with no apparent economic problems. Yet, by 1598, Spain was bankrupt. How was this possible?

Spain was doing well but sought to become a major power. To achieve this, Philip needed more tax dollars. Beginning in 1561, the existing servicio tax was regularised, and the crusada tax, the excusado tax, and the millones tax were all added by 1590.

Over a period of 39 years (between 1559 and 1598) taxes increased by 430%. Although the elite of the day were exempt from taxation (the elite of today are not officially exempt), the average citizen was taxed to the point that both business expansion and public purchasing diminished dramatically. Wages did not keep pace with the resultant inflation. The price of goods rose 400%, causing a price revolution and a tax revolution.

Although Spain enjoyed a flood of gold and silver from the Americas at this time, the increased wealth went straight into Philip’s war efforts. However, the 100,000 troops were soon failing to return sufficient spoils to Philip to pay for their forays abroad.

In a final effort to float the doomed empire, Philip issued government bonds, which provided immediate cash but created tremendous debt that, presumably, would need to be repaid one day. (The debt grew to 8.8 times GDP.)

Spain declared bankruptcy. Trade slipped to other countries. The military, fighting on three fronts, went unpaid, and military aspirations collapsed.

It is important to note that, even as the empire was collapsing, Philip did not suspend warfare. He did not back off on taxation. Like leaders before and since, he instead stubbornly increased his autocracy as the empire slid into collapse.

Present-Day Empires

Again, the events above are not taught to schoolchildren as being of key importance in the decline of empires, even though they are remarkably consistent with the decline of other empires and what we are seeing today. The very same events occur, falling like dominoes, more or less in order, in any empire, in any age:

  1. The reach of government leaders habitually exceeds their grasp.
  1. Dramatic expansion (generally through warfare) is undertaken without a clear plan as to how that expansion is to be financed.
  1. The population is overtaxed as the bills for expansion become due, without consideration as to whether the population can afford increased taxation.
  1. Heavy taxation causes investment by the private sector to diminish, and the economy begins to decline.
  1. Costs of goods rise, without wages keeping pace.
  1. Tax revenue declines as the economy declines (due to excessive taxation). Taxes are increased again, in order to top up government revenues.
  1. In spite of all the above, government leaders personally hoard as much as they can, further limiting the circulation of wealth in the business community.
  1. Governments issue bonds and otherwise borrow to continue expansion, with no plan as to repayment.
  1. Dramatic authoritarian control is instituted to assure that the public continues to comply with demands, even if those demands cannot be met by the public.
  1. Economic and social collapse occurs, often marked by unrest and riots, the collapse of the economy, and the exit of those who are productive.
  1. In this final period, the empire turns on itself, treating its people as the enemy.

The above review suggests that if our schoolbooks stressed the underlying causes of empire collapse, rather than the names of famous generals and the dates of famous battles, we might be better educated and be less likely to repeat the same mistakes.

Unfortunately, this is unlikely. Chances are, future leaders will be just as uninterested in learning from history as past leaders. They will create empires, then destroy them.

Even the most informative histories of empire decline, such as The Decline and Fall of the Roman Empire, by Edward Gibbon, will not be of interest to the leaders of empires. They will believe that they are above history and that they, uniquely, will succeed.

If there is any value in learning from the above, it is the understanding that leaders will not be dissuaded from their aspirations. They will continue to charge ahead, both literally and figuratively, regardless of objections and revolts from the citizenry.

Once an empire has reached stage eight above, it never reverses. It is a “dead empire walking” and only awaits the painful playing-out of the final three stages. At that point, it is foolhardy in the extreme to remain and “wait it out” in the hope that the decline will somehow reverse. At that point, the wiser choice might be to follow the cue of the Chinese, the Romans, and others, who instead chose to quietly exit for greener pastures elsewhere.

Reprinted with permission from Casey Research.

10:33 Publié dans Histoire | Lien permanent | Commentaires (0) | Tags : histoire, empires, déclin, décadence | |  del.icio.us | | Digg! Digg |  Facebook

Obama prêt à approvisionner l’Europe en gaz américain

 

Obama prêt à approvisionner l’Europe en gaz américain

Auteur : JDS - Ex: http://zejournal.mobi
 
Au cours d’un sommet de 90 minutes avec les deux présidents européens Herman Van Rompuy et José Manuel Barroso, le chef de la Maison-Blanche a recommandé aux Européens de diversifier leurs sources d’approvisionnements énergétiques afin de réduire leur dépendance avec la Russie.

"L’Europe doit trouver comment diversifier ses approvisionnements. Les États-Unis, eux, ont la chance d’être richement dotés. Accélérer le mouvement serait bon pour l’UE et bon pour l’Amérique. Cela ne se fera pas du jour au lendemain. Mais c’est maintenant qu’il faut agir, dans l’urgence" a-t-il insisté.

L’Union européenne a acheté 133 milliards de mètres cubes de gaz à la Russie en 2013, soit un quart de sa consommation (selon les données publiées par la société russe Gazprom), soit 25% de sa consommation. L’Allemagne en absorbe près du tiers, suivie de l’Italie et du Royaume-Uni. Les pays ­Baltes, la Pologne, la Finlande et d’autres pays de l’Est sont totalement dépendants.

85 milliards de mètres cubes arrivent via l’Ukraine. Le reste des achats de gaz à la Russie est acheminé par les gazoducs Nord Stream, Yamal et Blue Stream, qui contournent tous l’Ukraine.

Afin de diversifier rapidement ses approvisionnements, l’UE voudrait donc que Washington libéralise les licences d’exportation de gaz de schiste, production américaine en plein essor. Et les États-Unis l’envisagent clairement.

Barack Obama souligne notamment que «ce serait beaucoup plus facile» si les deux rives de l’Atlantique concluaient le traité de libre-échange euro-américain, négocié dans l’ombre depuis de longs mois.

Mais pour ce faire, les États-Unis et l’Europe devraient investir plusieurs dizaines de milliards de dollars pour construire les infrastructures nécessaires et une flotte pour acheminer le gaz liquéfié en Europe, tandis que cette dernière devra construire une infrastructure pour accueillir les navires et le gaz liquéfié.

Si les États-Unis et l’Europe acceptent ces dépenses, le prix du gaz américain sera au moins comparable, voire supérieur, à celui du gaz russe.

