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lundi, 13 octobre 2014

¿Se prepara China para la tercera guerra mundial entre EU y Rusia?

por Alfredo Jalife-Rahme

Ex: http://paginatransversal.wordpress.com

Durante la Asamblea del Foro Internacional de Inversiones en Sochi, el primer ministro Dimitri Medvedev –considerado en forma absurda por los pugnaces cuan mendaces multimedia israelí-anglosajones como el más pro occidental del gabinete Putin– aseveró que los sistemas financieros y comerciales del mundo se están desmantelando (Russia Today, 19/9/14), además de que todo (sic) el sistema de seguridad europea esta en peligro, cuando los valores fundamentales, una mayor globalización y efectivamente toda la filosofía de desarrollo pacífico (¡supersic!) está en peligro –en clara alusión a la proto-balcanización de Ucrania.

A juicio de Medvedev, nadie (sic) puede predecir cómo impactarán las sanciones contra Rusia, la sexta economía del mundo, en medio del diluvio del boicot mercantil/financiero/energético de Occidente a Rusia, a lo que se han sumado algunos países de la anglósfera (Canadá y Australia) y hasta, en forma hilarante, Kosovo (la nueva entidad/identidad islámica inventada por Estados Unidos (EU)/OTAN en pleno corazón de los Balcanes).

No es nada sorprendente que la resucitada Rusia, en la etapa del zar Putin, exhiba su musculatura nuclear en Ucrania oriental: la nueva placa tectónica de la geopolítica global susceptible de desencadenar una tercera guerra mundial (TGM), a juicio de observadores juiciosos. Pero llama profundamente la atención que los geoestrategas de China del establishment militar, de la talla de Han Xudong, se preparen a una TGM desde ahora, a consecuencia de la agudización de las tensiones entre EU y Rusia que luchan por determinar el rumbo geopolítico de Ucrania.

Han (http://goo.gl/QEJq8w), profesor de la Universidad de Defensa Nacional del Ejército de Liberación del Pueblo de China, evalúa en forma deslumbrante que la posibilidad de una TGM existe por lo que China necesita estar preparada.

Al unísono de otros observadores internacionales, Han considera que la profundización de la crisis en Ucrania es susceptible de desembocar en un choque militar directo (¡supersic!) entre EU y Rusia –que hay que recalcar, son las máximas potencias nucleares del planeta.

En este caso específico, Han aduce que una vez que se detona la rivalidad armada, es probable que se extienda al globo entero, por lo que no es imposible que se escenifique una guerra mundial.

Comenta que la evolución (sic) humana ha entrado a su tercera fase de desarrollo cuando la primera tuvo lugar entre las sociedades nómadas y los grupos agrícolas, mientras la segunda se caracterizó por guerras coloniales con la Primera Guerra Mundial (PGM) y la Segunda Guerra Mundial (SGM) como sus representaciones especiales (sic)”.

Afirma que hoy el mundo ha entrado en una era de nuevas formas (¡supersic!) de guerra global (¡supersic!), cuando el espacio exterior, la Internet y los mares se han convertido en los campos de batalla de la rivalidad, ya que la tecnología es la clave con un número sin precedente de países implicados.

Rememora que Alfred Thayer Mahan, estratega militar estadunidense que falleció precisamente el mismo año de la PGM, acuñó el concepto de poder marítimo y abogó sopesar el valor de las fuerzas navales, la flota comercial y las bases militares de ultramar que servían para las guerras en tierra firme”.

Hoy la rivalidad en el espacio exterior y la Internet se escenifica con la rivalidad en los mares como su centro principal.

La importancia del poder marítimo ha tomado preponderancia y se detecta una feroz competencia en los mares globales, desde el océano Ártico (supersic), el océano Pacífico y el Índico, por lo que Han considera que sea probable que se escenifique una TGM en la lucha por los derechos marítimos.

Suena coincidentemente interesante que los geoestrategas vinculados al establishment militar chino, del que de cierta forma proviene el mandarín Xi Jinping, se adhieran al concepto de la próxima batalla por el alma del polo norte enunciada por el zar ruso Vlady Putin (http://goo.gl/B0UQG7).

Desde 2007, dicho sea con humildad de rigor, ya había advertido sobre la apertura del escenario bélico en el polo norte (http://goo.gl/dIo4lD y http://goo.gl/FzjSaM).

Han aconseja a los militares chinos trasladar su centrismo operativo para mantener sus derechos de la tierra firme a mantener sus derechos en los mares.

Utiliza el concepto operativo del geopolitólogo británico sir Halford John Mackinder sobre el corazón continental ( heartland) para la ubicación de China en el corazón continental que subsume en la tríada expansiva de los océanos Ártico, Pacífico e Índico donde se encuentra en el punto focal de las rivalidades.

Admite que el desarrollo del poder marítimo de China perturba a muchos (sic) países, pero aduce que para evitar ser asfixiada en una posición pasiva, China necesita desarrollar su poder militar, en clara alusión a la hostil política de contención de la doctrina Obama, que busca detener militarmente a Pekín en su periferia inmediata, primordialmente en el superestratégico Mar del Sur de China que constituye su pulmón acuático para conectarse con los océanos Pacífico e Índico.

Han especifica sin tapujos que los intereses de ultramar de China se han esparcido en todo el mundo y se ven crecientemente amenazados por EU que ha trasladado su atención a la región Asia-Pacífico, especialmente teniendo como objetivo a China.

Argumenta que sin un poder militar de amplia escala, la seguridad de los intereses de ultramar de China sería un discurso vacío, aunque el largo alcance o las capacidades de combate de ultramar de las fuerzas aéreas y marítimas de China sean todavía (sic) muy limitadas.

Aconseja que el desarrollo de las fuerzas aéreas y marítimas de China deben contemplar una visión de largo alcance con el fin de que no se queden rezagadas frente a los intereses nacionales de ultramar de China.

Aduce que China no debe ser empujada a una postura pasiva (sic) donde es vulnerable a los ataques, por lo que deberá tener en mente la posibilidad de una tercera guerra mundial cuando desarrolla sus fuerzas militares, especialmente sus fuerzas aéreas y marítimas.

A mi juicio, Han concluye elípticamente con la clásica frase que solían utilizar los militares del imperio romano y que parece más vigente que nunca para los intereses de ultramar de China en el siglo XXI que se siente asfixiada por la política de contención de la doctrina Obama: “ si vis pacem, para bellum” (para vivir en paz, prepárate para la guerra).

El problema radica en que las guerras de los antiguos romanos no se comparan para nada con la probable guerra nuclear aniquilante que sería la TGM. Y lo más grave consistiría en que ya echada andar la maquinaria bélica nadie sería capaz de detenerla.

21/09/2014

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Route de l'arctique, route de la soie et euroBRICS

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Route de l'arctique, route de la soie et euroBRICS

par Jean Paul Baquiast
 
Dans un excellent article que vient de publier Agoravox , Romaric Thomas, un jeune politologue qu'à notre grande honte nous ne connaissions pas assez, « L'arctique, une question de sécurité nationale pour la Russie », expose les nombreuses raisons pour lesquelles la Russie s'intéresse à l'arctique. Ceci est connu, mais mérite d'être clairement résumé, comme le fait cet auteur.

La Russie ne s'intéresse pas seulement à l'arctique et au pôle dans la perspective de développer les ressources considérables et très diverses que le réchauffement climatique offrira à ses territoires du Nord comme aux eaux territoriales adjacentes. Elle s'y intéresse aussi au regard des futures liaisons régulières (bientôt sans brise-glaces en été) que la « Route maritimes du Nord » lui permettra d'assurer avec l'Asie et notamment la Chine.

Enfin, en matière de défense, comme le pôle nord et les 5 pays par entourant la zone, Russie, Etats-Unis (par l'Alaska) le Canada la Norvège et le Danemark se sont vu reconnaître par la Convention des Nations Unies sur le droit de la mer, une souveraineté sur les 200 milles marins prolongeant leurs côtes, la Russie a tout intérêt, non seulement à défendre sa propre zone économique exclusive, mais à démontrer que celle-ci, au vu d'études récentes sur la prolongation vers le pôle du plateau continental russe, serait beaucoup plus étendue que jusqu'ici admis.

Or, les Etats-Unis et le Canada voient ceci d'un très mauvais oeil. Ils feront tout leur possible, y compris par des moyens militaires, pour empêcher la Russie d'étendre ainsi son influence. C'est ainsi que l'Amérique développe de plus en plus de moyens militaires, navals, balistiques et anti-balistiques, pour menacer la Russie dans les régions polaires et sub-polaires. Celle-ci ne peut pas ne pas s'en inquiéter, et préparer des contre-mesures.

Nous avions pour notre part rappelé que dans la perspective d'une éventuelle alliance stratégique entre l'Europe et la Russie (non à exclure à terme, malgré les apparences), les pays européens, France et Allemagne notamment, auraient le plus grand intérêt à s'entendre avec la Russie pour la mise en valeur des ressources de l'océan arctique – sans exclure des moyens conjoints pour protéger des milieux naturels très fragiles. Il semble que le gouvernement russe actuel verrait avec faveur cette perspective. Les Etats-Unis s'y opposeraient par tous les moyens. Or ils disposent encore de nombreux arguments frappants pour ce faire.

La Chine

Dans un non moins bon texte dont le saker.fr vient de publier la traduction, l'essayiste Pepe Escobar vient parallèlement de rappeler en quoi pourrait consister le projet de route de la soie proposé par la Chine. Il s'agirait de deux ensembles de liaisons maritimes, terrestres, électroniques (voir notre article référencé ci-dessous) reliant la Chine avec l'Europe, en mettant en relation sur cette route les différents pays géographiquement traversés ou voisins.

Il est évident que ces pays verront initialement avec méfiance un tel projet, qui mettrait leurs économies déjà fragiles en concurrence directe avec le milliard de producteurs chinois ne se satisfaisant plus d'étendre leur influence aux économies européennes et africaines qu'ils ont déjà pénétrées. Mais la Chine, et pourquoi pas ne pas retenir cette vue optimiste, fait valoir que les avantages seraient dans les deux sens, les pays terminaux et les pays traversés pouvant eux aussi profiter des échanges réciproques facilités par ces deux routes de la soie.

Pépé Escobar va plus loin. Comme l'indique le titre de son article, il voit s'esquisser pour les années (ou décennies à venir) un véritable nouvel axe de puissance, associant non seulement la Chine et la Russie, mais l'Allemagne. Celle-ci, une des premières nations industrielles et un peu à l'étroit dans le cadre européen, pourrait vraiment s'affirmer comme une authentique puissance politique mondiale, à l'instar de la Russie, la Chine mais aussi les Etats-Unis. Les cendres de Bismark et de Adolf Hitler, où qu'elles soient, devraient ainsi en tressaillir d'aise. Pepe Escobar ne l'écrit pas clairement mais il le laisse entendre. Pour lui, les autres nations européennes, dont la France, n'auraient pas leur mot à dire et rien à faire dans cette perspective, vu leur insignifiance économique et leur soumission transatlantique à Washington.

EuroBRICS

Nous pensons que les deux articles présentés ici oublient un point essentiel, au moins aux yeux de ceux qui comme nous ici défendent le concept d'EuroBRICS. Il s'agit de la coopération stratégique pouvant s'établir, dans le cadre d'une telle alliance, entre les pays européens, dotés de nombreuses ressources notamment scientifiques et technologiques, et ceux du BRICS, sans exclure évidemment l'Inde.

D'ores et déjà, ces pays européens, dont évidemment la France, devraient s'efforcer de ne pas se faire exclure des grands projets du BRICS et de l'OCS, désormais décidés. Il s'agira non seulement de mettre en place un nouveau Fonds monétaire, une nouvelle banque mondiale, une monnaie harmonisée voire commune entre ces pays, mais de lancer de grands programmes de développement et de lutte contre les destructions de l'environnement. De tels programmes, en cas de succès, intéresseront, rappelons le, approximativement les 3/5 de la population mondiale. L'avenir de l'Europe, comme nous l'avons souvent rappelé, reposera sur sa volonté de participer à un tel ensemble, même si cette démarche impose de résoudre un grand nombre de difficultés politiques et économiques.

Dans l'immédiat, la plus grande des difficultés sera pour l'Europe d'échapper à l'emprise que les Etats-unis ont sur elle depuis la dernière guerre mondiale, et qu'ils cherchent à rendre définitive par les traités de libre-échange transatlantique et transpacifique. Mais on peut espérer que les difficultés s'accumulant pour une Union européenne trop soumise à Washington, des intérêts européens plus réalistes, et pas seulement allemands, réussiront dans un avenir pas trop lointain à se faire entendre.

Références

L'arctique, une question de « sécurité nationale » pour la Russie, de Romaric Thomas, 07/10/2014
http://www.agoravox.fr/actualites/international/article/l-arctique-une-question-de-157729

La future Route de la soie envisagée par la Chine,  de Jean Paul Baquiast 10/05/2014 http://www.europesolidaire.eu/article.php?article_id=1329&r_id=

Alliance Pékin-Moscou-Berlin. Extirper Washington de l'Eurasie? de Pepe Escobar, 09/10/2014
http://www.vineyardsaker.fr/2014/10/09/loeil-itinerant-alliance-beijing-moscou-berlin-chine-russie-peuvent-extirper-washington-leurasie/

BRICS + SCO: un défi à la domination américaine? de Jean Paul Baquiast 11/08/2014
http://www.europesolidaire.eu/article.php?article_id=1448&r_id=

Wikipedia. Revendications territoriales en Arctique http://fr.wikipedia.org/wiki/Revendications_territoriales_en_Arctique

Le conflit Euro-Russe vu comme le résultat d’un chevauchement entre deux unions économiques

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Le conflit Euro-Russe vu comme le résultat d’un chevauchement entre deux unions économiques : leçons à tirer pour un monde multipolaire naissant

Ex: http://www.leap2020.net

Le projet Euro-BRICS croit fermement au fait que l’émergence d’un monde multipolaire est une tendance forte qu’il faut accueillir et encadrer plutôt que craindre et endiguer. En effet, LEAP base son travail sur une méthode de prospective originale – l’Anticipation Politique[1]- qui se donne pour mission de contribuer à détecter les tendances irrésistibles, d’identifier les chemins porteurs d’avenir parmi ces tendances et de définir les stratégies d’adaptation permettant aux entités de trouver leur voie vers ces avenirs positifs. L’un de nos prédicats est que tenter de contenir les tendances lourdes aboutir à la violence, qu’elle soit économique sociale ou militaire.

LEAP, et que le projet Euro-Brics, considère la crise Ukrainienne comme un événement briseur de tendance lourde, perturbant l’émergence pacifique et organisée d’un monde multipolaire, et entraînant brusquement l’Europe et la planète vers une polarisation conflictuelle entre Ouest et Est, entre anciens leaders mondiaux et puissances émergentes, et à terme entre Etats-Unis et Chine.

C’est pour cette raison que le LEAP et le projet Euro-BRICS tentent de comprendre les dynamiques à l’?uvre derrière cette crise. Ainsi, une première discussion en ligne a eu lieu en Mai, réunissant les universitaires du réseau Euro-BRICS et donnant lieu à deux résultats :

  • la publication d’une déclaration conjointe visant à promouvoir les idées 1/ d’un partage de responsabilités de la crise entre l’Europe et la Russie, 2/ comme condition préalable à la reprise de négociations constructives entre  Européens et  Russes, et entre pro-Européens et pro-russes en Ukraine, 3/ en utilisant le cadre Euro-BRICS comme facilitateur diplomatique (cf  les trois propositions stratégiques de notre déclaration conjointe)
  • la compréhension du conflit Euro-Russe sur l’Ukraine comme résultat d’un chevauchement entre deux unions économiques, et la nécessité d’analyser plus en détail cette caractéristique de la crise Ukrainienne.

La crise Ukrainienne est née d’une gestion catastrophique des négociations d’accords de  libre-échange entre l’Ukraine et la Russie d’une part, et entre l’Ukraine et l’Europe d’autre part. La double-offre simultanée s’est transformée en une prise de décision impossible pour l’Ukraine, et cela pour deux raisons :

  • Le marché proposé par l’Europe était exclusif : si l’Ukraine signait avec l’Europe, elle n’était plus autorisée à signer avec la Russie[2]
  • En novembre 2013, l’Europe rejetait la proposition de l’Ukraine de procéder à des négociations trilatérales (Ukraine, Europe, Russie) dans le but de rendre les deux offres compatibles et bénéfiques à toutes les parties en jeu[3].

Ce comportement de la part de l’Europe met en exergue un trait caractéristique de cette crise : il s’agit d’un conflit territorial entre deux voisins. D’un côté, l’Union Européenne, une zone de libre-échange engagée dans un processus critiquable d’extension sans fin[4]. De l’autre côté, le projet Union Economique Eurasiatique de la Russie, entrant subitement en compétition avec le précédent.

D’autant plus que l’offre russe est devenue un vrai compétiteur comme en témoignent les pays candidats qui ont finalement préféré le deal Russe au deal Européen. En effet, au cours des mois précédant l’éruption de la crise Ukrainienne, d’autres pays auxquels avaient été proposés les deux marchés, ont choisi l’option russe, au plus grand désarroi de l’Europe : l’Arménie en particulier[5], mais aussi la Biélorussie en plein milieu de la crise Ukrainienne[6].

Le fait est que l’Union  Economique Eurasiatique de la Russie est construite sur la base, non seulement de l’ex-URSS, mais aussi de la Communauté des Etats Indépendants librement co-créée après l’effondrement de l’Union Soviétique. La tentative de l’Europe de détourner l’Ukraine, l’Arménie, l’Azerbaïdjan, la Biélorussie, la Géorgie et la Moldavie de cette évolution constitue inévitablement une source de conflit dans lesquels les droits de trois parties au moins sont remis en question :

  • Le droit des Européens à l’auto-détermination en ce qui concerne les limites de leur union est ignoré (il a été régulièrement demandé par une grande partie des acteurs civils et politiques  que tout nouvel élargissement soit soumis à un référendum)
  • Le droit des Ukrainiens à rester unis et indépendants dans le cadre de partenariats équilibrés et synergiques entre ses deux voisins (étant donnée la double nature de l’Ukraine, l’accord exclusif vers lequel l’Europe poussait l’Ukraine ne pouvait aboutir qu’à la division ou à la guerre civile)
  • Le droit des Russes à créer les conditions de leur sécurité et de leur prospérité par l’intégration à-l’européenne de leur voisinage géographique, historique et culturel.

Il ne s’agit bien sûr pas d’être naïf. Il est légitime que le développement d’une union économique centrée sur la Russe suscite quelques inquiétudes du côté de ses voisins frontaliers – que ce soit l’Europe ou la Chine d’ailleurs. Mais le droit de la Russie à s’organiser suivant ces logiques doit être affirmé pour permettre à cette évolution d’être encadrée par des négociations constructives afin d’obtenir une configuration mutuellement bénéfique et porteuse de paix.

Le monde multipolaire est constitué de telles régions  et le défi consiste à admettre le droit de ces régions à exister et à construire les outils de leur pérennité, mais aussi la nécessaire invention du cadre global susceptible de garantir la coexistence pacifique de ces régions. De grandes questions se posent : Comment définir les limites de chaque région ? Ces limites devraient-elles prendre en compte les zones « tampons » (comme l’Ukraine aurait dû le rester), dans quels cas et pourquoi ? Comment organiser les relations pacifiques trans-régionales ? Les accords de libre-échange ne devraient-ils pas être réservés aux relations économiques intra-régionales ? A quoi peuvent servir les organisations de l’ancien système international  (par exemple l’OMC qui a réellement besoin de reconsidérer les principes du système économique mondial du 21ème siècle[7] ) ?…

La crise Ukrainienne, si elle n’est pas correctement résolue, est de bien mauvais augure pour l’avenir des interactions entre unions régionales. Qu’en sera-t-il du chevauchement potentiel entre Mercosur et ALENA ? ALENA et Union Européenne ? etc… Le monde se dirige-t-il aveuglement vers une situation de type pré-1ère guerre mondiale ? Ou l’Europe et la Russie, accompagnées des acteurs principaux du monde multipolaire émergent – les BRICS, peuvent-elles tirer parti  de leur expérience historique douloureuse et commune afin d’éviter un nouveau scénario tragique ?

Il est dommage que la fondatrice de la méthode d’intégration régionale, l’Europe, n’ait pas  été capable d’anticiper, ou au moins de gérer de façon rationnelle, cette inévitable confrontation. Aujourd’hui, il appartient à l’Europe et aux BRICS de réfléchir ensemble aux principes et aux outils pouvant engendrer un monde multipolaire harmonieusement articulé, respectant le droit de chaque région à son union économique (et politique). Les BRICS, de leur côté, peuvent évidemment travailler sur ces  thèmes, mais tant qu’au moins la moitié du monde occidental (Europe) sera en désaccord avec les nouveaux principes et règles qu’ils mettront en place, les tensions augmenteront entre les anciennes et les nouvelles puissances mondiales.

Voilà  quelques unes des questions dont nous souhaitons débattre au cours de notre prochaine réunion Euro-BRICS en ligne.

 
Notes

[1]
                  Le concept d’Anticipation Politique a été inventé par Franck Biancheri, notre très regretté directeur des études, élaboré gdans le cadre d’un partenariat avec la Sorbonne en 2009, formalisé par Marie-Hélène Caillol dans son Manuel d’Anticipation Politique, pour être désormais enseigné par la  FEFAP

[2]
                 « De nombreux décideurs estiment que l’UE doit redoubler d’efforts pour coopérer avec la Russie dans la région au lieu de proposer aux pays du Partenariat oriental des accords commerciaux mutuellement exclusifs qui créent un sentiment de rivalité entre Bruxelles et Moscou ». Source : Council on Foreign Relations, 14/03/2014

[3]
                  « Le 21 novembre 2013,… un décret du gouvernement ukrainien a suspendu les préparations à la signature de l’accord d’association; à la place, il proposait de créer un comité commercial tripartite entre l’Ukraine, l’UE et le Russie qui résoudrait les questions commerciales entre les différentes parties. Le Premier Ministre Mykola Azarov a publié ce décret pour “garantir la sécurité nationale de l’Ukraine” et en tenant compte des possible ramifications commerciales avec la Russie (et d’autres pays de la CEI) si l’accord était signé au Sommet de Vilnius des 28-29 novembre… L’UE a rejeté les négociations trilatérales et a demandé à Yanoukovitch de s’engager à signer l’Accord d’Association, ce qu’il a alors refusé ». Source : Ukraine-European Union Association Agreement, Wikipedia

[4]
                   L’élargissement aux pays d’Europe orientale dans la foulée de la chute du Mur de Berlin était légitime mais a été mené trop vite et trop loin. Il a nuit à la fois au processus d’intégration politique de l’UE (révélé par l’extrème faiblesse de l’Europe dans la gestion des conséquences de la crise actuelle) et à la bonne intégration des pays d’Europe orientale (révélé par les taux de participation affligeants de ces pays aux dernières élections euopéennes). Suite à l’extension accélérée aux pays de l’ex-URSS dans les années 90, la perspective d’un élargissement déraisonnable (vers l’Ukraine et la Turquie en particulier) a contribué au rejet par les français et les néerlandais du Traité constitutionnel en 2005. Le message a été entendu à l’époque et tout processus d’élargissement stoppé… Mais seulement pour quelques temps : en effet, les accords de libre-écxhange négociés avec l’Ukraine et autres, par une Europe qui se résume finalement elle-même à une zone de libre-échange, correspondent en fait à de l’élargissement caché.

[5]
                  Source : EUObserver, 04/09/2013

[6]
                  Source : Wall Street Journal, 29/05/2014… dans lequel le traitement de l’information est particulièrement révélateur.

[7]
                   Surtout depuis que l’Inde a mis son veto à l’Accord sur la facilitation des échanges mondiaux, ce qui a mis fin au processus de globalisation tel que nous le connaissions. Source : The Guardian, 22/08/2014

 

 

BRICS 2009-2014 : Cinq ans d’occasions perdues pour l’Europe…

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BRICS 2009-2014 : Cinq ans d’occasions perdues pour l’Europe…

Ex: http://www.leap2020.net

Lorsque les BRIC ont lancé leur club en 2009[1], leur objectif était simple : constituer un groupe suffisamment puissant pour initier une dynamique de réforme des institutions de la gouvernance mondiale dans le sens de leur adaptation aux nouvelles réalités du monde multipolaire dont ils étaient les principaux représentants : faire concorder poids de vote et participation financière au FMI[2] et à la Banque Mondiale, intégrer les contraintes des nouvelles puissances dans la « philosophie » de l’OMC[3], associer le dollar à un panier de monnaies des économies significatives de la planète en vue de la création d’une nouvelle monnaie internationale d’échange plus solide et représentative[4]

Ces pistes de réflexion ne remettaient pas fondamentalement en question le système « américain » précédent. Elles actaient de sa préexistence et proposaient de le compléter pour le rendre viable par rapport aux caractéristiques du monde du XXI° siècle. Le projet des BRICS aurait dû être compris comme une cure de jouvence du système antérieur[5].