Enfin, un plan d’action a également été demandé à la Commission européenne pour le prochain sommet en juin. Les possibilités seraient de se tourner vers la Norvège et l’Algérie, mais en perdant le bénéfice des prix avantageux consentis par Gazprom.

L’Union européenne dépense chaque année 400 milliards d’euros pour ses achats d’énergies fossiles (pétrole, gaz et charbon), selon les chiffres cités par la commissaire au Climat Connie Hedegaard.


- Source : JDS

Inde : vers le grand conflit hindouistes/islamistes

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Inde : vers le grand conflit hindouistes/islamistes

Al Qaïda et le califat du sous-continent indien

Jean Bonnevey
Ex: http://metamag.fr

Revendiquant depuis près de 20 ans son autorité sur les jihadistes du monde entier, Al Qaïda est en perte de vitesse. Fragilisé par l’émergence de l’EI en Syrie et en Irak, le réseau fondé par Oussama ben Laden  tente de revenir en ouvrant un nouveau front.

Cette nouvelle branche est nommée en anglais « Qaedat al-Jihad in the Indian Subcontinent » (« Al-Qaïda en guerre sainte sur le sous-continent indien »). Elle est déjà active en Afghanistan et au Pakistan, sous l’autorité du Pakistanais Assim Oumar, un Pakistanais lui-même subordonné au mollah Omar, le chef des talibans afghans. La création d'«al-Qaida en guerre sainte sur le sous-continent indien» est le fruit de deux ans de travail, précise al-Zawahiri. Le chef du mouvement islamiste, déclare que la naissance d’Al-Qaïda en Inde est une bonne nouvelle pour les musulmans « de Birmanie, du Bangladesh, de l’Assam, du Gujarat, d’Ahmedabad et du Cachemire » afin de faire face à l’ «injustice » et à l’ »oppression ». Le chef de la nébuleuse islamiste entend mener le combat pour faire renaître un califat sur des terres considérées comme musulmanes par Ayman al-Zawahiri.

On sait peu de choses sur le chef de la nouvelle branche indienne d'al-Qaida. Assim Oumar lit assurément le pachto, la langue du peuple pachtoune, qui forme l'ossature du mouvement taliban. Mais il parle et écrit surtout en ourdou, langue nationale du Pakistan, qui se rapproche de l'hindi indien. Turban de charbon enroulé autour de la tête, barbe hirsute, Assim Oumar apparaît dans des vidéos de propagande diffusées notamment par al-Qaida. «Pourquoi les musulmans de l'Inde sont-ils totalement absents du jihad», s'interrogeait-il l'an dernier dans une vidéo en ourdou diffusée sur internet par Al-Qaida. Il appelait les jeunes musulmans indiens à faire preuve «d'honneur» et de «zèle» afin que l'Inde soit dirigée à nouveau par sa minorité musulmane et non sa majorité hindoue. «Ne forcez pas les infidèles à prononcer la profession de foi... C'est à eux de décider s'ils veulent devenir musulman ou continuer à pratiquer leur ancienne religion. Mais puisque cette planète est celle d'Allah, il est nécessaire d'y établir le système d'Allah», disait-il en ourdou. Ses allocutions sont truffées de références à l'empire moghol, musulman, qui a régné sur l'Inde du 16ème à la moitié du 19e siècle, et au califat ottoman. Il appelle ainsi à un «renouveau» islamique en Inde, au moment où les djihadistes prennent le contrôle des régions entières de l'Irak et de la Syrie.
 
Par cette déclaration, Al Qaïda remobilise ses forces, alors que l’Etat Islamique, qui a crée un califat avant elle, ne cesse de multiplier les actions et s’est sérieusement implanté en Irak, territoire de création d’Al Qaïda par Abou Moussab al Zarkaoui, tué par les forces américaines en 2006. Suite à la diffusion de la vidéo, les services de renseignement indiens ont demandé aux gouvernements provinciaux de plusieurs Etats de se placer en état d'alerte.

«Nous prenons le sujet très au sérieux. De telles menaces ne peuvent être ignorées», a déclaré à l’AFP une source des services de renseignement indiens. «Nous avons demandé aux Etats, en particulier au Gujarat, au Madhya Pradesh, à l’Uttar Pradesh et au Bihar, de se mettre en état d’alerte». Déjà actif en Afghanistan et au Pakistan, Al-Qaïda revendique depuis longtemps avoir autorité sur les jihadistes qui luttent pour rétablir un califat sur les terres considérées comme musulmanes.

«C’est un coup publicitaire qui montre un certain désespoir, car l’EI est désormais la vraie menace mondiale», estime Ajit Kumar Singh, du groupe de réflexion Institute of Conflict Management, dont le siège est à New Delhi. «C’est une bataille pour la suprématie entre Al-Qaïda et l’EI». Parmi les Etats cités dans la vidéo par Ayman al-Zawahiri, le Cachemire, seul Etat indien en majorité musulman, est depuis longtemps en proie à un mouvement séparatiste, mais les représentants de ce dernier soulignent que la nébuleuse jihadiste ne joue aucun rôle sur ce territoire.
 
 

lundi, 08 septembre 2014

Rétrospective Constantin Meunier (1831-1905)

Rétrospective Constantin Meunier (1831-1905)

Exposition

Du 20 septembre 2014 au 11 janvier 2015

Cette exposition est la première rétrospective complète de la carrière de Constantin Meunier depuis la rétrospective à Louvain en 1909.


VISITER LE SITE DE L'EXPOSITION 

WWW.EXPO-MEUNIER.BE                    

Internationalement connu pour avoir introduit les travailleurs industriels, les mineurs et dockers dans les arts visuels comme des icônes de la modernité, Constantin Meunier a une vision de l'homme et du monde pleine de compassion, engagée et inextricablement liée à l'industrie, à l'évolution sociale et politique de la Belgique de la fin du XIXe siècle.

L’exposition vise à dresser un panorama varié de l’œuvre « complète » de l'artiste. Une attention particulière est donnée à la peinture des premières décennies de sa carrière, jusqu'ici peu étudiées : des scènes historiques, des portraits de particuliers et des scènes religieuses. Comme personne, l’œuvre de Constantin Meunier reflète les principales tendances et les développements dans l'art belge de la deuxième moitié du XIXe siècle. En plus de choix représentatifs de peintures et de sculptures en bronze, une sélection fascinante d’œuvres sur papier et documents sera présentée.

Brochure (PDF)

Informations pratiques

Adresse

Musées royaux des Beaux-Arts de Belgique
rue de la Régence 3
1000 Bruxelles
+32 0(2) 508 32 11
info@fine-arts-museum.be
www.expo-meunier.be

Jours d’ouverture

Mardi – dimanche : 10:00-17:00
Les caisses ferment à 16:30

 

Fermé les lundis et les jours suivants : 1er novembre, 11 novembre, 25 décembre, 1er janvier et 8 janvier.
Les 24 et 31 décembre, les Musées ferment à 14:00 (les caisses ferment à 13.00).

Les pétitionnaires de l'exclusion...

Les pétitionnaires de l'exclusion...

Ex: http://metapoinfos.hautetfort.com

Nous reproduisons ci-dessous un article de l'Observatoire des journalistes et de l'information médiatique qui décrypte finement la pseudo-affaire Gauchet, déclenchée cet été par deux jeunes rebellocrates plein d'avenir, qui ont voulu faire du philosophe une figure de la réaction et la "France moisie" ...

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Edouard Louis et Geoffroy de Lagasnerie

Les pétitionnaires de l'exclusion

La pétition d’Édouard Louis et de Geoffroy de Lagasnerie contre le philosophe Marcel Gauchet a lancé la traditionnelle polémique de la rentrée début août. Mais cette fois, ce fut un flop.

Le 31 juillet, l’écrivain Édouard Louis et le sociologue Geoffroy de Lagasnerie publient une tribune dans Libération pour appeler au boycott des « Rendez-vous de l’Histoire » de Blois qui se tiendront du 9 au 12 octobre prochain, événement auquel ils étaient conviés et dont ils viennent de se soustraire, sous prétexte que celui-ci serait cette année inauguré par Marcel Gauchet, qualifié de « militant de la réaction ». En 2012, ce fut l’écrivain Richard Millet ; en 2013, l’acteur et historien amateur à succès Lorant Deutsch ; cette année, c’est donc le philosophe Marcel Gauchet qui se trouve sur le bûcher dressé par les inquisiteurs pour aborder la rentrée par une bonne purification idéologique, comme c’est devenu une habitude dans ce pays autrefois célèbre pour sa passion du débat et sa liberté de ton. Si Millet fut socialement consumé et Deutsch vaguement chahuté, cette fois-ci le feu n’a pas pris, et peut-être même que l’affaire aura pour une fois davantage décrédibilisé les chasseurs que la prétendue sorcière. Pourquoi ? La mécanique s’enraye-t-elle ? Édouard Louis est-il trop jeune et encore novice dans la pratique du lynchage de l’adversaire ? La stratégie trop maladroite ? L’attaque précipitée ? Le bouc émissaire mal choisi ? Un peu tout cela à la fois. Voici en tout cas l’occasion pour l’OJIM de revenir sur cette affaire comme sur l’alliance politique entre intellectuels et médias, de sa phase héroïque à son virage inquisiteur.

L’intellectuel insurgé

Si cet événement consistant à voir des intellectuels s’insurger avec virulence dans la presse contre un fait déclaré inacceptable est si classique en France, c’est qu’il s’appuie sur un héritage particulièrement glorieux dans notre pays, au point d’être constitutif des mythes nationaux. Le modèle initial en est bien sûr Voltaire, dont le rayonnement fut considérable tant en France qu’à travers toute l’Europe au siècle des Lumières. L’écrivain s’illustrait notamment dans l’affaire Calas ou celle du chevalier de La Barre, prenant la défense de victimes d’erreurs judiciaires, condamnées par l’instinct de lynchage de la foule et les inclinaisons du pouvoir contre les minorités (protestants ou libres-penseurs). L’autre grand moment de cette geste est le fameux « J’accuse ! » d’Émile Zola dans L’Aurore où c’est, cette fois, au cours de l’affaire Dreyfus, le préjugé antisémite qui conduit à l’erreur judiciaire. Monument du genre, la tribune de l’écrivain naturaliste a redoublé son impact avec le temps du fait des événements du XXème siècle qui conférèrent à sa révolte de 1898 une dimension visionnaire. De ces actes de bravoure s’est donc forgée une figure légendaire de l’intellectuel défiant par voie de presse l’opinion et le pouvoir afin de réparer des injustices et mettre en garde contre les dérives criminelles de l’air du temps.

Postures et impostures

Marcel%20Gauchet--469x239.jpgCependant, la première chose à noter, c’est que les conditions dans lesquelles intervenait l’intellectuel héroïque du XVIIIème ou de la fin du XIXème siècle ont fortement changé, et que, par conséquent, il ne suffit pas d’en reproduire la posture pour en imiter la bravoure. À l’époque de Voltaire, la presse est alors un vrai contre-pouvoir naissant permettant de développer des discours alternatifs aux discours officiels et autoritaires émanant de l’Église ou de l’État royal. Aujourd’hui, non seulement l’Église a perdu toute influence, ou presque, dans le débat public, mais surtout, le pouvoir médiatique est quasiment devenu le premier pouvoir auquel même le politique se trouve souvent soumis. En somme, s’exprimer dans Libé ne revient pas à prendre le maquis, mais bien à monter en chaire devant les fidèles. Ensuite, le courage d’un Voltaire ou d’un Zola tient au fait qu’ils se dressent d’abord seuls contre l’instinct de lynchage et la pression du pouvoir. Lors de l’affaire Millet, en 2012, Annie Ernaux vient avec 150 signataires demander l’éviction d’un écrivain. Il ne s’agit donc pas de se confronter à une foule enfiévrée par la haine, mais seulement à un intellectuel, et de s’y confronter tous contre seul, avec l’appui officieux du pouvoir, en témoignera l’intervention du premier ministre de l’époque, Jean-Marc Ayrault. Après l’appel au boycott des rendez-vous de Blois, et étant données les premières réactions négatives, Louis et Lagasnerie se fendront d’une nouvelle tribune le 6 août, renforcés d’une tripotée de signataires, pour faire nombre contre leur cible. Une grande partie des crimes moraux qui sont cette fois reprochés à Gauchet comme des arguments imparables – ses réticences au mariage gay ou ses mises en garde contre les dérives de l’antiracisme – sont ainsi des désaccords avec la politique du gouvernement en fonction ! La posture rejoint donc la pire des impostures, et si nous devions transposer l’attitude des Ernaux ou des Louis au siècle des Lumières, nous ne verrions pas une armée de Voltaire s’insurgeant contre l’injustice, mais bien des curés du parti dévot désignant au roi et à la vindicte populaire un protestant isolé et suspect pour ne pas communier à la religion officielle. De même que les nazis se déguisaient en chevaliers teutoniques en se comportant comme de vulgaires équarisseurs, nos pétitionnaires se glissent dans la panoplie de Zola pour jouer in fine les délateurs de service.