Cinq ans plus tard, les BRICS  sont dans un constat d’échec sur leurs propositions collaboratives : en dépit de son président brésilien l’OMC n’a pas réussi à « civiliser » le processus de globalisation largement en cause dans les déséquilibres socio-économiques mondiaux[6] (la décision de l’Inde de ne pas ratifier l’accord de Bali, emblématique de la vision classique OMC du libre-échangisme globalisé, menace d’ailleurs gravement l’institution dans son ensemble) ; la paralysie politique empêche le Congrès américain de voter la remise en question du poids de vote US au FMI [7]; une réforme du système monétaire internationale dépendant des Etats-Unis s’avère impossible[8]

Mais ce n’est pas tout. Les Etats-Unis se sont éloignés des institutions internationales qu’elles n’étaient plus en mesure de contrôler aussi bien qu’avant et ont mis en place un système « international » vu comme l’extension de leur fonctionnement national à la planète entière, notamment : négociation de zones de libre-échange à leurs conditions en lieu et place de leur contribution à un effort de globalisation qui avait cessé d’être à leur seul profit, application de leurs logiques de sanctions au monde entier et pénalisation selon le droit US de tous contrevenants (ex : l’amende de la BNP pour n’en citer qu’un), etc…

Dans le même mouvement, les relations entre les Etats-Unis et les BRICS ont tourné vinaigre : Europe et Etats-Unis poursuivent dans la violence leur grignotage territorial sur la sphère d’influence russe avec les conséquences que l’on sait et notamment la constitution d’un axe russo-chinois puissamment structurant pour les BRICS, Obama met en place une politique de « containment » de la Chine en guise de « pivot »asiatique[9], l’Inde décide de s’éloigner diplomatiquement des Etats-Unis[10], etc…

Dans un tel contexte de recul des puissances du passé devant l’avenir, les BRICS n’ont pas d’autre choix que de créer ex-nihilo leur propre système dont les institutions bancaires et monétaires lancées la semaine dernière à Fortaleza (BR) constituent les premières expressions concrètes[11].

Libre aux occidentaux de voir ces entreprises comme des attaques ciblées contre eux. La réalité est désormais la suivante : les occidentaux avaient la possibilité d’accueillir les BRICS dans leur club qu’ils avaient ainsi l’occasion d’adapter aux nouvelles réalités économico-géopolitiques ; ils restaient ainsi des acteurs influents du monde de demain. Désormais un autre système se met en place, celui des BRICS, le seul des deux à être promis à un avenir au XXI° siècle (structures légères, fonctionnement moderne en réseau, caractérisé par la multipolarité, l’équité[12] et le respect de la diversité, etc…).

Mais les occidentaux ne sont pas au nombre des fondateurs.

Le choix qu’il leur reste est donc le suivant : la confrontation croissante qui entraine le monde vers une bi-polarisation, comme on le voit clairement actuellement (bloc occidental contre reste du monde); ou bien l’intégration à ce nouveau système, mais aux conditions des BRICS bien sûr désormais.

L’occident a déjà perdu la belle occasion qui lui a été donnée en 2009 de participer constructivement à l’organisation du monde du XXI° siècle. Il y aura d’autres occasions mais le rôle imparti aux puissances du passé ira en diminuant, c’est une certitude.

C’est pourquoi nous répétons une fois de plus[13] que, à défaut de sauver un Occident suicidaire, l’Europe aurait vraiment un intérêt vital à se lancer dans un rapprochement stratégique profond avec les BRICS. Les Ministères des Affaires étrangères doivent se doter de départements BRICS, les chefs d’état européens de conseillers BRICS, les centres de recherche européens ouvrir des sections Euro-BRICS, etc…

Et surtout, surtout, les états européens doivent programmer un sommet Euro-BRICS en marge du prochain sommet BRICS qui se tiendra en juillet 2015 en Russie. Un sommet UNASUR-BRICS[14] s’est tenu en marge du dernier sommet BRICS en Amérique du Sud. Ne soyons pas les dindons de la farce : tout[15] impose qu’un sommet Euro-BRICS se tienne en marge du prochain sommet BRICS  en Russie (ou en Finlande) ! Et un tel sommet ne dépend que de nous.

Il reste encore au moins six mois pour agir… C’est beaucoup sur le plan logistique mais est-ce suffisant pour une décision politique ?

 
Notes

[1] Premier Sommet des BRIC, 16 juin 20009 à Iekaterinbourg (Russie). Source : Wikipedia

[2] Source : The Economist, 06/06/2011

[3] Par exemple : The BRICS Post, 04/12/2013

[4] Source : ZeroHedge, 13/10/2013

[6] La globalisation « sauvage » a en effet permis l’apparition de giga-acteurs économiques hors de tout contrôle, le découplage entre salariés et consommateurs,… Si la globalisation est une tendance de fond, sa sauvagerie peut et doit faire l’objet d’un travail politique concerté au niveau mondial.

[7] Source : East Asia Forum, 29/01/2014

[8] En 2009, la Chine en particulier avait exprimé son souhait de participer à la création d’une nouvelle monnaie de réserve. Quatre ans plus tard, dans l’un de nos séminaires Euro-BRICS à Moscou, un représentant de la PBOC nous expliquait que si cette piste était toujours la plus souhaitable pour la Chine, l’impossibilité d’en maîtriser le déroulement les obligeait à suivre un plan B ne dépendant que d’eux, à savoir la signature des accords swap en Yuan en vue de l’internationalisation de leur monnaie comme point d’appui pour un nouveau système monétaire. Il nous expliquait également que l’Euro aurait pu jouer ce rôle s’il avait été libéré de la zone dollar dont, loin d’être une alternative, il constitue de facto le dernier pilier…

[9] Source : Global Times, 25/11/2013

[10] Source : The Telegraph, 10/01/2014

[11] Source : Deutsche Welle, 16/07/2014

[12] Droit de vote à parité en dépit des différents montants de contribution à la Nouvelle Banque de développement, pour ne citer qu’un exemple.

[13] Je fais ici référence notamment à la Lettre Ouverte que nous avons publiée en 2009 dans les pages de la version internationale du Financial Times appelant, quelques semaines avant les Chinois, à repenser le système monétaire international… Ainsi qu’à nos différents appels en faveur de la tenue d’un Sommet Euro-BRICS à l’horizon 2015.

[14] Source : Buenos Aires Herald, 16/07/2014

[15] Crise ukrainienne, reconstruction des relations de voisinage, réflexion sur l’interaction entre unions économiques régionales, reprise de contact avec les vraies dynamiques économiques mondiales, impératif de transition,…

 

Obama will Krieg

Obama will Krieg

von Johannes Schüller

Ex: http://www.blauenarzisse.de

Obama will Krieg
 

Der Schweizer Historiker Dr. Daniele Ganser ist ein international renommierter Energie– und Friedensforscher. Ein Gespräch zu den Ursachen des Ukraine-​Konflikts, Syrien, Erdöl-​Beutezügen und NATO-​Geheimarmeen.

Der 1972 in Lugano geborene Historiker sowie Energie– und Friedensforscher unterrichtet unter an der Universität St. Gallen und der Universität Basel. Außerdem leitet Ganser das „Swiss Institute for Peace and Energy Research“ (SIPER). 2001 bis 2003 war er Senior Researcher beim renommierten, wirtschaftsliberalen Think Tank „Avenir Suisse“ in Zürich. International bekannt wurde er 2008 mit seiner Dissertation zu NATO-​Geheimarmeen, die in zehn Sprachen übersetzt wurde. 2012 veröffentlichte Ganser das Buch Europa im Erdölrausch: Die Folgen einer gefährlichen Abhängigkeit.

Blaue​Narzisse​.de: Im Zusammenhang mit der ukrainischen Krise wird von einem großangelegten, vor allem geopolitisch motivierten Konflikt gesprochen. Dabei bleibt gerne unerwähnt, dass es zum Beispiel vor der Krim reiche Ressourcen an Erdöl und Erdgas gibt. Geht es hier nicht in erster Linie um Ressourcen?

Daniele Ganser: Die Vorkommen von Erdöl und Erdgas vor der Krim sind nicht sehr groß. Aber ich denke, dass es bei jedem Krieg nicht um Menschenrechte, sondern um Geostrategie und Ressourcen geht. Das war 2003 im Irak der Fall, 2011 in Libyen und jetzt 2014 in der Ukraine. Die Vorkommen von Erdöl und Erdgas in Russland sind riesig. Die Russen produzieren jeden Tag zehn Millionen Fass Erdöl, zusammen mit den Saudis sind sie Spitzenproduzenten. Auch beim Erdgas sind die Russen dominant. Sie produzieren nach den USA am zweithäufigsten Erdgas.

Die NATO möchte Russland immer mehr umzingeln und setzt dies auch um. Sie hat sich in den letzten 25 Jahren stets ausgedehnt, obschon die USA dem damaligen Staatspräsidenten der Sowjetunion, Michail Gorbatschow, nach dem Fall der Berliner Mauer versprochen hatten, das werde nicht der Fall sein. Nun hat die NATO ihre Versprechen gebrochen. Wer die NATO-​Osterweiterung auf einer Karte anschaut, sieht das sofort (siehe Infografik, weitere Karten hier, die Red.).ganser karte

Die Russen reagieren nun damit, dass sie von der neuen ukrainischen Regierung des Staatspräsidenten Petro Poroschenko, die durch einen illegalen Putsch an die Macht gekommen ist, höhere Gaspreise verlangen. Wir sehen also eine Konfrontation von NATO und Gazprom.

Während des Kalten Krieges sollen NATO-​Geheimarmeen unter anderem in Italien aus machtstrategischen Gründen in Italien eine „Politik der Spannung“ verfolgt haben. Mittel zum Zweck seien unter anderem Terroranschläge gewesen. Hat sich diese Strategie nun verändert?

Man kann auch heute noch die Strategie der Spannung beobachten. Diese Strategie ist also nicht einfach verschwunden. Nur ist es eben sehr schwer herauszufiltern, welche Akteure hinter den Bomben und Schießereien stehen. Nehmen Sie konkret den Sturz von Viktor Janukowitsch in der Ukraine im Februar 2014. Das war allem Anschein nach ein illegaler Putsch. Wir wissen nicht, wer die Scharfschützen waren, die auf dem Maidan sowohl Polizisten wie auch Demonstranten töteten und das Chaos auslösten. Das sieht genau nach einer Strategie der Spannung aus.

Nicht, dass Janukowitsch eine weiße Weste hätte. Er war ein korrupter Oligarch, der sich bereichert hatte. Aber das ist nicht der Punkt. Auch sein Nachfolger, Poroschenko, scheint ein korrupter Oligarch zu sein, der sich nicht um die armen Leute bemüht. Der Unterschied zwischen beiden ist vielmehr, dass der gestürzte Janukowitsch ein Freund Moskaus war und die Ukraine aus der NATO halten wollte. Poroschenko dagegen ist ein Washington-​Freund, der die Ukraine in das westliche Bündnis führen will.

Gibt es historische Vorbilder für diese „Strategie der Spannung“?

Ich habe den Sturz der Regierung des iranischen Premierminister Mohammad Mossadegh 1953 und den Sturz von Präsident Salvador Allende in Chile 1973 untersucht: In beiden Fällen hat die US-​amerikanische CIA die Finger im Spiel gehabt, im Iran auch der britische MI6. Die britischen und amerikanischen Geheimdienste haben damals die Strategie der Spannung eingesetzt. CIA-​Agenten haben sich als Kommunisten verkleidet und in Teheran Bomben in die Häuser von Muslimen geworfen, das hat das Land schnell ins Chaos gestürzt. Ob das nun 2014 in der Ukraine wieder gleich läuft? Schon möglich. Aber es ist nicht klar. Es gibt noch zu viel Nebel. Es braucht wohl noch etwas Zeit, bis dieser Regierungssturz geklärt ist.

Sie sprechen unter anderem auch von „Erdöl-​Beutezügen“. Würden Sie das auch bei den Operationen der IS sagen? Immerhin sollen die Terroristen erbeutetes Öl an die Türkei und die EU verkauft haben.

Die IS liefert nun den Vorwand, warum die USA auch Syrien bombardieren will. Das ist eigentlich illegal, kein Land darf ein anderes Land bombardieren. Obama hat kein Mandat des UN-​Sicherheitsrats. Aber wie schon die ABC-​Waffen von Saddam Hussein, die sich später als Lüge herausgestellt haben, liefert IS mit grausamer Brutalität einen Schock. Diesen Schock benutzt die Kriegspropaganda, um mehr Gewalt und mehr Bomben zu legitimieren. Obama behauptet, er könne durch Gewalt die Gewalt auslöschen oder zumindest eindämmen. Aber das wird ihm nicht gelingen. Auch Bush ist es nicht gelungen. Es war wohl auch nie das Ziel. Die NATO hat bereits in Afghanistan und Libyen ein Desaster hinterlassen.

Warum ausgerechnet nun Syrien? Will die NATO die Menschenrechte gegen Staatspräsident Baschar al-​Assad verteidigen?

Es geht nicht um Menschenrechte. Die USA wollen Assad stürzen. Das ist zwar illegal, aber diesen Plan verfolgen sie schon seit 2011. Damals geschah das vor allem durch Unterstützung von diversen muslimischen Gruppen mit Waffen und Training. Das hat nichts gebracht. Nun greifen sie Syrien mit Bomben an. Auch das ist illegal, weil Obama kein Mandat des UN-​Sicherheitsrats hat.

Was passiert mit diesen Konflikten, im Falle, dass das sogenannte „Peak Oil” erreicht wird? Rücken andere Ressourcen in den Vordergrund?

Peak Oil meint das Fördermaximum von Erdöl. Das ist ein sehr reales Problem, das uns noch lange beschäftigen wird. Weltweit benötigen wir 90 Millionen Fass Erdöl pro Tag, das sind täglich 45 Supertanker. Wir sind also stark erdölsüchtig. Um ganz ehrlich zu sein: Dies ist eine Diskussion unter Süchtigen. Auch ich brauche Erdöl. Und auch Sie brauchen Erdöl. Und auch die Leser dieses Interviews. Es gibt die Hoffnung, dass wir dank der Energiewende und mit erneuerbaren Energien aus dieser Erdölsucht rauskommen, aber das braucht Zeit, Geld und Kraft. Inzwischen beobachten wir, dass in verschiedenen Ländern die Erdölförderung einbricht, die Briten und die Norweger haben den Peak Oil erreicht, die Förderung fällt dort. Auch in Indonesien und in Mexiko ist das bereits der Fall.

Und in den USA?

Die USA haben beim konventionellen Erdöl schon 1970 den Peak Oil erreicht. Danach sank die Förderung. Derzeit können die USA dank Fracking die Erdölförderung erhöhen, aber sie verschmutzen damit das Grundwasser, was nicht klug ist. Denn Wasser ist eine ganz wichtige Ressource. Zudem brauchen die USA jeden Tag 19 Millionen Fass Erdöl und produzieren inklusive Fracking nur elf Millionen Fass. Sie werden also auch in Zukunft auf Erdölimporte angewiesen sein.

Der Kampf um Erdöl und Erdgas verschwindet nach dem Peak Oil nicht, sondern wird leider intensiver. Aber ich hoffe, dass sich dann auch immer mehr Menschen Gedanken über die Gewaltspirale machen werden. Das Pentagon hat ein Budget von 700 Milliarden Dollar, also zwei Milliarden Dollar pro Tag. Wenn man dieses Geld in die Energiewende fließen lassen würde, könnten wir die Erdölkriege in kurzer Zeit überwinden.

Wie sollen erneuerbare Energien, selbst wenn sie massiv subventioniert sind, je annähernd so viel Energie wie Erdöl und Erdgas bereitstellen? Bleibt da nicht nur eine großflächige Wachstumsrücknahme in den Industrieländern?

Es wird schwer, mit Wind und Sonne komplett Öl und Gas zu ersetzen, daher braucht es auch Effizienz und neue Strukturen, in welchen die lokale und nachhaltige Wirtschaft immer mehr Anteile gewinnt. Es geht also um einen Systemwechsel, um den Ausstieg aus dem fossilen und nuklearen Zeitalter. Ob das gelingt, bleibt offen.

Herr Ganser, vielen Dank für das Gespräch!

Anm. der Red.: Hier geht es zur Autorenseite und den Büchern von Ganser, hier zur Seite des SIPER.

Bild: In den Schweizer Alpen (Säntis) /​Foto: Marcel Roth

dimanche, 12 octobre 2014

Ahora revolución colorada en Hong-Kong

Medios chinos: EE.UU. exporta “revoluciones de colores” a Hong Kong

Las agencias de inteligencia estadounidenses están tratando de exportar la exitosa experiencia de las “revoluciones de colores” a Hong Kong, escribe la prensa china.

Según el periódico chino ‘Huanqiu Shibao’, citado por la agencia Itar-Tass, los líderes del movimiento de protesta Occupy Central, que desde el junio de este año organiza diversas acciones de masas con el objetivo de democratizar el sistema del poder en Hong Kong, participaron en seminarios en el centro Hong Kong-America Center (HKAC por sus siglas en inglés).El objetivo de esta organización sin fines de lucro consiste en “promover el entendimiento mutuo entre los chinos y los americanos”.Según ‘Huanqiu Shibao’, durante estos eventos, a los que asisten también los miembros del Consulado General de EE.UU., a los activistas estudiantiles les exigieron “promover cambios democráticos”, prometiendo apoyo de Washington, incluso la oportunidad de estudiar y vivir en Estados Unidos.

Durante los seminarios, algunos expertos internacionales les enseñaron tácticas de acciones de protesta y estrategias de negociación con las autoridades durante manifestaciones, acentuando las exigencias políticas a las que en ningún caso hay que renunciar.El director del HKAC, Morton Holbrook, nombrado para este cargo a finales del año pasado, es “un espía importante” que trabajó cerca de 30 años en las agencias de inteligencia de Estados Unidos. Como señala ‘Huanqiu Shibao’, Holbrooke, igual que el magnate Jimmy Lai, que financia a la oposición de Hong Kong, es cercano al exministro de Defensa estadounidense Paul Wolfowitz.”Uno tiene la impresión de que el Centro HKAC, fundado por Estados Unidos, está tratando de aplicar la experiencia de las ‘revoluciones de colores’ en Hong Kong con el fin de influir en la situación interna”, subraya el periódico chino.

Fuente: RT

Extraído de: Tribulaciones Metapolíticas

Les Etats-Unis lâchent Kobané

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Les Etats-Unis lâchent Kobané

par Jean Paul Baquiast

Ex: http://www.europesolidaire.eu

Le 8 octobre, le commandement américain au Moyen Orient a prévenu que la ville kurde de Kobané n'avait pas d'intérêt stratégique pour la "coalition". Si Kobané avait du pétrole, le point de vue serait différent. Donc, il laissera massacrer les kurdes par les sunnites de l'EI., sans intervenir.
 

Il est vrai qu'intervenir sans troupes au sol serait impossible, les djihadistes s'étant déjà infiltrés dans la population. Mais ce lâchage oblige à poser d'autres questions. La plus fondamentale est celle de savoir si la guerre déclenchée il y a deux semaines par Obama, et annoncée à grand fracas, n'est pas une simple mascarade. En fait, les grands alliés de l'Amérique sont les Etats sunnites pétroliers, Arabie saoudite et Emirats. Or ceux-ci ont toujours financé les djihadistes eux-mêmes sunnites. Ils continuent sans doute à le faire, tout en les combattant mollement avec leur aviation. Ils veulent essentiellement les empêcher de se retourner contre eux, et pour cela, il faut payer.

Mais les Etats-Unis sont également soucieux de conserver les bonnes grâces de la Turquie. Celle-ci verra d'un bon oeil le massacre des kurdes syriens. Elle pourrait intervenir, car elle dispose, elle, de troupes au sol. Mais elle ne fera rien puisque son grand souci est d'empêcher la formation d'un Grand Kurdistan englobant le Kurdistan turc (Voir notre article « A quel jeu la Turquie se livre-t-elle » http://www.europesolidaire.eu/article.php?article_id=1516&r_id= ) . Pour empêcher cela, elle a déjà commencé sur son propre territoires à réprimer dans le sang les manifestants kurdes turcs, demandant une intervention turque pour défendre Kobané.

On aurait pu penser qu'Obama, grand chef de la coalition anti-djihad, aurait rappelé à l'ordre la Turquie, membre de l'Otan et généralement proche de la ligne américaine. Mais précisément il veut conserver les bonnes grâces de Erdogan, En tant que membre de l'Otan, la Turquie lui sert dans la grande lutte contre la Russie qu'il mène par ailleurs, ainsi que contre les « alliés » de celle-ci, les Iraniens (chiites) et Bashar al Assad. Pour l'Amérique, dans cette perspective, la Turquie vaut de l'or. Erdogan le sait bien.

On pourrait se demander ce qu'Israël pense de cette complicité USA-Turquie, laquelle avait récemment comparé Israël à Hitler. Mais Netanyahou semble actuellement marcher sur des œufs. D'autant plus qu'il doit se rendre compte, comme il l'avait précédemment laissé entendre, qu'au cas toujours probable où Israël soit amené à faire face à une agression djihadiste de grande ampleur, ce serait la Russie la mieux à même d'intervenir en soutien.

Dans ce concours de lâcheté face au massacre programmé des kurdes, c'est la France qui tient, si l'on nous permet l'expression, le pompon. Sa proposition d'une zone tampon (quel beau concept) à la frontières syro-turque, destinée à accueillir les centaines de milliers de kurdes fuyant l'EI, n'a véritablement aucun sens. Qui en assurerait la protection (sans doute pas les Rafales français)? Qui approvisionnerait en vivres le vaste camp de concentration ainsi formé? Qui éviterait les infiltrations de djihadistes? Il est des jours où nous autres Français avons véritablement honte de la diplomatie française. Au Moyen Orient, elle avait connu des jours meilleurs. 

Les Etats-Unis n'ont d'ailleurs pas attendu longtemps pour rejeter  avec mépris la proposition française: "It's not something that is under consideration right now," a dit le 8 Josh Earnest,  porte parole de la Maison Blanche,  à des journalistes l'interrogeant sur ce projet

 

samedi, 11 octobre 2014

Le traité de libre-échange transatlantique TTIP s’enlise

Le traité de libre-échange transatlantique TTIP s’enlise

Ex: http://fortune.fdesouche.com

A partir de lundi 29 septembre, des centaines d’experts de la Commission européenne et de l’administration américaine devraient s’enfermer pour une semaine entière dans des bureaux près de Washington, afin de plancher sur le traité de libre-échange entre les Etats-Unis et l’Europe, le désormais fameux TTIP. Pour ce septième « round » d’une négociation qui a démarré à l’été 2013 et qui est de plus en plus contestée et sérieusement menacée d’enlisement.

Quels sont les enjeux ?

Le TTIP a l’ambition d’annuler les barrières douanières à l’exportation entre les Etats-Unis et l’Union européenne, mais aussi de faire sauter tous les freins non tarifaires pour les services et l’industrie, c’est-à-dire de faire s’entendre les deux parties sur un alignement de leurs réglementations dans l’alimentation, l’environnement, l’agriculture, etc. Bruxelles assure que l’économie européenne pourrait en tirer près d’un demi-point de croissance de son produit intérieur brut (PIB) en plus par an.

Mais la société civile européenne, notamment très mobilisée en Allemagne, s’inquiète d’un risque de nivellement par le bas des normes environnementales, sociales, etc., du Vieux Continent.

Aux Etats-Unis, ce traité commercial suscite aussi beaucoup de réserves : certains s’inquiètent par exemple d’une baisse des réglementations actuellement en cours à Wall Street, ou d’une trop grande ouverture des marchés publics américains.

Que faut-il attendre de la semaine qui s’ouvre ?