Le parti de l’intelligence

Une autre des distorsions frappantes entre le mythe originel et la réalité de ces attaques devenues rituelles, c’est qu’il s’agit dans le premier cas de l’insurrection d’une intelligence libre contre les passions de la foule et les intérêts du pouvoir, alors que les cibles actuelles, quand elles se trouvent être Richard Millet ou Marcel Gauchet, sont des intellectuels de premier ordre, avec lesquels on ne souhaite pas débattre mais que l’on exige de voir bâillonnés. Ce sont les accusateurs qui sont soumis à la passion militante et ce sont eux, encore, qui ont un intérêt en jeu, celui de se faire un nom sur le dos de l’homme à abattre. Il n’est qu’à voir la liste des signataires qu’avait réunis Ernaux : la plupart n’étaient que des écrivaillons médiocres et obscurs qui obtinrent la démission d’un des plus grands écrivains français vivants du comité de lecture de Gallimard. Quant aux noms célèbres qui paraphent la seconde tribune de Louis et Lagasnerie, ils posent tout de même quelques questions. Voir la chanteuse de variétés Jil Caplan ou le chansonnier Dominique A. demander le boycott de Marcel Gauchet, c’est un peu comme si Annie Cordy et Michel Sardou avaient exigé l’annulation d’une conférence de Jean-Paul Sartre ! Quant à Édouard Louis lui-même, sa renommée très fraîche tient au succès de son premier roman En finir avec Eddy Bellegueule, sorti cette année même au Seuil, livre où il décrit la difficulté, quand on est homosexuel, de grandir au milieu des beaufs racistes de province. Ce garçon, un vrai cliché littéraire à lui tout seul, grisé par son petit triomphe, s’empresse donc d’endosser un autre cliché en attaquant Marcel Gauchet, et c’est ainsi que le plumitif de 21 ans (!) paré d’un vague succès de librairie, se met en tête d’avoir celle d’un ponte de la philosophie contemporaine allant sur ses soixante-dix ans…

Rebellocrates associés ©

Mais le plus comique dans cette histoire, là où elle rejoint presque littéralement un texte de Philippe Muray, c’est le cœur même de la discorde, soit l’intitulé des « Rendez-vous de l’Histoire » de cette année qui devaient se dérouler autour de la figure du rebelle, nos pétitionnaires jugeant Gauchet indigne d’aborder un tel sujet pour n’être pas un rebelle conforme. Si l’on suit Louis et Lagasnerie, un rebelle autorisé est un rebelle favorable aux grèves de 95, adhérant aux associations féministes et antiracistes ultra subventionnées et favorable au « mariage pour tous » aujourd’hui bel et bien inscrit dans nos textes de lois… Et il est par ailleurs évident qu’un rebelle est quelqu’un de particulièrement vigilant quant à l’intégrité idéologique d’un événement institutionnel auquel il a été convié en raison de ses bons services en termes de rébellion… En somme, suprême paradoxe orwellien, un rebelle est un conformiste bien en cour qui ne plaisante pas avec les directives du pouvoir en place. Après « l’intellectuel insurgé » forcément juste et rebelle, on retrouve un autre poncif d’une certaine gauche, celle du « rebelle », forcément juste et moralement admirable. D’où le syllogisme : s’il est juste d’être pour le mariage gay, il est rebelle de l’être. Sauf que contextuellement, les rebelles actuels sont plutôt à chercher du côté des militants de la Manif pour tous, de Dieudonné, des décroissants, des maires FN ou des sympathisants d’Al Quaida. La posture rebelle n’infère en elle-même aucune qualité morale particulière. Rebelle, Satan l’est comme Jeanne d’Arc, Antigone, de Gaulle ou les membres de l’OAS…

La mythologie contre la pensée

Si cette pseudo intelligentsia médiatique ne voit même plus l’ampleur de ses contradictions, c’est précisément parce que cela fait un certain temps qu’elle a déserté le champ de la pensée pour ne plus souscrire qu’à une mythologie datée qui lui tient lieu de programme et de vertu. On pourrait soulever dans son discours une autre contradiction qui, bien que gisant entre les lignes, n’en est pas moins formidable. Suivant l’autre réflexe mythologique selon lequel la figure de l’immigré est fatalement positive, à l’instar de celle de l’intellectuel insurgé ou du rebelle, nous pouvons être absolument certains que les Louis et les Lagasnerie se mobiliseraient demain avec la même énergie pour défendre le droit des masses d’immigrés venues d’Afrique de s’installer en Europe, d’y bénéficier des mêmes avantages que les citoyens européens, d’y être nourries, logées et soignées. Pourtant, il est également certain que les masses en question, de par leurs origines culturelles, partagent dans leur quasi intégralité les réticences de Marcel Gauchet quant au mariage gay et sa prétendue vision de la femme « naturellement portée vers la grossesse. » Des positions que les Louis et les Lagasnerie jugent pourtant odieuses et inacceptables. Considéreront-ils donc qu’un bon immigré est un immigré qui ouvre sa bouche pour qu’on le nourrisse ou pour réclamer des droits, mais qui doit résolument la fermer s’il s’agit d’exprimer ses opinions personnelles ?

Un flagrant échec

Atteignant donc, avec cette pétition, un degré de caricature et de parodie un peu plus outrageux qu’à l’ordinaire, nos rebelles conformes au service de l’État ont cette fois-ci subi un revers. Non seulement leur coup n’a pas porté, puisque les « Rendez-vous de l’Histoire » ne sont pas soumis à leurs objurgations et l’ont fait savoir dans le même journal d’où était partie l’attaque, le 8 août ; mais encore, ils n’ont reçu le soutien d’aucun des très nombreux journalistes qui avaient rejoint la cabale d’Annie Ernaux en 2012 contre Richard Millet (la liste est longue et détaillée ici). Pire, le seul écho médiatique à leur action fut pour la condamner, provenant des mêmes voix qui s’étaient élevées contre le lynchage de Millet et qui furent les seules, en ce mois d’août, à commenter l’affaire. Soit Élisabeth Lévy dans Le Point, Pierre Jourde sur son blog du Nouvel Obs, Pierre Assouline dans La République des Lettres, Gil Mihaëly de Causeur et le fondateur de Marianne, Jean-François Kahn, sur le site Atlantico, sans compter l’intervention de Mathieu Block-Côté sur Figaro Vox.

Bilan de l’affaire

Quel bilan tirer donc de cette cabale ratée ? Tout d’abord, que nul n’est à l’abri d’un lynchage orchestré par les intellectuels d’extrême gauche, même quand on est à la fois un ponte honoré de l’intelligentsia française et un homme « de gauche » donnant les gages nécessaires à la Pensée unique, comme c’est le cas de Marcel Gauchet ; même quand les accusateurs ne sont à peu près rien dans le débat public, puisque leur conviction d’appartenir au « Camp du Bien » leur permet toutes les impudences avec la meilleure conscience qui soit. Ensuite, qu’en forçant trop sur la dose, l’inquisiteur du politiquement correct peut lui aussi commettre des « dérapages » en mettant à nu trop crûment la nature de ses réflexes. Enfin, que les indignations surjouées de nos belles âmes reposent sur une mythologie qui n’a plus aucun rapport avec le réel et dont les ressorts sont tout sauf vertueux. Que les prétendus intellectuels insurgés sont en fait des dévots et des délateurs ; que les pseudo-rebelles appartiennent à la pire espèce d’idéologues conformistes ; que les généreux partisans de l’immigration de masse n’ont pour les immigrés qu’un intérêt purement stratégique et narcissique ; que la principale obsession de ces grands esprits est de tuer, en France, toute véritable vie de l’esprit. Pour finir, et en attendant la prochaine « affaire », on peut souhaiter que toutes celles qui eurent lieu durant les années 2000 et 2010 soient relues à l’aune de l’affaire Gauchet, moment où apparaît si clairement le vrai visage de ces mascarades à visées totalitaires.

Observatoire des journalistes et de l'information médiatique (25 août 2014)

Perdidos en el laberinto de Oriente Medio

por Juanlu González

Ex: http://paginatransversal.wordpress.com

Con los vaivenes que da la política internacional, es lógico que muchas personas se hallen desconcertadas por los sucesos acontecidos durante los últimos meses. No ya por giros en alianzas, filias o fobias derivadas de cambios de gobierno, ya sea de manera democrática, por golpes de estado o por exigencias imperiales, sino por los giros copernicanos practicados por gobiernos supuestamente estables.

¿Cómo pueden los aliados de la OTAN en la guerra contra Siria ser ahora los enemigos en Irak? —se preguntarán algunos.  ¿Cómo Irán y Estados Unidos pueden actuar conjuntamente en el cambio de gobierno en Irak?, ¿cómo el Pentágono está ofreciendo información de inteligencia al Ejército Árabe Sirio para luchar contra el Estado Islámico? —dirán otros.

Para contestar certeramente a estas cuestiones y otras por el estilo es necesario disponer de informaciones directas y permanentes de inteligencia. Obviamente muchos de estos movimientos diplomáticos jamás verán la luz en medios de comunicación o en ensayos actuales, por tanto, nos tenemos que conformar con interpretar las señales que nos van llegando y leer entre líneas las declaraciones de los actores implicados en este complejo juego geopolítico.

La mayor parte de la oposición a Assad está desolada, aunque llevábamos años publicando en webs contrainformativas las atrocidades de los yihadistas y su filiación terrorista, la coalición atlantista de agresores contra Siria había logrado mantener a salvo —o casi— la imagen de los «revolucionarios», ocultando sus nacionalidades y la mayoría de ejecuciones, violaciones, decapitaciones y ataques químicos realizados contra el pueblo sirio. Pero ya no. Por la razón que sea, ahora es conveniente, y hasta necesario, que todo el mundo conozca lo que hacen los rebeldes sirios o los terroristas iraquíes para poder atacarles a placer.

Parece que apenas queda sitio para la oposición moderada que Occidente mimaba y a los medios tanto gustaba. Imagino cómo se sentirá también esa caterva de izquierdistas que cayeron en el juego propagandístico de la OTAN, cuando comprueben que muchos de los cuadros del Estado Islámico provienen del otrora encumbrado Ejército Libre Sirio (ESL), ahora reducido a una mínima expresión. Muchos hemos visto esa reveladora imagen del senador McCain reunido con el hoy jefe del Estado Islámico, el mismísimo Abu Bakr el-Baghdadí, representando a la oposición siria moderada, esa en la que occidente depositaba todo su apoyo militar y político para conquistar Siria.

Pero no ha sido la única vez que sucede algo así, no es un hecho aislado ni derivado de la pérdida de poder el ESL frente a otros grupos como afirmó recientemente Hillary Clinton. En los inicios de la milicia rebelde se situaba al frente de la misma a Abdelhakim Belhadj, un conocido terrorista libio de al Qaeda que llegó a ser gobernador de Trípoli tras la autodenominada «revolución» contra Gadafi. Por citar algún ejemplo más, podríamos hablar del coronel desertor Sekkar al Ahmad, probablemente muerto ayer mismo por la aviación siria en Deir Ezzor cuando se bombardeó una reunión de dirigentes de este grupo terrorista.

Obviamente, el debate ahora se sitúa en la elección entre Bachar el Assad o el terrorismo. Realmente siempre ha sido así, lo que sucede es que no han dejado que se visualizara de esta manera, confiados en reconducir la situación a posteriori, una vez que se eliminara a Assad y a todo su gobierno. Una auténtico sin sentido después de ver qué ha sucedido y está sucediendo aún en Libia, donde los yihadistas introducidos por occidente y sus aliados mantienen sumido al país en una espiral de muerte sin fin y donde llamar estado a lo que reina allá es poco menos que un insulto a la inteligencia.