« Il ne va quasiment rien se passer pendant cette semaine de discussions aux Etats-Unis, assure toutefois une source bruxelloise. Les spécialistes vont se contenter – mais c’est un travail énorme ! – de comparer les procédures, pour tel et tel secteur de l’industrie et des services. On n’ira pas au-delà, les discussions sont gelées. »

Côté américain, le traité n’est plus vraiment à l’agenda d’un gouvernement concentré sur l’enjeu des élections de mi-mandat, en novembre.

En Europe, la Commission, qui a reçu un mandat des Etats membres pour négocier, est sur le point d’être renouvelée, avec l’arrivée, prévue début novembre, d’une équipe emmenée par le Luxembourgeois Jean-Claude Juncker.

Le commissaire chargé du dossier « TTIP », le Belge Karel de Gucht, s’apprête à céder son fauteuil (d’ici à novembre), à la Suédoise Cécilia Malmström. « Pas question, tant que cette dernière n’est pas en poste, de prendre des décisions engageantes pour les mois qui viennent », décrypte une source européenne.

Mme Malmström a pour l’instant fait preuve de beaucoup de prudence sur le dossier. Elle doit être auditionnée par le Parlement européen, lundi 29 septembre.

Quels sont les points de blocage ?

Mme Malmström, si elle est confirmée à son poste à l’issue de cet examen devant les eurodéputés, et si elle souhaite relancer la « machine » à négocier côté européen, devra rassurer, à court terme, les Etats membres et les eurodéputés sur au moins deux points.

Il y a d’abord l’abcès de crispation autour du mandat de négociation du TTIP, aujourd’hui secret. En clair : quels biens et services sont vraiment concernés par l’accord ? Les « anti-TTIP » du Vieux Continent réclament depuis des mois qu’il soit publié. La Commission européenne a fini par demander aux Etats membres d’accepter – c’est en effet à eux de prendre la décision. Et ce d’autant plus qu’un tas de versions du mandat ont déjà fuité sur Internet.

« Mais certains, comme les Britanniques, sont très réticents. Ils ont peur de créer un précédent, pour d’autres négociations. Et les Américains ne veulent pas en entendre parler », précise une source européenne.

Le Français Matthias Fekl, tout nouveau secrétaire d’Etat au commerce extérieur français, s’est récemment prononcé pour, comme les Italiens quelques semaines plus tôt. « J’espère qu’on aura un accord entre les 28 Etats membres en octobre », avance une source bruxelloise.

Le dispositif des tribunaux d’arbitrage, réclamé par les Américains dans le traité, est aussi l’autre très gros point bloquant en Europe. Il s’agit d’instances indépendantes vers lesquelles les entreprises pourraient se retourner si elles estiment qu’un pays menace leurs investissements. Pour leurs détracteurs, ces tribunaux d’arbitrage donnent le pouvoir aux multinationales au détriment des Etats.

Pour tenter de calmer les esprits, la Commission a lancé une consultation publique au printemps à laquelle auraient répondu plus de 150 000 personnes, un record. Mais elle n’a toujours pas fait de compte rendu. Les eurodéputés l’espèrent pour le mois de novembre.

Le Monde

LA RUSSIA PONTE TRA EUROPA E ASIA

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“RUSSIAN EURASIATISM”

LA RUSSIA PONTE TRA EUROPA E ASIA

Luca Siniscalco

Ex: http://news.russia.it

Una analisi del nostro collaboratore Luca Siniscalco del complesso fenomeno culturale dell'Eurasiatismo, una delle correnti che ha attraversato la storia recente della Russia superando le barriere crono-ideologiche poste dal 1917 e dal 1989 

Per comprendere la Russia contemporanea è necessario affrontare le componenti principali del dibattito culturale, politico e ideologico che attraversa il Paese, senza trascurare le correnti minoritarie sotto un profilo esclusivamente elettorale. E questo non soltanto in virtù di una consapevolezza critica del dato  delle urne, ma soprattutto considerando le potenzialità di influenza effettiva che alcuni circoli intellettuali possono esercitare sugli organismi governativi

 Lo mostra efficacemente un saggio di Marlène Laruelle, Russian Eurasianism: an ideology of empire, pubblicato per i tipi della Woodrow Wilson Center Press, “emanazione” editoriale del Woodrow Wilson International Center for Scholars, prestigioso centro di ricerca statunitense. Il testo, scritto fra il 2005 e il 2006, non è pubblicato in lingua italiana, tuttavia Laruelle viene citata nel volume di recente pubblicazione Eurasia. Vladimir Putin e la Grande Politica (Controcorrente, Napoli 2014) come una delle principali studiose dell'Eurasiatismo.

Il valore del saggio conferma l'indicazione di De Benoist: si tratta indubbiamente di uno degli studi più approfonditi sull'argomento. Laruelle ricostruisce con precisione scientifica un percorso ideologico lungo, stratificato e proteiforme, avvalendosi di una lettura puntuale delle fonti originali e insieme delineando un'ermeneutica del fenomeno, che viene inserito in uno studio di storia delle idee. Russian Eurasianism diviene quindi un utile strumento di demistificazione intellettuale, in quanto chiarisce il nucleo ideologico, il contesto culturale e le diverse – talvolta persino antitetiche – evoluzioni di un concetto, quello di Eurasia, spesso abusato o mal compreso dalla pubblicistica estera. L'autrice cerca di offrire un punto di vista critico ma il più possibile oggettivo, rilevando nell'Eurasiatismo contraddizioni e pericoli teorici, senza tuttavia esprimere preferenze politiche o giudizi morali. Il parere critico di Laruelle traspare inevitabilmente tra le righe del testo, il cui merito maggiore è tuttavia a nostro avviso riposto nella presentazione di una preziosissima e ingente quantità di dati perlopiù obliati al lettore non russo, nonché di un'ottima sintesi del pensiero e delle opere dei principali teorici eurasiatisti.

Il saggio prende le mosse da una descrizione delle radici del pensiero eurasiatista, di cui una versione ante litteram è parzialmente rappresentata dalla corrente slavofila, per passare a considerare l'Eurasiatismo degli anni '20/'30 del secolo scorso. Peculiarità teorica essenziale del movimento è la visione della Russia come centro di un vasto spazio politico e culturale, un ponte fra l'Europa e l'Asia proiettato come comunità di destino verso l'Est, la cui stimata superiorità è fondata su un terzomondismo avant la lettre. La speculazione eurasiatista, sorta in un contesto di esilio durante il periodo bolscevico e di fede nella natura di “grande potenza” (derzhava) della Russia, risulta in palese contrasto rispetto alla profonda influenza della speculazione occidentale –  nelle espressioni del Neoplatonismo, del Romanticismo tedesco, della Naturphilosophie, della filosofia della storia hegeliana, della Rivoluzione Conservatrice, della filosofia politica moderna, insieme pragmatica e utopista – esercitata sul loro stesso pensiero. Tale aporia risulta paradossalmente l'elemento più interessante del primo Eurasiatismo, la cui indubbia levatura culturale pone questo movimento nel novero delle avanguardie intellettuali dell'epoca. Savitsky, Trubetzkoy, Jakobson e Vernadsky sono solo alcuni dei principali esponenti di un movimento vitale, attivo con numerose pubblicazioni, indirizzato verso la creazione di un'ideologia totale, capace di abbracciare geografia, economia, etnografia, linguistica, filosofia, storia, religione e studi orientali. Ambiguità verso il regime comunista dell'Urrs, “culturalismo” quale unione mistica fra territorio e cultura, attenzione per il mondo slavo e turanico, culto del nomadismo e dell'Impero Mongolo di Gengis Khan, adesione al cristianesimo ortodosso, tensione fra idealismo e realismo: queste le principali caratteristiche di un movimento articolato e plurale, pertanto destinato a sfaldarsi di fronte alla radicalizzazione dello scontro politico degli anni '30.

Il saggio prosegue presentando la figura e il pensiero di Lev Gumilëv, studioso di etnologia celeberrimo nella Russia contemporanea, prossimo all'Eurasiatismo più per l'interesse nutrito verso la storiografia delle steppe che per una integrale adesione ideologica al movimento. I testi principali di Gumilëv, pubblicati negli anni '70 ed ispirati a un radicale determinismo etnico, in sintonia con il meccanicismo sovietico, costituiscono la cerniera – peraltro dubbia e controversa – fra il primo Eurasiatismo e la sua rinascita negli anni '90, in seguito al crollo dell'Urss.

Marlène Laruelle dedica quindi due capitoli del proprio saggio ai principali teorici contemporanei del Neoeurasiatismo: Aleksandr Panarin – ingiustamente sconosciuto in Europa, e a cui ci ripromettiamo di dare spazio in un successivo articolo – e Aleksandr Dugin, che, successivamente alla morte di Panarin, è diventato il leader senza rivali del movimento. Laruelle ricostruisce attentamente la speculazione dei due teorici, non limitandosi soltanto al pensiero strettamente geopolitico, bensì approfondendo la loro Weltanschauung con riferimenti puntuali alla totalità delle loro pubblicazioni. Un grande merito, questo, se si considera che in Italia Dugin è notissimo per i suoi interventi in ambito geopolitico, ma è pressoché sconosciuto quale studioso di filosofia ed esoterismo, campi nei quali ha svolto riflessioni di grande interesse, soprattutto, a nostro avviso, per quanto concerne il tentativo di superare la modernità conciliando tradizionalismo e postmodernismo.

Chiudono il volume due sezioni dedicate all'Eurasiatismo non russo, specialmente in relazione alla tradizione islamica e alle esperienze politiche governative – in Kazakhistan – e movimentistiche – in Turchia. Il rapporto contrastato fra Islam, Ortodossia e governo diventa centrale nel dispiegarsi dell'Eurasiatismo contemporaneo.

Dalla genealogia del concetto si passa quindi all'attualità di un'idea capace di influenzare radicalmente la cultura di massa e l'immaginario russi, al di là dell'effettiva adesione all'Eurasiatismo quale movimento: un segno concreto che l'unipolarismo, prim'ancora che politicamente, ha fallito culturalmente. Le civiltà rinascono, la ricerca spirituale si staglia innanzi all'annuncio della morte di Dio e il “culturalismo” emerge fra i rami secchi dell'internazionalismo marxista e del mondialismo capitalista: in Russia si prospetta così un nazionalismo nuovo, pluralista, comunitarista e organicista, “illuminato” per dirla con Dugin. L'ideologia eurasiatista non coincide con le politiche di governo, più moderate su multi punti e molto attive nel contesto europeo, ma costituisce un'utopia – talora molto profonda, talora più ingenua – adeguata a offrire un orizzonte “altro”, aperto a contaminazioni teoriche e spirituali che arricchiscono l'edificazione dell'autocoscienza russa.

 

Luca Siniscalco

vendredi, 10 octobre 2014

Obama is Out of Control

Obama is Out of Control

Barack-Obama-Celebrity-Fan-Art-Funny-Caricature.jpgThe United States is wagging its finger at Zimbabwe, threatening to ratchet up sanctions over a plan to develop a platinum mine involving Russian and Zimbabwean companies. Obama is attempting to impose his own rule of law over the entire world – my way or highway. He has no such constitutional authority and this guy who misses most of his daily briefings as Fox News reported, and countless others.

I am not kidding. This is precisely how Athens fells. It dictated to all its allies and one by one they turned against Athens and joined Sparta. Sparta was a virtual communist state and Athens was a state in a battle swinging back and forth between oligarchs and democracy.

Russia is rising and Obama is the direct cause of handing power to Russia in the EXACT same manner as we saw the fall of Athens. Piss-off all your allies and they then turn against you and joining your enemy. Your enemy is my friend – as the saying goes. Putin is way smarter than Obama. He has adopted the words of Abraham Lincoln, you destroy and enemy by making him your friend. Since he cannot do that with Obama, he is doing it with everyone around him. Putin is a master chess player – Obama may not even be capable of checkers.

Joe Biden is great for saying things he shouldn’t. Now Biden in a boast admitted publicly that the Americans have for the first time have forced the EU and Merkel against their will to sanction Russia. Joe Biden said that Obama has insisted that the EU take into account economic damage to punish the Russians. The Biden’s remarks make clear that Angela Merkel and her EU colleagues have followed the instructions of Obama against the self-interests of their own people. In Germany, this is having a serious impact for Merkel’s words of the free self-determination sound more like just political bullshit.

No in the parliamentary elections that took place in Latvia, the Pro-Russian party Harmony won with 23.3% –  the most votes of any party. Nevertheless, a change of government is, however, unlikely. Russia can thank Obama’s sanctions for more and more countries and regions are turning to Russia.

Previously ruling center-right coalition in Latvia of Prime Minister Laimdota Strsujuma coming together to almost 58 percent of the vote so there will be no real change. Nonetheless, we are seeing the rising trend in support of Russia around the globe.

Iran has rejected sending exports of energy to Europe. President Rouhani said Iran did not have enough gas to allow it to export to the EU. Tehran has since been living with sanctions of the West and therefore seeking an alliance with Moscow. Another great failure of sanctions.

Putin is gaining support in China, Middle East, and even making friends in South America. All Obama can do is sanction people trying to run the world like managing children, but Putin refuses to go to his room. So now what comes next – a spanking? Obama will never back off of sanction because then he has to admit he has been wrong. Nevertheless, domestic confidence in Obama is at record lows. The Republican pray he comes to their state to try to support the local democrat. The association with Obama is becoming disaster.

Reprinted from Armstrong Economics.

 

Copyright © 2014 Armstrong Economics

A quel jeu la Turquie se livre-t-elle?

A quel jeu la Turquie se livre-t-elle?

par Jean-Paul Baquiast
 
Nous avions précédemment souligné les rapprochements de plus en plus fréquents entre le gouvernement « islamique modéré » du gouvernement turc, sous l'égide de Recip Tayb Erdogan, et des pays et groupes islamiques beaucoup moins modérés. Ceci peut se constater aujourd'hui avec la non-intervention de l'armée turque confrontée à la prise et à la destruction possible de la ville kurde syrienne de Kobané.

Une semaine après le début des bombardements américains en Syrie, l'Etat islamique (EI) ne donne aucun signe d'affaiblissement. Alors qu'en Irak, l'entrée en action de l'aviation américaine a permis aux forces kurdes de regagner du terrain face aux djihadistes, en Syrie, ceux-ci poursuivent leur marche en avant. Durant le week-end, ils ont resserré leur étau sur Kobané, appelée Aïn Al-Arab en arabe, la troisième ville kurde du pays, à la frontière avec la Turquie, qu'ils assiègent depuis deux semaines. Ce dernier week end, ils sont arrivés dans les banlieues de la ville, qu'ils bombardent de roquettes. Les djihadistes disposent d'armements lourds pris aux Irakiens et Libyens, notamment des tanks. Face à eux, les kurdes syriens et irakiens, dont les désormais célèbres peshmergas, n'ont que des armes légères, bientôt à court de munitions. Les renforts en matériel promis par la coalition, dont la France, n'arrivent pratiquement pas, faute de moyens de transport

On aurait pu penser que l'armée turque, fortement armée et dont l'intervention vient d'être autorisée par le Parlement , aurait pu passer la frontière et se porter au secours de Kobané, vu l'urgence et les engagement pris par la Turquie, sous les pressions d'Obama, en faveur de la coalition. Mais elle ne le fait pas. Elle interdit par ailleurs le passage de volontaires kurdes turcs désireux de soutenir leurs homologues syriens et irakiens.

La bienveillance de la Turquie à l'égard de l'EI ne s'arrête pas là. Elle vient de libérer environ 70 djihadistes, dont un certain nombre provenant de pays européens, dont la France, arrêtés au moment où ils tentaient de rejoindre la Syrie. Ceci en échange de la libération par les islamistes d'une cinquantaine d'otages turcs précédemment enlevés par l'EI. Comme quoi il ne faut jamais négocier avec les terroristes, sauf quand.

Nous avons vu dans des articles précédents que l'ambivalence de la Turquie dans le conflit actuel pouvait s'expliquer par sa crainte de voir se constituer un grand Kurdistan, englobant les trois provinces actuelles, turque, syrienne et irakienne. Mais ce jeu sera de courte portée. Ou bien l'Etat islamique réussira dans son entreprise visant à édifier un puissant califat à la frontière de la Turquie. L'existence en deviendra, non seulement une concurrence sérieuse pour la Turquie dans le monde (y compris en Europe). Ou bien l'EI n'y réussira pas, principalement sous l'influence des troupes au sol fournies par les Kurdes. Dans ce cas, la pression du PKK, parti autonomiste turco-kurde, ne pourra plus être contenue, sans une guerre civile généralisée.

Entre ces deux menaces, il vaudrait mieux choisir la moindre, en acceptant une relation très négociable, sur le modèle de l'Union Européenne, entre la Turquie et un éventuel Grand Kurdistan à former. Mais l' « islamisme modéré » du gouvernement turc l'a peut-être déjà convaincu de préférer la première perspective. D'autant plus que la diplomatie européenne, plus muette que jamais, n'intervient pratiquement pas

Post-Scriptum. Ajoutons qu'en fait la Turquie cherche aussi à abattre, indirectement,  Haffez al Aassad, soutenu par l'Iran et la Russie. Scandaleux que la France et l'Europe continuent à armer l'ASL (sic) et de la sorte menacer Damas par djihadistes interposés.

Concernant les relations entre la France et Hafez al Assad, le Journal Le Monde daté du 7 octobre confirme que ce dernier avait fait des propositions à la France en vue d'une alliance contre les djihadistes, commençant par des échanges de renseignements, mais qu'elles ont été refuses par l'Elysée et Laurent Fabius, sur les pressions d'Israël. No comment.

jeudi, 09 octobre 2014

Le bilan africain de Nicolas Sarkozy

Bernard Lugan:

Le bilan africain de Nicolas Sarkozy

Ex: http://www.bernard-lugan.com

 
sarkozy-3-7115c.gifGeorge Bush désintégra l'Irak et Nicolas Sarkozy la Libye, deux pays qui étaient des remparts contre l'islamisme. La Libye du colonel Kadhafi était, de plus, devenue un partenaire essentiel dans la lutte contre la déferlante migratoire venue de la mer, phénomène si bien annoncé par Jean Raspail dans son prophétique Camp des Saints.
Si George Bush n'a plus d'avenir politique, Nicolas Sarkozy ambitionne quant à lui de revenir aux Affaires. Le bilan africain de son premier mandat doit donc être fait. Il est catastrophique et tient en sept points :
 
1) Le plus grave par ses conséquences régionales fut la guerre incompréhensible qu'il déclara au colonel Kadhafi après qu'il l'eut pourtant reçu avec tous les honneurs. Nicolas Sarkozy devra répondre à trois questions :
- Pourquoi outrepassa-t-il le mandat international prévoyant une zone d'exclusion aérienne dans le seul secteur de Benghazi pour le transformer en une guerre totale ?
- Pourquoi refusa-t-il toutes les options de sortie de crise proposées par les chefs d'Etat africains, exigeant au contraire d'une manière obstinée la destruction pure et simple du régime libyen ?
- Pourquoi, alors que le colonel Kadhafi venait de réussir à se sortir du piège de Syrte, fit-il tronçonner son convoi par l'aviation, le livrant ainsi aux islamo-gangsters de Misrata qui le mirent ignominieusement à mort ?
 
2) Le plus irresponsable pour l'avenir de la France est d'avoir, par petit calcul électoral, et sans consultation préalable du peuple français, transformé Mayotte en département. Dans ce Lampedusa d’outre-mer qui vit des prestations versées par les impôts des métropolitains, la maternité de Mamoudzou met au monde chaque année 7000 jeunes compatriotes, dont 80% nés de mères immigrées originaires de toute l’Afrique orientale et jusqu’à la cuvette du Congo. Juridiquement, il n’existe plus aucun moyen de revenir au statut antérieur qui permettait de maintenir cette île de l’océan indien dans l’ensemble français sans avoir à subir les conséquences dramatiques de la départementalisation.
 
3) Le plus indécent fut la façon dont, en Côte d'Ivoire, il intervint directement dans la guerre civile en hissant au pouvoir son ami et celui de la Banque mondiale, le très mal élu Alassane Ouattara, prolongeant ainsi toutes les conditions des futures crises.
 
sarkozy-et-ses-caniches-af_4e5a9049d3234.jpg4) Le plus insolite fut son « discours de Dakar », dans lequel il osa déclarer que si l'Afrique n'est, selon lui, pas entrée dans l'histoire, c'est parce qu'elle ne s'est pas soumise au dogme démocratique...
 
5) Le plus scandaleux fut sa gestion du dossier rwandais quand, influencé par son ministre Bernard Kouchner, il ne conditionna pas le rapprochement diplomatique entre Paris et Kigali au préalable de l'abandon des accusations fabriquées par Paul Kagamé contre l'armée française.
 
6) Le plus symptomatique fut son alignement sur les Etats-Unis, politique illustrée par un vaste désengagement, de Djibouti à Dakar, avec pour résultat de laisser le Sahel à Washington. Il aura fallu un président socialiste pour que la France fasse son grand retour dans la région...
 
7) Le plus incompréhensible, conséquence du point précédent, fut son refus d'intervention au Mali. Pourquoi laissa t-il les islamistes se renforcer puis coiffer les Touareg du MNLA alors que nos intérêts nationaux, notamment en ce qui concerne l'uranium du Niger, étaient directement engagés dans la région ?
 

mercredi, 08 octobre 2014

Robert Steuckers:De quelques questions géopolitiques inhabituelles

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Robert Steuckers:

De quelques questions géopolitiques inhabituelles

 

Entretien accordé à J. P. Zúquete, dans le cadre d’un mémoire universitaire

 

Acceptez-vous l’étiquette de “nouvelle droite”?

 

Personne dans la “nouvelle droite” ou en marge de celle-ci n’a jamais accepté l’étiquette, inventée par les journalistes dénonciateurs du Nouvel Observateur de Paris en 1979. Seul peut-être Jean-Claude Valla, aujourd’hui décédé, a-t-il profité de ce label pour ancrer son équipe dans le paysage journalistique français, à une époque où elle investissait le Figaro Magazine. Dans le cadre de ce nouvel hebdomadaire à succès, dirigé par Louis Pauwels, cette étiquette pouvait séduire. Aujourd’hui, il convient de dire tranquillement qu’elle n’est plus de mise, qu’elle est une sorte de vocable-reliquat, de joujou idéologique pour faire mousser les dinosaures d’une gauche hystérique et groupusculaire, généralement utilisée par les services pour perpétrer des “coups tordus”. L’évolution ultérieure de quasi tous les animateurs du “Groupe de Recherche et d’Etudes pour la Civilisation Européenne” (ou GRECE) et, même, du “Club de l’Horloge” (qui en était distinct à partir de la fin des années 70), a amené leurs réflexions bien au-delà de l’ensemble circonscrit des droites françaises, sans pour autant nier certaines bases théoriques qui sont soit conservatrices au sens le plus général du terme, soit nationalistes-révolutionnaires, au sens proudhonien du terme ou au sens du non-conformisme des années 30. Alain de Benoist, qui aime qu’on écrive de lui qu’il est une “figure de proue” de ce mouvement dont il récuse pourtant l’étiquette, ne peut plus, aujourd’hui, être considéré comme appartenant au champ des droites françaises, vu qu’il s’est très nettement démarqué de l’actuelle idéologie dominante, le néo-libéralisme, flanqué de son cortège d’idéologèmes boiteux et de nuisances idéologiques que l’on appelle le “politiquement correct”.

 

Les animateurs de la “nouvelle droite” (selon l’étiquette forgée par le Nouvel Observateur) n’ont donc pas adopté les schèmes du néo-libéralisme, toutes variantes confondues, et n’ont jamais embrayé sur la vague néo-atlantiste que l’on observe en France depuis l’arrivée de Mitterrand au pouvoir en 1981, vague qui s’est renforcée et a submergé les ultimes redoutes du gaullisme de tierce voie. En critiquant le néo-libéralisme, comme nouvelle idéologie nuisible et posée par ses thuriféraires comme universaliste, et en refusant la logique atlantiste, ces animateurs dits “néo-droitistes” ont forcément emprunté des formes critiques auparavant ancrées à gauche de l’échiquier idéologique français et abandonné l’anti-gaullisme des vieilles droites françaises pour opter en faveur d’une sorte de néo-gaullisme, hostile aux politiques suggérées par l’hegemon américain depuis Carter et Reagan. La critique du néo-libéralisme (toutefois assez insuffisante au sein de l’actuelle “post-nouvelle-droite” quant au nombre de textes fondateurs) et le rejet de l’atlantisme des post-gaullistes et des socialistes font que les avatars actuels de la “nouvelle droite” —fustigée par les journalistes du Nouvel Observateur en 1979— sont l’expression d’une fusion originale d’éléments auparavant (et apparemment) hétérogènes. Par rapport à ce qu’elle a pu être éventuellement dans sa préhistoire (années 60 et première moitié des années 70) ou à ce qu’elle était quand une partie de ses animateurs investissait avec Jean-Claude Valla le Figaro Magazine de Louis Pauwels, le mouvement pluriel (à têtes multiples) que l’on appelle toujours par convention et par paresse intellectuelle la “nouvelle droite” constitue aujourd’hui une synthèse nouvelle, qui opère des convergences, mais toujours partiellement, avec des mouvements issus de milieux complètement différents, ancrés ailleurs avant 1979 ou nés de circonstances nouvelles, propre aux années 90 du 20ème siècle ou aux quinze premières années du 21ème.