Y es que Estados Unidos no puede atacar al Ejército Islámico en Irak y dejarlo operativo en Siria. No se puede apagar medio fuego. Aunque no le guste, está obligado a ayudar a Assad a acabar con la única facción de los rebeldes realmente poderosa, lo que equivaldrá a mantenerlo en el poder por una buena temporada. Así las cosas, tampoco es probable que tiren por la borda más de tres años de propaganda sin más y pretendan utilizar la ayuda militar como arma para activar un cambio de gobierno, como ya hicieron exitosamente en Irak con el ex primer ministro iraquí Nuri al-Maliki. Sin embargo, Siria no está sola, Rusia e Irán ya han redoblado los envíos de ayuda militar a Damasco y Hezbollah cada vez tiene más claro que ayudar a Siria es mantener la guerra alejada de las fronteras de Líbano y eso es o que pretenden continuar haciendo.

Pero, con lo bien que les ha venido a Estados Unidos la presencia del Estado Islámico en Irak, ¿por qué combatirlos ahora? Por la red circulan informaciones comprometedoras que vinculan a occidente con el Estado Islámico, desde saudíes reaccionarios que culpan a Israel y Estados Unidos de su creación, hasta periodistas norteamericanos que afirman que hay centenares de agentes de la CIA infiltrados en las filas yihadistas, hasta otras que afirman que Baghdadí tiene nombre falso, es judío y agente del Mossad. También hay otras declaraciones —sin confirmar— de Edward Snowden en las que achaca al Mossad y a la CIA el surgimiento del EI y el entrenamiento de sus líderes. Sin entrar a discutir su veracidad, es muy probable que, como mínimo, este grupo terrorista —como al Qaeda— esté bastante infiltrado por agentes de occidente y países aliados. Es algo obvio, teniendo en cuenta que comparten dirigentes con el Ejercito Sirio Libre y que estos estaban prácticamente al servicio de la OTAN. También las fuentes de financiación de los terroristas tienen su origen en Estados Unidos o en su entorno cercano. Buena parte de su armamento es el que fue entregado a los rebeldes «moderados» en Siria, además de recientes envíos procedentes del gobierno neonazi de Ucrania, cuyo rol vamos conociendo poco a poco, pagado con petrodólares del Golfo.

¿Qué ha podido suceder? Oficialmente lo venderán dentro de algunos años como una historia bien repetida: terrorista árabe conoce a servicio de inteligencia occidental, enseguida surge una relación amorosa entre ellos, trabajan juntos contra enemigos comunes durante algunos años, llega el desamor, rompen su relación y los terroristas, resentidos, se revuelven contra sus anteriores parejas de hecho. Esta película la hemos oído decenas de veces para explicar por qué a tantos terroristas famosos, incluido Bin Laden, se los ha relacionado con Estados Unidos o sus adláteres. A Washington no le molestaba el Estado Islámico en Siria… pero tampoco en Irak mientras era una amenaza sólo para Maliki. No fue hasta que los terroristas cruzaron la línea del Kurdistán, el estado que han estado fraguando durante tantos años con tanto mimo y ahínco entre Washington y Tel-Aviv en el norte de Irak, cuando se decidió pasar a la acción. Los campos de petróleo kurdos también se supone que tendrían algo que ver en el cambio de rumbo, probablemente mucho más que las matanzas de civiles que el EI estaba provocando, muy similares a las que hemos visto tantas veces en la guerra contra Siria y que jamás han denunciado ni se han atrevido si quiera a considerar cuando otros lo han hecho.

Hete aquí que el territorio ocupado por Daesh (el nombre en árabe del Estado Islámico) en ambos países se corresponde exactamente con el diseño de estado que pintó el equipo de Bush en aquel Proyecto para el Gran Oriente Medio que redibujaba las fronteras de la región en pequeños países homogéneos confesionalmente, manejables, poco poderosos… tras un periodo de «caos creativo» como el que justamente ahora vivimos. ¿Coincidencia o simple convergencia de intereses? que cada cual piense lo que quiera, pero no cabe duda que, cuando menos, resulta bastante extraño. Cuando han cruzado las líneas rojas, o si se prefiere, el territorio que les había sido asignado, es cuando los terroristas se han convertido en una amenaza global, nunca antes.

¿Y qué pinta Irán en todo esto? ¿Por qué apoya a Estados Unidos? ¿Cómo han colaborado juntos en la destitución de su aliado Maliki en Irak? Par empezar, la República Islámica es la más interesada en acabar con el poder de los terroristas sunníes, no podemos obviar que en el presente se desarrolla una verdadera guerra mundial entre sunníes y chiíes en la que Irán tiene mucho que perder. Por otro lado, Teherán necesita superar la amenaza de guerra que pende sobre su cabeza por el programa nuclear y es posible que EEUU haya sentado las bases para un acuerdo definitivo en cuyo paquete estaría también la cabeza de Maliki.

Esto hasta el día de hoy, mañana quién sabe…

Fuente: bits Rojiverdes

The Insidious Power of Propaganda

The Insidious Power of Propaganda
 
 

Good-evil classification is easy enough when we have imprisoned journalists decapitated by jihadis. Those who “will do something about that” are automatically placed in the ‘good guys’ category. But there is a problem of murkiness in this sample. Syria’s Assad has been listed for years at the top of the bad guy list, and yet he appears to be changing into something of an ally of those who are intent now on setting things straight. On top of which, the fact that the radical Islamists out of which ISIS emerged were funded and encouraged by the United States and its Arab allies is not a deep secret, and the fact that none of this mayhem would now exist were it not for the sorcerer’s apprentice effect of the decapitation of the Iraqi state in 2003 has been pretty much agreed on.

The Ukraine sample is more clear-cut. Here we have fighters for democracy and other Western values in Kiev vs a character who is throwing a spanner in the works, who does not respect the sovereignty of neighbors, and whose intransigence does not lessen, no matter what sanctions you throw at him.

The story of the downed plane with 298 dead people is no longer news, and the investigation as to who shot it down? Don’t hold your breath. Last week Dutch viewers of a TV news program were informed about something that had been doing the rounds on internet samizdat: the countries participating in the MH17 investigation have signed a nondisclosure agreement. Any of the participants (which include Kiev) has the right to veto publication of the results without explanation. The truth about the cause of the horrifying fate of the 298 appears to have been already settled by propaganda. That means that although there has been no shred of evidence that the official story of the ‘rebels’ shooting down the plane with Russian involvement, it remains a justification for sanctions against Russia.