 

Reste aussi à signaler que les rangs de la génération fondatrice se sont éclaircis, par la force des choses, et que les réflexes politiques et les sentiments de ces anciens ne sont plus nécessairement partagés par des générations nouvelles (moins nombreuses toutefois) qui, sociologiquement parlant, ont eu d’autres jeux, d’autres distractions, vécu au sein d’un système scolaire différent (et surtout déliquescent), se sont plongées dans l’univers de l’informatique puis du multimédia, n’ont plus que de vagues souvenirs des réalités si pesantes, si déterminantes, d’avant 1989 (guerre d’Algérie, décolonisation, Rideau de Fer, bloc soviétique, etc.).

 

J’appartiens évidemment à une fournée tardive qui s’est forgé dès la prime adolescence une vision du monde alternative, disons, à partir de l’année 1970, où j’avais quatorze ans. La période de maturation première et confuse s’est déroulée jusqu’en 1974, année où j’achève mes secondaires et où je rentre à l’université. Dès 1974, ma vision philosophique et politique se précise grâce à des amis comme Bernard Garcet, Frédéric Beerens, Alain Derriks, etc. Ces citoyens belges ne sont évidemment pas marqués par les événements d’Algérie, comme leurs contemporains français, et ne raisonnent jamais selon les clivages habituels du monde politique français, en dépit de la très forte influence de la presse et des médias français sur la partie francophone de la Belgique (j’étais le seul qui lisait en néerlandais et en allemand, vu que j’étudiais les langues). Garcet s’intéressait surtout à l’école italienne (Mosca, Pareto), Beerens aux sciences de la vie (Konrad Lorenz, Robert Ardrey), Derriks, journaliste de formation, aux idéologies politiques, à l’actualité la plus brûlante. C’est dans nos échanges hebdomadaires, ou au cours de voyages, où nous commentions nos lectures et l’actualité, que mes options personnelles se sont consolidées entre 1974 et 1980, années où, justement, la géopolitique revient à l’avant-plan, surtout parce que depuis le coup de Kissinger, qui parvient en 1972 à s’allier à la Chine maoïste, on s’aperçoit, d’abord timidement, que les critères géopolitiques pèsent plus lourd que les positions idéologiques. Derriks et moi potasserons —suite à un article de la revue évolienne et “traditionaliste-révolutionnaire” Totalité, animée par Georges Gondinet, Philippe Baillet et Daniel Cologne— le travail du général italien Guido Giannettini (Dientre la Granda Muraglie) qui fut quasiment le premier à préconiser un renversement d’alliance pour l’Europe: si les Etats-Unis, sous l’impulsion de Kissinger et de Nixon, s’alliaient à la Chine pour faire pression sur l’Union Soviétique et pour se maintenir par la même occasion en Europe occidentale, il fallait, sans adopter nécessairement le système économique communiste, s’allier à Moscou pour fédérer les peuples de souche européenne dans la partie septentrionale de l’Eurasie. Jean Parvulesco et Jean Thiriart emboîteront le pas. Par ailleurs, Alexander Yanov, un dissident libéral soviétique exilé en Californie, hostile au néo-slavisme officiel en plein développement dans l’URSS d’alors, démontrait que la néoslavophilie du régime et de la dissidence enracinée s’opposait à un occidentalisme russe présent dans la dissidence (Sakarov) et dans le PCUS au pouvoir. Notre position face à cette première définition par le libéral-occidentaliste Yanov de la “Russian New Right” (1): soutenir la néo-slavophilie dans le régime et dans la dissidence, chez Valentin Raspoutine, primé en URSS, et chez Soljénitsyne, exilé dans le Vermont. Position implicitement partagée par de Benoist (qui recense l’ouvrage de Yanov dans les colonnes du Figaro Magazine) et par l’observateur du monde slave dans la presse non conformiste allemande de l’époque, Wolfgang Strauss, ancien déporté du Goulag de Vorkhuta, qui n’a cessé de plaider pour une alliance de tous les slavophiles.

 

Les travaux géopolitiques de Jean Thiriart ont-ils influencé vos thèses sur l’Europe?

 

robert steuckers, entretien, géopolitique, politique internationale, nouvelle droite, synergies européennes, jean thiriart, ayméric chauprade, front national, eurasisme, eurasie, brics, Jean Thiriart n’a pas, à proprement parlé, rédigé de travaux spécifiquement géopolitiques. Dans les années 60, à l’apogée de son engagement politique sur la petite scène belge (assurément trop étroite pour lui!), il a cependant montré qu’il avait du flair en la matière. Dans l’espace de plus en plus réduit de ceux qui déploraient la défaite européenne (et non pas seulement allemande) de 1945, Thiriart, qui avait horreur des nostalgies qu’il considérait comme des anachronismes incapacitants, voulait réconcilier les volontés, de gauche comme de droite, rejetées dans les marges de nos mondes politiques au moment où se déployait la société de consommation, celle “du frigidaire et du Coca-Cola de Tokyo à San Francisco”. On peut évidemment affirmer que Thiriart opte pour cette position —celle de réconcilier les volontés apparemment hétérogènes sur le plan idéologique— afin d’adopter un discours de “libération continentale”, de dégager l’Europe de l’Ouest et l’Europe de l’Est de la bipolarité instaurée à Yalta en 1945, parce qu’il est lucide et rationnel et sent bien que cette césure au beau milieu du continent entraîne, sur le long terme, la déchéance de notre espace civilisationnel. De fait, Thiriart vouait aux gémonies les irrationalismes politiques, ce qu’il appelait les “romantismes incapacitants”, les délires du “zoo politique” et du “racisme des sexuellement impuissants” relevant, selon lui, psychanalyste amateur à ses heures, de la psycho-pathologie et non de la “politique politique”, selon l’expression de Julien Freund, autre pourfendeur des “impolitismes”. Thiriart ne mâchait jamais ses mots, il avait la parole dure, il nous engueulait copieusement et c’est surtout pour cela que je me souviens de lui avec grande tendresse, notamment en circulant dans le quartier que nous habitions tous deux et où je le vois encore promener son chien noir ou embarquer dans son mobile-home, monté sur 4X4 Toyota. Cependant —et nous ne le devinions que vaguement— Thiriart était tributaire d’un contexte idéologique d’avant-guerre, aujourd’hui exploré pour la première fois scientifiquement, et de manière exhaustive.

 

robert steuckers, entretien, géopolitique, politique internationale, nouvelle droite, synergies européennes, jean thiriart, ayméric chauprade, front national, eurasisme, eurasie, brics, En effet, il existait un “européisme” belge avant 1940, qui avait pris son envol au lendemain de la première guerre mondiale. Docteur en histoire à l’Université catholique de Louvain, Geneviève Duchenne a systématiquement cartographié ces “esquisses d’une Europe nouvelle” (2), où les adversaires de toute réédition de la Grande Guerre évoquaient les possibilités de transcender les inimitiés létales qui avait fait déchoir l’Europe face, notamment, aux Etats-Unis montants ou face, déjà, à une URSS qui se targuait de forger un modèle de société indépassable, annonçant au forceps “la fin heureuse de l’histoire”. Parmi ces mouvements européistes, ou paneuropéens (Coudenhove-Kalergi), il y eut le “Bloc d’Action européenne”, qui a émergé dans les milieux d’une gauche très non conformiste, sympathique et anarchisante, “Le Rouge et le Noir”, où officiait Pierre Fontaine qui, après 1945, évoluera vers une “droite” représentée par l’hebdomadaire Europe magazine (première mouture); ensuite, ce “Bloc d’Action”, qui a oeuvré de 1931 à 1933, fut suivi d’un “Front européen” (1932-1933), animé par des diamantaires juifs d’Anvers et par des Flamands francophones, plutôt catholiques, actifs dans la biscuiterie, se réclamant de l’idéologie briandiste, fustigée par les nationalistes d’Action française. De 1932 à 1940, se crée l’”Union Jeune Europe” (UJE), dont l’inspiration initiale sera “helvétisante” —on veut une Europe démocratique selon le modèle suisse—, comme l’attestent ses premiers bulletins Agir puis Jeune Europe. L’UJE plaide pour un recentrage continental européen, jugé plus efficace que la fédération universelle qu’entendait incarner la SdN. Le mouvement cherchera, sous la bannière du briandisme, à parfaire une réconciliation belgo-allemande, à purger les discours politiques de toutes les scories de germanophobie, en vigueur depuis le viol de la neutralité belge en août 1914. Il finira germanophile au nom d’un pacifisme intereuropéen. Il est difficile de dire, aujourd’hui, quels sont les ingrédients de ces discours briandistes et paneuropéens, plus ou moins germanophiles, qui ont influencé le jeune Thiriart entre, disons, 1937 et 1940. Il est toutefois évident que les strates pensantes de la société belge d’avant-guerre, à gauche comme à droite de l’échiquier politique, optent pour une carte européiste, qui pourra éventuellement déboucher sur une forme ou une autre de collaboration pendant la seconde guerre mondiale. Après 1945, les factions non collaboratrices reprendront les aspects les plus “démocratiques” de ce briando-européisme et l’appliqueront au processus de construction européenne, comme le démontre l’historienne flamande Els Witte (VUB) (3), qui constate aussi, par ailleurs, que les historiens qui ont plaidé pour ces formes “démocratiques” (néo-briandistes, sociales-démocrates et maritainistes/démocrates-chrétiennes), entendaient se débarrasser de “tout finalisme belgiciste”, c’est-à-dire de tout finalisme “petit-nationaliste”, comme le dira Thiriart, en fustigeant les éléments nationalistes et “belgicistes” de droite, présents dans son propre mouvement “Jeune Europe” au début des années 60.

 

Je ne pense pas que l’on puisse encore penser l’originalité marginale du mouvement “Jeune Europe” de Thiriart sans prendre en compte le contexte fort vaste de l’européisme belge de l’entre-deux-guerres, cartographié par Geneviève Duchenne. En résumé, pour Thiriart, avatar tardif et résilient de cet européisme d’avant 1940, il faut faire l’Europe en réconciliant les Européens, en créant les conditions pour qu’ils ne se fassent plus la guerre, et mettre un terme à toutes les formes non impériales de petit nationalisme diviseur. Vers 1968-69, Thiriart constate, avec grande amertume, que ce projet européiste, qu’il a cultivé, en lisant Pareto, Freund, Machiavel, Hobbes, etc., ne peut pas se concrétiser au départ d’une petite structure militante, en marge du monde politique officiel, parce que de telles structures n’attirent que des marginaux, des délirants ou des frustrés (“Je ne veux plus voir tous ces tocards...”, me dira-t-il à bord de son voilier, un jour très froid de printemps, au large de Nieuport). Il abandonne la politique et ne reviendra sur scène qu’à la fin de l’année 1981, où, comme Giannettini et Parvulesco, il opte pour un projet “euro-soviétique”, affirmant par la même occasion que l’Europe ne peut se libérer du joug américain —de plus en plus pesant au fur et à mesure que l’URSS déclinait— qu’en regroupant ses forces contestatrices du statu quo autour d’une structure comparable au PCUS et à un avatar réactualisé du “Komintern”. Thiriart, bien qu’assez libéral sur le plan économico-social, opte pour une logique néo-totalitaire, pour un communisme rénové et mâtiné de nietzschéisme. Quand s’effondre l’Union Soviétique et que la Russie tombe dans la déchéance eltsinienne, il fait connaissance avec Alexandre Douguine, lui rend visite à Moscou et espère que les forces patriotiques et néo-communistes russes vont renverser Eltsine, transformer la nouvelle Russie en un “Piémont” capable d’unir l’Europe et l’Eurasie sous l’égide d’une idéologie néo-communiste nietzschéanisée (Thiriart lisait le seul exégète soviétique de Nietzsche, un certain Odouev). Deux mois après être revenu de sa tournée moscovite, dont il était très heureux, Thiriart meurt d’un malaise cardiaque dans son chalet ardennais, en novembre 1992.

 

J’ai été tributaire de l’européisme de Thiriart parce que j’avais découvert un exemplaire de son ouvrage 400 millions d’Européens chez un bouquiniste, plusieurs années avant de le rencontrer personnellement dans son magasin d’optique, avenue Louise à Bruxelles. Nous avons échangé de nombreuses impressions, par lettres et de vive voix, entre 1981 et sa mort, en novembre 1992.

 

Croyez-vous possible un front commun eurasiatique contre le “nouvel ordre mondial” américain?

 

Ce front commun existe déjà, dans le chef du Groupe dit de Shanghaï et dans le BRICS, qui s’étend à l’Amérique latine, avec le Brésil et, partiellement, l’Argentine, et à l’Afrique avec la République sud-africaine. Ce groupe vise la “dé-dollarisation”, qui ne prendra pas effet tout de suite mais érodera lentement la domination de la monnaie américaine dans le domaine des échanges commerciaux internationaux. Ensuite, le centre de la masse continentale eurasiatique sera unifié par le réseau des gazoducs et oléoducs qui amèneront les hydrocarbures vers l’Ouest, c’est-à-dire la Russie (et éventuellement l’Europe si elle s’abstient de maintenir les sanctions exigées par les Etats-Unis), et vers l’Est, c’est-à-dire la Chine et l’Inde. Ce réseau est dans l’espace-noyau eurasien, celui qui était à l’abri des canons des “dreadnoughts” britanniques, et qui ne peut être conquis au départ du “rimland” littoral, seulement bouleversé par des guerres de basse intensité, menée par des fondamentalistes fous. Par ailleurs, la Chine a déjà, fin des années 90, exigé que l’interprétation des “droits de l’homme” par le Président américain Carter et ses successeurs soit contre-balancée par des éléments éthiques issus d’autres civilisations que l’occidentale, notamment des éléments bouddhistes, taoïstes et confucéens, et que ces “droits de l’homme” ne puissent jamais plus servir de prétexte pour s’immiscer dans les affaires intérieures d’un pays ou y générer du désordre. Le front uni eurasiatique, s’il veut exister un jour comme facteur incontournable sur l’échiquier planétaire, doit donc agir sur trois fronts: celui de la dé-dollarisation, celui de l’aménagement du réseau des oléoducs et gazoducs sur la masse continentale eurasiatique, celui du principe sino-confucéen de la non-immixtion, assorti d’une diversification éthique et philosophique de l’interprétation des “droits de l’homme”.

 

Quelles sont les différences pour vous entre Eurosibérie et Eurasie?

 

Le terme d’Eurosibérie a été forgé dans les milieux “post-néo-droitistes” par Guillaume Faye, sans doute la figure historique de la dite “nouvelle droite” qui était la plus proche, par la pensée, de Jean Thiriart: même intérêt pour les questions géopolitiques, même aversion pour les fanatismes religieux, même engouement pour la pensée politique pure (Hobbes, Machiavel, Pareto, Freund, Schmitt, etc.). Historiquement, le concept d’Eurosibérie nous vient de Youri Semionov (Juri Semjonow), un Russe blanc de l’entre-deux-guerres, qui deviendra professeur de géographie à Stockholm en Suède. Dans son Sibirien – Schatzkammer des Ostens, dont la dernière version allemande date de 1975, Semionov démontre que l’Europe a perdu, avec la guerre de 1914 et la révolution bolchevique qui s’ensuivit, ses principales réserves de minerais et de matières premières, dont elle bénéficiait entre la Sainte-Alliance de 1815 et la première guerre mondiale. Semionov pariait, comme Faye et Thiriart, pour une rentabilisation de la Sibérie par le truchement d’un nouveau Transsibérien, le BAM, réactualisation des projets de Witte dans la première décennie du 20ème siècle. Le concept d’Eurosibérie est avant tout un projet économique et technique, comme le souligne Semionov. Thiriart a dû glaner des éléments de la démonstration de Semionov via des travaux analogues d’Anton Zischka, un auteur allemand qu’il appréciait grandement et qui était beaucoup plus lu en traduction française ou néerlandaise en Belgique qu’en France.

 

Le concept d’Eurasie vient tout droit de la littérature russe: avant 1914, la Russie se voulait européenne et craignait, par la voix de bon nombre de ses écrivains, l’“enchinoisement” des âmes, soit l’endormissement des énergies vitales propres à la civilisation grecque et européenne au bénéfice d’une massification prêtée, par les idées de l’époque, à la civilisation chinoise, alors en plein déclin. Avec la révolution bolchevique, certains intellectuels soviétisés adoptent des positions eurasistes, en se réclamant des Scythes, peuple cavalier et nomade, des steppes d’Ukraine au Kazakhstan et au plateau iranien, puis d’une idéologie russo-touranienne, rêvant d’une fusion nouvelle des peuples turco-mongols et slaves, capable de balayer un Occident vermoulu. L’eurasisme actuel s’inspire de cette vision fusionniste et quelque peu apocalyptique. Il existe aussi un eurasisme impérial, qui prend forme concrètement dès les conquêtes par les armées d’un Tsar moderne, Alexandre II, qui s’empare, au grand dam des Britanniques de tous les sultanats centre-asiatiques jusqu’aux frontières de la Perse et de l’Afghanistan, menaçant potentiellement les Indes sous souveraineté anglaise. Ici l’eurasisme est l’expression d’un hégémonisme russe sur l’Europe (ou sur la partie d’Europe dévolue à la Russie) et sur l’Asie centrale, coeur du continent, avec projection possible vers le sous-continent indien.

 

Dans un débat amical, qui a eu lieu en Flandre, Pavel Toulaev et Guillaume Faye ont confronté leurs idées quant à l’Eurosibérie et l’Eurorussie. Toulaev estimait, à juste titre —et Faye l’a reconnu— que la Sibérie n’était pas un sujet de l’histoire, ne l’avait jamais été. Le sujet de l’histoire dans l’espace eurasien et eurosibérien a été la Russie, d’Ivan le Terrible à Poutine. C’est la raison pour laquelle on parle davantage d’Eurorussie dans nos régions que d’eurasisme.

 

Finalement, croyez-vous que le Front National français devient russophile?

 

robert steuckers, entretien, géopolitique, politique internationale, nouvelle droite, synergies européennes, jean thiriart, ayméric chauprade, front national, eurasisme, eurasie, brics, Ma réponse ne sera pas très utile, d’abord parce que je ne suis pas français même si j’utilise le plus souvent la langue française. Je n’ai guère d’affinités, comme la plupart de mes compatriotes, avec la pensée politique française, très éloignée de nos modes d’action et de nos préoccupations idéologiques et politiques. Sur l’Europe et sur la Russie, les Français ont toujours eu dans l’histoire des visions totalement différentes des nôtres. On nous enseignait que le modèle indépassable pour l’Europe était la vision lotharingienne de Charles dit le Téméraire (nous devions dire: “Charles ou Karle le Hardi”, le terme “téméraire” étant jugé injurieux et de fabrication française), la Grande Alliance forgée par l’Empereur Maximilien I entre l’héritage des Bourguignons et des Habsbourgs et celui de la Castille-Aragon par le mariage de son fils Philippe et de la princesse Jeanne, l’Empire universel de Charles-Quint, toutes formes politiques respectables que d’affreux personnages, disaient nos instituteurs, comme Louis XI (“l’Universelle Aragne”) ou le félon François I avaient délibérément saboté en s’alliant aux Ottomans. Je vous passe les descriptions très négatives que l’on nous donnait de Louis XIV, des sans-culottes et des jacobins ou encore de Napoléon III. Ce dernier a notamment participé à la première guerre, fomentée par les Britanniques, contre la Russie tsariste, la Guerre de Crimée, une fois de plus avec le concours des Ottomans, tandis que la Belgique, à l’époque, était plutôt pro-russe, à l’instar de Bismarck. Le communisme a connu des succès retentissants en France, en s’alliant avec le vieux fonds criminel jacobin, tandis qu’en Belgique le communisme a toujours été très marginal, n’a pas connu des figures avides de sang comme en URSS ou en France.

 

Je ne peux pas me représenter ce que ressentirait un adepte du nouveau FN de Marine Le Pen face à la Russie actuelle. Je pense que l’électorat français de base —du FN ou de tout autre parti— ne sait guère ce que représente la Russie sur le plan géopolitique. Il est donc inutile pour un parti, quel qu’il soit, de faire de la géopolitique, pro-russe ou anti-russe, pro-américaine ou anti-américaine, pro-arabe ou anti-arabe, pro-israélienne ou anti-israélienne, etc. Ce n’est pas sa tâche et, s’il en fait sa tâche, il finira par commettre des bêtises, comme le constatait d’ailleurs une figure tragique de la première moitié du 20ème siècle, l’officier, diplomate et explorateur allemand von Niedermeyer, face aux interventions insuffisantes et ineptes des partis politiques de la République de Weimar en matières de politique étrangère. Les interventions des sociaux-démocrates pour contrer les politiques de coopération avec la jeune URSS étaient l’objet des colères de von Niedermeyer. Le personnel politique de base est généralement trop inculte pour aborder raisonnablement ces questions.

 

Ceci dit, le FN, qu’on le veuille ou non, que l’on l’accepte ou que l’on ne l’accepte pas, remplit deux vides dans la politique française: il a recueilli énormément de voix communistes, celles d’un populisme de gauche, russophile parce qu’anciennement soviétophile, et, par voie de conséquence, des sentiments favorables à la Russie, dont son arithmétique électorale prospective doit dorénavant tenir compte; ensuite, deuxième vide, dû aux politiques successives de l’atlantiste Sarközy et du social-démocrate filandreux Hollande; tous deux ont effacé de l’horizon politique français les dernières traces du gaullisme non-aligné et, en vertu de ce non-alignement, hostile à toute prépondérance de l’hegemon américain. Le FN recueille donc, actuellement (provisoirement? définitivement?), en son sein, les résidus de russophilie communiste et les résidus du gaullisme assassiné une bonne fois pour toutes par Sarközy.

 

Les orientations apparemment pro-russes du nouveau FN de Marine Le Pen sont également un résultat de la fameuse affaire Chauprade. Le professeur Ayméric Chauprade, qui enseignait il y a quelques brèves années à l’école de guerre de Paris, développait une vision nationale-française et para-gaullienne dans des ouvrages de référence absolument incontournables pour tous ceux qui s’intéressent à la géopolitique comme science et comme pratique. Pour Chauprade, la France avait sur la scène internationale et en vertu de son droit de veto à l’ONU une mission anti-impériale à parfaire, en se distanciant autant que possible des projets imposés par Washington. Bref, Chauprade était une sorte de maurassien moderne, gaullien en sus. Position intéressante sauf qu’elle était justifiée par une revalorisation scandaleuse de la figure de François I, ennemi de Charles-Quint, position absolument inacceptable pour vous, Espagnol, et pour moi, Impérial. Son précis de géopolitique est toutefois indispensable pour son interprétation originale et gaullienne des stratégies anglo-saxonnes dérivées de la géopolitique de Sir Halford John Mackinder et de ses disciples. Encore plus intéressant a été le livre de Chauprade sur le choc des civilisations, où ne transparaissait heureusement plus cette apologie indécente du stato-nationalisme avant la lettre de François I (le “petit-nationalisme” fustigé par Thiriart!). Inutile de vous dire que ces deux ouvrages trônent en bonne place dans ma bibliothèque, à côté de ceux d’autres géopolitologues français: ceux de l’homme de gauche Yves Lacoste et ceux du directeur des collections “Major” des “Presses Universitaires de France”, Pascal Gauchon, qui vient de fonder la revue “Conflits” ainsi que ceux du très regretté Hervé Couteau-Bégarie, prématurément décédé. Sarközy a commis l’indicible infâmie de casser la carrière de Chauprade à l’école de guerre, sous prétexte que ce géopolitologue hors pair ne développait pas des thèses atlantistes, pareilles sans doute à celles, fumeuses et hystériques, de l’insupportable sycophante Bernard-Henry Lévy, dont les délires ont conduit à l’anéantissement de la Libye et à l’horrible guerre civile et fratricide qui n’est pas encore terminée là-bas.

 

robert steuckers, entretien, géopolitique, politique internationale, nouvelle droite, synergies européennes, jean thiriart, ayméric chauprade, front national, eurasisme, eurasie, brics, A mon très grand étonnement, Chauprade, n’a pas fait front commun avec Gauchon, par exemple, en prenant la plume pour fustiger l’abandon de toutes les positions gaulliennes par les affaires étrangères françaises, en organisant des colloques avec des sceptiques de gauche comme Jacques Julliard ou Jacques Sapir. Au lieu de tout cela, au lieu de toutes ces bonnes actions potentielles, il a adhéré au FN, ce qui n’est pas une bonne idée pour défendre sur le long terme ses positions sans risquer les entraves politiciennes que peut subir, tout d’un coup et le cas échéant, tout intellectuel pointu et pertinent qui s’embarque dans une aventure politique. Car la politique, en toute période triviale de l’histoire comme la nôtre, est un espace irrationnel, flou, imprécis, soumis à toutes les variations possibles et imaginables. Celles-ci, d’ailleurs, ne se sont pas fait attendre: hostile à la géopolitique de l’hegemon américain dans ses excellents ouvrages de référence, Chauprade, par compromis politicien, aligne ses positions de militant FN néophyte sur la nouvelle politique d’Obama face à l’EIIL, alors que ce sont les Etats-Unis, l’Arabie Saoudite et le Qatar qui sont responsables de l’émergence de ce djihadisme virulent et du chaos indescriptible qu’il a provoqué en Syrie, au détriment du régime baathiste et en Irak au détriment de la majorité chiite et de la minorité kurde (dans une moindre mesure). Une position vraiment non alignée, gaullienne, aurait été de dire: “nous refusons de participer au nettoyage du Levant et de l’Irak, réclamé par Obama —les Américains et leurs alliés pétro-monarchistes y ont créé le chaos et les Européens doivent maintenant payer pour réparer les dégâts!— car notre seule politique est de vouloir le retour au statu quo ante dans la région, car ce statu quo ante évitait la présence belligène d’éléments fondamentalistes incontrôlables et créait la paix civile par l’imposition d’un système militaro-politique moderne et syncrétique, seul apte à gérer les diversités et divergences effervescentes de cette zone-clef de la géostratégie internationale; de plus, le prix à payer pour ce travail de nettoyage est trop élevé pour une Europe encore fragilisée par la crise de l’automne 2008: cet argent doit servir exclusivement à nos infrastructures hospitalières, à nos écoles, à nos départements de recherche et développement, au sauvetage de notre sécurité sociale”. Chauprade vient d’ailleurs d’être mis sur la sellette dans les colonnes du mensuel Le Causeur (octobre 2014), où on l’appelle à justifier ses positions actuelles, parfois contradictoires par rapport à ses écrits scientifiques antérieurs.

 

Seules les visites de Chauprade à Moscou, où il plaide en faveur de la politique familiale du Président Poutine, permettent de conclure à une néo-russophilie non communiste au sein du FN, puisque, désormais, le géopolitologue, chassé de sa chaire par Sarközy, en fait partie. Ce soutien à la politique familiale n’est pas exclusivement géopolitique: la France profonde —avec le mouvement “Manif’ pour tous”, téléguidé entre autres par “Civitas”— entend défendre la famille contre les politiques socialistes et sociétalistes (comme on se plait à le souligner maintenant par le biais de ce néologisme) du gouvernement de François Hollande au point que même l’électorat catholique de la France profonde préfère la politique familiale du président russe, en dépit d’une indécrottable russophobie occidentale, qui marquait aussi la France non communiste, et que dénonce avec brio l’éditeur Slobodan Despot, installé sur les rives du Lac Léman.

 

(Forest-Flotzenberg, octobre 2014).

 

Notes:

(1)   Alexander Yanov, Alexander YANOV, “The Russian New Right – Right-Wing Ideologies in the Contemporary USSR”, Institute of International Studies, University of California, Berkley, 1978.

(2)   Geneviève DUCHENNE, Esquisses d’une Europe nouvelle – L’européisme dans la Belgique de l’entre-deux-guerres (1919-1939), P.I.E. Peter Lang, Bruxelles, 2008.

(3)   Els WITTE, Voor vrede, democratie, wereldburgerschap en Europa – Belgische historici en de naoorlogse politiek-ideologische projecten (1944-1956), Uitgeverij Pelckmans, Antwerpen, 2009.

 

Hezbolá y el Ejército libanés eliminan decenas de terroristas

 Ex: http://www.elespiadigital.com

 

Ayer por la mañana, militantes de Jabhat al-Nusra y el Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS) atacaron Brital, cerca de la frontera con Siria en el este de Líbano, en un intento de asaltar a los combatientes de Hezbolá de la zona. El ataque fue repelido por milicias civiles y combatientes de Hezbolá, con más de 70 militantes eliminados por estos últimos durante los tiroteos en los últimos dos días. Brital está estratégicamente ubicada cerca del distrito de Yabrud, controlado por el Ejército Árabe Sirio en la provincia de Damasco Campo; su proximidad a la ruta de suministro de Arsal es vital para Jabhat al-Nusra.

Según fuentes de la zona, los combates aún están desarrollándose, pero Hezbolá ha evitado con éxito el intento de infiltración de los grupos militantes. La población civil de Brital ha apoyado a los combatientes de Hezbolá brindándoles suministros y acceso a diferentes partes de la ciudad. Hasta hoy, 8 combatientes de Hezbolá han muerto y otras 2 docenas han resultado heridos durante los violentos enfrentamientos de los últimos 2 días.

Una gran cantidad de armas y municiones fueron confiscados por los combatientes de Hezbolá después de la batalla, junto con documentos falsificados y mapas de batalla que se encontraban entre las posesiones de los terroristas eliminados. Jabhat al-Nusra ha intensificado sus ataques en el este de Líbano después de los ataques del ejército libanés dentro de los campos de refugiados sirios hace 2 semanas en Arsal, Trípoli, y Koura.

Dirigentes Militares del ESL/FSA Retornan a las Filas del Ejército Árabe Sirio -

Varios desertores del Ejército Sirio Libre se han entregado recientemente al Ejército sirio y han pedido ser reintegrados en sus unidades.

Varias fuentes sirias señalaron que “esos antiguos desertores, incluyendo al piloto Ahmed Irshaidat, el general de brigada Adnan Kelsa y el coronel Abdul Hamid Rahmun, se entregaron a las autoridades acogiéndose a una amnistía aprobada hace varios meses por el gobierno sirio.

Estas fuentes señalan que muchos miembros del Ejército sirio que habían desertado al inicio de la crisis se están reincorporando al Ejército regular sirio por diversas razones: la baja moral en las filas de los rebeldes, el desprestigio de la oposición siria y sus líderes, que han protagonizado en los últimos meses choques con el liderazgo del ESL, y el auge de los grupos extremistas, que ha llevado a muchos oficiales a considerar que ellos no desean continuar en las filas de la insurgencia al lado de tales organizaciones.

Esta mala noticia para el ESL se une a otras, incluyendo la muerte de varios de sus líderes militares. Uno de ellos, llamado Abu Laith, murió la pasada semana en una emboscada en el campo de Damasco. La emboscada tuvo lugar en un lugar próximo a la capital denominado Halbun.

Otro dirigente militar denominado Abu Ubaida falleció en otro ataque militar en la región de Qalamún, también al oeste de la capital. Un tercero llamado Ahmed Mohammed fue abatido en un choque con el Ejército en Handarat, en Alepo.

El Estado Islámico avanza sobre territorio kurdo

El Estado Islámico Avanza sin control por el Norte de Siria esta vez contra los contra los Kurdos y contra los terroristas de Al-Nusra del cual los militantes del Estado Islámico pertenecieron en el pasado pero renunciaron a el por su "Falta de fe y sinceridad" el cual ahora se disputan el norte de Siria en una gran batalla con una importante ventaja para el Estado Islámico ya que pasó de ser a un grupo de 4.000 terroristas hace 7 meses a ser un poderoso ejército asesino de 40.000 Militantes con una alta formación y moral en combate gracias a que sus victorias los alienta mas y mas!

Por Otra parte el gobierno Turko prometió armas a los kurdos ya que perdieron grandes extensiones de terreno pero esto siempre cuando renuncien a su lealtad a Bashar al-Assad!! ( recuerden que en el pueblo kurdo existen parte separatistas pro-sionistas y tienen vínculos de amistad con la FSA y Al-Nusra lo cual puede ocurrir cualquier cosa...

Ejército libanés mata a decenas de terroristas que atacaron Baalbeck

Un gran ataque llevado a cabo por grupos terroristas takfiris en la frontera del Líbano, en la región de Baalbeck, ha sido rechazado.

El corresponsal de Al Manar señaló que los grupos terroristas trataron de penetrar en el área de Ein Assa, en los páramos de Brital, no lejos de la localidad de Nabi Sbat.

La artillería del Ejército libanés respondió bombardeando a los atacantes y decenas de estos últimos resultaron muertos o heridos.

El periódico local An Nahar afirmó que fuerzas del EI y el Frente al Nusra habían penetrado en el Líbano desde la ciudad siria de Asal al Wared y se habían acercado a la de Arsal, donde han mantenido una presencia desde hace meses.

Según la cadena Al Mayadin, los militantes intentan abrir una vía de comunicación con el Líbano dado que el cierre de la frontera, debido a las ofensivas del Ejército libanés y Hezbolá, les ha causado una fuerte necesidad de armas y municiones. Estos terroristas han lanzado ataques con cohetes contra zonas residenciales de las localidades libanesas cercanas a la frontera.

Lavrov: "Ni el Estado Islámico ni Al Qaeda podrían actuar sin el apoyo del exterior"

"Es evidente que ni el Estado Islámico, ni el Frente Al Nusra ni Al Qaeda podrían hacer lo que hacen sin apoyo del exterior", ha declarado el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.

"Rusia y sus socios en el Consejo de Seguridad de la ONU busca el modo de cortar los canales de financiación de grupos terroristas como el Estado Islámico [EI], Al Qaeda y el Frente Al Nusra", señaló Lavrov en una rueda de prensa tras reunirse con su homólogo finlandés, Erkki Tuomioja. 

Por otra parte Moscú lamentó que EE.UU. hubiera obligado a la Unión Europea a desempeñar un papel importante en las sanciones antirrusas debido a la crisis ucraniana, como reconoció públicamente el vicepresidente de EE.UU. Joe Biden . En este contexto, Lavrov lamentó que Biden "no se disculpara" por esta declaración hecha en su discurso en la Universidad de Harvard.

Al mismo tiempo el canciller ruso dijo que Biden pidió disculpas personalmente a los países a los que había acusado públicamente de tener vínculos con el Estado Islámico y de financiar sus actividades.  

"Calificamos de 'deplorables' todos estos casos porque tanto la lucha contra el terrorismo como la solución a la crisis en Ucrania requieren un diálogo de respeto mutuo sobre la base de un equilibrio de intereses de todos aquellos que están involucrados de alguna manera en estos procesos", enfatizó Lavrov. 

El diplomático ruso añadió que con el reconocimiento de Biden de la presión a la Unión Europea, EE.UU. "casi ha confirmado la posición que se mostró en una conversación telefónica entre Victoria Nuland [la secretaria adjunta de Estado de EE.UU.] en enero de este año con el embajador de EE.UU. en Kiev, Geoffrey Pyatt, cuando se discutió el papel de la Unión Europea en un esfuerzo para promover los intereses de Occidente en Ucrania", dijo.

mardi, 07 octobre 2014

TTIP – Réflexions concernant l’étreinte transatlantique

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TTIP – Réflexions concernant l’étreinte transatlantique

par Heinrich Wohlmeyer, docteur en droit et ingénieur agronome, Autriche

Ex: http://www.horizons-et-debats.ch

Afin de nous rendre majeurs, Immanuel Kant nous a appris, à nous autres Européens, le Sapere Aude! Ose savoir!


Le 14 juillet 2014, a commencé une nouvelle ronde de négociations (la sixième) sur un accord économique complet entre l’UE et les Etats-Unis qui, dans ses dimensions connues jusqu’alors est un accord concernant toute la société. Vu les quelques détails venus à notre connaissance, il nous semble important d’élargir notre champ visuel. En toute brièveté, nous allons relever quelques points cardinaux, d’autant que le texte actuel n’est toujours pas à disposition.


Il relève du bon sens, qu’avant de conclure une affaire, il faut soigneusement analyser son partenaire – notamment en ce qui concerne sa situation, ses intérêts, ses activités précédentes et actuelles ainsi que ses principes en matière de politique sociale et de géopolitique (en anglais: sa «philosophie»)
Cette première réflexion doit éveiller notre méfiance:


Les Etats-Unis, en réalité, sont en faillite et tiennent la tête hors de l’eau seulement grâce à leur planche à billets. Pour chaque dollar que l’Etat dépense, il doit emprunter 50 cents. (Dans mon ouvrage «Empörung in Europa – Wege aus der Krise» [Indignation en Europe – des voies pour sortir de la crise], je montre des solutions). On va continuer ainsi jusqu’à ce que le dollar ne soit plus accepté comme monnaie mondiale de référence. Cette position pourtant est en voie d’effritement dramatique et ne peut plus être contenue par des «sanctions» économiques et militaires. Beaucoup d’Etats se mettent à commercer dans leurs monnaies nationales respectives (par exemple la Chine, le Japon, l’Inde, l’Iran, la Russie et ces derniers temps, même les vassaux fidèles que sont l’Allemagne et la Corée du Sud). Il faut y ajouter que le système FMI–Banque mondiale (BM), assurant jusqu’à présent l’hégémonie financière des Etats-Unis (minorité de blocage des Etats-Unis), est de plus en plus contourné. Les Etats d’Amérique latine et les pays asiatiques ont commencé d’établir leurs propres banques de développement et des fonds à l’image du FMI.


La situation qui s’ensuit est désespérée. La dette souveraine non remboursable s’élève à 17 billions de dollars américains (des trillions américains, c’est-à-dire 17 millions de millions!) et la course aux armements à caractère planétaire n’est plus à financer. Les Etats-Unis ont trois possibilités de s’en sortir: une guerre générant des débiteurs, une dévaluation radicale du dollar américain (en réalité une fraude mondiale) ou un redémarrage par le moyen d’un accord mondial sur la monnaie de référence selon le modèle de l’International Clearing Union [Union monétaire internationale], que J. M. Keynes avait déjà proposée en 1944, mais qui avait été refusée par les Etats-Unis en tant que puissance financière hégémonique. Ce redémarrage équilibré devrait être lié à un effacement mondial de la dette.
A brève échéance, les Etats-Unis peuvent se maintenir à flot par le pillage de la riche Europe (voir la crise financière induite par les Etats-Unis et l’endettement de l’Europe en faveur des élites financières américaines) et par la fomentation de conflits armés.


 Vues sur cette arrière-fond, les négociations sur le TTIP [«Partenariat transatlantique de commerce et d’investissement»] nous mettent en garde: avant d’accepter l’étreinte d’un partenaire en faillite et ayant besoin de guerres, il faudrait exiger d’abord un renouvellement interne de l’architecture financière des Etats-Unis et du système financier mondial. Si l’on veut sauver un ami de la noyade, il faut que celui-ci accepte la stratégie de sauvetage ou sinon les deux vont se noyer dans une étreinte mortelle. Actuellement, les Etats-Unis se comportent comme un toxicomane violent, niant sa toxicomanie et l’UE comme la souris devant le serpent. Ce qu’il faut, c’est un dialogue d’égal à égal afin de pouvoir agir dans une optique d’avenir.


Dans une deuxième réflexion, il nous faut analyser les intérêts principaux des Etats-Unis:
L’économie américaine dépend, en grande partie, des secteurs militaire et pétrolier. On a investi massivement dans ces secteurs et on les défend. Les finances, les médias et l’agriculture représentent trois autres secteurs-clés. Dans tous ces secteurs là, on tente d’établir des conditions rapportant du profit et consolidant les intérêts, au détriment des Européens. S’y ajoute l’intérêt compréhensible d’acheter en Europe des valeurs réelles avec des dollars papiers (durablement sans valeur) et d’assurer ce patrimoine malhonnête. Ce dernier nous amène au sujet de la «protection des investissements». Celle-ci est prévue d’être réglée à l’aide de l’ISDS (Investor-State-Dispute-Settlement).


En ajoutant la troisième réflexion à ce qui vient d’être dit, c’est-à-dire l’analyse des activités précédentes et la position sociale et géopolitique fondamentale du pays, le tout devient encore plus explosif. Dans la période de l’après-guerre, les Etats-Unis ont constamment agi en dominateur et imposé unilatéralement leurs intérêts. Pour illustrer cela, je vais citer Stuart Eizenstat, conseiller juridique américain pour les négociations sur le TTIP et ancien ambassadeur des Etats-Unis auprès de l’UE (1993–1996), interviewé sur les différentes normes de qualité, surtout pour l’alimentation. Il a répondu: «Ce qui est acceptable pour les citoyens américains doit également être accepté par les Européens. Un message clair et net … La mise en œuvre de l’application du droit états-unien sous forme de l’imposition forcée de la loi FACTA (Foreign Account Compliance Act), selon laquelle les banques européennes doivent déclarer les mouvements sur les comptes des citoyens américains. Les «sanctions» récentes face aux banques européennes et autres entreprises sans base juridique devraient mener à la réflexion si l’on veut vraiment donner son accord à d’autres accords proposant des voies «légales» pour des procédés semblables.


Quiconque connaît de la vie économique pratique, l’«American type of agreement» sera encore plus prudent. Pendant que, selon la culture du droit européen, les règles principales sont codifiées (en droit civil et commercial) et que les traités ne règlent que les données particulières, les traités américains établissent un ordre juridique particulier avec beaucoup de pièges remplissant une grande quantité de pages. C’est pourquoi aux Etats-Unis et en travaillant avec des entreprises américaines les frais des consultations juridiques et l’insécurité juridique en cas de différends sont extrêmement élevés. On estime que les frais de transactions juridiques aux Etats-Unis s’élèvent à environ 10% du PIB.


Les différences sont particulièrement importantes dans l’évaluation des risques et dans l’attribution de la charge de la preuve. Les Européens agissent selon le principe de précaution (omission dans un danger potentiel), la jurisprudence américaine cependant demande la «scientific evidence», c’est-à-dire un «dommage scientifiquement prouvé». Dans une de mes conférences, j’ai utilisé l’exemple fictif d’un médecin qui, supposant des dommages physiques suite à l’usage du Contergan, déconseille ce médicament. On l’aurait jugé à payer des dédommagements aussi longtemps que les dommages n’auraient pas été prouvé statistiquement de manière significative – donc énormément de souffrances humaines. Il en va de même avec la charge de la preuve: l’endommagé, souvent financièrement plus faible, doit prouver les dommages, et ce n’est pas à l’auteur potentiel présumé du dommage à prouver l’innocuité. C’est surtout valable pour les produits chimiques utilisés dans les ménages.


Dans le domaine de la politique sociale, des «philosophies» totalement contraires se heurtent: pendant que l’Europe a développé et réalisé le modèle de l’état social solidaire, celui-ci est majoritairement bloqué, aux Etats-Unis parce que les riches se dérobent systématiquement à toute contribution pour le bien commun. Cela mène à des impôts et des coûts de travail réduits. Le résultat en est une compétition des places économiques abaissant considérablement les normes sociales.


Dans le secteur de la géopolitique, dans laquelle nous serions encore plus étroitement impliqués, le rêve américain de la puissance mondiale dans la tradition de l’Empire britannique est toujours en vigueur. On essaie de l’assurer par le colonialisme financier et par des activités militaires. La peur d’un espace économique commun des Européens de l’Ouest avec les Russes avec leurs grandes réserves de matières premières y joue un rôle important. L’actuelle crise initiée en Ukraine, dans laquelle l’Europe est impliquée, trouve là son explication.


L’avenir pourtant, doit être un monde solidaire où les Etats-Unis et l’Europe sont des partenaires recherchés et où ils sont prêts à aider les autres.

 

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Devant cet arrière-fond, la genèse du projet TTIP nous apprend les faits suivants:
En 1941 déjà, le futur secrétaire d’Etat J. F. Dulles écrivit qu’il fallait, après la guerre, organiser l’Europe de façon centraliste, et la former en grand marché d’espoir américain. Cette proposition ne fut pas réalisée, notamment suite à l’opposition de Charles de Gaulle.


En 1973 déjà, la Commission Trilatérale, composée surtout de représentants issus de la haute finance, proposa des mesures uniformes de régulation des marchés. En 2007, on créa le TEC (Transatlantic Economic Council) dont la tâche principale était «d’harmoniser les régulations des marchés». Dans le cadre du TEC, en 2011, on installa un «High Level Working Group on Jobs and Growth» (postes de travail et croissance), intitulé HWLG (remarquez le titre embellissant), dont le rapport final fut divulgué en février 2013. Ce rapport sera suivi par un High Level Regulatory Cooperation Forum. Il est révélateur que la Commission européenne n’était pas capable et ne l’est toujours pas d’informer le Corporate Europe Observatory, s’occupant du lobbying au sein de l’UE, de la composition de la HLWG. Il en est de même pour les résultats détaillés («La multitude de documents empêche une information adéquate»). Le rapport final représente en réalité la directive-cadre sans aucune légitimité démocratique (Road Map) pour de futurs pourparlers. Il parle d’énormes avantages d’«un marché intégré transatlantique». On a l’intention de le réaliser par l’abaissement des barrières douanières et la compatibilité des codes juridiques (enhancing compatibility of regulatory regimes). Il est prévu que suite «au renforcement du partenariat stratégique particulièrement étroit entre les Etats-Unis et l’UE» et grâce à l’ampleur du marché (50% du BIP mondial) les règles de jeu correspondantes seront reprises au niveau mondial. Le rapport est plein d’informations positives donnant de l’espoir, mais peu d’informations certaines. Malgré et à cause de l’attribution, de 400 000 postes de travail et l’éloge de l’avenir de la robotique (Wealth Daily und Word Future Society) aux Etats-Unis et en Europe, à une augmentation de 0,5% du PIB dans l’UE, il y aura une augmentation du chômage parce que normalement, l’effet de rationalisation dû aux investissements est plus important que l’effet de l’élargissement des capacités.


Il faut y ajouter que, selon le pronostic du Center of Economic Policy Research, cette croissance est attendue pour la période s’étendant jusqu’en 2027, ce qui représente un taux annuel de 0,034%. Mais face à un taux de chômage de plus de 26 millions en UE, cette lueur d’espoir n’apportera pas de solution au problème en faisant du «business as usual». Il faut plutôt un changement fondamental de toute la politique. L’ancien économiste de la Banque mondiale H. Daly a démontré les dangers du libre-échange en 1994 déjà (Spektrum der Wissenschaft, Januar 1994) au cas où il supprime les solutions locales, adaptées et innovantes au niveau de la société. La prédominance économique planifiée des Etats-Unis sur l’Europe détruirait le modèle social européen – tout comme l’adepte des Etats-Unis, Mario Draghi, actuellement président de la Banque centrale européenne, l’a déjà annoncé. Les énormes écarts de salaires aux Etats-Unis et le fait que presque 15% de la population sont actuellement nourris à l’aide de bons de nourriture (food stamps – Supplemental Nutrition Assistance Program) soulignent cette crainte. Les syndicats européens et américains se sont donc prononcés fermement contre le TTIP parce qu’il entérinerait la dynamique actuelle.


Le ministère autrichien pour la recherche, la science et l’économie, BMWFW, se montre dans ses rapports publiés encore plus euphorique que le HLWG et les études commandées par celle-ci. Selon une étude commandée par le BMWFW, on attend, comme résultat du TTIP, les résultats suivants: PIB +1,7%, salaires +1%, emploi +0,5%, assurances +3,7%, textiles et vêtements +3,7%, automobile +12,4%. Il est difficile de comprendre comment on arrive à ces estimations positives qui, naturellement, amènent des prises de position favorables pour le TTIP.