After the crisis slogged along for weeks with further bloodshed and bombing devastation, and anxious NATO grumbling about whether Putin’s white trucks with humanitarian relief supplies could possibly amount to a fifth column, interest in the Ukraine crisis has reached another peak in the mainstream media with an alleged Russian invasion to aid the ‘rebels’. On September 1 st the NY-Times carried an op-ed article announcing that “Russia and Ukraine are now at war.” Another propaganda product? It certainly looks like it. Foreign volunteers, even French ones, appear to have joined the ‘rebels’ and most of them are likely to be Russian – don’t forget that the fighters of Donetsk and Lugansk have neighbors and relations just across the border. But as the new Chairman of the Council of Ministers of the Donetsk National Republic Alexander Zakharchenko answered a foreign reporter at his press conference: if there were Russian military units fighting beside his forces they could already have moved on Kiev. From sparse information one gets the impression that his forces are doing rather well on their own without the Russians. They are also helped along by deserting Kiev troops who lack enthusiasm for killing their Eastern brethren.

Dispassionate editors have hardly any direct means to find out what may be happening on the ground in Donetsk and Lugansk, because they cannot send experienced reporters to where the fighting takes place. The astronomical insurance costs involved cannot be met by their budgets. So we have little more to go on than what we can glean from some internet sites with good track records.

The propaganda line from the State Department and the White House on the MH17 disaster became less emphatic after US intelligence analysts – leaking opinion to reporters – refused to play ball, but it is back in force on the Russian invasion theme, while the good-evil scheme is still maintained and nurtured by sundry American publications. These include some that have a reputation to uphold, like Foreign Policy, or that once were considered relatively liberal-minded beacons, like The New Republic, whose demise as a relatively reliable source of political knowledge we ought to mourn.

It has only been in the last few days that an exceptional article in Foreign Affairs, by the exceptional scholar of geopolitics, John Mearsheimer, is beginning to register. Mearsheimer lays most of the responsibility for the Ukraine crisis where it belongs: Washington and its European allies. “U.S. and European leaders blundered in attempting to turn Ukraine into a Western stronghold on Russia’s border. Now that the consequences have been laid bare, it would be an even greater mistake to continue this misbegotten policy.” It will take time before this analysis reaches and convinces some serious European editors. Another sane voice is Stephen Cohen’s, who ought to be the first author anyone hoping to understand Putin’s Russia should read. But ‘patriotic heretics’, as he calls himself, are now very badly treated in print, with he himself being raked over the coals by the New Republic.

The mark of successful propaganda is the manner in which it creeps up on the unsuspecting reader or TV audience. It does that by means of throwaway remarks, expressing relatively fleeting between-the-lines thinking in reviews of books or films, or articles on practically anything. It is all around us, but take one example from the Harvard Business Review, in which its executive editor, Justin Fox, asks: “Why would Russian President Vladimir Putin push his country into a standoff with the West that is almost certain to hurt its economy?” My question to this author – one with sometimes quite apt economic analysis to his name – “how do you know that Putin is doing the pushing?” Fox quotes Daniel Drezner, and says it may be true that Putin “doesn’t care about the same things the West cares about” and is “perfectly happy to sacrifice economic growth for reputation and nationalist glory.” This kind of drivel is everywhere; it says that when dealing with Putin we are dealing with revanchism, with ambition to re-create the Soviet Union without communism, with macho fantasies, and a politician waylaid by totalitarian ambitions.

What makes propaganda effective is the manner in which, through its between-the-lines existence, it inserts itself into the brain as tacit knowledge. Our tacit understanding of things is by definition not focused, it helps us understand other things. The assumptions it entails are settled, no longer subject to discussion. Tacit knowledge is out of reach for new evidence or improved logical analysis. Bringing its assumptions back into focused consciousness is a tiresome process generally avoided with a sigh of “let’s move on”. Tacit knowledge is highly personal knowledge. It is obviously shared, since it has been derived from what is out there in the way of certainties adopted by society, but it has been turned into our very own knowledge, and therefore into something we are inclined to defend, if necessary with tooth and nail. Less curious minds feel they have a ‘right’ to its truth.

The propaganda that originates in Washington, and continues to be faithfully followed by institutions like the BBC and the vast majority of the European mainstream media, has made no room for the question whether the inhabitants of Donetsk and Lugansk have perhaps a perfectly good reason to be fighting a Russophobe regime with an anti-Russian language strategy that replaced the one they had voted for, a good enough reason to risk the bombings of their public buildings, hospitals and dwellings.

The propaganda line is one of simple Russian aggression. Putin has been fomenting the unrest in the Russian-speaking part of the Ukraine. Nowhere in the mainstream media have I seen reporting and images of the devastation wrought by Kiev troops, which eyewitnesses have compared to what the world was shown of Gaza. The implied opinions of CNN or BBC are taken at face value, the ‘social media’ quoted by a spokesperson for the State Department are taken at face value. All information that does not accord with this successful propaganda must be neutralized which can be done, for example, by labeling Russia Today as Moscow’s propaganda organ.

This dominant propaganda thrives because of Atlanticism, a European faith that holds that the world will not run properly if the United States is not accepted as its primary political conductor, and Europe should not get in America’s way. There is unsophisticated Atlanticism noticeable in the Netherlands, with voices on the radio expressing anguish about the Russian enemy at the gates, and there is sophisticated Atlanticism among defenders of NATO who can come up with a multitude of historical reasons for why it should continue to exist. The first is too silly for words, and the second can easily be rebutted. But one does not deal that easily with the intellectually most seductive kind of Atlanticism that comes with an appeal to reasonableness.

When an earlier wave of propaganda hit Europe 11 years ago, before the invasion of Iraq, sober scholars and commentators, appealing to reasonableness appeared from behind their desks in an effort to repair what was at that time a European crisis of confidence in the political wisdom of an American government. It was then that the principle of “without America it will not work” became enshrined. This Atlanticist tenet is quite understandable among a political elite that after more than half a century of relative safe comfort inside an alliance suddenly must begin contemplating the earlier taken-for-granted security of their own countries. But there was more to it than that. The invocation of a higher understanding of the Atlantic Alliance and the plea for renewed understandings to reinvigorate it, amounted to a poignant cry of decent friends who could not face the reality of their loss.