Les lignes directrices divulguées récemment (17 juin 2013) par le Conseil de l’UE concernant les pourparlers s’orientent largement au rapport du High Level Working Group. A première vue, les 18 pages paraissent acceptables. En regardant de près pourtant, des passages comme «le niveau le plus haut de libéralisation … incluant tous les secteurs de modes de prestation» et «transfert illimité de capitaux et de paiements par les investisseurs», «libéralisation complète des payements en cours et de la circulation des capitaux» et «création d’institutions trans­atlantiques pour la coopération régulatrice» font preuve – en dépit des belles paroles – d’un «turbo-capitalisme» sans freins sociaux ou écologiques, de l’abandon de la tradition européenne des services publics et de la réduction de la souveraineté populaire au profit d’intérêts institutionnalisés des grands groupes internationaux.


Il faut y ajouter le point crucial du SIDS (State-Investor-Dispute-Settlement, mécanisme d’arbitrage privé entre les investisseurs et les Etats). Selon le European Parliament/Legislative Observatory 2012/0163 (COD), le Parlement européen a renvoyé le projet à la commission de commerce le 23 mai 2013. Ce projet admet, dans l’essentiel, le SIDS, exige davantage d’informations et contient, à mon avis, un passage étonnant: pour ouvrir une procédure de litige, initiée par la Commission européenne, il faut verser des règlements anticipés pour la procédure d’arbitrage (advance payment of arbitration costs). Cela est en réalité un moyen de dissuasion pour empêcher toute action devant un tribunal d’arbitrage. Cela fait partie de la tradition ploutocratique de la jurisprudence américaine, importée ainsi en Europe.


La manière actuellement prévue, telle qu’elle est connue, de concevoir les tribunaux d’arbitrage, ressemble fortement à une juridiction d’exception pour les intérêts des multinationales au détriment de la communauté.


Vu le fait qu’il y a actuellement au niveau mondial déjà des plaintes d’arbitrage pour une somme de 14 milliards de dollars et que selon les passages connus du texte du TTIP, les multinationales pourront intenter une action en dommages-intérêts contre des lois indésirables (limitant les gains) et des décisions juridiques d’instances nationales pour leur manque à gagner, il serait temps que mêmes nos amis américanophiles s’éveillent.


Le cas Nafta «Elli Lilly & Co. contre le Canada» illustre le danger: dans le cadre de l’Accord commercial de l’Amérique du Nord (NAFTA) conclu avec les Etats-Unis, ce groupe pharmaceutique intente une action en dommages-intérêts contre l’Etat du Canada s’élevant à 500 millions de dollar parce que l’Office des brevets canadien, suite à ses normes plus sévères, avait refusé les brevets pour deux médicaments psychopharmacologique. Il s’agit de médicaments vantés contre la perte d’attention en cas d’hyperactivité et contre la schizophrénie.

 

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Le fait que le Parlement européen anesthésié avec sa majorité conservatrice, ait juste avant les élections européennes, accepté le règlement de la responsabilité financière lors de différends entre investisseurs et Etats pour ne pas freiner les négociations sur le TTIP est assez significatif. Que cela se soit passé malgré une consultation en ligne en cours – vraisemblablement installée comme tranquillisant – devrait étonner chaque démocrate. Un tel procédé signifie tout simplement se moquer des citoyens consultés.


Le procédé général semble être préparé pour créer le fait accompli dans le petit cercle des «stakeholder» afin de pouvoir expliquer aux députés qu’on ne peut pas refuser le système de règlementation négocié sans causer de graves dommages et des désaccords politiques dangereux en Outre-Atlantique. Le public et même les fonctionnaires désignés dans le cadre de la Constitution locale sont exclus des informations. Le représentant allemand du Bundesrat (chambre basse), Hans Jürgen Blinn, s’est plaint de ne pas être informé au sujet des négociations et que jusqu’alors, il n’avait encore jamais rencontré un tel procédé. Le négociateur en chef de l’UE, l’Espagnol Ignatio Garcia Bercero, a avoué à Vienne, que seulement les cabinets d’avocats mandatés avaient accès aux résultats intermédiaires, puisque «une certaine mesure de confidentialité» était nécessaire. Les cabinets d’avocats sont cependant les hommes de main des «Stakeholder». Le libre-échange est donc négocié de façon arbitraire.


Outre la tactique de contourner les Traités de Lisbonne («Constitution de l’UE») et les Constitutions nationales à l’aide de traités internationaux (le MES en est un exemple classique), il faut mentionner dans le cas actuel une autre tactique du fait accompli: sans être remarqué par le public, on a négocié l’accord CETA [«Accord économique et commercial global» entre l’UE et le Canada, ndt.], en voie de ratification, avec le Canada. Il est, en partie, le modèle pour le TTIP. Si le CETA est accepté, on va argumenter qu’on ne peut pas refuser aux Etats-Unis ce qu’on a déjà admis au Canada.


Depuis que les activités des services de renseignements états-uniens (NSA) ont été révélées, on sait que les documents de négociation de l’UE sont dans leur totalité en mains des partenaires américains. C’est pourquoi on doit constater que la cachotterie persistante de la Commission et de l’équipe de négociateurs ne peut être dirigée que contre les personnes du propre camp auxquelles on ne veut pas dévoiler la réalité. Il est significatif que dans un texte d’information actuel du BMWFW autrichien, se trouve la phrase suivante: «Dans le cadre de la procédure de ratification, les textes de l’Accord seront aussi divulgués au public.» Donc un autre fait accompli …


Si l’on voulait faire pression, dans l’intérêt du bien commun, sur le partenaire avec lequel on négocie, il faudrait procéder de façon inverse: «Chers amis! Dans notre Europe démocratique, nous avons l’obligation d’informer de manière détaillée la population et notamment les députés sur les progrès des négociations. Si nous publions ces règlements, vous pourrez oublier cet accord, car nous n’obtiendrons jamais l’accord des Parlements». Je ne parle pas ici en théoricien mais parce qu’à l’époque, j’ai moi-même procédé avec succès de cette manière lors des négociations pour le GATT [Accord général sur les tarifs douaniers et le commerce, ndt.].


Il est évident que la Commission européenne complaisante est parfaitement consciente du danger d’un refus ou d’une correction par les Parlements nationaux, car l’annonce faite par l’ancien commissaire du commerce, Karel de Gucht, qu’il allait intenter une action devant la Cour de justice pour savoir si les Parlements nationaux devaient avoir droit au chapitre.


Pour terminer, je voudrais mentionner les tentatives réitérées d’apaisement qui sont les suivantes: on prétend que dans les lignes directives et dans l’accord futur le droit de règlement autonome (right to regulate) et la clause de travail (labour clause) sont contenus et qu’ils permettent des normes individuelles de protection des travailleurs, des consommateurs et des citoyens (santé, sécurité, environnement). La vérité est la suivante: si dans un espace de libre-échange, des biens, ayant été admis dans un pays membre, sont mis en circulation, alors ils ont accès à tous les marchés. Les fournisseurs de marchandises fabriquées selon des normes écologiques et sociales plus élevées et ayant suite à cela des prix plus élevé seront confronté à une sous-enchère et disparaîtront du marché. Il y aura une compétitivité vers le bas (race to the bottom), pour laquelle le niveau de protection sera adapté au niveau le plus bas.


Quelles en sont les conséquences?


Suite à ce qui a été dit ci-dessus, il n’a y qu’une seule chose à faire: retour à la case départ démocratiquement légitimée! Ce qui a été mijoté au niveau des multinationales n’est pas forcément conforme au bien-être de la société toute entière.


Avant tout, il faudrait exiger du partenaire (et il est grand temps) qu’il fasse ses devoirs envers le bien-être commun, parce qu’autrement, il n’est pas le bon partenaire. Celui qui se met au lit avec un partenaire étant en réalité moribond ne guérit pas, il sera infecté. Si les Etats-Unis ne réforment pas leur système financier et en parallèle leur système social dans le sens du bien-être commun, alors nous courons le risque qu’ils exportent sans cesse leurs problèmes vers l’Europe dans le cadre d’un «Partenariat économique total».


Néanmoins, il faut aussi se poser la question de savoir pourquoi l’OMC est continuellement contournée par des accords bilatéraux. Ce système de réglementation, auquel tous les Etats ont accès (qui a également un urgent besoin de réformes) suffirait pour atteindre les objectifs indiqués et il aurait l’avantage que tous les Etats du monde pourraient profiter des résultats souhaités.    •
(Traduction Horizons et débats)

 

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TTIP: Raub der Souveränität

TTIP: Raub der Souveränität

Die Bürger sind gegen das Transatlantische Freihandelsabkommen (TTIP).
Mitzureden haben sie trotzdem nichts.

Foto: mehr-demokratie / flickr (CC BY-SA 2.0)
Ex: http://www.unzensuriert.at

Vorletzte Woche hat die EU-Kommission ein Bürgerbegehren abgewiesen, mit dem rund 250 Gruppen und Parteien aus ganz Europa gegen die Freihandelsabkommen TTIP und CETA vorgehen wollten. Eine Mitwirkung der Bürger sei nicht vorgesehen, so die Kommission. Dabei sind genaue Details der Abkommen immer noch nicht bekannt, denn die Verhandlungen laufen, bzw. liefen im Geheimen ab. Allein diese "Vertraulichkeit" ist mit demokratischen Prinzipien unvereinbar, denn die Bürger sind so von der politischen Willensbildung ausgeschlossen. Sind die Verträge erst unterzeichnet, sind spätere Änderungen nicht mehr möglich.

Kolumne von Barbara Rosenkranz

Während die EU-Kommission die Verhandlungen führt, wird das Europäische Parlament lediglich informiert. Die nationalen Parlamente sind gar nicht in das Verfahren einbezogen, denn die Verträge werden nicht durch die einzelnen EU-Mitgliedstaaten geschlossen. Sehr wohl haben sie die Verträge zu befolgen. Die EU reklamiert für sich somit die alleinige Zuständigkeit für eine gemeinsame Außenhandelspolitik: Dadurch haben die europäischen Nationalstaaten ihre Gestaltungsfreiheit und Wirtschaftshoheit eingebüßt.

Ein besonders heikler Punkt des Freihandelsabkommens ist der sogenannte Investitionsschutz, kurz ISDS (investor-to-state dispute settlement). Demzufolge erhalten amerikanische Investoren spezielle Klagerechte gegenüber der EU und deren Mitgliedsstaaten. (Ursprünglich wurde das ISDS-Verfahren konzipiert, um Unternehmen aus Industriestaaten in politisch instabilen Schwellenländern (!) vor Enteignung und unfairer Benachteiligungen zu schützen.) Dazu hat die Weltbank eine Schiedsinstitution eingerichtet: das "Internationale Zentrum zur Beilegung von Investitionsstreitigkeiten International" (Centre for Settlement of Investment Disputes) kurz ICSID. Ein privater Investor kann hier gegen den Gaststaat, in dem er seine Investition tätigt, klagen, wenn er sich von diesem benachteiligt fühlt. Die zuständigen Schiedsgerichte bestehen aus drei Anwälten, von denen je einer durch die Streitparteien benannt und der dritte durch das International Centre for Trade and Sustainable Development (ICTSD) gestellt wird. Sie werden für jedes Verfahren neu gebildet und sind keine ständigen Gerichte. Die Anwälte erhalten hohe Honorare, sind an neuen Aufträgen interessiert und klare Interessenvertreter – so sieht richterliche Unabhängigkeit und überparteiliche Rechtsfindung nicht aus. Zudem sind die Verfahren grundsätzlich nicht öffentlich und können nicht angefochten werden, es gibt also keinen Instanzenzug.

Durch derlei Abkommen werden nicht nur Demokratie und Souveränität, sondern auch das Rechtsstaatsprinzip verletzt. Dem dürfen sich die Mitgliedstaaten – darf sich Österreich – nicht einspruchslos ergeben. Es droht nicht weniger als der Verlust der Freiheit der Bürger.


Barbara Rosenkranz ist Abgeordnete zum Nationalrat.

lundi, 06 octobre 2014

Insubmersible Japon...

Insubmersible Japon...

Le troisième numéro de la revue Conflits, dirigée par Pascal Gauchon, et dont le dossier est consacrée au Japon, vient de sortir en kiosque.

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Au sommaire :

ENTRETIEN Martin Motte: La « Jeune École» de la géopolitique Propos recueillis par Pascal Gauchon

PORTRAIT Ahmet Davutoglu, prophète de l'ottomanisme Par Tancrède Josseran

POLÉMIQUE Fêtons Waterloo! Par Pierre Royer

ENJEUX Europe des régions ou Europe contre les régions Par Hadrien Desuin

ENJEUX Un État fantôme dans la Corne de l'Afrique Par Tigrane Yégavian

ENJEUX La route du Grand Nord sera-t-elle ouverte? Par Jean-Marc Huissoud

GRANDE STRATÉGIE La Suède: géopolitique d'une grande petite puissance Par Éric Mousson-Lestang

BATAILLE La Marne. La première bataille des peuples Par Pierre Royer

IDÉES Jean-Baptiste Duroselle Une pensée française Par Thibaut Mardin

SYNTHÈSE Chine, Inde, Russie Par Frédéric Pichon

GRANDE CARTE Chine, Inde, Russie

 

DOSSIER Insubmersible Japon

N'enterrez pas le Japon Par Pascal Gauchon

LE MOT DU PHILOSOPHE Par Fdéric Laupies

L'Archipel face au monde Par Jean-Marie Bouissou

Le pays qui ne fait pas (vraiment) repentance Par Thierry Buron

Soft Power Defense Par le Vice-Amiral Fumio Ota

Japon: une armée comme les autres? Par Guibourg Delamotte

Un pays entouré d'ennemis? Par Michel Nazet

Les Abenomics, une thérapie de choc pour le Japon? Par Cédric Tellenne

Le pays où le vieillissement n'est pas une catastrophe Par Julien Damon et Pascal Gauchon

L'identité japonaise au risque de la mondialisation

PAYSAGE Le Kenroku-en, l'âme du Japon de l'envers Par Yves Gervaise

L'HISTOIRE MOT À MOT "Wakon yosaï" Par Pierre Roye

 

* * *

RECENSION Robert D. Kaplan: Le réalisme appuyé sur la géographie Propos recueillis par Christophe Révelllard

ENJEUX Réarmement mondial, désarmement de l'Europe Par John Mackenzie

CHRONIQUES livres/revues/internet/cinéma/tv/jeux

GÉOPO-TOURISME Bruxelles, capitale de quoi? Par Thierry Buron

samedi, 04 octobre 2014

Islamic State Created by United States

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Islamic State Created by United States

Nikolai BOBKIN

Ex: http://www.strategic-culture.org

 

The battle flag is raised and waving. The United States has launched an air campaign against the Islamic State delivering strikes in Iraq and Syria. It is done without the permission of the Syrian government and the United Nations Security Council. There were allegations on the part of Russia and Iran that the final objective of the US-initiated operation was the elimination of Syrian infrastructure. The concern Moscow and Tehran have expressed appears to be justified. 

Rear Admiral John Kirby, the spokesman of US Defense Department, reported that the US aviation hit 12 oil installations on Syrian soil that were supposedly under the Islamic State control. The Admiral said more similar strikes are planned. On June 25, 2011 a memorandum of understanding on the construction of Iran-Iraq-Syria pipeline was signed in Bushehr. And the unrest in Syria went on the rise right after this agreement was concluded. They are right saying the war waged by the US against the government of Bashar Assad is a war for oil and gas. Damascus was added to the list of US enemies in 2009 when Assad rejected the proposal to take part in the construction of US-sponsored Qatar-Europe pipeline going through the Syrian territory. Instead Syria preferred to strike a deal with Iran on building a gas route going across Iraq to the Mediterranean shore. Back then Henry Kissinger made his frank admittance pronouncing the phrase to become famous afterwards, «oil is much too important a commodity to be left in the hands of the Arabs». 

The creation of caliphate on the territory of Iraq and Syria will make US (ExxonMobil Corporation) and British (BP и Royal Dutch Shell) oil producing companies suffer losses in Iraq and lose access to Syrian hydrocarbons (after the regime change in Damascus as Americans apply efforts to topple the Syrian government). 

The US put up with the Islamic State till it had been fighting the Syrian government forces. It was declared war on as soon as its armed formations invaded Iraq and proclaimed the creation of a new state. No double standards, it’s all about the US elite’s aspiration to gain global control, the war with the Islamic State is nothing else but a local operation, a part of a bigger plan. 

The US policy has many inconsistencies and mismatches as Washington finds it harder to impose its conditions on the rest of the world. No doubt Syria will remain the main target for the United States as an element of the policy aimed at weakening Russia. The Islamic State was created by the United States; the goal is to generate a powerful destabilizing wave striking deeper into Eurasia. Now he US is clandestinely preparing the overthrow of Bashar Assad. That’s how many countries perceive the unilateral actions of Washington against the Islamic State. The Obama’s plans to form a broad coalition have failed. Americans have convinced the Persian Gulf states (Bahrein, Qatar, Saudi Arabia and the United Arab Emirates) to compensate the expenditure. The US has also managed to make Jordan permit the use of its infrastructure to deliver airstrikes by NATO member-states: Great Britain, France, Belgium and Denmark. According to US State Department, 54 states and three international organizations – the European Union, NATO and the League of Arab States - have promised to contribute into the campaign. But the participation is not universal as US State Secretary John Kerry has said. Few countries trust the United States of America now. 

The world has not forgotten that then United States invaded Iraq in 2003 without the sanction of United Nations Security Council. Back then Washington said that Iraq was working on weapons of mass destruction program and the use of force was needed to disarm it. There was no United Nations Security Council’s vote because Russia, China and France let know that any draft resolution mentioning the use of force against Iraq would have been vetoed. Back then the United States blatantly ignored public opinion and launched an offensive against Iraq to destroy the country. The implications are felt nowadays. Now America has done the very same thing again. 

The history is repeating itself. On January 29, 2014 James Robert Clapper, the Director of National Intelligence, made a Statement for the Record Worldwide Threat Assessment of the US Intelligence Community before the Senate Select Committee on Intelligence. He mentioned Syria presenting iffy figures on the composition of rebels’ formations. The main thing in his report was the affirmation that «moderate» opposition elements accounted for 80% of the anti-government forces in the country. He supported the idea of providing them with financial aid, something the US Senate had secretly voted for. Now all these «moderates» have suddenly turned into uncompromising terrorists. America has unleashed a war against just one of the groups. Please note – not against terror in general but only against the group called the Islamic State. It would be interesting to know what US intelligence leaders think about the «moderate» Jabhat Al-Nusra, a Syrian jihadist group and a branch of Al-Qaeda fighting against the Bashar Assad’s government?

In response to air strikes against Syria the Jabhat al-Nusra leaders said they were ready to counter the United States along with the Islamic State. The US actions consolidate terrorists. Talking to CBS two years ago Obama said that Al-Qaeda was decimated and rendered ineffective. Just recently he said that in the recent two years the militants have used the chaos brought about by the Syrian civil war to their advantage and restored their fighting capability. The President never admitted that the chaos ensuing as a result of civil war going on in Syria is a consequence of US actions in the Middle East. 

General Martin Dempsey, the current Chairman of the Joint Chiefs of Staff, believes that the Islamic State cannot be defeated neither in Syria, nor in Iraq without having boots on the ground. According to him, a political decision is needed to bring the troops in. If it happens a wave of destabilization will go beyond the boundaries of Syria and Iraq and the terrorist ranks will be filled with new warriors. It will open breath taking prospects for US military-industrial complex.

 

Will the US use ISIL to attack Assad?

 

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Author: Jim Dean

Will the US use ISIL to attack Assad?

Monday mornings can always be a scary way to start the week. But with Obama’s new version of “Pax Americana”, that the US now claims the right to bomb anywhere it deems necessary, we have all been on pins and needles as to how the White house war schemers were going to manipulate the ISIL-Dash crisis into a “get two for one” deal…using it to topple Assad in the process.

I had been expecting this to be done in steps like the camel moving into your tent during the sandstorm by sticking his nose in first. The next thing you know it is all the way inside and there is no room for you anymore.

But Obama has started the week with a new red line, threatening to trigger a full bombing campaign on Syria if a US plane gets shot down while conducting unauthorized strikes inside Syria. It sounded like George Bush (43) had come back and hijacked a press conference to do his cowboy routine that he so enjoyed like a teenage boy, one last time.

Remember that Syria, despite being aware of the camel’s nose in the tent story, graciously consented to US strikes against ISIL and Al-Nusra as long as the targets were coordinated with Damascus. It is the least one would expect from any country with an ounce of dignity and pride to request.

Syrian’s foreign minister, Walid al-Moallem, using the non-confrontational Russian diplomatic style which has helped keep the lid on things, was most gracious in stating his county would cooperate with regional and international anti-terror efforts in the way it is supposed to be done, under UN resolutions and respecting the country involved. He made no threats to shoot down American planes.

So here we have a non aggressive, non-threatening country asking that such a dangerous and delicate tactic such having terrorist targets bombed by a third country, that it be done under international law to prevent accidental escalation, or as it seems to be in this case…planned escalation.

Syria is the country that took advantage of Lavrov’s lead to deflect an earlier US overt threat by offering to remove all of its chemical weapons stockpiles and facilities. This has been successfully completed and conveniently forgotten by the White house and Western media despite its positive contribution to avoiding a wider regional war.

We seem to forget that Syria was not charged with the 9-11 attack, it has blown up no US embassies or beheaded American journalists, done anthrax attacks here, or used mini-nukes to bring the World Trade Towers down, as released recently by Veterans Today with the leaked 2003 Sandia nuclear laboratory report confirming that the dust sample mass spectrometry tests confirmed the use of nuclear explosives that day.

On the contrary, this confirmation of 9-11 being a nuclear attack was classified and nothing done to track down those responsible. The perpetrators are still walking around free, they have more mini-nukes at their disposal to use when they want, and our entire national security apparatus has been stood down from protecting us. Why? It seems like an impossible scenario.

What we got instead, besides the Patriot Act and a massive increase in foreign and domestic surveillance, is the launching of the Bush-Cheney-NeoCon cabal’s, “Pax Americana” by fire and brimstone. We later got Obama’s Asia Pivot, and the cranking up of another new totally manufactured crisis with the anti-Russian Jihad that the war schemers here, in NATO and the EU have launched for some yet to be explained reason. We have inflicted more 9-11’s on other countries than I can count, including several our own military personnel who were sent to fight in faraway lands when they should have been used to root out the real nuclear terrorists of 9-11 hear at home.

One would think that with all the instability in the world today due to an escalating East-West confrontation that wise leadership would avoid planting more land mines and trip wires to create more mayhem, but that is exactly the path the Obama administration continues to choose. The only anomaly to this has been the positive movement toward ending the manufactured tensions over Iran’s non-existent nuclear weapons program.

But there is another layer to this new anti-ISIL AmeriKanzi Jihad. As 9-11 is now a proven false flag attack, by the most preeminent sources on the planet, the bomb designers at Sandia Labs and the IAEA nuclear proliferation investigators, so was the al-Qaeda bogeyman construction. The IAEA people have told us that the dust sample analysis of many of the big terror bombings done over that “al-Qaeda period” also tested positive for nuclear explosives being used. Why was this classified then, and why did not more serve their country and oath of office by getting this out sooner so public pressure could be brought to bear to hunt those responsible down?

The result of their failure is we now live in a climate of false flags and psyops where under the guise of protecting us, new redlines, hair triggers, escalations and confrontations are being put upon us every month. And this overt aggression is sold to us under the now worn out mantra of an anti-terrorism campaign when we have a mountain of evidence now of Western state sponsored terrorism.

The present Jihadi proxy terror brigades that were created by the West, Israel, and the Gulf states is now an old story. We also have Turkey, a NATO country, so involved that John Kerry had to fly there to beg to use the airbases for ISIL strikes in Syria. We have been reporting for some time now that Turkey has been a major logistics supporter for ISIL with not a peep out of the US, NATO, or the UN. Even our reports on it were generally ignored in US mass media and only got out primarily due to Press TV.

But today we had official confirmation, and more. The EU’s ambassador to Iraq, Jana Hybas-kova gave us a present with a briefing she gave to the EU’s Foreign Affairs Committee, one that we could have given. She spilled the beans that certain EU countries had been buying crude oil from ISIL. Mind you that these are countries “in addition” to Turkey and Jordan.

And what EU countries are these who are ”aiding and abetting terrorism by providing material support”, a very serious felony? The ambassador would not say despite the request from committee members. Think about that for a minute, how bizarre a situation that is. We have an allegedly democratic institution like the EU where an official report like this was made, kind of…but again we see the automatic stand down. In this case not only is no action being taken to stop it, but on the contrary, the EU is protecting the perpetrators by keeping their identities secret.

So we are left with this incredible situation of the West engaged in a War on Terror, and a War of Terror at the same time. But now we have an official EU acknowledgement. Will the citizens of the EU do anything to force the disclosure of the countries involved? Will those countries feel victimized if that happens, because the US and Israel, the Gulf States, Turkey and others… none of them have been sanctioned for doing the same thing, for years? You just can’t make this stuff up.

Jim W. Dean, managing editor for Veterans Today, producer/host of Heritage TV Atlanta, specially for the online magazine “New Eastern Outlook”.
First appeared: http://journal-neo.org/2014/09/29/will-the-us-use-isil-to-attack-assad/

vendredi, 03 octobre 2014

Profesor militar chino: "La tercera guerra mundial estallará por disputas marítimas"

En su artículo en el periódico estatal 'Global Times' el profesor Han Xudong ha expuesto la idea de que actualmente todas las naciones están viviendo "una era de nuevas formas de una guerra mundial".

Territorios que anteriormente eran indiscutibles —como el espacio exterior, Internet y los océanos— se han convertido en una parte del campo de batalla internacional, escribe Han en su artículo de opinión, señalando que "el número de países involucrados no tiene precedentes".

Han apunta las disputas marítimas en curso como una de las fuentes de un conflicto que pueda llegar a convertirse en una guerra mundial. "A juzgar por las controversias sobre el espacio global marítimo, el océano Ártico, el Pacífico y el océano Índico ya han visto una rivalidad feroz. Es probable que estalle una tercera guerra mundial para luchar por los derechos sobre mar".

"A medida que la rivalidad en el mar crece intensivamente, el desarrollo militar de China debe pasar de garantizar los derechos del país sobre la tierra a garantizar sus derechos en el mar", escribe el profesor. Debe desarrollarse "una fuerza militar a gran escala" con el fin de evitar ser "empujada a una posición pasiva" por potentes fuerzas militares como las de EE.UU., que cada vez más centra su atención en la región Asia-Pacífico, agrega Han.

China está actualmente implicada en una serie de disputas relacionadas con los derechos sobre el mar, sobre todo en el mar de China Meridional. Pekín reclama zonas marítimas que Vietnam, Filipinas, Brunéi, Taiwán y Malasia también reclaman.

En el mar de China Oriental, China insiste en que sus fronteras marítimas incluyen un grupo de islas ricas en recursos llamadas Diaoyu en chino y Senkaku en japonés. Japón, por su parte, dice que estas islas se encuentran en sus aguas territoriales. Basándose en el aumento de la presencia militar y la retórica política sobre estas y otras islas por parte de China, algunos analistas predicen que los reclamos marítimos representan una causa por la que China está dispuesta a ir a la guerra.

jeudi, 02 octobre 2014

Le pacte d'Obama avec les Saoudiens et Al-Nosra

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Le pacte d'Obama avec les Saoudiens et Al-Nosra

Auteur : Moon of Alabama-Traduction SLT
 
Ex: http://zejournal.mobi
 
Obama le Malin

Selon le Wall Street Journal, Obama a fait un pacte avec les Saoudiens. Ils vont légitimer les attaques contre l'Etat islamique et al-Qaïda en Syrie (aka Jabhat al-Nusra) et le gouvernement Obama renversera plus tard le gouvernement syrien du président Assad. Le prince saoudien Bandar, qui approvisionnait les djihadistes, avait été évincé, mais à présent il est bien en cour, et les éditeurs néo-conservateurs de The Economist crient "victoire". Ils ont réussi à obtenir à ce que les Etats-Unis reviennent à nouveau dans leur guerre. Hourra !

Mais à ce que je comprends le rôle d'Obama dans cet accord est censé venir beaucoup plus tard. Il faudra un an pour former des insurgés "modérés, avalisés" en Arabie Saoudite et c'est seulement lorsque ceux-ci seront prêts, que le canard boiteux d'Obama, pourra (ou non) débuter son action militaire. Les électeurs US savent très bien qu'Obama tient toujours ses promesses (ou non). Une année peut être un temps assez long et qui sait ce qui va se passer avant.

L'urgence de l'accord avec les Saoudiens est peut-être survenue du fait que certaines personnes ont ressenti qu'il était maintenant nécessaire d'attaquer les dirigeants d'Al-Qaïda (Jabhat al-Nusra) en Syrie. Cela pourrait aussi provenir des scores faibles d'Obama dans les sondages et de son besoin de garder un Sénat où les Démocrates sont majoritaires après les élections de novembre. La seconde raison semble plus probable.

Pour justifier ce coup sur ce groupe ayant un grand leadership, cette action a dû être différenciée de l'action avec le groupe de "djihadistes modérés" de l'organisation Al-Nosra avec lequel il existe une coopération sur un certain nombre d'autres questions. Le groupe "Khorassan "a été inventé et une campagne de peur a été lancée pour justifier l'attaque. Les médias étatsuniens fort prévisibles ont tout gobé et ont propagé la propagande alarmiste des "responsables" au sujet de "Khorasan". Seulement après que l'attaque ait eu lieu, les doutes ont été autorisées à être diffusées :

Plusieurs des assistants de M. Obama ont déclaré mardi que les frappes aériennes contre les agents de Khorasan ont été lancées pour contrecarrer une attaque terroriste "imminente". Mais d'autres responsables étatsuniens ont déclaré que le complot était loin d'avoir été organisé, et qu'il n'y avait aucune indication que Khorasan ait planifié l'exécution d'un tel complot.

Selon certaines spéculations : Jabhat al-Nusra fait partie de l'organisation al-Qaïda. Elle a été dirigée par les vétérans d'Al-Qaïda qui avaient combattu en Afghanistan et au Pakistan mais sont venus en Syrie où l'insurrection a commencé. Les États-Unis ont rebaptisé ces anciens combattants par le nom de groupe "Khorassan" pour avoir une bonne raison de les éliminer. Leurs remplaçants pourraient bien être des locaux menant les groupes de rebelles en Syrie du sud et désireux de coopérer davantage avec USrael (raccourci entre USA et Israël, ndt). Une nouvelle version plus soft d'al-Qaïda.

L'ensemble de la stratégie déployée dans les différentes guerres par procuration en Syrie et en Irak menée par les forces atlantistes est devenue de plus en plus compliqué. Je ne serais pas étonné de voir Obama jeter l'éponge sur toute cette affaire. Après l'élection en novembre, il pourrait bien dire «stop» et laisser le chaos derrière lui.

Washington’s Secret Agendas

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Washington’s Secret Agendas

One might think that by now even Americans would have caught on to the constant stream of false alarms that Washington sounds in order to deceive the people into supporting its hidden agendas.

The public fell for the lie that the Taliban in Afghanistan are terrorists allied with al Qaeda. Americans fought a war for 13 years that enriched Dick Cheney’s firm, Halliburton, and other private interests only to end in another Washington failure.

The public fell for the lie that Saddam Hussein in Iraq had “weapons of mass destruction” that were a threat to America and that if the US did not invade Iraq Americans risked a “mushroom cloud going up over an American city.” With the rise of ISIS, this long war apparently is far from over. Billions of dollars more in profits will pour into the coffers of the US military security complex as Washington fights those who are redrawing the false Middle East boundaries created by the British and French after WW I when the British and French seized territories of the former Ottoman Empire.

The American public fell for the lies told about Gaddafi in Libya. The formerly stable and prosperous country is now in chaos.

The American public fell for the lie that Iran has, or is building, nuclear weapons. Sanctioned and reviled by the West, Iran has shifted toward an Eastern orientation, thereby removing a principal oil producer from Western influence.

The public fell for the lie that Assad of Syria used “chemical weapons against his own people.” The jihadists that Washington sent to overthrow Assad have turned out to be, according to Washington’s propaganda, a threat to America.

The greatest threat to the world is Washington’s insistence on its hegemony. The ideology of a handful of neoconservatives is the basis for this insistence. We face the situation in which a handful of American neoconservative psychopaths claim to determine the fate of countries.

Many still believe Washington’s lies, but increasingly the world sees Washington as the greatest threat to peace and life on earth. The claim that America is “exceptional and indispensable” is used to justify Washington’s right to dictate to other countries.

The casualties of Washington’s bombings are invariably civilians, and the deaths will produce more recruits for ISIS. Already there are calls for Washington to reintroduce “boots on the ground” in Iraq. Otherwise, Western civilization is doomed, and our heads will be cut off. The newly created propaganda of a “Russian threat” requires more NATO spending and more military bases on Russia’s borders. A “quick reaction force” is being created to respond to a nonexistent threat of a Russian invasion of the Baltics, Poland, and Europe.

Usually it takes the American public a year, or two, three, or four to realize that it has been deceived by lies and propaganda, but by that time the public has swallowed a new set of lies and propaganda and is all concerned about the latest “threat.” The American public seems incapable of understanding that just as the first, second, third, fourth, and fifth, threat was a hoax, so is the sixth threat, and so will be the seventh, eighth, and ninth.

Moreover, none of these American military attacks on other countries has resulted in a better situation, as Vladimir Putin honestly states. Yet, the public and its representatives in Congress support each new military adventure despite the record of deception and failure.

Perhaps if Americans were taught their true history in place of idealistic fairy tales, they would be less gullible and less susceptible to government propaganda. I have recommended Oliver Stone and Peter Kuznick’s The Untold History of the US, Howard Zinn’s A People’s History of the US, and now I recommend Stephen Kinzer’s The Brothers, the story of the long rule of John Foster and Allen Dulles over the State Department and CIA and their demonization of reformist governments that they often succeeded in overthrowing. Kinzer’s history of the Dulles brothers’ plots to overthrow six governments provides insight into how Washington operates today.

In 1953 the Dulles brothers overthrew Iran’s elected leader, Mossadegh and imposed the Shah, thus poisoning American-Iranian relations through the present day. Americans might yet be led into a costly and pointless war with Iran, because of the Dulles brothers poisoning of relations in 1953.

The Dulles brothers overthrew Guatemala’s popular president Arbenz, because his land reform threatened the interest of the Dulles brothers’ Sullivan & Cromwell law firm’s United Fruit Company client. The brothers launched an amazing disinformation campaign depicting Arbenz as a dangerous communist who was a threat to Western civilization. The brothers enlisted dictators such as Somoza in Nicaragua and Batista in Cuba against Arbenz. The CIA organized air strikes and an invasion force. But nothing could happen until Arbenz’s strong support among the people in Guatemala could be shattered. The brothers arranged this through Cardinal Spellman, who enlisted Archbishop Rossell y Arellano. “A pastoral letter was read on April 9, 1954 in all Guatemalan churches.”

A masterpiece of propaganda, the pastoral letter misrepresented Arbenz as a dangerous communist who was the enemy of all Guatemalans. False radio broadcasts produced a fake reality of freedom fighter victories and army defections. Arbenz asked the UN to send fact finders, but Washington prevented that from happening. American journalists, with the exception of James Reston, supported the lies. Washington threatened and bought off Guatemala’s senior military commanders, who forced Arbenz to resign. The CIA’s chosen and well paid “liberator,” Col. Castillo Armas, was installed as Arbenz’s successor.

We recently witnessed a similar operation in Ukraine.

President Eisenhower thanked the CIA for averting “a Communist beachhead in our hemisphere,” and Secretary of State John Foster Dulles gave a national TV and radio address in which he declared that the events in Guatemala “expose the evil purpose of the Kremlin.” This despite the uncontested fact that the only outside power operating in Guatemala was the Dulles brothers.

What had really happened is that a democratic and reformist government was overthrown because it compensated United Fruit Company for the nationalization of the company’s fallow land at a value listed by the company on its tax returns. America’s leading law firm or perhaps more accurately, America’s foreign policy-maker, Sullivan & Cromwell, had no intention of permitting a democratic government to prevail over the interests of the law firm’s client, especially when senior partners of the firm controlled both overt and covert US foreign policy. The two brothers, whose family members were invested in the United Fruit Company, simply applied the resources of the CIA, State Department, and US media to the protection of their private interests. The extraordinary gullibility of the American people, the corrupt American media, and the indoctrinated and impotent Congress allowed the Dulles brothers to succeed in overthrowing a democracy.

Keep in mind that this use of the US government in behalf of private interests occurred 60 years ago long before the corrupt Clinton, George W. Bush, and Obama regimes. And no doubt in earlier times as well.

The Dulles brothers next intended victim was Ho Chi Minh. Ho, a nationalist leader, asked for America’s help in freeing Vietnam from French colonial rule. But John Foster Dulles, a self-righteous anti-communist, miscast Ho as a Communist Threat who was springing the domino theory on the Western innocents. Nationalism and anti-colonialism, Foster declared, were merely a cloak for communist subversion.

Paul Kattenburg, the State Department desk officer for Vietnam suggested that instead of war, the US should give Ho $500 million in reconstruction aid to rebuild the country from war and French misrule, which would free Ho from dependence on Russian and Chinese support, and, thereby, influence. Ho appealed to Washington several times, but the demonic inflexibility of the Dulles brothers prevented any sensible response. Instead, the hysteria whipped-up over the “communist threat” by the Dulles brothers landed the United States in the long, costly, fiasco known as the Vietnam War. Kattenburg later wrote that it was suicidal for the US “to cut out its eyes and ears, to castrate its analytic capacity, to shut itself off from the truth because of blind prejudice.” Unfortunately for Americans and the world, castrated analytic capacity is Washington’s strongest suit.

The Dulles brothers’ next targets were President Sukarno of Indonesia, Prime Minister Patrice Lumumba of Congo, and Fidel Castro. The plot against Castro was such a disastrous failure that it cost Allen Dulles his job. President Kennedy lost confidence in the agency and told his brother Bobby that after his reelection he was going to break the CIA into a thousand pieces. When President Kennedy removed Allen Dulles, the CIA understood the threat and struck first.

Warren Nutter, my Ph.D. dissertation chairman, later Assistant Secretary of Defense for International Security Affairs, taught his students that for the US government to maintain the people’s trust, which democracy requires, the government’s policies must be affirmations of our principles and be openly communicated to the people. Hidden agendas, such as those of the Dulles brothers and the Clinton, Bush and Obama regimes, must rely on secrecy and manipulation and, thereby, arouse the distrust of the people. If Americans are too brainwashed to notice, many foreign nationals are not.

The US government’s secret agendas have cost Americans and many peoples in the world tremendously. Essentially, the Foster brothers created the Cold War with their secret agendas and anti-communist hysteria. Secret agendas committed Americans to long, costly, and unnecessary wars in Vietnam and the Middle East. Secret CIA and military agendas intending regime change in Cuba were blocked by President John F. Kennedy and resulted in the assassination of a president, who, for all his faults, was likely to have ended the Cold War twenty years before Ronald Reagan seized the opportunity.

Secret agendas have prevailed for so long that the American people themselves are now corrupted. As the saying goes, “a fish rots from the head.” The rot in Washington now permeates the country.

Japan as an American Client State

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Japan as an American Client State

 

A military ambition and agenda, this provides much activist energy among America’s neoconservatives and their fellow travelers, which include sundry financial and commercial interests. Made up of many parts, like the recently established “Africom” (U.S. Africa Command), the comparable effort to contain/isolate/denigrate the two former communist enemy giants, China and Russia, may be considered a central aim.

It does not add up to a feasible strategy for long-term American interests, but few American initiatives have been so in the recent past. Since neoconservatives, ‘liberal hawks’ and neoliberals appear to have captured the State Department and White House, and their activism has already produced significant geopolitical instability, it would be no luxury to dig deeper in developments on the rather neglected Asian side of the globe.

The protracted overthrow in the course of 2010 of the first cabinet formed by the Democratic Party of Japan (DPJ) does not at first glance resemble what happened in Kiev on January 22nd 2014 – when Victoria Nuland & Co triggered, aided, and abetted an anti–Russian coup d’état. No snipers were involved. No deaths. No civil war against Japanese citizens who had supported a reformist program. It was a gentle overthrow. But an overthrow it was even so. And, importantly, while the Ukraine case served the elevation by consensus of Russia to being the new number one enemy of ‘the West’, the abrupt end to a new Japanese policy of rapprochement was the start of a fairly successful drive to create common imagery of China as a threat to its neighbors.

Back in September of 2009, Japan underwent a politically momentous change when a new ruling party came to power, thereby ending half a century of what had been in fact a ‘one-party democracy’. As the first serious opposition contender for government, the DPJ had won an overwhelming electoral victory with a strongly reformist manifesto. Its original, and at that time still essential, aim was to push for greater political control over a bureaucracy that is in many crucial ways politically unaccountable.

One of this new government’s first moves was to initiate a new China policy. Its main architect, Ichiro Ozawa, had filled several planes with writers, artists, and politicians to visit China for the specified purpose of improving “people to people and party to party” relations. At the same time, the prime minister of this first cabinet, Yukio Hatoyama, was openly declaring his intention to join other East Asian leaders in the formation of an Asean+3 community, consisting of the existing Asean grouping plus Korea, China and Japan. It is highly unlikely that the now diplomatically ruinous and possibly dangerous Sino-Japanese conflict over the Senkaku/Diyaou islands would have come into being if his cabinet had lasted.

As might have been expected, these unexpected Japanese initiatives created collective heartburn among Washington’s ‘Japan handlers’. Some were quoted by reporters as saying that perhaps they had all along been concerned about the wrong country; that Japan and not China ought to have been the focus of their anxieties.

What the DPJ intended to achieve, the creation of an effective center of political accountability capable of implementing truly new policy changes, did not interest the Japan handlers, and Obama never gave the impression that he had a clue of what was happening, or that it should ever be his concern. Japan’s new prime minister made three or four requests for a meeting with the then new president for a discussion on Asian developments, which would appear perfectly reasonable and even imperative, considering an earlier often repeated epithet for U.S.-Japan relations as being “the world’s most important bilateral relationship”. But while the requests for a one-on-one had gone through the proper diplomatic channels, they drew only a reponse in the form of scathing public remarks by an American official that Hatoyama should not think that he could help settle any domestic problems through a meeting with a very busy American president.

To understand what followed, and to make sense of this ‘regime change’ story, one must know a bit more about the intricacies of the Japanese power system, its odd relationship with that of the United States, and how these two interact. Because neither accord comfortably with models produced by various schools of international relations, and because they do not seem to make sense to media editors, these subjects hardly ever receive serious attention outside a small circle of authors who have made it their specialty.

A cardinal point is the odd division of labor between elected and career officials, which in the half century of formal LDP rule settled into a pattern in which the bureaucrats made policy and used the politicians in high office as brokers to settle turf wars or occasionally to administer a slight prodding to drive policy in a bureaucratically desired direction. One can, of course, find exceptions proving the rule. Those who remember the famous BBC comedy series “Yes Minister” and recognize some of this in their own countries, would still find it hard to believe the extent to which such a division of labor can be normalized.

The second cardinal point is that Japan does not function as an independent sovereign state. To find a proper term for the U.S.-Japan relationship is difficult since there has been nothing quite like it in history. Vassal comes to mind, of course, and client state is a useful characterization. Some would prefer protectorate, but the United States has less say over what goes on inside domestic political and economic Japan than is assumed with protectorates. It is in fact rather amazing to see the extent to which the Japanese elite in business, bureaucracy, and financial circles have maintained an economic system that is radically different from what Americans believe an economic system should look like.

But with respect to foreign relations Japan must toe the line. The unequal arrangement used to come with formidable advantages. Like the Europeans with their Atlanticism, the Japanese have not been required for half a century to produce political leaders capable of thinking strategically and dealing independently with a transforming world. Noticeably less so, even, than has been true for the Europeans. The readiness with which the United States has extended economic favors to Japan, to the detriment of its own global economic position, has been extraordinary. Japan would not have become the industrial power it remains up till today, had the United States not tolerated its structural protectionism, and allowed full-speed one-way expansion of Japanese market shares in the United States to the considerable disadvantage of American domestic industry. I cannot think of any other instance in history in which one large country has had it so easy in its diplomatic and economic interaction with the world, simply by relying on the power, goodwill and strategic calculations of another country, while at the same time itself remaining politically outside the international system. Other countries gradually became used to Japan’s near invisibility on the world diplomatic stage.

This passive comportment in world affairs, which over the years drew plenty of criticism from Washington, was a thorn in the side of quite a few Japanese, and Ozawa with Hatoyama were at the forefront of the political ranks eager to do something about it.

Throughout the Cold War, Washington’s determination to rely on having an obedient outpost close to the shores of the two huge Communist powers did not require much pleading or pushing, because Tokyo had, as a matter of course, decided that it shared this same Communist enemy with Washington. At the same time, the US-Japan Security Treaty did not constitute an alliance of a kind comparable to what, for instance, the member countries of NATO had entered into. To be precise, it was essentially a base lease agreement; one from which there was, for all practical purposes, no exit for Japan. The ‘status of forces agreement’ has not been reviewed since 1960.

The regime change drama can be said to have been prefigured shortly before the August 2009 elections that brought the DPJ to power. In January of that year Hillary Clinton came to Tokyo on her first mission as Obama’s Secretary of State to sign an agreement with the outgoing LDP administration (which knew it was stumbling on its last legs), reiterating what had been agreed on in October 2005 about a highly controversial planned new base for US Marines on Okinawa – a plan hatched by Donald Rumsfeld – which had earlier been forced down the throat of the LDP. The ruling party of the one-party democracy had applied a preferred method of Japanese politics when something embarrassingly awkward comes up: do nothing, and hope everyone will forget it. Clinton made clear that no matter what kind of government the Japanese electorate would choose, there could be no deviation from earlier arrangements. Her choice of American officials to deal with Japan, Kurt Campbell, Kevin Maher, and Wallace Gregson (all ‘alumni’ from the Pentagon) also indicated that she would not tolerate something that in Washington’s mind would register as Japanese backtracking.

This was a moment of great irony. Japan’s new leaders, who were in the process of establishing political control over a heretofore politically almost impenetrable bureaucracy, were now confronted with an American bureaucratic clique that lives a life of its own and was seemingly oblivious to regional developments in which Japan was bound to become less passive and politically isolated. As noted, the Japan handlers under Hillary Clinton came from the military, and an earlier generation of State Department diplomats with Japan experience appeared to have been squeezed out of the picture completely. As would soon become clear, the policymakers of the Obama administration were highly mistrustful of any ideas, never mind actual courses of action, that seemed in any way to alter the status quo in the region. In autumn 2009 US Secretary of Defense Robert Gates arrived to rub it in some more that Washington would not accept independent Japanese action, or anything that deviated from how the LDP had always handled things. To make that point clear he refused to attend the customary banquet organized in his honor.

Senior editors of Japan’s huge daily newspapers, who in normal unison do more than anyone to create political reality in the country, as well as senior bureaucrats with whom these editors normally cooperate, were ambivalent. One of the editors asked me at the time how long I thought the new government would have to accomplish something he compared to the difficulties faced by the Meiji reformers some 140 years earlier. I answered that it would be up to him and his colleagues. Even while experienced older bureaucrats were aware of the need for drastic institutional renewal, they were not happy with the new or adjusted priorities of their new putative political overseers. This became a particularly poignant issue with regard to relations across the Pacific.

Much of the international Japan coverage at that time was done out of Washington with journalists interviewing the Japan handlers, since the body of regular American correspondents in Tokyo had dwindled to a very few who permanently resided there. Like we have just seen happen with the coverage of the Ukraine crisis in European media, Japan’s newspapers were beginning to reflect the reality as created by American editors. Which meant that before long the large domestic newspapers were adopting the line that prime minister Hatoyama was undermining the U.S.-Japan relationship. At the same time veterans from the LDP, the ‘ruling party’ of the one-party democracy party that had been decisively defeated in the summer of 2009, were briefing their old political friends in Washington about the obvious inexperience and alleged incompetence of the new incumbents. By these means the story about a politically new Japan led to the propaganda line that Prime Minister Hatoyama was mishandling the crucial US-Japan relationship. A perfidious role was played by prominent Japanologists in American academia who appeared to overlook the importance of what Japan’s reformist politicians were attempting to achieve.