The hurt required ointment, and that was delivered in large dollops. Venerable European public intellectuals and highly placed officials sent joint open letters to George W. Bush, with urgent pleas to repair relations and formulas of how this might be achieved. On lower levels, editorial writers entered the action as proponents of reasonableness. Amid expressions of disgust with America’s new foreign policy, many wrote and spoke about the need to heal rifts, build bridges, renew mutual understanding, and so on. In the summer of 2003, the unambiguous opponents of a hasty invasion of Iraq appeared to be softening the sharp edges of their earlier positions. My favorite example, the Oxford historian and prolific commentator Timothy Garten Ash, widely viewed as the voice of reason, churned out articles and books overflowing with transatlantic balm. New possibilities were discovered, new leafs and pages were turned. It had “to come from both sides”, so ran the general tenor of these pleas and instructive editorials. Europe had to change as well! But how, in this context, remained unclear. There is no doubt that Europe should have changed. But in the context of American militarism that discussion ought to have revolved around the function of NATO, and its becoming a European liability, not around meeting the United States half-way. That did not happen and, as has been shown this past month, energies for European opposition to the propaganda in 2003 appear now to have dissipated almost completely.

Garten Ash is back at it again, writing in the Guardian of 1 August 2014, with the contention that “most western Europeans slept through Putin’s anschluss of Crimea”. ‘Anschluss’? Are we sinking to Hitler metaphors? He does not have to try very hard this time, not rising above the cliches of a newspaper editorial espousing the necessity of sanctions; importantly, he does not apologize this time for any possible American role in the crisis. The propaganda of this year is given a free reign, through an Atlanticist faith that was restored to greater strength by the fount of illusions that is the Obama presidency. It is tacit knowledge, requiring no special defense because it is what all reasonable people know to be reasonable.

Atlanticism is an affliction that blinds Europe. It does this so effectively that in every salon where the hot topics of today are discussed the ever present elephant is consistently left out of consideration. What I read in mainstream news and commentary about Ukraine is about Kiev and the ‘separatists’ and especially about Putin’s motives. The reason for this half-picture is clear, I think: Atlanticism demands the overlooking of the American factor in world events, except if that factor can be construed as positive. If that is not possible you avoid it. Another reason is simple ignorance. Not enough concerned and educated Dutch people appear to have traced the rise and influence of America’s neocons, or have an inkling that Samantha Power believes that Putin must be eliminated. They have no idea how the various institutions of American government relate to each other, and how much they lead lives of their own, without effective supervision of any central entity that is capable of developing a feasible foreign policy that makes sense for the United States itself.

Propaganda reduces everything to comic book simplicity. This has no room for subtleties, such as what will await the people under the government in Kiev as demands of the IMF are followed up. Think of Greece. It has no room for even the not-so-subtle frequently expressed desire by Putin that there ought to be diplomacy with an eye to achieving a kind of federal arrangement whereby East and West Ukraine remain within the same country, but have a significant amount of self government (something that may no longer be acceptable to the Easterners as Kiev goes on bombing them). Comic book imagery does not allow for the bad guys having good and reasonable ideas. And so the primary wish of Putin, the fundamental reason for his involvement in this crisis at all, that the Ukraine will not become part of NATO, cannot be part of the pictures. The rather obvious and only acceptable condition, and one predictably insisted on by any Russian president who wants to stay in power, is a nonaligned neutral Ukraine.

The instigators of the Ukraine crisis work from desks in Washington. They have designed a shift in American attitudes toward Russia with a decision to turn it into (their language) “a pariah state”. Leading up to the February coup they helped anti-Russian, and rightwing forces hijack a protest movement demanding more democracy. The notion that the Kiev controlled population have been given more democracy is of course ludicrous.

There are serious writers on Russia who have become morally indignant and angry with developments in Russian life in recent years under Putin. This is a different subject from the Ukraine crisis, but their influence helps inform lots of propaganda. Ben Judah, who wrote the abovementioned NY Times oped is a good example. I think I understand their indignation, and I sympathize with them to some extent. I’m familiar with this phenomenon as I’ve seen it often enough among journalists writing about China or even Japan. In the case of China and Russia their indignation is prompted by an accumulation of things that in their eyes have gone entirely wrong because of measures by the authorities that appear to be regressive and diverging from what they were supposed to be doing in consonance with liberal ideas. This indignation can overwhelm everything else. It becomes a mist through which these authors cannot discern how powerholders try to cope with dire situations. In the case of Russia there appears to have been little attention recently to the fact that when Putin inherited a Russia to rule, he inherited a state that was no longer functioning as one, and that demanded first of all a reconcentration of power at the center. Russia was economically ruined under Yeltsin, helped by numerous Western predatory interests and misguided market fundamentalists from Harvard. After abolishing communism, they were seduced to try an instantaneous switch to American style capitalism, while there were no institutions whatsoever to underpin such a thing. They privatized the huge state-owned industries without having a private sector; something you cannot quickly create out of nothing, as is vividly shown by Japanese history. So what they got was kleptocratic capitalism, with stolen state assets, which gave birth to the notorious oligarchs. It as good as destroyed the relatively stable Russian middle class, and made Russian life expectancy plummet.

Of course Putin wants to curtail foreign NGOs. They can do lots of damage by destabilizing his government. Foreign-funded think tanks do not exist for thinking, but for peddling policies in line with the beliefs of the funders that they, not wanting to learn from recent experience, dogmatically assume are good for anyone at any time. It is a subject that at best very tangentially belongs to the current Ukraine story, but it has prepared the intellectual soil for the prevailing propaganda.

Does what I have said make me a Putin fan? I do not know him, and know not enough about him. When I try to remedy this with recent literature, I cannot avoid the impression that I have to wade through a great deal of vilification, and in the mainstream media I see no serious attempt to figure out what Putin may be trying to achieve, except for the nonsense about re-establishing a Russian empire. There has been no evidence at all of imperialist ambitions or the fact that he had his sights set on the Crimea before the coup, and before the NATO ambitions of the Russophobes who came out on top, endangered the Russian naval base there.

Does what I have said make me anti-American? Being accorded that label is almost inevitable, I suppose. I think that the United States is living through a seemingly endless tragedy. And I am deeply sympathetic to those concerned Americans, among them many of my friends, who must wrestle with this.