It is difficult to find another instance in which official Washington delivered insults so blatant to a country as to Japan under Hatoyama. Aside from his repeated formal requests for a meeting being ignored, the Japan handlers counseled Obama not to give the Japanese prime minister more than 10 minutes of his time during chance encounters at international meetings. Hillary Clinton put the Japanese Ambassador on the carpet with a reprimand addressed to Hatoyama for “lying” when the Japanese prime minister, after having sat next to her at a banquet in Copenhagen, told the Japanese media afterwards that his conversation with her had been positive. Japanese newspapers could not measure these things with their normal frames of reference, and began to copy a general notion of the Washington-inspired American media that Hatoyama was simply bad for transpacific relations.

It took snipers killing some hundred protesters and policemen to end the elected government in Kiev, as neonazis, ambitious oligarchs and thugs used that opportunity to hijack a revolutionary movement. On the other side of the Eurasian continent it took a clueless and cooperative Japanese media and a frustrated bureaucracy, already used to sabotaging DPJ wishes, to end the first cabinet of this reformist party, and with that bring an end to a genuinely different Japanese foreign policy inspired by a reassessment of long-term Japanese interests. Hatoyama did not have to flee like the elected president in Kiev almost four years later. He eventually simply stepped down. He did so in line with a custom whereby politicians who wish to accomplish something that is generally understood to be controversial and difficult will stake their political future on the outcome. In this case Hatoyama had walked into a trap. He was given to believe that an acceptable compromise solution was being arranged for the problem of the new Marine basis in Okinawa. As he told me himself about half a year later, with that he made the biggest mistake in his political life.

This is not how the newspapers have reported on it, and not how it has entered commonly understood recent history, but let this sink in: Washington managed, without the use of violence, to manipulate the Japanese political system into discarding a reformist cabinet. The party that had intended to begin clearing up dysfunctional political habits that had evolved over half a century of one-party rule lost its balance and bearings, and never recovered. Hatoyama’s successor, Kan Naoto, did not want the same thing happening to him, and distantiated himself from the foreign policy reformists, and his successor in turn, Yoshihiko Noda, helped realign Japan’s bureaucracy precisely to that of the United States where roughly it had been for half a century. By calling for an unnecessary election, which everyone knew the DPJ would lose, he brought the American-blessed LDP back to power to have Japan slide back into its normal client state condition, essentially answerable, even if only tacitly, to Washington’s wishes.

Where earlier a China policy of friendly relations was being forged, there was suddenly nothing. A political vacuum is ideal space for political mischief and Japan’s veteran mischief maker is Shintaro Ishihara, generally characterized as a far right politician, whose rise to high position was accelerated and punctuated by publicity stunts. In April 2012, toward the end of his 13 years as governor of Tokyo, he proposed that the metropolis nominally under his charge buy the uninhabited islands in the East China Sea, long the subject of a territorial dispute that was shelved when Japan and China normalized relations. Beijing took that opportunity to organize vehement anti–Japanese demonstrations, and relations predictably foundered. It had frequently gone that route before. Hyping anti-Japanese sentiment is a well-tried Chinese method of channeling domestic protest, diverting it from domestic problems which otherwise cause unrest. South Korea has sometimes done the same.

Top diplomats among the Chinese foreign policy officials were understandably incensed when faced with the fact that the rapprochement initiatives by a new government in Tokyo were simply killed off at a command from the United States. As with previous instances of diplomatic stalemate, the Chinese wonder to what extent they are indirectly talking with Washington, when they share a negotiating table with Japanese.

The last DPJ prime minister, Toshihiko Noda, who had forgotten or never understood the reformist origins of his party, subsequently ignored back channel communication from Beijing about how to solve the row without either country losing face. Since then Chinese conduct has been provocative, with Beijing annoying and offending Tokyo purposely through announcements about Chinese airspace and activities in the vicinity of the disputed islands.

If you begin the story about Sino-Japanese relations at that point you could perhaps endorse the current Prime Minister Abe’s vision of China as a significant problem, which he broadcasted to the world during the most recent Davos meeting. Other governments in the region share part of that vision, because Beijing has also been responding to Washington’s anti-Chinese involvement especially with Vietnam and the Philippines, its other neighbors in the Western Pacific.

The resulting anti–Chinese predisposition in the region perfectly suited the ‘pivot’, which has been Hillary Clinton’s program to develop greater muscle to curtail China’s influence. The American military, which maintains bases surrounding all of China’s coast, is not prepared to share power in the the Western Pacific, and Japan plays an important part in all this, even extending to current Prime Minister Abe’s reinterpretation of the famous pacifist clause in Japan’ constitution.

The countries that are part of what used to be called the free world on both sides of the Eurasian continent ought to be better aware of a political reality illustrated by the above details. They add up to a picture of a self-proclaimed order keeper with the right to ignore sovereignty and the right, or even the duty, to set things straight in other countries that just might in future develop a genuine challenge to its own mastery over the planet. On the European side this has been revealed in this year as a powerful brake on further development of economic relations between Russia and the member states of the European Union. On the Asian-Pacific side Japan was becoming a threat to the purposes of the ‘pivot’ toward Asia as it began working for better relations with China. Global diplomacy has gone out of the window in the meantime. Neither European countries nor Japan can, under current circumstances, engage properly with their gigantic neighbors. For a variety of reasons the powers that make a difference in the United States have demonstrated that they are comfortable with a reignited Cold War, this time without communism.

One need not delve deeply in the internet to find unequivocal repetition by American officials in positions of power of what has become known as the ‘Wolfowitz Doctrine’, according to which the United States ought not ever allow rivals to emerge to challenge its global dominance. It does not do diplomacy.

In Europe we can detect a certain degree of subconscious nostalgia for the Cold War. After all, it supplied for almost everyone of my generation, and the one after it, a fairly trustworthy handrail to steady oneself in moments of geopolitical turbulence. We grew up with the political epistemology it created; the source of knowledge about what was ultimately good or bad.

Hence it is easy to sit idly by while an even later and even less worldly-wise generation of politicians at the top responds to the seduction of a power that once represented the good guys, and was the main architect of the relatively peaceful and relatively stable post-World War II international order. It is seductive for Europeans to sit back and allow that power to continue taking the lead. Shared values, and all that sort of thing. How can one argue against such a perspective on planetary political reality today?

Think again. What should be pointed out is that those supposedly superior shared values are a crock of nonsense. But most importantly that full spectrum dominance does not constitute a feasible strategy; it is a dangerous fantasy among institutions that are not supervised by a politically effective coordinating center, hence are not on any leash. What they do is of a dangerous silliness rarely seen in history, at least for such an extended period. When we cheer NATO and its new initiatives for a rapid deployment force to be used potentially against the renewed enemy in Moscow, and when we cheer the supposedly great achievement of the European Union unanimously to endorse sanctions against that same new enemy, when we join the choir denouncing an imagined inherently aggressive China, we are encouraging a bunch of incompetent, politically immature zealots as they trigger chains of events whose likely dire consequences we could not possibly desire.

Karel van Wolferen is a Dutch journalist and retired professor at the University of Amsterdam. His book The Enigma of Japanese Power, first published in 1989, has sold well over 650,000 copies in eleven languages, and he has authored fifteen subsequent books on Japanese politics and society. As a foreign correspondent for NRC Handelsblad , one of Holland’s leading newspapers, he received the highest Dutch award for journalism, and over the years his articles have appeared in The New York Times , The Washington Post , The New Republic , The National Interest , Le Monde , and numerous other newspapers and magazines.

mercredi, 01 octobre 2014

Will Russia and China Hold Their Fire Until War Is the Only Alternative?

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Will Russia and China Hold Their Fire Until War Is the Only Alternative?

Obama’s September 24 speech at the UN is the most absurd thing I have heard in my entire life. It is absolutely amazing that the president of the United States would stand before the entire world and tell what everyone knows are blatant lies while simultaneously demonstrating Washington’s double standards and belief that Washington alone, because the US is exceptional and indispensable, has the right to violate all law.

It is even more amazing that every person present did not get up and walk out of the assembly.

The diplomats of the world actually sat there and listened to blatant lies from the world’s worst terrorist. They even clapped their approval.

The rest of the speech was just utter bullshit: “We stand at a crossroads,” “signposts of progress,” “reduced chance of war between major powers,” “hundreds of millions lifted from poverty,” and while ebola ravages Africa “we’ve learned how to cure disease and harness the power of the wind and the sun.” We are now God. “We” is comprised of the “exceptional people”–Americans. No one else counts. “We” are it.

It is impossible to pick the most absurd statement in Obama’s speech or the most outrageous lie. Is it this one? “Russian aggression in Europe recalls the days when large nations trampled small ones in pursuit of territorial ambition.”

Or is it this one? “After the people of Ukraine mobilized popular protests and calls for reform, their corrupt president fled.  Against the will of the government in Kiev, Crimea was annexed.  Russia poured arms into eastern Ukraine, fueling violent separatists and a conflict that has killed thousands.  When a civilian airliner was shot down from areas that these proxies controlled, they refused to allow access to the crash for days.  When Ukraine started to reassert control over its territory, Russia gave up the pretense of merely supporting the separatists, and moved troops across the border.”

The entire world knows that Washington overthrew the elected Ukrainian government, that Washington refuses to release its satellite photos of the destruction of the Malaysian airliner, that Ukraine refuses to release its air traffic control instructions to the airliner, that Washington has prevented a real investigation of the airliner’s destruction, that European experts on the scene have testified that both sides of the airliner’s cockpit demonstrate machine gun fire, an indication that the airliner was shot down by the Ukrainian jets that were following it. Indeed, there has been no explanation why Ukrainian jets were close on the heels of an airliner directed by Ukrainian air traffic control.

The entire world knows that if Russia had territorial ambitions, when the Russian military defeated the American trained and supplied Georgian army that attacked South Ossetia, Russia would have kept Georgia and reincorporated it within Russia where it resided for centuries.

Notice that it is not aggression when Washington bombs and invades seven countries in 13 years without a declaration of war. Aggression occurs when Russia accepts the petition of Crimeans who voted 97 percent in favor of reuniting with Russia where Crimea resided for centuries before Khrushchev attached it to the Soviet Socialist Republic of Ukraine in 1954 when Ukraine and Russia were part of the same country.

And the entire world knows that, as the separatist leader of the Donetsk Republic said, “If Russian military units were fighting with us, the news would not be the fall of Mariupol but the fall of Kiev and Lviv.”

Which is “the cancer of violent extremism”–ISIS which cut off the heads of four journalists, or Washington which has bombed seven countries in the 21st century murdering hundreds of thousands of civilians and displacing millions?

Who is the worst terrorist–ISIS, a group that is redrawing the artificial boundaries created by British and French colonialists, or Washington with its Wolfowitz Doctrine, the basis of US foreign policy, which declares Washington’s dominant objective to be US hegemony over the world?

ISIS is the creation of Washington. ISIS consists of the jihadists Washington used to overthrow Gaddafi in Libya and then sent to Syria to overthrow Assad. If ISIS is a “network of death,” a “brand of evil” with which negotiation is impossible as Obama declares, it is a network of death created by the Obama regime itself. If ISIS poses the threat that Obama claims, how can the regime that created the threat be credible in leading the fight against it?

Obama never mentioned in his speech the central problem that the world faces. That problem is Washington’s inability to accept the existence of strong independent countries such as Russia and China. The neoconservative Wolfowitz Doctrine commits the United States to maintaining its status as the sole Unipower. This task requires Washington “to prevent any hostile power from dominating a region whose resources would, under consolidated control, be sufficient to generate global power.” A “hostile power” is any country that has sufficient power or influence to be able to limit Washington’s exercise of power.

The Wolfowitz Doctrine explicitly targets Russia: “Our first objective is to prevent the re-emergence of a new rival, either on the territory of the former Soviet Union or elsewhere.” A “rival” is defined as any country capable of defending its interests or those of allies against Washington’s hegemony.

In his speech, Obama told Russia and China that they can be part of Washington’s world order on the condition that they accept Washington’s hegemony and do not interfere in any way with Washington’s control. When Obama tells Russia that the US will cooperate with Russia “if Russia changes course,” Obama means that Moscow must accept the primacy of Washington’s interest over Russia’s own interest.

Clearly, this is an inflexible and unrealistic position. If Washington keeps to it, war with Russia and China will ensue.

Obama told China that Washington intended to continue to be a Pacific power in China’s sphere of influence, “promoting peace, stability, and the free flow of commerce among nations” by building new US air and naval bases from the Philippines to Vietnam so that Washington can control the flow of resources in the South China Sea and cut off China at will.

As far as I can tell, neither the Russian nor Chinese governments understand the seriousness of the threat that Washington represents. Washington’s claim to world hegemony seems too farfetched to Russia and China to be real. But it is very real.

By refusing to take the threat seriously, Russia and China have not responded in ways that would bring an end to the threat without the necessity of war.

For example, the Russian government could most likely destroy NATO by responding to sanctions imposed by Washington and the EU by informing European governments that Russia does not sell natural gas to members of NATO. Instead of using this power, Russia has foolishly allowed the EU to accumulate record amounts of stored natural gas to see homes and industry through the coming winter.

Has Russia sold out its national interests for money?

Much of Washington’s power and financial hegemony rests on the role of the US dollar as world reserve currency. Russia and China have been slow, even negligent from the standpoint of defending their sovereignty, to take advantage of opportunities to undermine this pillar of Washington’s power. For example, the BRICS’ talk of abandoning the dollar payments system has been more talk than action. Russia doesn’t even require Washington’s European puppet states to pay for Russian natural gas in rubles.

One might think that a country such as Russia experiencing such extreme hostility and demonization from the West would at least use the gas sales to support its own currency instead of Washington’s dollar. If the Russian government is going to continue to support the economies of European countries hostile to Russia and to prevent the European peoples from freezing during the coming winter, shouldn’t Russia in exchange for this extraordinary subsidy to its enemies at least arrange to support its own currency by demanding payment in rubles? Unfortunately for Russia, Russia is infected with Western trained neoliberal economists who represent Western, not Russian, interests.

When the West sees such extraordinary weakness on the part of the Russian government, Obama knows he can go to the UN and tell the most blatant lies about Russia with no cost whatsoever to the US or Europe. Russian inaction subsidizes Russia’s demonization.

China has been no more successful than Russia in using its opportunities to destabilize Washington. For example, it is a known fact, as Dave Kranzler and I have repeatedly demonstrated, that the Federal Reserve uses its bullion bank agents to knock down the gold price in order to protect the dollar’s value from the Federal Reserve’s policies. The method used is for the bullion banks to drive down the gold price with enormous amounts of naked shorts during periods of low or nonexistent volume.

China or Russia or both could take advantage of this tactic by purchasing every naked short sold plus all covered shorts, if any, and demanding delivery instead of settling the contracts in cash. Neither New York Comex nor the London market could make delivery, and the system would implode. The consequence of the failure to deliver possibly could be catastrophic for the Western financial system, but in the least it would demonstrate the corrupt nature of Western financial institutions.

Or China could deal a more lethal blow. Choosing a time of heightened concern or disruptions in US financial markets, China could dump its trillion dollar plus holdings of US treasuries, or indeed all its holdings of US financial instruments, on the market. The Federal Reserve and the US Treasury could try to stabilize the prices of US financial instruments by creating money with which to purchase the bonds and other instruments. This money creation would increase concern about the dollar’s value, and at that point China could dump the trillion dollars plus it receives from its bond sales on the exchange market. The Federal Reserve cannot print foreign currencies with which to buy up the dollars. The dollar’s exchange value would collapse and with it the dollar’s use as world reserve currency. The US would become just another broke country unable to pay for its imports.

Possibly, Washington could get Japan and the European Central Bank to print enough yen and euros to buy up the dumped dollars. However, the likelihood is that this would bring down the yen and euro along with the dollar.

Flight would occur into the Chinese and Russian currencies, and financial hegemony would depart the West.

By their restraint, Russia and China enable Washington’s attack upon them. Last week Washington put thousands of its NGO operatives into the Moscow streets protesting “Putin’s war against Ukraine.” Foolishly, Russia has permitted foreign interests to buy up its newspapers, and these interests continually denounce Putin and the Russian government to their Russian readers.

Did Russia sell its soul and communication system for dollars? Did a few oligarchs sell out Russia for Swiss and London bank deposits?

Both Russia and China have Muslim populations among whom the CIA operates encouraging disassociation, rebellion, and violence. Washington intends to break up the Russian Federation into smaller, weaker countries that could not stand in the way of Washington’s hegemony. Russian and Chinese fear of discord among their own Muslim populations have caused both governments to make the extremely serious strategic mistake of aligning with Washington against ISIS and with Washington’s policy of protecting Washington’s status quo in the Muslim world.

If Russia and China understood the deadly threat that Washington presents, both governments would operate according to the time honored principle that “the enemy of my enemy is my friend.” Russia and China would arm ISIS with surface to air missiles to bring down the American planes and with military intelligence in order to achieve an American defeat. With defeat would come the overthrow of Saudi Arabia, Bahrain, Qatar, the United Arab Emirates, Jordan, Egypt and all of the American puppet rulers in the area. Washington would lose control over oil, and the petro-dollar would be history. It is extraordinary that instead Russia and China are working to protect Washington’s control over the Middle East and the petro-dollar.

China is subject to a variety of attacks. The Rockefeller Foundation creates American agents in Chinese universities, or so I am informed by Chinese academics. American companies that locate in China create Chinese boards on which they place the relatives of local and regional party officials. This shifts loyalty from the central government to the American money. Moreover, China has many economists educated in the US who are imbued with the neoliberal economics that represents Washington’s interests.

Both Russia and China have significant percentages of their populations who wish to be western. The failure of communism in both countries and the success of American cold war propaganda have created loyalties to America in place of their own governments. In Russia they go by the designation “Atlanticist Integrationists.” They are Russians who wish to be integrated into the West. I know less about the Chinese counterpart, but among youth Western materialism and lack of sexual restraint is appealing.

The inability of the Russian and Chinese governments to come to terms with the threat posed to their existence as sovereign countries by the neoconservative insistence on American world hegemony makes nuclear war more likely. If Russia and China catch on too late in the game, their only alternative will be war or submission to Washington’s hegemony. As there is no possibility of the US and NATO invading and occupying Russia and China, the war would be nuclear.

To avoid this war, which, as so many experts have shown, would terminate life on earth, the Russian and Chinese governments must soon become far more realistic in their assessment of the evil that resides in what Washington has turned into the world’s worst terrorist state–the US.

It is possible that Russia, China, and the rest of the world will be saved by American economic collapse. The US economy is a house of cards. Real median family incomes are in long-term decline. Universities produce graduates with degrees and heavy debts but no jobs. The bond market is rigged by the Federal Reserve which necessitates rigging the bullion markets in order to protect the dollar. The stock market is rigged by the outpouring of money from the Federal Reserve, by the Plunge Protection Team, and by corporations repurchasing their own stock. The dollar is supported by tradition, habit, and currency swaps.

The American House of Cards continues to stand only as a result of the tolerance of the world for vast corruption and disinformation and because greed is satisfied by the money made from a rigged system.

Russia and/or China could pull down this House of Cards whenever either country or both had leadership capable of it.

Le crépuscule de l'hyperpuissance américaine

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Le crépuscule de l'hyperpuissance américaine (Brzezinski)

Auteur : Tatiana Filiatcheva
 

Lorsque Zbigniew Brzezinski, auteur du Grand Echiquier, parlait de neutraliser l’éventuelle menace russe en prenant le contrôle des ressources eurasiatiques pour, selon la version vedette officielle, les « redistribuer » selon un principe d’équité dont Washington a le secret, on ne pouvait qu’applaudir son réalisme de géostratège confirmé.

Et pour cause ! Nous étions en 1997. L’ère des Eltsine, des mafias oligarchiques et du grand pillage postsoviétique. Qui aurait cru que la Russie, promise au démembrement, se relèverait en une décennie ?

2001 marqua non seulement la deuxième année du premier mandat de Poutine, une phase transitoire complexe et turbulente pour la Fédération mais aussi le lancement des croisades américaines au Moyen-Orient, soi-disant en réponse au 9/11. Ces deux circonstances aussi symboliques qu’en soi lourdes de conséquences ont prédéterminé la fin de l’hyperpuissance étasunienne. Formulant ce double constat, M. Brzezinski, en spécialiste de la guerre dite indirecte et surtout durable de faible intensité, a pointé du doigt la fort médiocre stratégie de guerre déployée par le couple Maison-Blanche/Pentagone. Il s’agirait d’une stratégie excessivement coûteuse qui a entraîné les USA dans ce que l’inspirateur idéologique de la politique étrangère US a qualifié de «Global Balkans » faisant allusion à cette somme de brasiers qui s’étendent du nord du Kazakhstan à l’océan Indien impliquant ipso facto entre 550 et 600 millions d’habitants. Il est bien bon de mener des guéguerres néocoloniales un peu partout dans le monde du moment que le dollar est hors d’atteinte et que l’opinion publique reste passablement dupe. Ce n’est plus le cas aujourd’hui.

Selon Brzezinski, les heures de l’hyperpuissance belliciste américaine sont révolues. Elle n’a pas les moyens de financer ses multiples campagnes, qu’elles soient directes comme ce fut et reste le cas de l’Irak, ou indirectes comme c’est le cas de l’Ukraine, un dossier d’ailleurs perçu par ce grand manitou de géostratège comme un dernier soubresaut ou une des dernières convulsions de l’expansionnisme étasunien, cela d’autant plus que la Russie, visée en premier lieu, n’a pas cédé à la tentation de riposter.

L’instrumentalisation des talibans contre les Soviétiques, l’anéantissement de l’Irak et de la Lybie que l’on appelait à juste titre la « Suisse du Moyen-Orient », la déstabilisation de la Syrie avec l’Iran pour cible finale sont autant de réalités ultra-évidentes qui interpellent n’importe quel Occidental doué de bon sens. On se souviendra de l’immonde joie éprouvée par les Obama, Sarkozy, BHL et consorts à la nouvelle du lynchage inqualifiable de Kadhafi. Leur réaction fut bien différente lorsque, le 11 septembre 2012, jour hautement symbolique pour les USA, Christopher Stevens, ambassadeur US en Libye, fut lynché de la même manière. Cet évènement démontra avec une éloquence macabre que l’influence américaine prétendument exerçable jusqu’au bout sur des nébuleuses islamistes initialement formées et instrumentalisées n’appartenait plus qu’au passé. La confirmation ne tarda pas à intervenir : le rejet de la Pax Americana se manifesta à travers l’ensemble du monde arabo-musulman, y compris au Maghreb, maintenant conscient de ce que sont véritablement les fameux Printemps dont les dirigeants occidentaux, singeant Washington, faisait la promotion. La récente exécution d’Hervé Gourdel, guide de montagne algérien enlevé en Kabylie, avait pour but d’entraîner l’Algérie dans la campagne occidentale menée contre l’EI. La réaction quasi-immédiate d’Ali Zaoui, ancien militaire algérien et expert en lutte anti-terroriste, convaincu, analyse détaillée et multilatérale à l’appui, que la vidéo de la mise à mort était un faux, reflète bel et bien ce scepticisme ambiant. D’ailleurs, l’analyse de M. Zaoui se double de celle de Louisa Hanoune, candidate aux présidentielles algériennes, secrétaire générale du Parti des travailleurs algérien, ce qui, encore une fois, démontre bien que les manipulations classiques et franchement redondantes des USA ont perdu de leur efficacité.

Deux questions se posent alors :

- Comment faire perdurer la toute-puissance américaine sachant que le monde est en passe de se multipolariser ?

- Les USA, ont-ils besoin de l’Occident pour prolonger leur espérance de vie ?

C’est là qu’il y a une rupture notable entre la stratégie déployée par l’entourage d’Obama et celle que propose, fort de son expérience et de sa lucidité naturelle, Brzezinski. Selon lui, comme la Russie est incontrôlable, de l’adversaire à détruire qu’elle fut jusqu’ici, il conviendrait de la transformer en partenaire. Autrement dit, l’Occident devrait intégrer cette Russie tant exécrée pour la neutraliser d’une manière essentiellement diplomatique. C’est la seule façon de maintenir l’influence américaine dans le monde à travers le ralliement de l’Europe avec la Russie, cette dernière devenant alors plus contrôlable. Cette vision contraste parfaitement avec les sanctions niaises multipliées contre la Russie pour ce qu’elle n’a jamais fait et n’a pas l’intention de faire en Ukraine.

On ignore si Brzezinski sera cette fois écouté. Pour l’instant, cela ne semble pas être le cas. Il n’empêche que du haut de ses 86 ans, presque au seuil de l’Eternité, cet éminent géostratège a eu le courage d’annoncer la fin d’une époque « longue de 500 ans », l’époque qui fut celle de la domination de la civilisation atlantique.